Partida Rol por web

Y no quedó ninguno (Los diez negritos)

P0: Comedor

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15/04/2018, 09:27
Daniel

Daniel hizo algo que nunca se había atrevido a hacer hasta el momento, tocó el hombro de Felicity mientras hablaba el psicólogo para decirle en voz baja

"No necesita a ese psicólogo arrogante señorita Kramer. Está usted radiante, sigue siendo la mujer más inteligente y encantadora que he conocido y de lo que pase este fin de semana usted va a hacer un bestseller. Tenga confianza...ojalá pudiera verse a través de mis ojos...."

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15/04/2018, 10:10
Nadia Stinson

Las conversación seguían fluyendo a su alrededor pero Nadia ya solo respondía mecánicamente, con gestos y palabras justos para no parecer grosera. Seguía conservando la tarjeta del señor Clement en su mano y le lanzaba miradas de reojo. Hoy casi había olvidado por completo aquel día pero aquella simple tarjeta le había recordado las miles de veces que había pensado acudir a alguien que le ayudara a sobrellevar la carga. Sobre todo cuando quedó embarazada.

Se obligó a comer un poco del plato pero tenía el estómago cerrado y la mente en otra parte

 

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15/04/2018, 11:03
Wallace Jr. Bullocks

A pesar de no haber hecho nada el reencuentro con Simmons le hizo ruborizarse y mirar a otro lado, un intento incómodo nada disimulado de lo que había pasado antes en la habitación. Por suerte pareció que no se centró en él o directamente no se fijó en quién era entre tanta multitud, acercando su plato para sí y no emitiendo más sonido que el movimiento de la silla al arrastrarla a la mesa para no llamar su atención.

Cuando miró la comida no se acordaba exactamente de qué era. Nunca había entendido los platos que llenaban tres líneas del menú pero el hambre le había enseñado a no hacer ascos a nada, eso sí, se preguntaba si luego habría una hamburguesa con queso para saciar su estómago.

- Que aproveche.- Dijo por educación a todos pero a la vez a nadie mientras cogía una de las cucharas y se disponía a probar el plato, asombrándose de que estaba mucho más bueno de lo que esperaba.

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15/04/2018, 12:57
Felicity Kramer

No podía creerse que se diera paso a la comida sin la presencia del señor Dark, pero así parecía que iba a ser. No llegaba a comprender los motivos que habían llevado a su anfitrión a citarlos a una hora determinada cuando él mismo no iba a llegar, pero ya no se podía hacer nada al respecto y ella, al fin y al cabo, sólo era una mera invitada. Eso sin contar con que, nada más aparecer el primer plato, el hambre que sintió le hizo olvidar cualquier desconsideración por parte del señor Dark.

Aún seguía dándole vueltas a las palabras del psicólogo pero sentir a Daniel cerca y, sobre todo, las palabras que le dedicó fueron un bálsamo suficiente para que la preocupación desapareciera… por el momento, ya que el reconocimiento del escritor y su interés por lo que había estado haciendo hasta el momento, volvieron a desequilibrarla una vez más.

Me he dedicado a distintas… ocupaciones aquí y allá, nada del otro mundo —le respondió a Sir Cavanough sin entrar en más detalles.

Por suerte para ella el escritor era un hombre lo suficientemente conocido por todos para que, en cuestión de segundos, ya estuviera centrando su atención en otra persona y lo que Felicity hizo entonces fue centrar la suya en el plato que tenía delante. Levantaba la vista de vez en cuando para observar a sus compañeros de mesa y no dejó de comer, despacio y con cuidado, hasta que no terminó, salvo en el instante en que la mujer sentada en la cabecera hizo una pregunta bastante interesante ya que, viendo la gente tan variada que se había reunido allí, la curiosidad por saber el motivo de su presencia se despertó de nuevo en ella, pero pocos fueron los que le dieron una contestación y, quizás por ese motivo, Felicity optó por no responder tampoco.

