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Yoake no Densetsu [+18]

Detalles del mundo

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26/06/2020, 04:18
Director

Acerca del Mundo

Aunque la historia sucede en un momento histórico de Japón conocido como "Periodo Sengoku" o "Periodo de los estados en Guerra", tanto los hechos como los personajes históricos no son rigurosos, por lo que muchos de los nombres y acontecimientos han sido cambiados, aunque si se conservan los nombres de los clanes mas importantes de la época y algunos personajes importantes.

En cuanto al mundo, el escenario es un ambiente de fantasía con muchas criaturas de las leyendas autóctonas de la región, y un escenario político convulso.

Aunque en el mundo habitan criaturas con poderes sobrenaturales, conocidos como Yokais, la concepción de la magia es distinta del concepto europeo. Los humanos tienen una considerable desventaja frente a los Yokais, puesto que a diferencia de estos no poseen magia para enfrentarlos, aunque dependiendo la naturaleza de los poderes del Yokai, puede resistirlos con la fuerza de su espíritu.

Si bien los humanos no poseen magia como tal, han desarrollado formas para emplear el poder espiritual en rituales, y han sido capaces de crear armas con materiales a los que los Yokais son susceptibles según su naturaleza. Un ritual debidamente preparado puede suponer una ventaja considerable, o incluso absoluta frente a Yokais de inmenso poder, pero no es recomendable enfrentarlos sin preparación dado que incluso espíritus menores, como los oni que son Yokais de habilidades mas físicas pueden suponer un gran problema.

 

Acerca del Sistema

Las ventajas o desventajas en el combate se cuentan por el carácter descriptivo, de allí que aunque haya una amplia variedad de armas, no poseen como tal valores de daño, si no que su efectividad dependerá de la situación específica, aumentando o disminuyendo la dificultad a superar. Ej:

Un jinetene con un Bo, puede ser incluso mas efectivo contra un hombre a pie que porta una katana, respecto a otro jinete que porta también una katana, pues el impulso del caballo sumado al alcance del Bo, le permiten atacar a una distancia mas segura, mientras el otro jinete tiene mas riesgo de recibir un contraataque.

O un hombre puede herir de forma mas severa a otro hombre sin armadura, con un wakizashi que con una katana debido a la forma de la hoja.

Debido a que el carácter del combate es descriptivo, la severidad del daño también puede ser mayor o menor, pero se recomienda ser precavido dado que como se mencionó anteriormente, no existe la magia como tal y la regeneración por métodos no convencionales es limitada. No obstante, también existen tratamientos rituales que aceleran estos procesos, pero por supuesto toman tiempo para su elaboración y ejecución, además de un curandero que goce de un buen poder espiritual.

Dependiendo de la naturaleza del daño, así mismo es la facilidad de recuperación. Si el daño es físico los semihumanos tienen capacidades de sanar mas rápido que los humanos y los niños del bosque, siendo este último el mas débil. Pero si el tipo de daño es mágico, Son los niños de bosque los que sanan mas rápido, y los humanos los últimos.

Otra cosa a tener en cuenta es la naturaleza de las razas, si bien los niños del bosque y semihumanos tienen naturalezas con afinidad espiritual, todos los humanos deben fortalecer por su cuenta sus espíritus. Un hombre que descuide su espíritu puede verlo reducido con el pasar del tiempo, pero si por el contrario lo alimenta verá como crece. Tanto un monje como un mendigo pueden perder o incrementar su espíritu, aunque la medida en que cambia depende de la dedicación y los hábitos.

 

Acerca del desarrollo del personaje

Algo mas a tener en cuenta, es el concepto del desarrollo de los personajes. El mundo está pensado para que el jugador construya su personaje. Un personaje puede tener profesión y clase definidos, o incluso solo profesión o solo clase, dependiendo de su historia se definirá, y así mismo tendrá mas ventajas en una u otra cosa. Si un personaje carece de profesión, será fuerte en algo específico, pues la mayor parte de su vida la a dedicado a su perfección, por ejemplo el combate, pero si otro posee una o mas profesiones, su conocimiento será mas amplio y su forma para desenvolverse en el mundo fuera del combate será mucho mas fácil. El motivo por el que las habilidades son relativamente pocas, es precisamente para que el jugador moldee a gusto su personaje.

