Partida Rol por web

Interceptó al emisario reptiliano un súbito deslave de rocas en las fronteras de la llamada Kalnas, que convenientemente se accionó cuando el ingreso de la criatura orgánica parecía ser inminente; no se trataba de algo fortuito, sin embargo, ni de una trampa o mecanismo de alguna clase, sino más bien de una respuesta oportuna, natural.

Pronto el susodicho "deslave" reveló, pues, ser de hecho un ser vivo, entidad que con fuerza motriz y voluntad propia se erigió cual monumento móvil frente al foráneo portando gesto impasible...

— Será mi merced entregar el mensaje de la serpiente al titánico señor de Kalnas, viajero, a través de estas rocas y esta agua que componen mi cuerpo y mi sangre — dijo el que a su vez también se veía enorme, con cavernosa voz cuya sola existencia dejaba eco — no obstante adelanto que los Milzis tampoco buscamos guerra sin sentido; mientras los territorios suyos y nuestros no se acerquen más de la cuenta, no debería haber problema, ya que nosotros solo ansiamos asentarnos en este mundo... — el ser hizo una reverencia algo defectuosa, pues sus articulaciones eran tan duras como parecían, sin embargo a pesar de no ser de carne y hueso, en su rostro se notaba solemne expresión.

— Kalnas'Monarhs responderá pronto a las palabras de quien te envía... —

Luego de recibir las noticias de parte del guardián fronterizo el mensajero ubicado en el Nervu pasó a su regente, tal cual era su trabajo, las palabras que a su vez portaba el enviado de la serpiente, así como el regalo ofrecido y la nota que le acompañaba, claro, pues quien llevaba la corona tenía todo el derecho de recibir sin alterar aquello que llegara a sus dominios.

Luego de meditar un poco, Kalnas'Monarhs emergió de su letargo para enviar a Budëtojas, el guardián, la respuesta que los hijos de la Serpiente Emplumada habían solicitado. El mensaje rezaba:

En estos tiempos de incertidumbre una guerra de cualquier tipo es lo que menos desea mi gente: si hemos ido más allá de nuestras fronteras fue principalmente debido a esfuerzos diplomáticos, aunque no niego que en el camino hayan existido ciertos incidentes que escalaron más allá y terminaron manchando de sangre la Bree'Tanah (tierra); más allá de algún tipo de intercambio de correspondencia, no es intención del pueblo de Kalnas o sus allegados invadir fronteras de los hijos de la Serpiente ni de nadie, no obstante, por obviedad tampoco toleraremos a quien rompa esta cortesía para con nosotros.

En Kalnas valoramos el conocimiento antes que otra cosa, por lo mismo, agradezco que nos hayan dejado saber de ustedes. A partir de ahora pueden considerar el sendero que nos hace vecinos un camino abierto para la comunicación, así mismo espero que esta breve concordia sea el inicio de una relación fructífera entre nuestras culturas. 

— Kalnas'Monarhs, Regente de Kalnas y cabeza de los Milzis. 

Siendo tales palabras transmitidas no de forma escrita, sino oral, por medio de un extraño dispositivo que comenzaría a emitir el sonido de la voz del titán toda vez que fuera sujetado de cierta forma por las manos ajenas; junto a tal curiosidad tecnológica iba además un recipiente metálico propio de la gente de Kalnas, donde en clara alusión al líquido obsequiado por los reptilianos yacía terrosa una sustancia de olor dulzón...

 Una fauno camina por las calles de Finsternis y rápidamente es tomada por varios guardias tiefling y llevada frente a la mansión de Damakos. El ambiente en Finsternis estaba demasiado caliente por las vidas perdidas en la batalla de Narnia y ya estaba levantando miradas demasiado suspicaces de los habitantes comunes.

Los guardias muestran a Damakos las armas que llevaba. Un enorme espadón, un arco y unas flechas. Antes de que Damakos pueda dar permiso para que la fauno hable ésta, con la habilidad de un rumiante lanza un potente escupitajo a los dos metros y medio de distancia impactando directamente sobre la túnica de Damakos - Soy Vasylja. Tunmus me ha pedido que os diga, que Narnia jamás cederá a la violencia y que ha jurado defender la aldea de todos los invasores que querais enviar.

