Partida Rol por web

Prior, Spartan y Levy terminaron en la comoda sala de estar. El doble de grande que la anterior, con sillones tan comodos que uno podia dormirse solo con sentarse sobre ellos. Tenia una mesa de billar, otra mesa para jugar al poker, con unas barajas nuevas sobre el tapete.

Una pantalla gigante y unas comodas alfombras, incluso un minibar.

Miro el sitio con curiosidad.

- Te felicito Stephen, pero entiende que estemos todos extrañados. A los demás no nos han ofrecido nada, es más, nos han puesto entre la espada y la pared. Nos vamos a dormir y nos encontramos conque nos drogan. Amanecemos en habitaciones cerradas, acompañados, y los varones en situaciones algo delicadas... Y de pronto apareces tú como si todo hubiera sido una pesadilla de los demás. ¿Qué es eso de que te la has jugado, qué has pactado con ellos? - Mi voz suena tranquila mientras camino mirando el lugar con curiosidad. Incluso deslizo una mano sobre el tapete de la mesa de billar, con mirada brillante y un recuerdo me golpea. A cada bola que acierte te quitas una prenda. La voz de Ken, tira de mi hacia un pasado del que ahora no me puedo ocupar. Fuerzo mi expresión más serena antes de volver a mirar a mi elegante compañero.

- Señor Prior.- le llamo Spartan trando de que el clima se destensara un poco.- Ya es suficiente, no deberia hacerle caso al "no nos representan" de las pelotas, relajese.- pidio esperando que le respondiera.- A mi me parece bien que sea usted quien medie en esto, la ultima vez que me toco a mi negociar algo el tio termino saltando de la cornisa... no le paso nada, estaba la colchoneta inchada debajo, pero el cabron del suicida solicito una orden de alejamiento contra mi.- explico mirando a la señorita Levy, que por alguna causa estaba alli. Posiblemente porque como buena mujer tenia que meter las narices y enterarse de todo lo que se comentaba para despues tener tema de conversacion en la peluqueria.. o algo asi....

- Es normal que estemos todos sensibles... me he despertado con la señorita Levy en la misma cama... y con todo mi respeto señorita.- dijo dirigiendose a la mujer antes de volver a mirar a Prior.- Que es la que mas buena esta en la casa de todas y con el "soldadito" en posicion de firmes... Demasiado firme, joder, que parece que tenia delante a su sargento mayor...es como para estar mosqueado.

- Soy partidario de que cada uno haga lo que mejor se le da, a mi se me da bien ser un capullo... y lo estoy bordando.- dijo para el niño rico se relajara con la broma y dejara de correr, porque si se le volvia a escapar le saltaba encima y le partia las piernas pero no se iria sin decir que coño habia negociado.

- Venga, señor Prior, diganos que a pasado... olvidese del criador de piojos autopensante.

Stephen  estaba sentado en uno de los sillones, con la cabeza recostada en el respaldo, y los ojos cerrados. Tenía unas ligeras ojeras, como si esas 48 horas él no hubiera estado durmiendo, sino haciendo lo que mejor se le daba. Aún así, era de esos tipos que mientras tuviera el traje puesto, parecía dispuesto a comerse el mundo. Y el nudo ni siquiera estaba desaflojado.

- Por favor, Marc - dijo, con expresión paternal - Llámame Steve, que ya nos hemos dicho de todo como para que me trates de usted.

Masajeó sus sienes y los globos oculares, probablemente un método para relajar los ánimos. Pasados unos segundos, recuperó la sonrisa.

- Perdonad la reacción, pero esos tipos son auténticos burócratas y negociar con ellos es un auténtico reto. Mirad, lo de dormirnos fue sin consultaros, en serio, pensaba que lo iban a hacer de otra forma. Era para trasladaros, pero no quieren que tengáis contacto con más gente de la necesaria, así que usaron el sistema de dormiros. Mientras tanto, yo iba a aprovechar para firmar el contrato que tengo con ellos y concretar algunos flecos. Cuando me quise dar cuenta, en las pantallas de seguridad os vi en las habitaciones. No tenía ni idea - asiente, lentamente - La próxima vez que hable con ellos, trasladaré vuestra preocupación, aunque os aseguro que ya lo saben.

