Partida Rol por web

Tu madre se asoma por la ventana con un gesto preocupado.
- No te preocupes hija mia. Sea lo que sea esta demasiado lejos como para poder representarnos un peligro. - coge los huevos y los mete a la cocina.

No me quedo tranquila con la respuesta de mi madre, así que en cuanto me libera de obligaciones, decido acercarme a la casa de mis vecinos atravesando las tierras de labranza al trote, para ver qué opinan del humo.

Mamá, vuelvo en un rato! Le digo antes de echar a correr.

Al llegar a casa observo con asombro una columna negra que se extiende mas alla de donde nosotros siempre hemos considerado nuetras tierra y temiendo lo peor superticiosamente entro corriendo en casa buscando a mi madre.

-¡Mama mama! ¿Donde estas? ¿Has visto el inc...-

Pero no termino la frase, lo que veo me deja totalmente paralizada.

Tu madre observa la columna con gesto preocupado.
- Entra en casa, cuando llegue tu padre se lo diremos, aunque seguro que el ya la ha visto y se esta poniendo en camino.

-De acuerdo.

Muestro cara de resignación y un poco de enfurruñamiento, pero entro en casa y recojo las cosas que tengo desperdigadas por aquí y por allá. Después, me preparo una manta y una túnica de lana para salir a investigar lo que ha ocurrido.

-Adiós, me voy a jugar fuera. Volveré al anochecer.

-Vale- musito

Me siento en la silla del salón y espero que regrese mi padre pero si no fuera por el respeto que debo tener hacia ellos ya estaría gritándole a mi madre que huyeramos, que eso es algo malo, que tengo un mal presentimiento.

Echo a correr hacia la casa más próxima. Correr, eso es algo que siempre se me ha dado bien, así que no tardaré mucho en llegar. Alterno ratos de carrera con ratos a paso ligero, sin parar de observar la columna de humo en la lejanía.

 Corro al medio del pueblo, y grito para que me oigan los mayores:

-EH!!! Algo arde por allá!!!!

Mientras grito, señalo con el dedo la prominente masa de humo negro

 Tu madre te mira con gesto preocupado. 

- Si quieres puedes ir a jugar con los perros, pero no te alejes demasiado. 

 Al cabo de un rato, llegas a una de las casas cercanas. Ves luz dentro, conoces ese lugar. Dentro vive un hombre llamado Alderick, es cazador, y amigo de tu padre, alguna vez ha estado en tu casa. 

 - ¡Fand! Rápido sube a mi caballo conmigo ¿Habeis visto en tu casa esa nube de humo? Debemos ir a Crow Hill de inmediato. - 

Te tiende una mano y te ayuda a subir al brioso corcel negro y rapidamente, sujetada por sus brazos llegais de nuevo a vuestra casa. Alderick te desmonta con cuidado, y el baja de un salto. Despues entra contigo en la casa y habla con tu madre en una habitación aparte. Hablan en voz baja por lo que apenas puedes oir nada. Al momento salen y Alderick sale diciendo:

- Id a Crow Hill y que reunan al consejo. Yo voy a seguir avisando a las demas familias, os veo alli.  - tras decir eso monta en su caballo y al momento se pierde entre los arboles. Tu madre te da un abrigo de lana y te coje de la mano. - Vamonos. 

 Oyes el galopar de un caballo. Pero no puedes ver ni oir nada mas estando como estas rodeado de pajas y hojas secas. Al cabo de un rato de unos 5 minutos lo vuelves a oir alejarse y tu madre que entra en el corral gritando tu nombre, parece bastante asustada, tu escondite ha sido todo un exito, pero ella parece que no le hace mucha gracia porque esta medio llorando. 

Tratando de parecer arrepentido para ahorrarse una azotaina el pequeño Cian saca la cabeza de entre el heno. Pone sonrisa de niño bueno y le pregunta a su madre.

¿Ocurre algo madre? Pareces triste...yo es que me... caí en el heno... ¡Pero  ahora mismo salía!