Partida Rol por web

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...

                                                                          AL FILO DEL IMPERIO

                                                 Son tiempos aciagos para la galaxia. La Alianza Rebelde ha 

                                                 emprendido una ofensiva desde su base oculta y ha destruido la

                                                 Estrella de la Muerte, la formidable estación de combate del 

                                                 malvado IMPERIO GALÁCTICO. Las fuerzas imperiales no tardan en 

                                                 contraatacar, declarando una guerra que amenaza con engullir toda 

                                                 la galaxia.

                                                 Atrapados en el conflicto, innumerables planetas sufren la tiranía del 

                                                 Imperio. Muchos escapan a la opresión para emprender una nueva 

                                                 vida más allá de las fronteras de la civilización.

                                                 Estos renegados luchan por sobrevivir al filo del imperio y conservar 

                                                 su libertad en una era turbulenta...

Os enteráis de la existencia de Bandin Dobah y los problemas que está causando a la variopinta comunidad de contrabandistas y fronterizos que intentan ganarse la vida en Formos. También averiguáis que se ofrece una cuantiosa recompensa por el pirata.

LA LLEGADA A FORMOS

Formos es un mundo yermo poco habitado. Su clima es árido y buena parte del planeta es un inhóspito desierto de rocas cubierto por oscuras nubes de polvo. Si no fuera por su situación en la confluencia de dos concurridas rutas hiperespaciales, es poco probable que nadie quisiera vivir en él. Aunque es un planeta terrestre provisto de atmósfera respirable y gravedad estándar, la vida no abunda en la seca superficie de este mundo. El único asentamiento digno de mención es un paupérrimo puerto espacial con fama de albergar negocios turbios y clientes rudos. La mayoría de los habitantes del puerto espacial de Formos son humanos, aunque el lugar es bastante cosmopolita y en él viven, muchas de las principales especies que viajan por el espacio.

A pesar de su sombría reputación, el puerto espacial de Formos es famoso entre la comunidad de contrabandistas. Está situado en el extremo más alejado de la Carrera de Kessel, un estrecho corredor de espacio navegable que serpentea entre los campos de asteroides y los cúmulos de agujeros negros que separan Formos del planeta penitenciario de Kessel. Después de que la Carrera de Kessel termine en una nebulosa repleta de asteroides conocida como el Pozo, la mayoría de los pilotos prosiguen hasta Formos para enlazar con otras rutas hiperespaciales más definidas que comunican con el resto de la galaxia. Las minas de Kessel producen una de las especies más lucrativas de la galaxia: la brillestim, un narcótico del que se dice que provoca un subidón telepático en sus usuarios.

La Carrera de Kessel es una ruta arriesgada que debe recorrerse en parte por el hiperespacio y en parte por el espacio real, y quienes deciden emprenderla deben eludir patrullas imperiales constantes y peligrosos cúmulos de agujeros negros. Los contrabandistas que hacen este recorrido, si bien puede que en realidad sean criminales despiadados, se han ganado una reputación de heroísmo y audacia en aquellos lugares de la galaxia que se oponen al dominio del Imperio.

En el fondo, la vida en el puerto espacial de Formos tiene dos caras. Por un lado es un lugar violento y sin ley, y por el otro un icono para los luchadores por la libertad. En un lugar así, rebeldes idelistas, refugiados alienígenas y droides emancipados se codean con psicópatas fugitivos y figuras del hampa. El imperio tiene poca presencia en el planeta, aunque recientemente ha ocupado un cuartel en lo que podría ser un indicio de lo que depara el futuro a este mundo sin ley.

El puerto espacial de Formos se considera un puerto de servicios limitados, consiste en una gran pista de durocemento sobre la cual todos los cargueros excepto los más pesados pueden realizar un aterrizaje seguro. Hay una pequeña torre de control y varios hangares para el atraque, almacenamiento y mantenimiento de astronaves. El puerto espacial cobra una tarifa relativamente barata para el aterrizaje y almacenamiento de naves espaciales de tamaño pequeño o medio. Esta zona está rodeada por un destartalado conjunto de viviendas y almacenes. Los edificios son feos y utilitarios, grises y angulosos como los riscos rocosos que salpican la superficie de Formos. Algunos comerciantes han establecido negocios en el puerto espacial donde venden alimentos, agua, armas y la clase de equipo requerido habitualmente por fronterizos, contrabandistas y viajeros espaciales. Las caóticas calles están repletas de cajas apiladas, evaporadores de humedad y compactadores de residuos portátiles.