Mientras hablaba, hizo un gesto evidente con el dedo, apuntando al techo, y girando suavemente. Obviamente, vigilaban cada uno de sus movimientos.

- Lo que les propuse para que me consideraran una buena forma de enlace era que, entre otras cosas, prefería que fueran vuestros familiares los primeros, antes que los míos - dijo, encogiéndose de hombros - Además de que propuse de que uno de ellos nos fuera entregado como muestra de buena voluntad por parte de la empresa, a cambio de que mostráramos buenas intenciones...

Marc se sento a una distancia prudencial de Prior.- Steven... me cuesta mucho tutear a la gente, no se lo tome a mal.- dijo y dandose cuenta de que la propia frase estaba mal hecha y hizo un gesto de "lo ves" encogiendo ligeramente los hombros.- Es por el trabajo, deformacion profesional, supongo.

- Bien, volvamos al tema en cuestion... Steven. Ahora eres nuestro agente y por lo que veo lo estas haciendo bien, no me pareces un mal tio... aunque la etiqueta de pijo no te la quita nadie, amigo.- comento bromeando mientras miraba su traje arqueando una ceja.- No me parece bien que te dejes el culo por todos y sea tu familia la ultima en despertar. Me gusta mas la idea de poner el nombre de una persona que queramos descongelar, cada uno de nosotros, en un bote. Sacamos un nombre y curramos todos para descongelarlo, cuando lo logremos cogemos otro papelito... asi cada vez seremos mas y nos sera mas facil despertar a todos nuestros seres queridos. No se si se puede hacer algo asi y seguramente el "niño extremo" se opondra con alguna gilipollez seudohippie pero ni puto caso.- comento Marc y se recosto en el sofa.

- Mira, yo amo a mi mujer y mis hijas pero en este momento prefiero que esten durmiendo, que cuando despierten "papi" ya se halla ocupado de todo y podermelas llevar a una nueva casa... Es mas logico que antes que ellas, despertemos a hombres que puedan trabajar duro y ayudarnos a despertar a los demas.- sugirio.

Miro a Mia sabiendo que habia dicho algo que seria considerado machista.- Antes de que diga nada, no sabemos que papel tienen las mujeres en esta sociedad, solo sabemos que estan muy interesados en hacer parir a todo lo que tenga un utero fertil y eso me preocupa, como marido y padre.

Devolvio la mirada a Steven.- En serio, Steven, me ayudaria mucho que me dijera exactamente que ha pactado .

Escucho atentamente a los dos hombres mientras hablan y suspiro cuando Marc habla de sus dificultades para tratar de tú a la gente, en un mundo "qué me va a contar a mi". Pero sigo sin terminar de entender lo que dice Stephen.

- Pero es que antes de hablar algunas cosas deberías haber hablado con todos, Stephen. Yo ya tenía un trato para que trajeran a Erica. Ahora, pueden liarte con eso. Has pedido un familiar, no se ha indicado nada más, pero sobre Erica ya había otro trato sobre la mesa. - Hago un gesto con la mano en dirección a Marc- Lo de dormir con Marc es lo de menos, se ha portado como un caballero - puede que al otro le cueste trabajo creerlo, pero al Cesar lo que es del Cesar - Me preocupa más por qué se levantó como si le hubieran metido viagra para parar un tren. Nos drogan para dormirnos y trasladarnos, ok...pero eso no explica lo otro. Y vale, pactas que tu familia la última, no entiendo eso bien, pero ¿qué se supone que debemos dar a cambio Stephen? ¿Qué quiere la organización que hagamos a cambio de nuestras familias? Y por favor, cuando hables con ellos, recuérdales que sobre Erica hay pacto.

