Partida Rol por web

YERMO

ELORA

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15/04/2018, 14:17
Director

La ausencia de luz te brinda una oportunidad única pero al mismo tiempo frustra tu ataque. Descubres que el objeto que John ocultó en tu cintura es una navaja automática, suficiente para apuñalar o cortar el cuello del gordo.
Sin embargo atacas al aire, creías que ibas a encontrarte con tu captor y sin embargo tu brazo traza un semicirculo sin encontrar oposición.

Pronto descubres que el obeso está huyendo hacia el fondo del pasillo, al menos oyes sus pesados pasos alejarse en esa dirección. No parece miedo a la oscuridad, más bien miedo a lo que conlleva la ausencia de energía en ese extraño bunker. Las puertas de las lujosas celdas tienen cerrojos electrónicos y ahora están abiertas, oyes como de un golpe se abre la puerta que retenía a la mujer que gritaba hace unos instantes.

De repente se encienden unas tenues luces, debe tratarse de un sistema auxiliar aunque ha tardado demasiado para estar automatizado. Con escasa luz ves a tu compañera de cautividad, se trata de una mujer alta de unos cuarenta años, está en buena forma física y su sonrisa lobuna da tanto miedo como su mirada.
Se oye el ruido de una puerta cerrada de golpe en algún lugar al fondo del pasillo, en dirección contraria, por donde has venido, los disparos han cesado en la superficie y desconoces el resultado de esa breve batalla.

La mujer abre las otras dos puertas numeradas y hace una mueca de decepción antes de girarse hacia ti.

- No se quién eres pero sé qué haces aquí. Puedes venir conmigo para matar a ese hijo de puta o puedes esperar aquí, después veremos cómo salimos de este lugar.

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18/04/2018, 03:52
Elora Rowell

Es consciente que en el arte de la pelea está años luz de ser efectiva, el asunto es que debe hacerse o terminará siendo polvo en cuestión de tiempo. Al menos el yermo le ofrece otra posibilidad cuando esa oscuridad acechante, el trinar de los pasos de aquel sujeto alejándose y la luz que ahora intenta matizar, al escuchar las palabras de esa mujer. 

- Te sigo, también quiero cobrar venganza. -  responde sincera. 

Y de esta forma adquiriendo coraje de donde no tiene, avanza junto a la mujer con la intención de cargarse al imbécil que la quiso encerrar para tenerla de juguete sexual, o al menos eso es lo que cree Elora. Así que con la navaja en su mano derecha, sigue los pasos de su compañera ya mentalizada a querer degollar a ese desgraciado. 

- ¿Hace cuánto estás aquí? -  pregunta curiosa. 

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19/04/2018, 15:54
Director

Camináis con determinación pese a la escasa luz, ambas sois conscientes de que ahora el peligro en ese lugar sois vosotras.
Mientras avanzáis hacia el final del pasillo la mujer te responde sin dejar de mirar al frente.

- No sé cuánto llevo aquí encerrada, no hay ventanas para contar los días y las noches. Puede que tres días, puede que una semana. Lo suficiente para querer matar a ese gordo baboso.

Tras un giro llegáis a una puerta situada al final del pasillo, es metálica y parece mucho más resistente que las demás.
Los intentos de la mujer por abrirla a la fuerza no resultan exitosos, la voz de vuestro indeseado anfitrión se oye al otro lado.

- Estoy armado, si os marcháis ahora no os mataré.

La respuesta de tu improvisada compañera casi habla por las dos.

- No se qué arma tienes pero va a terminar metida en tu seboso culo.

El golpe de la mujer es una mezcla de rabia e impotencia, no parece que podáis abrir la puerta sin explosivos o herramientas que claramente no tenéis.
Sin embargo ves un panel electrónico a un lado, parece funcionar con la energía de emergencia ya que no está apagado.
No debe distar mucho de los cerrojos electrónicos del refugio, esos que con un simple puente entre dos cables desbloqueaban las puertas en segundos.
La iluminación no es la mejor, otra opción es el diálogo y siempre queda marcharse e intentar huir.

