Partida Rol por web

Tras escuchar lo que el portero le dijo, la joven no pudo evitar mostrarse sorprendida antes de enarcar una ceja, ciertamente no habiendo esperado aquella reacción. ¿Había funcionado o no? La respuesta por parte del hombre había sido demasiado natural como para estar segura si su poder había causado el efecto deseado en él o no. ¿Estaba loca? ¿Aquella visión de su otra "yo" había sido una mera ilusión de su propia locura y ahora mismo tan sólo veía lo que quería ver? No... había sido demasiado real como para ser una ilusión de su propia mente. El problema yacía en el hecho de que aún no sabía si su poder había controlado al portero de aquel establecimiento, o si simplemente había sido una reacción normal del mismo al ver a alguien vestida de esa manera. Todo aquello era demasiado confuso para ella. Tal vez, había sido mera suerte el hecho de que el portero no la echara allí y la tratara como una loca, si es que su poder no había causado efecto en él. No había forma de estar segura de ello, por lo que esa situación la hizo dudar por un instante sobre el hecho de realmente poder controlar a las personas como "Kougou" le había asegurado. - ¿Fan? - Preguntó confundida antes de asentir, pensando que aquello era mejor que nada. Al menos podría entrar, además de que parecía que no le cobrarían para acceder, por lo que aquello era incluso mejor.

Era posible que su poder hubiera causado el efecto deseado, sólo que debía de buscar algún motivo en la mente de las personas para que estos lo vieran como algo normal. Sea lo que fuera, al menos, ahora, podría ingresar al establecimiento, por lo que eso era mejor que nada, sin lugar a duda. No obstante, parecía que no podría tener una reunión con el gerente a cargo del lugar, si bien eso no quería decir que no podría encontrarle en otro momento. Como bien había dicho el hombre, podría encontrar al "jefe" al día siguiente durante el mediodía. Era un poco molesto que aquello no hubiera sucedido tal como ella lo habría deseado, si bien tampoco podía quejarse demasiado. No dudó en asentir en silencio, por un momento, antes de devolver la mirada al portero. - Está bien. Regresaré a la mañana al mediodía para hablar con él. - Le aseguró en un tono neutral, a medida que desviaba su mirada para ver el cartel donde se demostraba la banda que tocaría esa noche. Por el nombre... parecía una banda interesante. - Gracias. - Le agradeció al sujeto, antes de caminar con la intención de ingresar al establecimiento, dispuesta a, al menos, disfrutar del espectáculo que aquella banda le ofrecería. Tras entrar, la atención de la guitarrista se concentró en el escenario, donde se encontraban unas chicas vestidas de sirvientas que tocaban realmente bien, en especial la guitarra, algo que ciertamente sorprendió a Makoto.

Permaneció parada en su lugar, con la boca levemente abierta, por un instante, antes de recobrar la compostura. Eran muy buenas, de eso no había duda alguna. Por su parte, tras ver la barra en la cual estaban sirviendo cerveza en su mayoría, la joven no tardó mucho en llegar a la conclusión de que su poder había tenido el efecto deseado. Después de todo, ella era una menor, y ciertamente no podía estar en un sitio así donde se bebía alcohol. El portero no le había pedido nada, por lo que era obvio que realmente había podido controlarle. Aquel pensamiento no hizo más que despertar una sonrisa en ella. Sin pensárselo demasiado, se dirigió a la barra, mientras miraba, de vez en cuando, hacia el escenario, apreciando la música. - Sírveme algo de cerveza. - Se expresó en un tono suave aunque con confianza, como si supiera lo que quería, mientras miraba a la chica directamente a los ojos. Era difícil, para alguien de su edad, obtener alcohol, por lo que sería interesante hacer uso de su poder para darse aquel gusto, incluso si no era gran cosa en comparación con las otras clases de cosas que podría lograr con dicho poder. Lamentablemente, debido a que el portero le había dicho que sólo podría tratar con el gerente durante la mañana, no tenía otra opción más que atrasar su plan, de momento. Por esa razón, no dudó en hacer uso de su poder, no sólo para "practicar", sino también para obtener algo que ciertamente le intrigaba el sabor.

Por unos minutos todo se mantuvo en calma, el grupo no se movió, como si de alguna manera pudieran hacer cambiar de opinión a los mellizos pero en los que ninguno de los presentes parecía encontrar las palabras. Ni tan siquiera Natsumi, quien parecía tener siempre una replica en la punta de la lengua.