No me dieron nada. Aún estoy esperando el listado de adoptantes, el informe de precios de óvulos... ¿qué ofreció Stephen para conseguir todo esto?

- Chicos, ya os lo he dicho, trabajar - dijo, sorprendido - Os he conseguido que nos den trabajos temporales, y dignos, para poder ganarnos el sueldo. Y respecto a la idea del sombrerito, Marc... yo ya había propuesto el plan de trabajos cuando lo propusísteis... Ahora, si me hacéis el favor de reunir a todos aquí, os contaré qué hay que hacer mañana...

- Los otros no parecen muy emocionados con oirte.- dijo Spartan mirando la puerta.- El niño "libre pensador" va a estar en contra sea el trabajo que sea porque no lo selecciono el mismo, otro niño tampoco se ha emocionado con oir lo que tenias que decir y a la señorita Fox parece que le resbala todo, asi que ¿Que te cuesta contarnoslo primero a los que si te apoyamos y luego, entre los tres, convencemos al resto de que no la jodan.?- propuso el agente.
 

Inclino la cabeza escuchándoles,  y asiento a las palabras de Marc. Nosotros al menos hemos querido saber qué pasaba. Pero oyéndoles me doy cuenta de que sigue faltando alguien.

- Chicos...¿dónde está Veronica? 

Se hizo un pequeño silencio en la sala.

Ninguno sabia donde se encontraba la doctora Stark en ese momento. No habia salido de su cuarto, o al menos no habia entrado en la cocina o se habian cruzado con ella.

Hasta Spartan se olvido de Veronica.

La puerta de la sala se abrio y la señorita Stark entro, completamente desnuda. Tenia una sonrisa en la cara y parecia la mujer mas feliz del mundo. Tenia la piel mojada, como si acabara de darse una ducha y el pelo empapado, apartado hacia la espalda hacia que las gotas de agua corrieran por su piel hasta los tobillos, dejando en cada paso su humeda huella.

Por un momento me olvidé de respirar. No sé que me impactó más, si verla desnuda tan espléndida, o la expresión de satisfacción que lucía en su rostro. En aquél momento, me la habría comido yo. 

Carraspeé un momento, recobrando la compostura para poder dirigirme a ella.

- ¡Vaya! Nos estábamos preguntando por ti. ¿Estás bien?- Y acto seguido pienso que es la pregunta más estúpida que le puedo hacer. Está perfecta. Lo intento de nuevo- Pareces encantada de la vida. ¿Alguna buena noticia?

La respiracion de Marc se corto. Quiso evitarlo y volver la cara pero ya habia visto al monumento caminante entrando por la puerta.- JODER MARC, QUE ESTAS CASADO¡¡¡¡.- Le grito su mente sacudiendolo al notar el primer pensamiento obsceno que la mujer rubia le suscitaba.

Le costo voluntad  apartar la vista de la chica. Notaba algo raro en ella. La primera sensacion que habia tenido de aquella chica le habia parecido modosita, tranquila, no encajaba con la idea de una loca en pelotas. Sus ojos se volvieron a Prior preguntando sin palabras que coño estaba pasado.

Veronica entro en la sala atraida por las voces. Sus pasos se asemejaban a los de un gato, lentos y sensuales. Abrio la puerta y sus ojos castaños examinaron a los presentes igual que un depredador busca la carne mas sabrosa.

Se mordio el labio al ver a Mia. Tener una experiencia lesbica era algo que nunca le llamo la atencion hasta ese momento en el que creyo sentir una atraccion entre ellas.

No. No la descarto del menu pero necesitaba un plato mas fuerte. Marc apartaba la cara de su cuerpo forzadamente. Sin duda el oficial tenia un cuerpo impresionante y le suponia una resistencia fisica acorde a sus musculos.... de segundo plato podia valerle.

Se relamio al ver a Prior, con ese traje elegante y su porte seductor. Camino directa hacia el, sin responder preguntas, sentandose a horcajadas sobre el Stephen, dejando que la humedad de su cuerpo mojara su bonito traje y sus pechos quedaran casi a la altura de su cara.