Notas de juego

Tirada de Ciencia para forzar el panel, tienes dos intentos a no ser que pifies. ;)

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22/04/2018, 03:57
Elora Rowell

La decisión está tomada desde el primer minuto en que se abraza a una libertad censurada por un gordo desgraciado, así que abrazarse a la venganza es una opción que muy en cuenta tiene Elora, descubriendo de esta manera que el estar lejos de toda comodidad despierta un lado completamente desconocido para ella. Dentro de la lógica, tanta exposición al riesgo y ese primer contacto con una realidad tan funesta, despierta en la ingeniera el instinto de supervivencia y conservación. 

- Vamos por él, no pararemos hasta que esté muerto ese hijo de puta. -  afirma tajante, decidida. - No te preocupes, aquí hay un tablero e intentaré hacer que la puerta se abra para darle su merecido a ese desgraciado. Siento mucho tu situación, pero al menos si logro abrir esta puerta sabrás que no volverás a vivir lo mismo. 

Responde tan sincera mientras revisa en profundidad aquel tablero, comprendiendo la forma en que está creado, cuales son los conectores principales y los cables que debe quitar para hacer contacto. No es una tarea difícil para ella, ama reparar cosas, pero ante la presión y el anhelo vengativo, espera no tener un traspiés. Con las armas las tiene, con la tecnología en teoría no. 

- Tiradas (1)

Motivo: Ciencia

Tirada: 1d100

Dificultad: 52-

Resultado: 50 (Exito)

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23/04/2018, 12:06
Director

El interior del panel posee cientos de combinaciones a realizar con los diversos cables y contactos, solo alguien experimentado sería capaz de encontrar el camino correcto sin dañar o bloquear el circuito. Por suerte tú eres ese alguien experimentado, no serás la mejor tiradora del yermo pero apuestas a que pocos pueden hacer lo que estás haciendo con ese panel.

En apenas unos segundos terminas, dejas presionado el botón verde del panel y eso fuerza una apertura de emergencia.
La puerta metálica emite un sonido de desbloqueo y de un empujón se abre por completo mostrando una habitación de poco más de tres por tres metros.
Se trata de un despacho, hay un escritorio y una lujosa silla de cuero. El lugar está en penumbra debido a la luz de emergencia, pero te sobra para ver como el gordo se asusta por vuestra irrupción e intenta inútil y desesperadamente esconderse tras la mesa.

Cada una vais por lado del escritorio, la mujer coge de camino una de las sillas que hay frente a la mesa a modo de arma, mientras la levanta sobre su cabeza una sonrisa aparece en su rostro presagiando lo que estáis a punto de hacerle.

- Esto no te va a gustar, hijo de puta.

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27/04/2018, 04:59
Elora Rowell

Feliz de que al menos en el Yermo es útil para algo, una pérfida sonrisa se dibuja en su rostro cuando ese dichoso click anuncia la apertura de aquella puerta en cuestión. La idea de cobrar venganza le queda como anillo al dedo, así que tras pensarlo tan sólo unos pocos segundos, se adentra a paso firme junto a la mujer que tiene toda la intención de hacerle pagar por todas las que le hizo. 

Y al ver que el imbécil se esconde detrás de una mesa, intercambia un par de miradas con su compañera mientras observa cómo coge una silla. En ese preciso instante, Elora descubre sin darse cuenta que hay vetas de su personalidad que desconocía por completo. Era eso o el yermo realmente te cambia y para mal, porque no sólo ahora mismo es una justiciera, sino que en su anhelo más profundo quiere que ese gordo lo pague muy caro. 

Así que tras acercarse lo suficiente al energúmeno, intenta atacarlo con el cuchillo, obviamente teniendo en cuenta su mala destreza y habilidad en combate. Es tan grande el deseo de cortar en tajos al tipo, que poco le importa intentarlo hasta que se desangre. 

- Que sufra. - afirma severa.

- Tiradas (1)

Motivo: Atacar con cuchillo

Tirada: 1d100

Resultado: 53

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30/04/2018, 23:06
Director

La venganza te guia por la habitación hasta el escritorio tras el cual se esconde inútilmente el gordo. Tu primer intento de apuñalarlo falla cuando el orondo secuestrador se aparta, sin embargo su movimiento lo lleva hasta su otra víctima.
Una de las patas de la silla se rompe al impactar contra la cara del seboso, su cuerpo gira hacia ti proyectando sangre mientras varios dientes rebotan sobre la mesa que hace segundos lo protegía.