-aquí esta Sin'ichi-sama – señalo cuando vio el lujos auto enfilar la calle – buenas noches a todos – se despidió con una correctísima reverencia en la inclinación justa y luego, guiándola con la mano sobre su espalda, empujo a Hana en dirección al interior del coche mientras abría la puerta para ella.

Una vez su hermana se acomodo en el asiento, dejando que se despidiera también de los demás, Kengo dio la vuelta al vehículo, desapareciendo poco después en su interior.

-gracias por recogerlos Sin'ichi-sama y perdona por haberte mareado con nuestros planes – se disculpo con el fiel empleado y amigo antes de pedirle que pusiera rumbo al hogar

« Sí, Natsumí está allí », le dijo Aki a Miaka señalando con el dedo por encima del hombro. « Y también los hermanos. »

Pero unos momentos depués ya estaban reunidos todos ante el edificio en el cual los idols habían desaparecido.

« Tienes razón, Kengo », contestó Aki a la proposición del último de buscar antes lo que se podía aprender del manager de las chicas. Lanzó una búsqueda con el móvil y miró los datos trascurrir por la pantalla. También tuvo una pregunta para Miaka : « Además, antes de hablar con ella o él, necesitamos saber exactamente lo que queremos preguntar y cómo podemos obtener la información que queremos. Con decir simplemente que creemos que hay algo raro con sus idols, nos meterá a la puerta sin más. Entonces, ¿qué vamos a decirle ? »

Por lo demás, Aki dijo las buenas noches cordialmente a los dos hermanos. « Os mantenemos informados », le dijo aún a Kengo levantando brevemente el móvil.

Cuando llegué a casa, sin tardar empecé a preparar los platos coreanos que a mi compañera de piso y nueva profesora adjunta de la casa le encantaba. Ella llegó poco después, muy contenta dándonos abrazos... y además trayendo una sorpresa especial bajo el brazo: Soju. Ya no eramos niñas, sino que éramos mayores de edad y podíamos beber... pero admito que yo no bebía demasiado, salvo en ocasiones especiales... así que después de tres tacitas durante la comída, ya estaba algo ebria y con las mejillas coloradas... y con la cuarta que me estaba tomando, un poco más.

Tenía a Eun Bi encima mía, sentada a mi lado -No hace falta agradecerme nada... "hip" Eres mi amiga...- le dije a la coreana acariciándola un poco el hombro con cariño y una sonrisa. Por favor, que esas cosas no hay que agradecerlas, que para algo era mi amiga -De verdad... no hace falta "hip"... es un placer ayudarte. Y de todas formas "hip"... aunque estés muy guapa con eso... te dieron el trabajo a ti... no a la ropa- le dije riendo. Seguramente en el instituto tantos agradecimientos me hubieran cortado muchísimo... ahora me gustaba que me agradecieran las cosas; aunque mi motivo para hacerlas seguía siendo ayudar solo. Entonces, la coreana me hizo a mi un regalo... el cual miré alucinada -¡Al final las compraste! "HIP" ¡Como mola!- dije viéndolas muy contenta... aunque quizás algo ebria para contarlas -¡Lo... vamos a pasar... genial juntas!- le dije a Bi abrazándola de lado alegre... tanto del alcohol como por el regalo.

Mientras el grupo sonaba y la gente disfrutaba la chica de la barra asiente y tras servir una jarra de cerveza dice:

Son 500 yenes

Espera a que le den el dinero y entrega la bebida sin problemas, parece que no le importa que sea menor, o quizás no se ha dado cuenta, o puede que incluso ese poder que tiene como Kougou haya surtido efecto. Tras unos minutos con su bebida y sin percatarse una chica se coloca a su lado, esta lleva un look parecido al de ella misma y le habla:

Son buenas, ¿verdad?... una amiga me recomendó venir a escucharlas y la verdad que no me arrepiento… por cierto mi nombre es Moa… encantada, ¿las conocías de antes o es tu primera vez como me pasa a mi?

Fue cuando la chica se acerco y le hablo que se dio cuenta, parecía que tenía algo, era extraño, pero sentía como que aquella chica no era normal, algo en su interior le decía que quizás como ella aparentaba más de lo que parecía o tal vez eran imaginaciones suyas, sin embargo,  se sentía algo acalorada al lado de ella, no sabía si era atracción o similar, pero al menos si que se notaba inquieta y en cierta forma atraída hacia ella.