 


 

RAZAS

 

Humanos

Los que habitan la tierra bajo la mirada amable de Amaterasu, son seres inteligentes y diestros que gobiernan la tierra y el mar. Amantes de las ciencias y fieros guerreros, ¿su corazón quién lo conocerá?, son tan nobles como ciervos o tan oscuros como demonios mismos. Los afanes del mundo los desprendieron de la creación primordial y ahora son muy pocos los capaces de escuchar los susurros de los invisibles. Son grandes artesanos, adeptos de la espada, sin embargo su mayor fortaleza es su genio sin igual. Temerosos de todo aquello no nacido de sus manos, normalmente lo repudian, pues con frecuencia son la presa de la maldad que habita los bosques y las profundidades, pero más comúnmente de la que engendran ellos mismos.

 

 

Kaito muii

Mejor conocidos como niños del bosque, son seres que rayan entre el mito y la fábula cuyo relato solo se oye entre algunos ancianos y eruditos. Se describen como jóvenes de hermoso aspecto que rondan en parajes inhóspitos, espesos bosques intransiitados alejados del hombre. Tímidos pero curiosos como cachorros se esconden tras los árboles observando desde lejos; si se les habla responden como bestias, gruñendo, ladrando e incluso silbando como aves, aunque hay quien afirma que también pueden hablar.  Algunos cuentos los retratan como jóvenes, vestidos de hojas, ramas o musgo, algunos calzan cortezas  y cargan consigo piedritas y lianas que trenzan como adornos. Además de su belleza, parecen emitir un tenue brillo de tu tez blanca y guardan la pureza de un niño pequeño. No poseen maldad ni malos pensamientos, la oscuridad se retrae en su presencia pero su existencia es tan pura que se aparta de ella. Los que dicen haber visto uno, son niños perdidos o monjes moribundos, quienes coinciden en que su mirada reconfortante disipa incluso el miedo de la muerte, y que su abrazo cura cuerpo y alma. No portan armas y tampoco las necesitan, pues son amigos de la naturaleza, quien los cuida y esconde con celo.

 

 

Semihumanos

Nacidos de hombres y espíritus, son ermitaños que deambulan los caminos y las espesuras de los bosques, esquivando las miradas de extrañeza, asombro o desprecio de los hombres que no comprenden su alumbramiento. Al ser apartados de los demás optan por consagrase a sus dioses, servir en pequeñas comunidades  muy alejadas de las ciudades o en algunos casos, los más osados fungen como mercenarios. Poseen rasgos difíciles de ocultar según la naturaleza de su progenitor místico, algunos poseen ojos, garras y colas de bestia, y otros de naturaleza más oscura poseen cuerpos dañados por la maldad que en su lugar mataría a un hombre. De los pocos que se sabe, nacen de ofrendas para apaciguar espíritus de la naturaleza o incluso demonios, sin embargo, se dice que otros nacen del amor. La naturaleza siempre tiende llevarlos hacia el proceder de su progenitor espiritual, pero la fortaleza de su parte humana es terca.

 

El poder de un espíritu se mide tanto en términos mitológicos como narrativos. Dada la amplitud de la concepción sintoista respecto a los yokais, es particularmente difícil definir categorías, siendo que un espíritu puede tener mayor o menor poder incluso hablando del mismo en diferentes momentos. Ej: El kitsune es un yokai zorro con mas de una cola, pero un kitsune de 2 a 3 colas vendría siendo un espíritu menor, con 4 a 7 colas un espíritu mayor, y con 8 a 9 colas un espíritu superior, siendo este último similar a un semidios.  Por otro lado hay espíritus definidos, como los kami y las bestias sagradas, que en todos los casos son espíritus superiores.