Antes de que pueda recuperarse hundes el cuchillo en su barriga varias veces, no sabes cuantas pero lo haces hasta que te quedas sin aliento. Tras cada puñalada su ropa se mancha de sangre hasta que se forma un enorme circulo rojo en su tripa.
En cuanto te detienes, para coger aire y no por piedad, otro sillazo lo lanza contra el suelo.

La mirada de la otra mujer y la tuya se encuentran, vuestros ojos albergan ira y rabia pero vuestra sonrisa expresa liberación.
El gordo parece seguir vivo, aunque la sangre ha empezado a encharcarse bajo su grasiento cuerpo. Tu compañera tira la silla rota al suelo y se cruza de brazos, lo observa durante unos segundos y después escupe sobre la espalda de su captor.

- Matarlo sería hacerle un favor, aunque si quieres hacerlo no te impediré ese placer.

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02/05/2018, 04:40
Elora Rowell

En aquel instante Elora parece otra persona, no solo por el afán de cobrar venganza sobre un energúmeno que de momento no le había hecho nada físico, aunque tenía todas las intenciones de hacerlo. Y gracias a ese sentir que en parte comparte con la mujer, decide apuñalarlo tantas veces como su cuerpo, pero más aún su consciencia le permita. 

Y así ya con la cara salpicada por la misma vitae, jadeando con su navaja en la mano, intenta recuperar el aliento mientras el gordo cae al suelo gracias al golpe que su compañera le ofrece. 

- No, matarlo no... Pero haré justicia, este desgraciado quería follarme, ahora voy a follarlo con la pata rota de la silla, para que vea lo que se siente y viva para recordarlo. - afirma apretando los dientes, obscesionada con vengarse. 

De esta forma revisa el sitio hasta dar con el objeto en cuestión, luego se arrodillada para desabrochar el pantalón y bajarlo un poco, así queda su obeso culo expuesto. Una vez lograda la proeza, con todo el asco del mundo, comienza a follar esa cavidad para destrozarlo. Descubriendo de esta forma, que el Yermo la está cambiando, demasiado rápido, de una forma muy drástica y obviamente le pasará factura cuando caiga en la triste realidad.

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03/05/2018, 19:03
Director

Con cada embestida del trozo de madera el gordo emite un gemido que, irónicamente, suena al gruñido que hacen los cerdos.
Tu ahora víctima sin embargo no sufre tanto como te hubiera gustado, pronto cae inconsciente por la pérdida de sangre y la tortura deja de ser eficiente.
Aún así sabes que morirá sufriendo y se irá con casi veinte centímetros de venganza metida por el culo.

Cuando terminas levantas la cabeza para ver a tu compañera de cautiverio, tiene una ceja arqueada y en su boca asoma una sonrisa divertida. Sonriendo su gesto cambia radicalmente y pierde toda la dureza que hasta ahora solo habías conocido.

- Creo que se lo merecía, aunque dudo que hubiese logrado follar contigo. Creo que le gustaba más mirar, espiarnos, esas cosas de puto enfermo. Delante de sus hombres contaba otra historia, aquí nadie puede ver lo que hace y nunca sabrían la verdad. Aún así me parece muy poética tu venganza, aunque he de reconocer que no es precisamente agradable a la vista.

Su sonrisa desaparece momentáneamente para lanzar un puntapié contra la pata de la silla y terminar de hundirla en el obeso culo de vuestro captor.

- ¿Como estaban las cosas ahí fuera? - señala con la cabeza hacia el final del pasillo donde está el ascensor - ¿Es seguro volver a la superficie? Aquí seguro que hay comida para unos días, aunque preferiría no esperar.

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06/05/2018, 23:37
Elora Rowell

Aquella imagen obviamente se guardará en su mente como un mero presente de este cambio que va gestándose en el interior de Elora, aunque es difícil explicar lo que pudo sentir en esa situación. Por un lado fue placer al sentir que castigaba a alguien que verdad se lo merecía, pero también es muy fuerte la necesidad de supervivencia, sin importar llevarse una vida consigo. 

-No tengo idea, al menos ya no molestará más. -  responde a la mujer. - Podemos quedarnos un tiempo, el yermo es terrible y sinceramente todo aquel que te cruzas está para robar todo lo que tienes, follarte, asesinarte o usarte como objeto de mercancía. ¿Hace cuánto que estás aquí? -  pregunta curiosa. 