Pero no me envía él, he venido yo misma, a daros muerte a vos, por mi marido y mi hijo perdidos en la batalla a manos de estos bárbaros que no eres capaz de controlar en tu ciudad. - Se lo suficientemente valiente para tomar un arma y enfrentarte tú mismo

Que lastima ver lo que causo lo el atrevimiento de Dnai, ahora hemos perdido el avance que teniamos con los faunos, que lastima una verdadera lastima.

Fijo mi mirada en la fauna, y le digo, "Lamento lo sucedido a tu familia, la verdad es que nadie de los presentes es responsable de lo sucedido, fue un trabajo de sabotaje por parte de una tiefling que esta en contra de la union que tengo pensada con todas las aldeas, se que estas son las consecuencias de lo que paso, y se que nada podra remediarte lo sucedido a tu familia, pero quiero que me mires y pienses en esos tieflings que se quedaron huerfanos sin padres, esas familias que pierden a su primogenito por el capricho de una rebelde tiefling, tu pueblo no es el unico que esta sufriendo por la perdida, despues de todo nosotros tambien perdimos mucho mas que ustedes, espero que reflexiones un poco, te dejeramos ir, por favor entregale esta carta a tu lider, y pidele que por favor nos disculpe, iras escoltada por dos guardias, tus armas seran confiscadas y te seran entregadas al llegar a tu pueblo si las quieres."

 Un milzis llega hasta Kalnas con una carta desde Bambali, lleva el sello de Rauha 

A la atención de Megara IV, primera Reina de Wyrd

Aquí en bambali los bosques son grandes y frondosos. Escasean los milzis domésticos y huele a campo. Campo del de verdad. No puedo decirle de forma elegante su majestad lo agradecida que estoy con la nueva designación. Un viejo Vanara blanco me está mirando mientras se urga en sus partes pudientas. No digo que no sean una cultura milenaria, pero trataré de realizar mi labor aquí lo más rápidamente posible.

Atentamente, su servidora eterna

Rauha

Unos pocos días más tarde, llega una nueva misiva desde Bambali, esta vez va acompañado de un gran arcón que tu guardia ha abierto previamente, va lleno de plata. La carta está nuevamente escrita por Rauha

A la atención de Megara IV, primera Reina de Wyrd

He contactado con la aldea vecina que con suma dificultad sus peludos y primitivos habitantes llaman Mordmorr, su idioma es una serie de chasquidos y gritos espantosos, seguidos en gran medida del olor y lenguaje corporal. ¿Mi reina quiere un imperio o un zoo? He sido gratamente recibida por su jefe: Skizza, y su aldea no es más que un señuelo, sus habitantes viven en el subsuelo donde tienen un enclave donde se reúnen.

Son criaturas de grandes habilidades físicas, y estaban listas para la guerra. Tienen armas y armaduras y en Mordmorr hay minas de plata. Skizza ha pedido visitaros para rendiros pleitesía, pero por ahora los retengo en Mordmorr. Espero que la estrategia que seguís nos traiga cien años de esplendor

Atentamente, su servidora eterna

Rauha

Una criatura micónida de rostro inexpresivo, quizás un pariente de aquella que recorre los caminos repartiendo noticias, aparece un día frente a las puertas de Pz adornada con oro y plumas y conduciendo un pequeño carro de buena manofactura y estética elaborada tirado por caballos de pura sangre.

—Los elfos ya no son más. Dejamos una ofrenda pidiendo que nos dejen en paz.

Con ese breve mensaje, la criatura saltó del carro y se retiró para volver por donde vino caminando, dejándo el vehículo y todo lo que traía atrás.

Quien alguna vez hubiera visitado DurGonaleth reconocería de inmediato la mano de los elfos tanto en el carro, como en los excelentes caballos que tiraban de él y en todas las cosas que llevaba dentro: libros, alfombras, pinturas, instrumentos musicales, bebidas alcohólicas y alguna que otra golosina que soportara las inclemencias del viaje.