Dentro del puerto espacial hay un par de edificios grandes y bien equipados que no forman parte de los muelles ni de los almacenes. Uno de estos edificios es una construcción fortificada donde se aloja un destacamento de tropas de asalto imperiales, y el otro es la cantina de Rii Jenks.

Una de las naves os ha traído al planeta:

Tan pronto como ponéis pie en Formos, la atmósfera rancia y reseca del planeta os golpea el rostro. El aire es respirable, pero se nota seco a pesar de lo frío del clima. La mayoría de las especies empiezan a notar sed poco después de haber aterrizado en el planeta, y las que están acostumbradas a vivir en mundos húmedos no tardan en sentirse incómodas y deshidratadas. Os dais cuenta de que las especies de entornos acuáticos, como los aqualish, los mon calamari o los herglic, brillan por su ausencia entre las que viven aquí.

Afortunadamente hay numerosos vendedores de agua paseando por las calles y los muelles, aunque los precios que pregonan serían considerados abusivos en la mayoría de mundos habitados. Así que lo primero que hacéis es visitar la cantina local.

Por el camino os topáis con un maltrecho droide estropeado más allá de toda reparación y al que sólo le quedan unos pocos y menguantes signos de funcionamiento. El droide os explica que un amigo suyo ha sido raptado, aparentemente siguiendo las órdenes de un jefe contrabandista local. Otro motivo para ir a la cantina es averiguar más sobre este asunto.

EL TRISTE DESTINO DE J9-B8

Este encuentro tiene lugar cuando salís de la nave espacial y os dirigís a la cantina de Rii Jenks.

El desordenado revoltijo de viviendas construidas apresuradamente alrededor de la cantina crea un auténtico laberinto de callejones estrechos repletos de todo tipo de obstáculos. Las avenidas que comunican hogares y tiendas están atestadas de compactadores de basura portátiles, cajas apiladas y condensadores de humedad personales.

Al pasar junto a un callejón especialmente oscuro y estrecho cobijado entre un par de enormes almacenes, oís un fuerte jaleo. En el interior del callejón se oye un traqueteo y un sonido zumbante. Los golpes se interrumpen y alguien os llama con voz tenue y monocorde. Suena débil y zumbante, pero aun así podéis oírla.

- ¡Hola!¡Bzzzt!¡Ayuda, por favor!¡Nesssesssito ayuda!

Los ruidos parecen proceder del interior de un gran compactador azul de basura situado al lado de uno de los almacenes.

Al mirar dentro, veis un droide gravemente dañado entre los diversos desperdicios y residuos. Tiene la cabeza abollada, uno de los ojos aplastados y el torso separado del resto del cuerpo: hay todo tipo de cables, servos y piezas mecánicas esparcidos por el interior del compactador de basura.

El droide es J9-B8, una variante del droide de protocolo 3PO que fabrica Cybot Galáctica. Cabe señalar que tiene una voz monótona y un impedimento del habla que hace que los sonidos sibilantes suenen como zumbidos; esto es un defecto propio de la fabricación verpine de J9 agravado por los daños que ha sufrido el droide. 

- ¡Ah!¡Bzzz!¡Sssaludosss!¡Me alegro de que me hayan encontrado!¡P-por favor, ayuda!¡Bzzzt!¡Ssse han llevado a mi amigo!P-por favor, ayúdenme a sssalvar a R4-W9!¡Zzzzzzbxzzzz! Al droide no le queda mucho tiempo porque sus mecanismos de autorreparación ya han hecho todo lo que podían. Está más allá de todo arreglo. 

-¡Mi amigo R4-W9 y yo íbamosss de camino a la cantina cuando f-fuimosss asssaltadosss por una banda de ruf-fianesss!¡Zzzbxzzzt!¡Esss demasssiado tarde para hassser nada por mí, pero tienen que sssalvar a mi amigo!

En este punto las luces de los restos del cuerpo de J9-B8 que aún seguían encendidas empiezan a apagarse y la voz del droide baja una octava.