Ya examinando con más detenimiento el lugar, quizás con la intención clavada en su mente de explorar este búnker para ver si encuentra lo que necesita el suyo y así dar por finalizada esta misión que sólo trae sangre por doquier. Además está la cuestión de que John la ha dejado a merced de ese gordo, no sabe cómo tomar el hecho de la navaja y la entrega. Dos cuestiones muy diferentes. 

- Quiero explorar, ver que hay aquí y luego de dormir en paz, es conveniente retirarnos de aquí. - sugiere decidida. 

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08/05/2018, 22:50
Director

- Sí, el yermo es terrible... - dice tu compañera pensativa.

Os giráis para contemplar la habitación en la que os encontráis, claramente se trata de un despacho y a juzgar por la decoración lo ha sido durante más de cien años.

- Ya te he dicho que no se cuanto llevo aquí, pero calculo que apenas unos días. Un par de saqueadores me tendió una emboscada, me secuestraron y aparecí aquí. Este trozo de mierda - patea el cadáver del gordo - intentaba ganarse mi confianza, no se cual era su plan pero contigo intentaría lo mismo.

Viendo algunos documentos guardados en un cajón descubrís que el búnker era un centro secreto de alto rendimiento para agentes especiales. Aunque no especifica qué clase de agentes está claro que pertenecía al servicio de inteligencia de los extintos Estados Unidos de América.

Las cuatro celdas eran los dormitorios y las otras dos salas que no habéis visto son el gimnasio y un aula para formación. Un pequeño almacén servía de despensa, aunque ahora apenas quedan unas latas de comida pertenecientes a suministros militares. Lo justo para alimentar a su prisionera durante una semana.

Cuando termináis de explorar el lugar descubrís que sin energía no os puede servir durante mucho tiempo, el sistema de ventilación no funciona y llegará el momento en el que el aire no sea respirable.
Al menos llegará para pasar la noche allí, aunque apenas es mediodía.

De repente escucháis un fuerte ruido procedente del elevador, tras una explosión la puerta de la superficie cae varios metros y aterriza sobre las sillas que componen la plataforma en la que has descendido. En lo alto del foso se puede ver la luz del exterior y una cabeza asomándose.

Una voz potente resuena en el agujero, aunque te es familiar no parece tratarse de John.

- ¿Todo bien ahí abajo? ¿Alguien necesita una cuerda o un disparo en la cara?

Tu compañera te mira con desconfianza.

- Suena a rescatador, ¿no has venido sola?

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14/05/2018, 01:06
Elora Rowell

Las explicaciones de su compañera le resultan interesantes, poco a poco va aprendiendo como es manejarse en el yermo y bajo qué circunstancias según vaya surgiendo situaciones. Claro está que jamás estás preparado para nada y luego te da en la cara toda una realidad que en el caso de Elora, va forjando su personalidad como si se tratase de una estatua esculpida por su creador. 

- No podemos quedarnos aquí, la cuestión es a donde ir. ¿Conoces más lugares? - pregunta en un tono serio mientras revisa los cajones y descubre el origen de aquel lugar, la poca comida que queda. - Vamos a tener que prepararnos para sobrevivir afuera. Nos conviene coger algunas armas si es que hay, esas latas de comida y algo de ropa. - sugiere hasta que una explosión alerta sus sentidos. 

Al escuchar el comentario, enarca una ceja mientras no reconoce a John por el tono de su voz. Aunque es bastante sarcástico cuando se lo propone.

- De momento una cuerda, el resto lo decidimos cuando estemos cara a cara.- Responde en el mismo tono. 

Ya aguardando por la misma, aún así, aprovecha si encuentra una mochila o algo similar para coger todo lo necesario. Luego toca la supervivencia y el yermo no te regala nada.

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14/05/2018, 23:16
Director

Antes de que os interrumpa la explosión vuestra conversación continúa un poco más.

- Conozco muchos lugares, pero ninguno es seguro. Si tienes algo así - señala con las manos el búnker en el que os encontráis - tarde o temprano vendrá alguien a arrebatartelo. Lo importante en el yermo es tener armas y munición, pero sobretodo saber usarlas. Los muertos no te pueden hacer daño. - al decir esa última frase sus ojos miran fugazmente la puerta tras la cual se encuentra el cadáver de vuestro forzado anfitrión.