Las manos de Veronica se estiraron sinuosas para enterrar los dedos en el cabello de Prior, empujando su cabeza acia atras y acercando mis labios a los suyos muy despacio.

Escucho un jadeo bajo cuando Veronica se lanza sobre Stephen, y tardo unos segundos en darme cuenta de que ese sonido lo he hecho yo. La impresión de la sensualidad que trae la chica y la evidente lujuria que desprende me han dejado sin aliento.

Durante un momento no puedo quitar la vista de la escena, pero de pronto parpadeo y miro a Marc.

-Creo... creo que está drogada. - No me pareció en ningún momento el tipo de persona a la que un calentón nublara la mente, y después de lo que le pasó al policía, me parece la explicación más coherente. Viendo cómo está Veronica, aún me maravillo más del autocontrol que tuvo que usar Marc en aquella habitación y un pensamiento cruza mi mente. ¿Y si te lo hubieran hecho a ti Mia? ¿Habrías tenido que meterte en el armario a solucionar tu problema? ¿Habrías sido así de generosa? ¿O habrías saltado sobre el varón más próximo?

Stephen no había dicho ni una sola palabra desde que vio a Veronica salir de la habitación, completamente desnuda. No pudo evitar fijarse en las curvas de su cuerpo joven y turgente, y de cómo el agua hacía brillar su piel como si estuviera pintada en un retrato. De hecho, se quedó estupefacto cuando ella se montó sobre él, y su cuerpo se estremeció al tener tan cerca sus pechos desnudos y su sexo tan cerca de su miembro. Sin embargo, tras un rápido parpadeo, reaccionó, girando sobre sí mismo como si realizara una llave de lucha, poniéndose sobre ella y dejando a la joven contra el sillon.

- Lo siento cariño, pero no soy de esos - dijo, apartándose tras ponerse de pie, y miró a la joven morena - Creo que tienes razón, Mia. Probablemente su cuerpo esté descontrolado ahora mismo. Será mejor que nos encarguemos de ella, Marc, antes de que se haga daño. Ayúdame, voy a por un albornoz.

Diciendo esto, salió a toda prisa en dirección al pasillo, y sus compañeros pudieron escuchar cómo abría una puerta, que se cerró con un sonido neumático. Segundos después, regresó con un albornoz color turquesa con el que pasó a cubrir el cuerpo desnudo de la joven.

Marc miro a Prior y despues a la mujer a la que habia dejado con las ganas de comerse un pijo... nunca mejor dicho. Ni se le ocurriria tocarla, ¿Que podia hacer? No habia una forma de mantenerla sujeta y controlada sin que existiera contacto.

- Tranquila señorita.- dijo a Veronica buscando que su voz sonara profesion y firme.- Esta usted bajo los efectos de algun tipo de farmaco... tiene que controlarse. Usted no quiere realmente esto.- Dijo esperando que se le hubiera pegado algo de Prior como negociador. Al menos lograr mantenerla en aquella sala.

Cuando volvio y la tapo respiro con cierto alivio, asi si podia sujetarla si era necesrio.- No creo que sea "Daño" lo que quiera hacer.- dijo Marc replicando a Prior.- Pero como nos metan esta droga a todos a la vez la que se puede formar aqui va a ser de miedo. ¿No te han informado sobre esto, Steven?.- dijo sin reproches, solo necesitaba saber a que se enfrentaba, si era parte de un plan o que estaba pasando.

Veronica se dejo vencer en el sofa esperando que Stephen se le pusiera encima pero vio con astio que se le escapaba, salia y volvia con una prenda para cubrirla. Que la rechazara todavia hacia que su sangre ardiera con mayor fuerza.

- Si, si quiero.- dijo con seductora voz abriendo el albornoz para que descubrir su pecho ante Marc. Sabia que el agente se moria de ganas por tocarla pero su moral le retenia, de momento. Tambien era excitante jugar a ver hasta donde podia el oficial resistirse a unos pechos y unas caderas que no sabian lo que era parir.