Os cuenta que R4W9 era muy apreciado por los contrabandistas locales debido a sus conocimientos de la Carrera de Kessel. Sabe que el ataque se produjo hace aproximadamente veinte horas, aunque no está seguro del todo debido a lo mucho que han tardado sus limitados sistemas en volver a ponerse en funcionamiento. Cree que la banda que les atacó se componía mayoritariamente de humanos, aunque llevaban capuchas. Le pareció ver que todos eran varones. Vio cómo le instalaban un mando de retención a R4-W9 antes de llevárselo a rastras. No conoce a ninguno de sus atacantes, pero sospecha que podrían estar relacionados con Bandin Dobah, un aqualish que ha ganado cierta fama en los últimos meses por haberse apropiado de varias operaciones de contrabando a lo largo de la Carrera de Kessel.

La cantina de Rii Jenks está bastante concurrida y tiene una clientela variada.

LA CANTINA DE RII JENKS

Aunque puede que el inhóspito planeta y su destartalado puerto espacial causen una mala impresión a los visitantes, la cantina de Rii Jenks está considerada como una especie de gracia salvadora para Formos. Después de todo, incluso a las bandas de contrabandistas más salvajes les gusta tener un lugar donde poder descansar y relajarse tras completar la Carrera de Kessel. Rii Jenks es un bith viejo y astuto que se gana bien la vida vendiendo comida, bebidas y entretenimiento a los viajeros espaciales fatigados.

Como sucede con la mayoría de las cantinas del Borde Exterior, el establecimiento de Rii Jenks atrae a una multitud muy variada. Rii admite incluso clientes droides, pues es consciente de que tener una o dos unidades de protocolo en su local puede solucionar malentendidos y disputas (y los precios que ofrece por baños de aceite bordean la extorsión).

Con el paso de los años, la cantina ha servido como sede para algunas de las mejores promesas de espectáculos musicales de todo el Borde Exterior. Actualmente residen en el edificio Fia Mund, un intérprete sullustano de corno kloo que está recibiendo muy buenas críticas,  y un grupo de xextos que tocan una estridente música de percusión tradicional troiken, lo cual es estupendo para quien guste de este tipo de cosas.

Cuando entráis en el vestíbulo de la cantina, os percatáis de un cambio en el ambiente. El aire acondicionado es ya casi tan refrescante como prometen serlo las bebidas que se sirven en el bien surtido bar. La cantina es claramente un lugar popular entre los lugareños, aunque no está tan abarrotada como para que resulte imposible sentarse. Todo tipo de humanos y alienígenas se codean en el bar, y parecen no tener reparo en dejar entrar a los droides. A vuestra derecha hay una holopantalla parpadeante que muestra la cabeza rotante de un varón aqualish adulto de aspecto rudo, acompañada por un texto deslizante que anuncia una recompensa imperial.

La cantina tiene dos niveles: la planta principal donde está el bar, y un primer piso que consiste en una galería abalconada circular con reservados. La galería no queda muy por encima de la planta baja, haciendo que todo el conjunto parezca más íntimo y recogido de lo que podría sugerir su tamaño. A un lado de la cantina, la balconada queda rota por un escenario elevado sobre el que toca Fia Mund, considerado el maestro sullustano del corno kloo. Su interpretación es básicamente una improvisación de jatz que incorpora una sorprendente influencia de rock baka. Semejante combinación no debería sonar bien, pero el artista sabe cómo añadirle frescura y siempre suele recibir la aprobación del público.

La clientela consiste en humanos (por lo menos tres cuartas partes de los clientes de la cantina), devaronianos, duros y droides; uno de estos últimos es un droide de protocolo empleado por la cantina para ejercer como intérprete de los clientes que hablen idiomas diferentes. Una pareja de twi'leks se cortejan mutuamente sentados en una esquina (prácticamente enroscados uno alrededor del otro), y un locuaz toydariano revolotea por el local mientras discute de algún asunto turbio con una figura embozada en una envolvente capa roja con capucha.

La charla en la cantina gira en torno a temas bastante prosaicos. Incluso aunque el local de Rii Jenks está considerado como un refugio para contrabandistas.

 Eh, que pasa tío/a. Te sirvo algo en lo que esperas a tus colegas?

 Te recomiendo que pruebes los cangrejos, me salen de rechupete. 

 Si necesitas algo dame un toque, soy Crabman. 

 Ah, y no te metas con el Wookie tiene muy malas pulgas... Se las contagiaron en tatooine. 

Algún dia en alguna sórdia taberna de algún pequeño planeta del borde exterior....