Mientras descienden lo que parece ser una manguera por el hueco del ascensor os dedicáis a recoger todo lo que podéis. Usando el mantel de la mesa de una de las habitaciones guardáis toda la comida que podéis, la ropa no es la más adecuada para el yermo pero algunas prendas pueden servir.

Al terminar ascendéis por la improvisada cuerda que os han tendido, la mujer va primero a petición propia.
Cuando llegas a la superficie te cuesta acostumbrarte a la luz del día, durante ese tiempo escuchas como tu compañera se dirige bastante furiosa a alguien.

- ¡He estado ahí metida una puta semana! ¿Donde demonios estabas?

Tus ojos se adaptan a tiempo para ver que la escena. La fachada de la diminuta casa está salpicada de sangre y balas, en el suelo yacen todos los hombres del gordo. Descubres a Barkley apoyado en su ametralladora y con la manguera atada a su cintura, ahora reconoces su voz cuando os habló desde lo alto del hueco.
Sonríe ante la escena pese a que no parece precisamente humorística.

- ¿Qué? Has estado tres días ahí. ¿Que esperas que hiciera? ¿Preguntarle donde oculta a las mujeres que secuestra?

Quien responde es John, mantiene la calma pese al ataque y la evidente matanza que acaba de cometer.

- Oh, vamos, podías haberle sacado la verdad a puñetazos, no sería la primera vez.

- O podía haberse llevado el secreto a la tumba y yo jamás te hubiera encontrado.

Ambos se giran hacia ti al ver que te has llegado a la temida libertad. La mujer parece conformarse con el resultado, al fin y al cabo los posibles escenarios eran bastante peores que el actual. John te mira y se encoge de hombros mientras su rostro hace un gesto de disculpa.

- Supongo que es tu turno. Al menos tú sí tienes motivos para estar enfadada.

La mujer os mira y arquea una ceja intentando comprender de qué va todo.

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16/05/2018, 14:55
Elora Rowell

- Eso lo aprendí rápido. -  responde al primer comentario. 

Ya juntando todo lo necesario para al menos, sobrevivir un día, a lo sumo dos. No obstante al ver que la manguera desciende, aguarda a que su compañera suba, para luego hacer lo propio con todo el cargamento que se traen consigo. Una vez que logra subir, la mirada de Elora no se endurece tanto al descubrir que se trata de Barkley, pero al desviar un poco más siguiendo aquella voz que tan familiar le resulta, nota la presencia de John. 

Y sin mayores preámbulos, diálogos o consensos, se dirige hacia él con la intención de darle una bofetada. Quizás débil para lo que está acostumbrado seguramente aquel hombre, pero necesaria para desahogar una bronca que de repente inunda todo su ser. La había vendido, encima ahora está aquí para rescatarla, así que mínimo se come la hostia por imbécil. 

- Más te vale que tengas un motivo de peso por esto, sino recibes otra. -  amenaza apretando los dientes, ofendida. 

- Tiradas (1)

Motivo: Desarmado (bofetada)

Tirada: 1d100

Dificultad: 56-

Resultado: 26 (Exito)

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17/05/2018, 12:52
Director

La bofetada es tan sonora como las posteriores risas de los presentes, tanto Barkley como la mujer se ríen de John por lo ocurrido.
Él encaja la agresión con dignidad e incluso asiente reconociendo tu buen golpe.

- Quiero que quede claro que no has estado en peligro en ningún momento, aunque entiendo que no ha sido una experiencia muy agradable. Pero necesitábamos saber donde estaba Jane y la única forma era repetir la operación de entregarle una mujer para su colección. Si te lo contaba te podías haber negado o, en caso de aceptar, haber actuado de una forma poco convincente.

- El fin justifica los medios... - ayuda Barkley mientras saquea los cuerpos sin vida de la guardia del gordo.

- Si, bueno, en este caso los medios no han sido los mejores pero han funcionado. Solo quería rescatar a mi hermana, apareciste y vi la oportunidad. El gordo no me iba a llevar a su escondite gratuitamente, y si le hacía algo nunca encontraría a Jane y ella acabaría muriendo ahí abajo.