Es una noche al parecer como otra cualquiera, las constelaciones brillan con fuerza y la melodía de los sonidos de Itchlalal mantienen a Tenoxonotl en un sueño lleno de ambición y ansías de conquista, sueña con una Wyrd repoblada por los pieles verdes, sueña con las civilizaciones perdidas que aún quedan por encontrar en Wyrd y entonces... un llanto se eleva en la ciudad

Los hombres lagarto, incapaces de llorar empiezan a lamentarse entre silbidos y siseos desgarradores. Tenoxonotl siente una gran congoja en su interior que le desgarra por dentro... ¿Qué sucede? ¿Qué ataque es este? El llanto de los humanos, más molesto y ruidoso empieza a unirse por las calles de la ciudad

El viento sopla del este, y trae con él esporas, esporas que han caído sobre los micónidos de Itchlalal. Recuerdos de un millar de micónidos que han desaparecido en la nada, en las ruinas de la montaña. 

Tenoxonotl acude al micónido más cercano ¿¡Qué ocurre!? Cuando el micónido trata de comunicarse sus esporas solo evocan un miedo y una congoja heredados de las esporas que el viento ha traído

Imágenes de oro y artefactos prohibidos en un lugar perdido en la montaña.

Unas ruinas igual de antiguas que la tierra que pisan

Una criatura reptiliana tan gigante como el templo de Itchlalal, que al oír sobre la Serpiente Emplumada incineró, persiguió y masacró a cada micónido que había migrado a la montaña sin dejar ni un solo superviviente. Sin necesidad de haberlo visto antes, sin necesidad de describirlo más, como la muerte al conocerla por vez primera, el corazón de Tenoxonotl sabe, que en la montaña vive un Dragón, que guarda sus tesoros desde hace tantos años que las montañas olvidaron que alguien pudiera llegar a ellas.

"Para los Elevados Ojos de los más que dignos siervos de la Gran Serpiente Emplumada:

Nos, Leonette I de Eresand, hemos recibido vuestra ofrenda y estamos más que satisfecha de formalizar aún más los viejos acuerdos entre vuestro pueblo y el nuestro. Todo lo que hay al norte de las montañas centrales es tierra del Sol y de vuestro imperio, si la consideráis merecedora de vuestra atención. A cambio, consideramos justo que seamos nos quienes nos encarguemos de domeñar la vertiente sur. Por supuesto, estos acuerdos pueden estar sometidos a concesiones futuras, tales como acceder a que os extendáis a través de la costa Eonia si alcanzáis sus puertos mientras nosotros nos centramos en el suroeste. Pero ya cruzaremos ese puente cuando se presente. Por el momento, sabed que contáis con nuestras bendiciones y que os consideramos legítimo gobernante de las regiones septentrionales de Wyrd.

En relación a la ciudad neutral que existe entre nuestras capitales, esa que nuestros cartógrafos llaman DG. Consideraríamos apropiado mantenerla como una tierra de nadie garante de nuestras buenas relaciones. Prometemos no invadirla ni anexionarla si vosotros prometéis lo mismo.

Att.

Leonete I, de la Casa Machiavi, Luz de Eresand, Escudo de Goblinshore, Guardiana del Laberinto, Bienamada de la Dama."

 Mi señor, los augurios son malos, los vientos cambian y la Serpiente Emplumada parece dormir un profundo sopor. - Iruxi parecía compungido - Los sucesos de la montaña, los ataques en el este. No podemos lidiar con todo. Nuestra magia puede ayudarnos hasta que la Gran Serpiente esté preparada

Decidme Señor, ¿qué opinais? ¿Qué pensais hacer con todo lo que está ocurriendo?

"Su pedido es demasiado tardío. Avisamos de su anexión y nuestra intención de no-expansión. Los elfos eran ladrones y parásitos, y se los trató como tales. Hemos ofrecido buena parte del saqueo como gesto de buena fé. además nuestra atención no está en el sur, sino en el oeste, no vemos necesidad de un conflicto."