- Tiradas (1)
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15/04/2018, 21:51
Vanessa Townsend

Para alivio suyo nadie la reconoció por lo que pudo comenzar a comer sin que nadie le prestara atención.Por su parte se dedicó a hacer lo que mejor se le daba,que era observar y escuchar a los demás

¿Por qué le daba la impresión de que todos escondían algo?Quizás era por la sencilla razón de lo variopinto de los allí reunidos.Ella pensó que se trataba de una cosa que al final no iba a tener nada que ver,lo cual indicaba que el misterioso Dark le había mentido

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16/04/2018, 11:41
Carl Aaron Vincent

Mientras sigo concentrado en saborear mi comida y degustar el vino, oigo como una voz se dirige a mí. Dejo la cuchara con gesto contrariado y veo un hombre muy elegante me mira expectante. Se trata de aquellos caballeros con elegancia innata, con maneras y gestos de persona cultivada.

- Buenas noches señor.... Hallard. Soy el señor Vincent, empresario. Encantado de conocerle.

Inmediatamente vi que este caballero sí que merecía mi atención y mi instinto normalmente no me engaña.

- ¿Y usted a qué se dedica? ¿Sabe por qué le ha llamado el señor Dark?

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16/04/2018, 16:03
Nate Wallace

Estaba contento de que nadie se dirigera a mí. Como buen investigador, ver, observar y callar. Ese era mi lema. Esperaba que todos soltaran sus perlas, y conocerlos un poco más, poniendo la oreja en todas y en ninguna conversación a la vez. Los grupillos se iban haciendo, mientras Dark seguía sin aparecer. Aquello empezaba a olerle a chamusquina... pero era más por un pálpito que porque el retraso fuera muy exagerado.

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16/04/2018, 22:56
John Hallard

-Es usted demasiado humilde, Sir Cavanough -declaró Hallard, echando un trago de su copa-. Aunque las musas le hayan iluminado varias veces, no cabe duda de que no habría llegado tan lejos si no fuera uno de los novelistas más notables de nuestro país. Y créame, no soy la clase de hombre que halago a otro sin motivo.

El empresario se fijó entonces en el señor Vincent. Sabía que aquel hombre le era extrañamente familiar, aunque no terminaba de adivinar por qué le sonaba tanto.

-Soy el presidente de Industrias Hallard -explicó el británico, con orgullo-. Digamos que el señor Dark me ha pedido que viniera aquí para hablar sobre negocios. ¿He de suponer que a usted le ha dicho lo mismo, señor Vincent?

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17/04/2018, 00:05
Agatha Christie

Vanessa fue estudiando uno a uno a sus compañeros mientras escuchaba como sus voces les insultaban a cada uno de ellos. La embarazada fue un caso especial, era tan grotesca con esa barriga, que a Vanessa le costaba no reirse de ella. Estaba tan gorda que en una cama se caería por los dos lados a la vez, tan gorda que era más fácil saltarla que darle la vuelta, y allí estaba ella, tocándose la barriga y sonriendo como si fuera algo más que una incubadora de niños, que un horno para pan que tardaba más de la cuenta en hornear.

Una de las figuras le llamó la atención, frente a ella estaba Felicity Kramer. Antigua estrella de la televisión, conductora de un programa de entrevistas donde lo más selecto de la cultura y la política americana iba a ser sometido a una entrevista incisiva, honesta e inteligente. Vanessa hubiera matado porque la hubieran llamado pero nunca se había producido y entonce Felicity desapareció de la televisión. Pero allí la tenía, tal vez podría tener su entrevista, al fin y al cabo iba a ganar el premio Dark de literatura.

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17/04/2018, 00:19
Agatha Christie

Natalie se sentía especialmente atenta, dispuesta a monopolizar la velada e impedir que ningún detalle se le escapara, dispuesta a brillar como solo ella podía hacerlo, brillar para deslumbrar, brillar para conquistar, brillar para resolver su vida de una vez por siempre.

El vino era excelente, no menos de 1000$ la botella, y el chef debía ser excepcional, digno de cualquier restaurante de postín pero había cosas que no le cuadraban. La disposición de la mesa era extraña, ofensiva según el protocolo. Frente a él dos hombres poco atractivos, zafios y a su lado Sir Cavanough, por un lado un recordatorio a que no debía flirtear y en el otro dos hombres por los que no podía más que sentir que lástima.

Otro vistazo rápido le permitió darse cuenta de que la señora Hemmens hacía periódicas y discretas miradas al reloj con gesto de preocupación, la mirada de respeto y de un cierto temor del mayordomo hacia la ama de llaves y de que el perfume de la doncella era demasiado caro para alguien de su clase social.