La chica responde al abrazo de su amiga y tras separarse dice:

Si… va a ser muy divertido… pero ahora creo que deberíamos dormir jeje…

Decía mientras prácticamente se dejaba caer en el suelo, por fortuna el suelo era tatami por lo que aunque se quedo plácidamente dormida no pasaría frio y no habría problemas. Tras hacer lo que tuviera que hacer y ya en la cama de nuevo la chica tuvo un extraño sueño, de nuevo se encontró ante aquella chica que empezó a hablar:

Has cuidado bien de ella… deberás hacerlo siempre… pero ten cuidado… hay mas como tú y no todas son como Mayuyu… debes hablar con ella, ella puede ayudarte a lo que se avecina

La chica gira su mano y tres figuras aparecen, son de mujer pero no se distinguen bien, añade entonces:

Ten cuidado con ellas… querrán tu poder

Y así fue como tras aquello llego la mañana de nuevo.

- Oye tonto serás tú bonito. A ver que a mi es la primera vez que un chucho - lo pronuncio con desprecio a propósito - y no tengo ni idea de que me estás contando. Bueno sí a ver, hubo un fogonazo en la plaza donde la estatua de Hachiko, de luz me refiero, por eso estaba cenando con ellos, nos sorprendió a todos allí en el mismo momento y queríamos saber que había pasado. Entonces... ¿esa chica cosplayer era una magic girl? Tienes que estar de coña...

Todo aquello me parecía muy surrealista y no me fiaba ni un pelo del bicho ese, a ver que era un perro que hablaba y encima raro, como toda la situación en la que me había visto envuelta.

Genial, vayamos los tres gracias por venir a buscarme, dije más tranquila, no tenía muy claro si había colado. 

Comencé a andar con Goro hacia Natsumi, despidiendome de los dos hermanos, espero volver a veros.

Al volvernos a reunir los tres, se me ocurrió el concepto de la navaja de Ockham, chicos, alomejor nos estamos complicando, seguro que hay alguna manera de llegar hasta ellas y simplemente, preguntar, si no saben nada les parece remos unas trastornadas y punto, si saben algo podrían decírnoslo. 

Me ha dado un poco de tiempo a pensar, y es muy complicado que gente tan diferente como nosotros coincida en un sitio, tiene que haber alguna razón para que estuviéramos todos, estuviera ella, y solo nosotros lo viéramos. O, bueno alomejor estoy diciendo chorradas. 

No pude evitar reírme al ver a Eun Bi cayendo en el suelo dormida después de abrazarnos -Ains... si, habrá que dormir "Hip"... buenas noches...- le dije a la chica cariñosa, agachándome para darle un beso en la frente como el que le daría una madre a su hija recién dormida. Con esfuerzo extra al estar algo achispada, conseguí subirla en el sofa para que se tumbase... y del cansancio, yo también me quedé dormida en el salón. Solo quería descansar un poco en el sillón... pero me quedé frita.

Y tuve de nuevo un sueño con aquella chica misteriosa de la máscara... advirtiéndome de que irían a por ella... ¿a por mi máscara? No lo se, pero me enseño la figura de tres mujeres que irian a por mi y me dijo que buscase a la que vi en la plaza... que raro era todo, y estar con resaca tampoco ayudaba a entender nada una vez me desperté -Uhg... mi cabeza...- me desperté con la boca áspera y un leve dolor en el coco. Eun Bi seguía en el sofá, sería mejor despertarla -Bi despierta... que ya es de día...- le dije a mi amiga moviéndola levemente en el sofá. Es verdad, hoy debía comprobar si aquella chica me respondió el correo electrónico... sobretodo después de ese sueño tan raro.

“¿Preguntarlas directamente?” repitió Aki la idea de Miaka, que, al final, no era más compleja que la pregunta que acababa de hacerle a la chica al respecto.

Lo pensó un momento, luego se encogió de hombros. “Creo que tienes razón. Quizá nos complicamos las cosas mucho más de lo que deberíamos. Y al final, no sabemos nada. No tenemos, entonces, ningún punto de ataque. En este caso, no hay nada malo en atacar de frente. Sí, busquemos a las chicas y se lo preguntemos sin rodeos. Opino yo. ¿Qué dices, Natsumí?”, se volvió hacia la rubia.