—Temo que sea verdad que se acerca un gran invierno, donde hasta La Sagrada Serpiente Emplumada deba hibernar. Pero somos los retoños, nacidos de sus escamas perdidas. Habremos perdido batallas, pero todavía podemos dar guerra. Busca a todos tus aprendices, y llévatelos al Este. Inundaremos las fronteras hasta hacerlas infranqueables.

Muchos tiefling llevan a KhazadDhum, los enanos han sido expropiados. Se les ha prometido recursos para fundar una nueva aldea en el centro de Wyrd y aunque rezongando y a disgusto, se han visto expulsados. Muchos tiefling han llegado ocupando KhazadDhum. Las antiguas construcciones enanas han sido fácilmente adaptadas al estilo tiefling, pintadas y adornadas, en realidad no difiere mucho su estilo.

Pero algo inquieta el sueño de estos tiefling. Algo ha ocurrido, algo terrible que les hace agitarse en sueños durante varias noches, un horrible presagio de los que hasta ahora eran ateos y ven revolverse las ascuas de los braseros.

Los últimos enanos vuelven a KhazadDhum, enloquecidos. Atacan a los tiefling y son reducidos. Se producen varios altercados y los enanos capturados hablan de un monstruo en la cima de la montaña. Montañas de oro y tesoros inimaginables. De un gigantesco reptil rojo, que respira fuego. Al igual que un niño se cruza por primera vez con la muerte y la reconoce, no hace falta haber oído hablar jamás para saber que se trata de un dragón, gigantesco a juzgar por las palabras de los enanos.

Los últimos enanos mueren encerrados en sótanos, presa de sus propias locuras y ahogados en sus propias lágrimas

Por los ríos que vienen desde el Este, una mujer lagarto llega nadando, llevando consigo una losa de piedra amarronada.

Durante una madrugada en Celonar, casi sin testigos, se acerca al centro del pueblo, deja la losa y se retira veloz y escurridizapor donde vino. Salta al agua, y empieza a nadar corriente arriba.

"Nuestro pacto ha sido mancillado. La ofensa no es menor, pero estamos dispuestos a ignorarla, dado que enemigos de sangre caliente representan en este momento un objetivo prioritario. La guerra es inútil si no da como fruto sangre para ofrendas divinas. Proceder hasta JH será entendido como un acto de guerra, al igual que apoyar los intentos de invasión provenientes de CN. No perturben el sueño de La Serpiente Emplumada. Su tocado de oro y fuego es bello, pero sus colmillos son tan ponzoñosos como los de cualquiera de sus sirvientes ofidios."

 De la mano de algunos de los lugareños llegais a una construcción en Celonar. Parece un centro de reliquias. En él encontrais varios objetos del arte religioso de la civilización de los hombres lagarto del oeste. Tablillas de piedra, esculturas en piedras preciosas. No obstante, el grueso de la colección ha sido saqueado por los locales y los propios invasores durante el asalto a Celonar. Ahora este edificio es solo un eco de la civilización que aquí estuvo una vez.

Un tiempo después, cierto objeto volador no identificado llegó planeando hasta la frontera entre Celonar y el territorio denominado "JH". Se trataba de un mensajero de los que habían llegado hace poco, desde Kalnas, cargando su entrega no en forma de letras grabadas, sino de datos que especialmente procesados eran capaces de transmitir el sonido tal cual se habló antes, a través de hendiduras muy pequeñas en su "boca".

Ciertamente también para nosotros la guerra es indeseable sin motivos de peso, y es por esa misma razón que nuestro ejército avanzó hacia la vecina Celonar, un movimiento natural desde donde se vea.

¿No hicieron lo mismo ustedes, tomando "Ot"?

Bajo esa misma lógica, Monarhs podría entender como seria ofensa digna de acción la cercanía que pretendían guardar los adoradores de La Serpiente Emplumada con Kalnas, pero si tal no era la intención de su gente, el pacto de paz debería poder continuar como hasta ahora.

Colecten, pues, la sangre de sus enemigos, para eso les deseamos el mejor de los éxitos...siempre y cuando sus esfuerzos sean dirigidos hacia el sur.