Sus ojos giraron buscando a la mujer, se aparto de los hombres y fue directa acia mia, dejando que la prenda cayera al suelo, acercandose a la morena hasta acorrarla contra la pared.- Quiero sentir el roce de otra piel con la mia, el gusto de otra saliva en mi boca, quiero sentirme viva...- susurro seductora, acercando sus labios a los de Mia, sabiendo lo que aquella imagen podria causar en los hombres presentes, fantaseando con cuatro cuerpos desnudos sobre la alfombra.

Mi cerebro está a punto de fundirse. Me he mantenido alejada mientras los hombres trataban de llevar la situación, pero ahora viene hacia mi. Un beso... Está pidiendo un beso. 

Es curioso, que cuando Marc se vio sacudido por la droga pudo autocontrolarse... Veronica está desatada y sólo busca satisfacción. ¡¡Y es tan bella!! ¡¡Tan deseable!! 

Siento mi lengua humedeciendo mis labios contra mi propio cerebro y mis ojos recorriendo aquel cuerpo mientras se me escapa un suspiro.

- Veronica, cielo... no estás en tus cabales ahora mismo. Te juro que me acostaría contigo sin ningún remordimiento y con todo el deseo del mundo, pero no así que tienes la cabeza nublada por las drogas. Eso te haría sentir mal cuando se te pase. 

Pero su boca está tan cerca de la mia que sólo me queda esperar que mis palabras entren en su cabeza, porque su aliento ya está en el mio y si da un solo paso me la voy a comer viva, mire quien mire. 

Noto que mi mano derecha se queda en el aire a escasos centímetros de cuerpo. 

¡¡¡Dios!!! Esto no es justo. Dámela sin drogas y la haré gritar.

Marc contemplaba la situacion con la mandibula desencajada. La señorita Levy aceptaba las insinuaciones lesbicas de con agrado. Esa imagen seria, sin lugar a duda, la desencadenante otra visita al armario... o a la ducha, a una muy fria.

Se obligo a apartar la cara de la escena.- Joder Steven, en la academia no nos dieron instrucciones para esto.- dijo con gesto confuso.- ¿Las paro?¿Las dejamos solas? ¿vamos por unas cervezas y nos quedamos a mirar? ¡Que coño hago!.- parecio añadir sin pronunciar palabras.

Entonces Marc tuvo una idea, no sabia si funcionaria pero era lo unico que se le ocurria ya que la mujer habia salido de la ducha y no habia funcionado, no se iba a meter sola en un armario y darle un puñetazo para dejarla K.O estaba socialmente mal visto.

- Veronica tiene razon.... todos queremos sexo, llevamos 80 años sin mojar pero vamos a hacerlo bien.. hagamos algo memorable... vamos a jugar un poco. Veronica.- dijo cambiando el tono y poniendose muy severo, como si se lo estuviera ordenando.- Quiero que vallas al cuarto y te tumbes en la cama, yo decidire el orden en el que entraremos a follarte.- Aquello parecia un libro de esos para cuarentonas pajilleras pero si funcionaba podrian encerrarla en un cuarto y esperar que se le pasara el calenton.

- Nunca he estado mas lucida, Mia.- susurro en su oido para despues deslizar su lengua por el cuello de la preciosa morena, jugando con la lengua mientras pegaba el cuerpo al de ella, aceptando el tacto de su mano en su piel desnuda. Fria por el agua de la ducha y tremendamente caliente al mismo tiempo.

Se estaban resistiendo un poco a darle lo que buscaba pero entonces el grandullon propuso un juego divertido que hizo que Veronica se mordiera el labio. Una especie de ruleta rusa de sexo. Le ponia mucho la idea aunque se resistia a separarse de su preciosa amiga.

Sus manos se metieron dentro de su camiseta, ascendiendo despacio, buscando el contacto de sus dedos con los pezones de la chica.- Me gusta la idea.... pero solo si Mia tambien juega...