No sabía porque el señor Dark había convocado a esa gente pero solo 2 o 3 de ellos eran dignos de estar en la misma mesa que ella. Esperaba que el contenido de la pequeña cajita fuera tan grande como para compensarle aquello.
 

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17/04/2018, 00:29
Agatha Christie

El vino era excelente, no menos de 1000$ la botella, y el chef debía ser excepcional, digno de cualquier restaurante de postín pero había cosas que no le cuadraban. La disposición de la mesa era extraña, ofensiva según el protocolo. Todas las mujeres menos una a un lado, los empresarios cerca y la purria entre los empresarios y las mujeres.

Otro vistazo rápido les permitió darse cuenta de que la señora Hemmens hacía periódicas y discretas miradas al reloj y de que el perfume de la doncella era demasiado caro para alguien de su clase social.

No sabía porque el señor Dark había convocado a esa gente pero estaba claro que tenían poco que ver los unos con los otros.

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17/04/2018, 00:38
Agatha Christie

El vino era excelente, no menos de 1000$ la botella, y el chef debía ser excepcional, digno de cualquier restaurante de postín pero había cosas que no le cuadraban. La disposición de la mesa era extraña, ofensiva según el protocolo. Todas las mujeres menos una a un lado, los empresarios cerca y la purria entre los empresarios y las mujeres.

El perfume de la doncella se colaba sutilmente entre los aromas de su plato. Un perfumen demasiado caro para ser pagado por una simple empleada doméstica.

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17/04/2018, 01:42
Clement Relish

El señor Dark no venía. No iba a mencionar que era raro pues ya muchos sin duda lo estarían pensando, quizás debiera mencionar que era casi hasta normal... Aquel viejo hombre y su motivo para llamarme no es que le fueran a dar la puntillosidad de la puntualidad en estos momentos... Aunque sí que me dió curiosidad el saber por qué, si nos ha reunido a tantos, no aparece.

No obstante la comida empezó a servirse, y yo comencé a deslizar mi mirada a cada uno de los presentes dispuestos para comer. El plato, sin duda una exquisitez, no es que fuera a ser de mi agrado debido a la simpleza que prefería permitirme yo de mis comidas, no obstante me apliqué aquel dicho de "Ha caballo regalado, no le mires el diente"

Tampoco pude obviar aquellas miradas que la afortunada futura madre me lanzaba con respecto a la tarjeta. Una pena que no hubiera calado de igual manera en todos los presentes, aunque a su vez una buena noticia, no todos tenían problemas como las personas más mundanas... o más bien no querrían reconocerlos. No obstante yo estaba allí para ayudar, y hasta que no volviera no pensaba en cobrar a otro que no fuera el señor Dark

Con ello empecé a tomar aquel plato esperando que las conversaciones no se monopolizaran en una o dos direcciones, aunque no por ello no estaría escuchando.

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17/04/2018, 02:40
Natalie Stein
Sólo para el director

Natalie al ver que no todos parecian dispuestos a establecer una conversacion normal se removió en su asiento, repentinamente incómoda. Aquella mesa estaba plagada de gente sin protocolo ni educacion. Callados comiendo de su plato como si no hubieran probado bocado antes, de miradas huidizas y toscos modales. Nadie se habia dignado como ella, a no comer hasta que apareciera el señor Dark. Unicamente daba pequeños sorbos al vino, educadamente, sin aun haber puesto ni un dedo sobre los cubiertos, independientemente de que el resto si lo hubiera hecho.

Su mente rápidamente cribó a quienes no le resultaban de interés alguno y quienes podrían tener el mismo estatus que ella, que desde luego eran los mas cercanos a la cabecera de la mesa, luego quedando relegados los críos, los amargados y las señoritas. La única que parecía en cierta manera educada de buenas maneras era la embarazada. La supuesta periodista pese a que estaba bien ataviada mostraba cierto envejecimiento, cansancio. Natalie era una experta en valorar las arrugas de la preocupación y los estragos que una mala vida podía hacer sobre la piel y algo no encajaba con aquella muchacha.
Luego la peliroja, no le transmitia ninguna emocion en particular. Estaba bien ataviada, era medianamente atractiva pero insulsa y desde luego retraida al no haber querido hablar con nadie mas alla de un mero saludo. Por eso decidio enfocar su atencion en la cabecera de la mesa.