 

Semihumanos – Tabla de rasgos

1d 100 / 1d 6

Extremidades completas.

1 – Espíritus menores. – (1-3 brazos) (4-5 piernas) (6 brazos y piernas)

1- 15 Espíritus mayores. -  (1-2 brazos) (3-4 piernas) (5-6 brazos y piernas)

1-  20 Espíritus superiores. - (1 brazos) (2-4 piernas) (5-6 brazos y piernas)

 

Grado de reemplazo de piel.

2-18 – Espíritus menores. - (1-3 torso) (4-5 extremidades) (6 Cuerpo C.)

16- 35 Espíritus mayores. -  (1-2 torso) (3-4 extremidades) (5-6 Cuerpo C.)

20 - 40 Espíritus superiores. - (1 brazo) (2-4 ambos brazos) (5-6 brazos y piernas)

 

Colas, Quijada y Cuernos.

18 - 38 – Espíritus menores. - (1-3 Cola) (4-5 Quijada) (6 Todas)

36- 51 Espíritus mayores. -  (1-2 Cola) (3-4 Quijada) (5-6 Todas)

41-  61 Espíritus superiores. - (1-3 Quijada)  (4-6 Todas)

 

Cabeza completa.

39-40 – Espíritus menores

52 – 59 – Espíritus Mayores.

62 – 72 – Espíritus Superiores.

 

Orejas, Nariz y Extremidades cortas (pies y manos).

41 – 78 Espíritus menores. - (1- 2 Orejas y Extremidades) (3-4 Extremidades y Nariz) (Orejas y Nariz)

60 – 61  Espíritus Mayores. - (1-3 Orejas y Extremidades) (4-5 Extremidades y Nariz) (6 Todas)

73 – 85 Espíritus Superiores. - (1 Orejas y Extremidades) (2-6 Todas)

 

Espina, Aroma y Voz.

78 – 90  Espíritus menores. - (1-4 Encorvado y voz) (5 Encorvado y Aroma) (6 Todas).

62 – 92 Espíritus Mayores.  - (1-3 Encorvado y Voz) (4-6 Todas).

85 – 98 Espíritus Superiores.  - (1 Encorvado y Voz) (2-6 Todas).

 

Excepciones de Rasgos mayores.

91- 100 Espíritus menores.

93 - 100 Espíritus Mayores.

99 - 100 Espíritus Superiores.

 


RELIGIONES

 

Sintoísmo

El shinto es “el camino de los dioses”, basado en la veneración de los kami o espíritus de la naturaleza, que busca vivir en armonía con ellos y así poder disfrutar de su protección y agrado. Aunque el sintoísmo rinde culto a muchos dioses, la figura principal es Amaterasu, quien custodia la tierra desde el cielo.

Aunque las prácticas rituales dentro de esta religión varían mucho dependiendo del objeto de culto, existe una jerarquía estricta respecto a quién y dónde debe llevar a cabo estos procedimientos, muchos de los secretos son transmitidos en círculos reducidos, quienes se encargan de venerar los ritos en ciertos ciclos de las estaciones, para influir adecuadamente en la voluntad de los espíritus.

Existen tres tipos de ritos, los Koshitsu shinto, los más importantes de todos, practicados únicamente por el emperador quien hace de intercesor ante las deidades superiores, rogando por el bienestar de toda la nación. Los Jinja shinto, practicados en templos o capillas por los monjes reverenciando los kamis con sinceridad, alegría y la pureza del corazón, atando su voluntad a la del emperador. Y los Minzoku shinto, los rituales que todo hombre debe realizar para honrar a los espíritus por medio de un Toya, la persona designada por su comunidad para celebrarlos quien normalmente es el más joven.