Jane, que por lo visto es su nombre, se pone de tu parte sin ocultar una sonrisa pícara en su rostro.

- Has utilizado a esta pobre chica y ella no ha ganado nada. Debería haber una compensación, una recompensa por la ayuda involuntaria. Y como tú la has metido en esto tú deberías hacerte cargo de la recompensa.

John asiente a la idea y te mira fijamente mientras se cruza de brazos.

- Muy bien, que así sea. ¿Cómo puedo compensar haberte utilizado para mi plan de rescate?

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20/05/2018, 21:42
Elora Rowell

- Eres cruel, pero ya me la cobraré. - bufa apretando los dientes. - Tendrás que ayudarme a conseguir chips de agua, así puedo salvar a mi gente y también... ser más cortés conmigo. Te comportas como un animal salvaje y me utilizas. - 

Sorprendida por las peticiones que ella misma ha dicho, baja la mirada un tanto avergonzada. Le gusta John, incluso el hecho de haberle pegado y disculparse, es una actitud que valora demasiado. No cualquiera es capaz de admitir un error, considerando todo lo sucedido y el riesgo que ha corrido por ello. 

- Puedo pedirte más cosas, pero en privado. - afirma mordaz, buscando avergonzarlo delante del resto. Bien sabe que John con las mujeres es medio arisco, no le importa el coqueteo y esas cuestiones que a una mujer si. No obstante, todo estaba resuelto y la necesidad de salir, impera aunque también es importante saber la opinión suya y en qué lugar pasarán todos la noche. - Por cierto... ¿Dónde dormiremos? - es que luego de estar en la intemperie, el Yermo no ofrece demasiadas posibilidades. 

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22/05/2018, 12:45
Director

Barkley se ríe cuando mencionas tu petición, no deja escapar la ocasión para dar su opinión.

- Es un animal salvaje, de hecho has conocido la parte más mansa de John.

Va a decir algo más pero Jane levanta la mano y el grandullón calla inmediatamente. Ella no parece divertida con tu petición y te mira inquisitivamente.

- ¿Chips de agua para salvar a tu gente? Ahora entiendo todo, por eso tienes ese aspecto y te preocupa tanto buscar un lugar donde esconderte del yermo. - asiente comprensiva y se gira hacia su hermano - ¿Tú lo sabías?

- Proviene de un refugio, tranquilos. - dice John - No pertenece a la Hermandad ni al Enclave, la he visto desnuda y ni siquiera tiene una cicatriz, acaba de salir de un refugio.

Su última frase para verificar tu origen provoca sin querer que la atención se centre en vosotros dos. Barkley vuelve a reír y comenta entre carcajadas.

- Después de todo puede que sí hayas conocido su lado más salvaje.

Jane se cruza de brazos, su expresión se endurece aún más y sus ojos saltan de John a ti como sopesando a cual de los dos asesinar.

- No se de qué va todo esto, pero necesito respuestas. Me da igual lo que hayáis hecho juntos, necesito saber quién eres tú - te señala con el dedo como si fuese el cañón de un arma - y de donde vienes. No quiero despertar mañana y encontrar a mi hermano como has dejado a ese puto gordo.

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23/05/2018, 14:13
Elora Rowell

Los ojos de Elora se abren como platos cuando las preguntas surgen de repente sobre ella, comprendiendo que no puede ir con un cartel que dice: "Oye, soy de un refugio", más que nada porque cuesta creer aquello y también puede ser relacionada por algunos "grupos" que no conoce y ahora le ha picado el bicho de la curiosidad.

Pero antes de preguntar siquiera por ello, su rostro se enrojece ante el comentario de John. Es un hecho de que la ha visto desnuda y larga historia hay detrás de ello, pero no está para la labor de volver a hacerlo para que le crean. Es más, John al fin de cuentas es un pervertido. 

- Soy una ingeniera, vengo de un refugio en el que pueden morir todos los que están allí si no consigo el chip de agua. Me metí en una misión suicida, ahora soy consciente de ello. - responde, suspira y prosigue. - Ahora, no conocí el lado salvaje de John porque es asexuado. - puya para el caradura. - Pero si me ha visto desnuda, no tengo nada que ocultar. Sí confían en el, me creerán ya que se ha cerciorado en persona de que no sea de esos lugares que mencionan. 