La reverencia de Hana en despedida fue ligeramente menos educada que la de su hermano. Ella nunca inclinaba la espalda en igualdad, siempre se guardaba un milímetro de superioridad, no por el ego que ya había demostrado, sino por miedo a que si se hacía igual a los demás, éstos pudieran engañar a su corazón y destruirla como hacían sus padres constantemente.

Una vez dentro de la limusina se deshinchó relajando todos sus músculos hasta fundirse con el asiento.

Soltó el aire en queja y luego se sumó a la disculpa de su mellizo.

— Sí, lo lamento. Quería hacer amigas —asumió la culpa pues creía injusto que su hermano diese la cara por ella frente a Sin'ichi.

— Pues vaya —resopló pidiendo la atención sobre sí—. No le intereso lo más mínimo.

Al ver cómo la chica de la barra le servía aquella jarra de cerveza, no pudo evitar sonreír complacida, aunque sin estar realmente segura de si había sido a causa de su poder, o porque simplemente no le importaba la edad que tuviera, si bien dudaba que fuera eso último, ya que si descubrían a una menor bebiendo, no dudarían en cerrar el establecimiento o alguna otra penalización hacia dicho sitio, lo que ciertamente tampoco favorecería a la empleada. Sea lo que fuera, no se demoró en buscar el dinero que necesitaba para pagar la bebida. Por un momento, consideró la idea de intentar hacer uso de su poder para evadir el pago pero... eran sólo quinientos yenes, y la chica había sido lo suficientemente amable como para no merecer que le hiciera algo así, por lo que no dudó mucho en pagar lo que debía. - Gracias. - Le agradeció de buena manera, antes de guiar la jarra a sus labios para saborear aquella bebida cuyo sabor le intrigaba conocer. Pronto descubrió que el sabor no era nada agradable para ella, al menos al ser su primera vez probándola. Una expresión de desagrado se dibujó en el rostro de la guitarrista, a medida que apartaba la jarra de sus labios. Era un poco... ¿amarga? Ciertamente no le había gustado, no cuando prefería las cosas dulces, si bien, aún así, no se deshizo por completo de la bebida, manteniéndola cerca, pensando que, tal vez, debía de acostumbrarse al sabor.

No obstante, mientras consideraba si continuaría bebiendo el contenido de su jarra o no, pudo escuchar la voz de otra chica a su lado, la cual hizo que se mostrara sorprendida por un instante antes de mirar a dicha persona. - ¿Eh? Ah... - Al principio no había escuchado con atención la pregunta de la joven, si bien, tras comprender la pregunta que le había hecho, asintió en silencio antes de sonreír. - Son buenas, sí. - Respondió en un tono amable, a medida que observaba a la aparente fan de la banda. - Hola, Moa-san. Mi nombre es... Kougou, aunque puedes llamarme Kou. Encantada. - Se presentó como era debido, carente de aquella falta de confianza que había demostrado cuando era Makoto. La chica a su lado parecía bastante simpática, por lo que no veía problema en conversar con ella, en especial cuando no parecía que pretendiera burlarse de ella o hacerle alguna clase de mal. - La verdad es que es mi primera vez escuchándolas. No las conocía. No soy de aquí. - Se explicó con total tranquilidad mientras continuaba observando a Moa, la cual comenzaba a causar cierta impresión en ella, por alguna razón en particular. Era como si fuera fácil hablar con ella, o más bien como si quisiera hablar, o simplemente conocerla un poco más. La única vez que se había sentido de esa forma... había sido con Aori, algo normal, teniendo en cuenta que la vocalista había sido una de sus primeras y verdaderas amigas.