Buenas, me llamo Roger, - Dice un joven alto y de apariencia tranquila al camarero (Crabman). - Me han dicho que en esta taberna se puede conseguir trabajo, y precisamente eso ando buscando, trabajo "legal" (acompaña a esta palabra del gesto "entre comillas"), lo que sea que tenga que ver con el "transporte" de mercancías... Ahora mismo estoy sin nave, pero si te enteras de alguien que precise de un piloto, podías ponernos en contacto... 
Dicho esto le pasa un papel con su actual dirección y unos cuantos créditos que el camarero (Crabman) recoge disimuladamente, y mientras pasa una ciberbayeta por la barra le susurra: -Mensaje recibido.

Mientras me acomodo a tomar el vaso de leche que he pedido, observo a la clientela de este sitio...

Menuda fauna, - pienso...  Estos sitios son un buen lugar para pasar un rato entretenido... Es probable que en breves instantes alguien comience una pelea... Mmmmmm, seguro que ese Wookie, dará un escarmiento a quien sea tan osado para acercársele, tiene pinta de estar para pocas bromas... Aquí la susceptibilidad está a flor de piel....

En una mesa del otro lado del lugar Maxime miró de reojo que Roger Em era atendido por Crabman, un tipo del lugar que normalmente le daba por cocinar, pero que al parecer en esta ocasión estaba sirviendo a la clientela directamente ... la Twi Lek no podía negar que el tipo tenía su atractivo ... sin embargo no estaba allí para firtear,... estaba esperando otra vez al retrasado caza recompensas llamado Ras Dane, ... si se tardaba un poco mas tal vez tendría el pretexto para presentarse con ese guapo uniformado, entonces se le ocurrió llamar a ... Crabman para preguntarle por Ras ... y por el rubio ese, así que espero un momento a que terminaran de hablar para llamarlo:

        " Heey Crabmaaan!!   Uno de tus cangrejos y una buena cerveza oscura!! "     

Entro en la cantina suspirando por la tregua que ofrece el aire acondicionado al calor seco que hay en la calle, justo en el momento en el que Maxime pide comida y bebida, estará pensando que llego tarde, como siempre, aunque solo me gusta llegar a la hora, y en realidad hoy no habíamos quedado en nada. Estamos buscando un contrato, pero de momento no hemos sacado nada, y la cantina tiene siempre información, a todas horas.

Voy derecho a su mesa.

- Buenos días - digo con tranquilidad -. ¡Pon aquí algo fresco para mi también! - le digo a Crabman - ¿Alguna novedad? Acabo de encontrarme con un bonito droide destartalado, pero no creo que saquemos demasiado dinero de ello, pero puede abrirnos un nuevo contacto por aquí - digo en una sonrisa, cuando me siento, intentando que la conversación quede en privado.

Mientras miro a la Twi Lek que ha llamado al camarero Crabman, me fijo que entra otro tipo que va directamente a sentarse con ella... Parece que se conocen...

¿Droide destartalado?... Ya no he podido oír nada más, pero es suficiente para darme una vuelta por los contenedores de los alrededores...

Salgo de la taberna, despidiéndome con un saludo de Crabman si me ve...

Después del asfixiante calor del exterior, la calidad del local se agradecía bastante. Me acerco a la barra

-Buenas, dame una Cerveza Agárica-

Pongo en la barra el importe de la cerveza mas una pequeña cantidad, con la mano todavía encima del dinero continuo diciendo

-LLégo un poco tarde, pero había quedado con un grupo de amigos humanos aquí. No los habras visto,no?-

        Sonrió Maxime al ver llegar a Ras mientras que de reojo observaba a Roger salir del lugar antes de ponerse de pie para saludar al caza-recompensas, entonces le dice con un tono bajo y formal como el de una reunión de negocios:

        " Muy buen día señor!   Escuché algún rumor mas temprano de un androide que fue atacado aquí cerca, pero si lo que vió no se podía recuperar, ¿por que cree puede abrirnos un nuevo contacto por aquí? 

        En la casa de mis padres cuento también con un par de androides y una nave pequeña de transportación, he mandado un mensaje para pedir los traigan, pero aún no tengo respuesta.    Además de que el par de androides podrían dirigir la nave, pero no confiaría en su habilidad si requerimos escapar o enfrentarnos a alguien, por lo que necesitaremos un buen piloto y posiblemente un refuerzo más para cuando consigamos un buen trabajo amigo "    

Eeeeh, Qué pasa tíos, veo que ya os conocéis. Dijo Crabman mientras les servía unos aperitivos En este sitio amigos, lo que se dice amigos no es fácil hacer. Pero enemigos es muy fácil. Hace una señal hacia donde está el callejón del droide y continua... Yo mismo iría a por el droide ese al terminar el turno. Pero tengo a mi mujer Joy y a los niños instalándose en la casa nueva y si no voy a ayudarle a montar la holotele se va a cabrear de veras. Si vais mandadme un cable a ver si puedo escabullirme y echaros una mano. 