Tras responder a lo urgente, ahora surgen las preguntas. 

- ¿Que es la hermandad y el Enclave? - ahora quiere saber.

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23/05/2018, 23:44
Director

Vuelves a oír la sonora risotada de Barkley, ahora más cerca ya que se ha aproximado interesado por el giro de los acontecimientos.

- John el asexuado suena mejor que tu apodo original, deberíamos llamarte así a partir de ahora.

La mirada que John dedica a Barkley se antoja como una pequeña muestra gratuita de su perfil más fiero.
Jane vuelve a poner seriedad en la conversación, su mirada te escruta mientras su ceño se frunce más y más.

- Si viene de un refugio ¿dónde está su pip-boy?

La pregunta, más que dirigida a ti, es una prueba del nivel de juicio de su hermano sobre tu origen.
John golpea con la punta del pie el dispositivo adherido por encima de tu tobillo, aún sin verlo todos asienten satisfechos de corroborar tu versión.
Más relajada Jane responde a tu pregunta que quedó en el aire durante unos instantes.

- La Hermandad del Acero son unos putos chiflados que se dedican a recuperar todo elemento tecnológico de antes de la guerra. Se creen que son unos caballeros medievales y que están en una cruzada por limpiar el yermo, por lo general con quitarte de su camino es suficiente pero como tengas algo que ellos quieran puedes tener problemas. Eso de tu pierna puede ser una de esas cosas que ansían.

- El Enclave son unos putos chiflados a secas. - aporta Barkley.

- Aunque cada año dicen que han desaparecido aún quedan muchos grupos pertenecientes al Enclave. Según ellos son lo que queda del gobierno de los Estados Unidos, creen que legítimamente están al mando del yermo y usan la fuerza para asegurar su posición. - Explica mejor John - Lo peor es que ambas facciones están muy bien equipadas y son numerosas, a un grupo de saqueadores o incluso supermutantes se les puede hacer frente, pero contra esos no sirve el plomo.

Los tres quedan pensativos, como recordando episodios distintos, o el mismo, de sus encuentros con esos enemigos tan poderosos.
De repente aparece una escopeta medio oxidada a tu lado, Barkley te ofrece el arma que hasta hace unos minutos pertenecía a los guardias del gordo.

- Vas a necesitar esto, - dice el enorme tipo - al menos se pensarán dos veces acercarse a ti.

- ¿Qué más tienen? - pregunta Jane mientras se acerca con Barkley al montón de cadáveres.

John aprovecha que os quedáis solos para devolverte el chaquetón que te arrebataron antes de entrar en el búnker.

- El yermo es una mierda, ¿verdad? - sonríe brevemente antes de recuperar su habitual expresión seria - Siento haberte metido en esto, pero apuesto a que has aprendido una valiosa lección sobre el mundo fuera del refugio.

Al decir esa última parte coge tus manos, lo que parece un gesto cariñoso es en realidad una forma de apoyar su argumento mostrándote tus manos ensangrentadas por el brutal ataque al gordo.

- No es una misión suicida, no mientras te acompañemos. - El final suena más a proposición que a opinión.

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27/05/2018, 21:28
Elora Rowell

Luego de aquella pregunta, se levanta apenas el pantalón para mostrar su aparato y tras recibir el arma que le ofrece el grandote, asiente conforme mientras esboza una ligera sonrisa. La cuestión es que se ha formado un grupo variopinto, uno que posiblemente la ayude en esta misión suicida que se ha encomendado ella misma. 

- Gracias, pues... John el asexuado queda. - responde mordaz y mira a Joh. - Lo comprendo, aún así me debes una noche romántica en el yermo, es tan propicio para la tranquilidad y el amor, que me inspira. - obviamente lo dice con total sarcasmo, justo el mismo que suele usar él. 

Ya con la información retenida, es consciente de que en un lugar que es tierra de nadie, los grupos se forjan para tomar lo que creen suyo. La unión hace a la fuerza y no le extraña que esa gente se crea dueña del Yermo. No obstante, Elora retiene lo necesario y se prepara para salir. 

- ¿Cual es el plan ahora? - pregunta atenta a las posibles respuestas.