Sin embargo, tras decir aquellas palabras, no tardó en notar que había algo realmente raro en la chica a su lado. No era normal. Como si fuera... especial. Una extraña sensación en su ser le informaba sobre aquello, como si hubiera algo más en ella de lo que mostraba en ese momento. También era posible que estuviera imaginando cosas pero... estaba segura de que no imaginaba para nada el hecho de que había comenzado a sentirse un poco acalorada... luego de que Moa se hubiera acercado a ella. No sólo eso, sino también que parecía como si... se sintiera atraída hacia la chica, algo ciertamente extraño, ya que Makoto no solía sentirse atraída hacia otras chicas, no cuando apenas conocía a la joven a su lado, a diferencia de Aori, a la cual conocía desde hacía bastante tiempo. Aún así, no podía negar que había cierta atracción hacia ella, si bien no estaba segura de que aquello fuera natural... o tal vez lo era. Una expresión de confusión de mostró en su rostro, antes de negar levemente con la cabeza para aclarar sus pensamientos. - Mm... me gusta cómo toca la guitarrista. Yo también toco la guitarra. - Le explicó a la chica, mientras intentaba despejar su mente, esperando controlar aquella extraña sensación de atracción que sentía en ese momento. - Antes tocaba en una banda con una amiga y... quería ver si era posible que pudieran tocar aquí. - Continuó explicando, disfrutando de la música que la banda le ofrecía, antes de beber un poco del contenido de su jarra, a la vez que miraba a Moa, como si deseara saber si había algo realmente especial en ella. - Moa-san... ¿eres de aquí? - Preguntó intrigada.

El animal sonríe mientras dice:

Si, sé que soy bonito… me alegra que te haya dao cuenta… pero no soy chucho… soy un Amain… ummm vengo de otro planeta por asi decirlo

Tras terminar el relato de lo sucedido el animal asiente y dice:

Ese destello dorado eh el que te ha despertao como Magical Girl o como lo quiera llama… no se, a mi me gusta ese nombre, pero ummm no se, si te gusta mas Chica que se transforma

Se queda unos momentos mirando a Sayako como pensando y entonces junta sus patas delanteras y dice:

Claro… si te transforma seguro que va a creértelo… venga, tranformate…. A no, que no sabe como eh… a ve a ve

Decía mientras se ponía a dar vueltas alrededor de la chica y a olfatear el aire:

Ummm creo que te gustaría… tene mas amigo… y que te acepten… o algo asi… bien bien… creo que puedo ayudarte… haz una pose guay… asi to molona… y di que es lo que mah te gustaría… como te gustaría que se comportaran contigo… ya veras que bien

El hombre asiente al agradecimiento de Kengo y prosigue con su conducción tranquilamente. La ciudad tenía bastante tráfico, sin embargo, ellos estaban en un coche bastante cómodo, por lo que prácticamente no tenían problemas con el tráfico. Tardaron algo más de lo esperado en llegar a casa en donde les estaba esperando el servicio.

Extrañamente el correo electrónico no había sido respondido, quizás no lo habría visto o no había decidido no escribir nada. Sus amigas fueron despertándose y haciendo un poco su vida normal, aparentemente iba a ser una mañana normal como las demás, sin embargo, las noticias tenían algo que sin duda llamo la atención de Shimako

Ayer cerca de la estación de Shibuya se produjo un atraco en un 7 eleven, sin embargo, una chica intervino y evito el atraco, según testigos presenciales se trataba de una chica que iba vestida con ropa blanca de Yankee. La chica según dicen era muy hábil peleando, el dependiente el señor A K nos ha contado que la chica se movía con una gran velocidad y que incluso lanzo a un tipo con un simple golpe.

Al ver aquello Eun Bi que estaba tomando una taza de café bien cargado dice:

Vaya… que una chica de un golpe ha podido hacer eso… tiene que ser muy fuerte… ufff me duele la cabeza… menos mal que no empiezo hasta principios de mes…

Mientras que mis compañeras se iban despertando, yo ya estaba preparando unos buenos cafés bien cargados para recuperarnos un poco de la juerga de anoche. Cafe negro sin leche y un poco de azucar para Eun Bi, y café con leche y tres terrones para An. Y yo un té verde lo más concentrado e intenso que pude pues no me gustaba el café... curioso trabajando a tiempo parcial en un maid coffee.

También me desilusionó ver que no respondieron mi email... ¿Para eso dio su direccion? Pues vaya... tampoco se que esperaba la verdad. De todas formas, lo que de verdad me despertó y me espabiló fue el escuchar las noticias mientras que repartía las bebidas -Ostras... creo que se de quien hablan- dije algo impresionada sentarme junto con Bi en el sofá -¿Te acuerdas de la chica que te dije que me encontré anteayer antes de ir a comprar ropa? Creo que es ella, la ropa era la misma- le comenté a mi compañera de piso. Cuando vi que se lamentaba por su dolor de cabeza, le acaricié un poco en ella -Bueno, es lo que pasa si las tres peleamos contra una botella de Soju... al menos ganamos... ¿queréis una aspirina?- les pregunté a ambas.