- Espero salir de aqui este fin de semana sin que se me haya pegado el melodioso deje de los británicos. - dijo la broma con tranquilidad al tener frente a si a dos caballeros ingleses con el acento cerrado que tanto se diferenciaba del americano de Natalie. Acto seguido centró su atencion en la poca informacion que podria racanear de los presentes sobre la razón de los negocios que podria haber buscado el señor Dark.
- Asi que empresario. ¿Seria muy inadecuado de mi parte preguntarle en que campo? Me temo que soy terriblemente curiosa por naturaleza y me encantaria saber que enlaza a cada uno de los presentes con el señor Dark.- Esbozó una de sus mejores sonrisas a Carl y a John, tratando de tirarles un poco mas de la lengua.

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17/04/2018, 02:47
Sir Gustave Cavanough

Sir Gustave continuaba sin probar bocado. No lo hacía porque el anfitrión no se había personado aún, pero muy especialmente porque la señorita Stein a su lado aún no lo había hecho.

En determinado momento, el embriagador perfume de la doncella le llegó de nuevo, tan claro como sugerente, y Gustave enarcó una ceja para luego, recuperar la expresión previa y mirar disimuladamente a sus contertulios.

Su mirada se cruzó con la de la señorita Townsend y la de la púgil Kramer y en ambas miradas obtuvo esa chispa de deformación profesional que le era propia por compartir profesión literaria. En la mirada de Gustave ellas pudieron captar la misma comprensión propia de aquellos cuya vida gira en torno a las historias y sus intrigas.

Levantó la copa y les dedicó un mudo brindis y una sonrisa antes de cambiar a otros derroteros.

Señorita Stein, me temo que el señor Dark se apenará si ve que nuestros excelentes platos se han enfriado por esperar por él. Y este excelente y caro vino no se debería beber solo.

Si ella comienza a comer, hago lo propio.

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17/04/2018, 12:22
Miss Hemmens

La señora Hemmens empezó a inspeccionar la mesa cuando el mayordomo le trajo un teléfono aparatoso, uno de esos terminales por satélite que permiten la comunicación aunque estés en el desierto, que estaba sonando con una melodía anticuada, como las de los teléfonos de pared de los años 70.

La anciana se marchó al pasillo y empezó a cuchichear en un tono apremiante durante los 30 segundos que duró la llamada, como quien está regañando a un niño pequeño y no quiere que nadie se enteré. Segundos después reapareció en la sala con una ligera expresión de alivio y dijo a los comensales.

"El helicóptero del señor Dark está de camino. Llegará en 45 minutos, justo para el postre. "

Entonces mirando la mesa reparó en los platos intactos de Natalie y Gustave y les dijo

"Algún problema con el plato señores? Desean que se los cambie por otra cosa si no son de su gusto? El señor Dark está muy orgulloso de su hospitalidad y no querría que pasaran hambre en su ausencia" Un ligero toque ácido en la voz les daba a entender que si fuera por ella esa misma comida la tendrían para la cena, como los niños malcriados que estaban siendo.

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17/04/2018, 14:00
Felicity Kramer

No iba a negar que tenía hambre y que iba a disfrutar de aquella comida que, como casi todo lo que había visto desde que había llegado, conseguía despertar en ella recuerdos del pasado. Estaba claro que el señor Dark no era un hombre que escatimara en gastos para agasajar a sus invitados pues desde el exquisito menú hasta el vino tan caro que les estaban sirviendo era de lo mejor que se podía encontrar en el mercado.

Pero había muchas cosas que seguían sorprendiendo a la ex presentadora. Si en un principio nada más llegar al comedor la había molestado la distribución tan inapropiada de los comensales sin cumplir las normas mínimas de protocolo, si había continuado sorprendida por la ausencia de su anfitrión permitiendo que empezaran con la comida, más le extrañaba el aroma a un caro perfume que inundaba la sala mezclándose con el delicioso olor que desprendía la comida. 

De manera disimulada observaba de vez en cuando a la doncella, pues no era otra que ella la que desprendía tal aroma, preguntándose cómo era posible que un hombre como el señor Dark tuviera entre su servicio a una persona tan descarada, tan provocativa y con gustos tan caros, a no ser claro estaba que fuera la amante del señor Dark.