La voz en la grabación no pertenecía Monarhs, sino al autor de la toma de Celonar, sin embargo el mismo hablaba tras haber consultado su discurso directamente con el titán. 

— Cada vez me intrigan más estos seres cubiertos de escamas... su cultura parece brutal al tiempo que conocedora de los principios de diplomacia, fiera pero estéticamente sensible como para dar origen a algo como lo que parece haber estado aquí; su majestad Megara podría quedar muy complacida si le llevo muestras más...enteras — rodeado fundamentalmente por la negrura, más protegido por la propia emisión de brillo natural, Ismintis formuló tal certeza desde la privacidad de su Milzis.

Acorde a su objetivo, los miembros del Juodasis'Bojna habían comenzado a instalarse en Celonar con ayuda de los habitantes recién anexados al imperio, levantando poco a poco un pueblo con nuevos bríos que a su vez estaba destinado a ser cuartel temporal del pensador, parte del "bastión exterior" de Kalnas.

Mientras las preparaciones se completaban, el consejero no podía actuar más allá, sin embargo su mente incansable seguía dando forma al plan que hasta cierto punto compartía con Këstutis, la llamada Antra'Karta...

"A quien corresponda como líder de los Astados:

Aceptamos vuestra agresión sin provocación previa, pues en Eresand no nos arredramos ante las amenazas y, francamente, sabemos apreciar a los buenos combatientes. Se harán canciones sobre la batalla de Scalemark y sus héroes.

No obstante, no podemos permitir que tamaña afrenta pase sin reparación. Si vuestro gesto de honor no fue vano, regresad Scalemark a donde corresponde, al reino de Eresand. Nuestro primer Rey, Elric el Temerario, cayó conquistando esas tierras y su sangre sacrosanta es nuestra, allá donde cayera.

No podemos reinar sobre quienes perdieron padres, hermanos e hijos en batalla contra los Astados si aceptamos ser pisoteados por vosotros. 

Asimismo, si deseáis alianzas, Eresand demanda la costa oeste (incluyendo las islas) como su tierra soberana. La Dama nos inspiró para reclamarla y no aceptaremos menos. Si hemos de morir, así sea. Mas, si aceptáis, vuestro será el resto de este continente condenado, pues no hay nada más allá de nuestros mares que nos haya sido concedido por designio de la Dama. Salvo Scalemark, por supuesto.

Como muestra de buena voluntad, os diremos que los lagartos del norte, adoradores de la Serpiente Emplumada, planean reclamar los territorios del norte de la cordillera, probablemente también las tierras más remotas, en oriente, donde se ha hecho el silencio. No es de nuestra incumbencia, pero tal vez sea de la vuestra.

Mientras no se acepten nuestras condiciones, consideramos "enemigo" a cualquiera que amenace nuestras fronteras y nuestra patria soberana. Sea Astado o sea enemigo de los Astados.

Esta es nuestra voluntad. Si queréis destruirnos, adelante. No somos el pueblo más numeroso en este continente maldito, pero morimos luchando, y luchamos después de morir.

Con mis respetos a vuestros guerreros:

Leonete, de la Casa Machiavi, Escudo de Goblinshore, Guardiana del Laberinto, Bienamada de la Dama."

Interesante lo que propone, aceptaremos a regresar Scalemark a cambio de tres condiciones, una, los Hombres lagartos no estaran incluidos en la devolucion del territorio, y dos, para acceder a devolver estas tierras deberan ayudar a un enemigo con mayor fuerza a la que yo actualmente poseo, es aquel que ah extingido tres razas segun se, quien sabe cuantas mas habra extinguido, esos seres son de la ciudad de Edar, quienes tienen la aparente mejor localizacion para evitar ataques por flanqueo, y a menos que consigamos apoyo de la ciudad de Dol Uthlane esa batalla sera imposible de lograr.

Lamentable escuchar lo que le sucedio a su antiguo gobernante, pero si no estan dispuestos a ayudar en ese caso tendremos que negarnos a sus exigencias.
 

PD: tengo informes de que el ejercito de edar se movilizara hacia Okk, logrando asi amenazar su ciudad, si es que no se ha movido hacia alli ya