"Gracias amigo por la propuesta, solo que por el momento aun no conseguimos un buen negocio, una nave ni un piloto, bueno lo segundo esta en proceso, ¿acaso piloteas naves ademas de arreglar holoteles y cocinar? ¿o conoces a alguien que sea bueno piloteando amigo? ¿Lo conoces tu Ras?

Enarco una ceja hacia la Twi'lek.

- Yo mismo tengo mis propias nociones sobre como manejar un trasto de esos, pero seguramente estés pensando en alguien excepcional o más experimentado...

Al cabo de un rato consigo dar con el contenedor del androide, y tomo nota mental de lo que cuenta...
Tras repetirlo varias veces hasta memorizar la información, vuelvo a la cantina...

Entro de nuevo a la cantina, y vuelvo a la barra a pedir otro vaso de lo mismo pero algo más caliente... Me vuelvo a sentar cómodamente esperando que se me quite el frío del cuerpo, mientras observo a los parroquianos y las noticias de los holotelevisores...

  " No sabía que tenías nociones de piloto socio, siempre es eso una buena noticia ... yo misma he manejado algunos transportes sencillos pero no me consideraría capaz de encargarme de pilotear una nave por mi misma, pero si tu consideras que no es necesario buscar un piloto más experimentado entonces solo deberíamos buscar un buen trabajo mientras que tengo respuesta acerca de la nave que solicite señor, tal vez ... alguna información acerca de ese tipo por el que hay una recompensa, que es mas tu especialidad amigo "    

         Dijo lo anterior Maxime mientras que de reojo miraba a Crabman y Ras, aún sin percatarse de que había regresado Roger a la cantina.

   No, yo pilotar... mejor no...

   la última vez... en fin... no salió bien...

   no... definitivamente... no...

   no salió bien. 

Mientras espero a ver si el camarero se cree mi mentira, oigo como los otros están buscando un piloto.

-Si estáis buscando a un piloto, yo os puedo ayudar mientras busco a mis amigos- miro por encima del hombro al camarero para ver si me cree

llego al puerto espacial después de una larga caminata, dejo atrás los restos de mi última nave de escape, ahora inservible. gracias a mi última asignación tuve que ir por la carrera de Kessel, un escape para nada perfecto pero del que salí con vida.

llego a una gran laberinto de construcciones, guiado por mi nariz busco la taberna local, pero me encuentro con una chatarra que balbuce algo sobre un amigo robot secuestrado. Lo que más me interesó es que este sabía sobre la carrera Kessel, si me puede hacer con esa información la puedo usar, también venderla o intercambiarla por una nave para salir de este horno. tal vez más tarde pueda regresar por partes que me sean útiles.

entro a la taberna y me acerco a la barra -necesito una cerveza-

veo al camarero y le hago unas preguntas:

-sabes donde puedo conseguir  una nave, o si puedo cambiar información de la carrera de Kessel por una.

cuando el camarero estaba por irse le pregunte una última cosa, tal vez un poco alto, pienso que el cazarecompenzas y la Twi Lek, me escucharon, también un humano rubio y un rodiano.

-Sabes donde puedo encontrar a Bandin Dobah o a algunos de sus "trabajadores"

 Taskda el camarero te da la cerveza y niega con la cabeza. 

Crabman te encuentras con algo de dinero y un papel de Roger Em.

Zrask Bura'ia el camarero te responde en el propio puerto puedes encontrar naves quizás alguna esté disponible para la venta. Te mira un poco dudoso no sabe muy bien como un solo hombre puede comprar una nave.

Uno de los parroquianos responde a Zrask Bura'ia - ¡Chist! ¿Estáis locos? Mirad, los tipos como tu deberíais aprender a moveros por aquí antes de suponer que sé de estas cosas simplemente porque resulta que vivo en Fomos, ¿entendido? Oh, vale, ya veo que eres nuevo aquí. Yo de ti pediría algo de beber y procuraría relajarme. Disfrutar un poco de la música.

Después otro parroquiano llamado Snoo se acerca y se presente para después ofrecerle a Roger Em, explicarles algunos asuntos.