Parecía que no había sido ella única que se había percatado de todos esos detalles pues, en un momento determinado, su mirada se cruzó con la del escritor y, devolviéndole la sonrisa, también elevó su copa antes de dar un ligero sorbo al vino.

Espero que no tengo ningún problema para llegar con la tormenta que se avecina —comentó ante el anuncio de la señora Hemmens de que su anfitrión ya estaba en camino.

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17/04/2018, 17:50
Natalie Stein

Al final entre la presion social que ejercian tanto Gustave como la señorita Hemmens, Natalie esbozó una sonrisa casi culpable, inclinando la cabeza.
- Disculpadme, simplemente preferia esperar un poco y darle al menos cinco minutos de cortesia al señor Dark, me parecia de mal gusto empezar a comer sin él, pero si realmente se retrasará tanto comeré con gusto, es un manjar exquisito.- Acto seguido sonrio a ambos y haciendo gala de sus buenos y refinados modales comenzó a comer manteniendo el protocolo en la mesa, con cucharadas lentas, haciendo cada movimiento de forma gracil y limpia, sin sorber ni chocar la cuchara contra el plato. Ciertamente era muy agradable aunque no fuera muy de sabores del mar.

En cierta forma estaba desilusionada, esperaba que al menos la comida fuera un poco mas ligera en cuanto a conversaciones, pero por mucho que tratase de tirar del hilo pocos parecian con ganas de interactuar. Cada vez se parecia mas a un funeral. Lo unico que mantenia a Natalie realmente alerta y despierta era pensar en qué podia estar tramando el señor Dark, especialmente con respecto a la caja que permanecia guardada en su bolso de mano.

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17/04/2018, 21:19
Caleb Jenkins

Caleb empezó a engullir la comida con fruición. No comía nada desde esa mañana y con cerveza sola no se mantenía un cuerpo como el suyo.

Estaba ligeramente contrariado por estar lejos de las mujeres pero era mejor así, primero tenía que dejar que vieran el escaparate y luego ya tendrían tiempo de inspeccionar la mercancia, de más cerca. La embarazada estaba descartada, evidentemente, su compañera de viaje no estaba mal y las maduritas tenían un empujón en caso de necesidad.

La comida estaba rica y el vino, el vino no era lo suyo, prefería la cerveza, pero desde luego era mucho mejor que el agua. A grandes bocados devoró su plato sin perder esa sonrisa irónica suya, preguntándose cual sería el momento adecuada de ser el mismo, de liarla y de llamar la atención. Si no, siempre le quedaría el capitán cara acelga. Era un estirado pero era divertido meterse con él.

 

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Notas de juego

como pnj

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17/04/2018, 22:06
Miss Hemmens

El mayordomo fue llenando las copas según se iban vaciando, justo antes de que se acabasen y no demasiado pronto para que pareciera que los quería emborrachar, todo muy medido, todo muy profesional. La señora Hemmens lo vigilaba como una lechuza acechando su cena, intentando encontrar el menor error para echárselo en cara pero el mayordomo sabía lo que se hacía, no era simpático pero al menos era eficiente.

Un rápido cabeceo de la señora Hemmens desencadenó la acción. El mayordomo y la doncella cargaron los platos de los comensales en el carro y lo empujaron fuera del comedor, camino de la cocina y del segundo plato. Algunos platos estaban completamente vacios, otros parecían ser el comedero de un pajarito débil y esmirriado, pero si el hecho de no haber comido disgustaba a la señora Hemmens era algo que ocultaba bajo su máscara de severidad.

Mientras el mayordomo volvía con su contenido la señora Hemmens presentó el plato

"El plato principal será ternera Wagyu al estilo Ying-Yang. Las salsas consisten en una emulsión de té blanco y otra de wasabi de té verde. El acompañamiento consiste en tempura de hortalizas japonesas. Si alguno de ustedes es intolerante a este tipo de alimento hagánmelo saber para avisar a la cocina. Para realzar el sabor de la carne se servirá un vino tinto de Burdeos, Cavernet Sauvignon con un ligero toque de uva Merlot que espero sea de su gusto. Señor Butler, Señorita Simmons tengan la bondad de servir a nuestros invitados."