 

Budismo

El budismo busca la iluminación del hombre, un estado de plenitud llamado Nirvana donde el sufrimiento no existe. Su credo se basa en “cuatro nobles verdades”, la Existencia del Duḥkha, que es el sufrimiento o insatisfacción que ata a todos los hombres al Samsara, un ciclo de reencarnación  que le condena a repetir esa vida imperfecta. El origen del Duḥkha, llamado Tṛṣṇā, que son las tres formas de anhelo o deseo que causan el sufrimiento, generando el Karma que ata a los hombres al Samsara. El fin del Duḥkha, llamado Nirvana, que es un estado donde el sufrimiento no existe, pues los deseos y anhelos se han ido, librándose así de la rueda del renacimiento. Y el Noble camino óctuple, que es el método o camino intermedio para evitar los excesos, sea en la búsqueda de satisfacción o aflicción innecesaria, consiguiendo así alcanzar el Nirvana.

Hay dos ramas del budismo en Japón, el Mahāyāna y el Vajrayāna, siendo este último una división del primero.

El budismo Mahāyāna es el camino del bodhisattva, alguien muy comprometido con el camino del buda, que busca la iluminación completa para el beneficio de todos los hombres, impulsado por un alto sentido de la compasión. Quien lo logre se convertirá en Samyaksaṃbuddha, o "Buda completamente iluminado", y será capaz de guiar también a sus discípulos a la iluminación. Según el budismo Mahāyāna, la iluminación puede lograrse en una sola vida.

El budismo Vajrayāna  se diferencia del Mahāyāna en la adopción de técnicas adicionales llamadas upaya, convirtiéndose así en un budismo tántrico, conocido en Japón como Mikkyō. La adición de mantras, dharanis, mudras y mandalas sirven de vehículo para alcanzar la iluminación, por lo que lo llaman “la vía rápida”. Algunas de estas prácticas esotéricas son secretas y solo se transmiten por un maestro espiritual.

De estas ramas del budismo se derivan dos grandes escuelas, la escuela Tendai, nacida de la corriente Mahāyāna y que hace énfasis en el uso exclusivo de los “Preceptos de Bodhisattva” para la ordenación, y que considera que el Sutra del loto es la máxima enseñanza de Buda. Y por otro lado la escuela Shingon, nacida del budismo Vajrayāna, que solo se basa en los primeros tantras budistas y que emplea la caligrafía en lugar de representaciones pictóricas, para representar las figuras de Buda en sus mandalas.

Las escuelas Tendai y Shingon, derivaron a su vez en otras escuelas muy extendidas en esta era Bunmei, destacando la creencia de la Tierra pura, muy popular entre la gente pobre como los Ikkō-ikki,  y la creencia Nichiren, ambas derivadas del Tendai. Por otra parte, del budismo Shingon surgió la creencia del Budismo Zen, con gran acogida entre los samurai.

 

Tierra pura: Este culto practica el nembutsu, una forma de alinearse con la energía de Amida Buddha, encomendándose a él con el canto repetitivo de "Namo Amida Bu". Es una forma de adoración simple, extendida entre campesinos y en general marginados.

Niichiren: Este culto rechaza el nembutsu como forma de iluminación y se centra en las enseñanzas del Sutra del Loto, una adoración integral al Buda mejor vista entre las gentes acaudaladas.

Zen: Este culto se centra en la superación personal, confiando en que pueden alcanzar la iluminación por medio de la meditación, siendo el único camino para conocer la verdadera naturaleza de la conciencia. El budismo zen es practicado por locales y extranjeros, aunque es mas común entre monjes guerreros y samurais.

 


Guía básica del cazador de monstruos

 

Cómo enfrentar Yokais

A lo largo de la historia los hombres han tenido que lidiar con un gran número de criaturas sobrenaturales, de distinto poder y fuerza, pero en la mayoría de casos con consecuencias terribles. Sin embargo, a costa del sufrimiento de muchos han aprendido y desarrollado contingencias a la hora de encarar un Yokai, siendo las más común y sabia de todas, correr velozmente. 

Desgraciadamente, un par de piernas veloces muchas veces no son suficientes, no solo porque los Yokais suelen ser más fuertes, resistentes y veloces, sino porque pueden atacar en lugares donde huir no es una opción, como cuevas, habitaciones cerradas  e incluso tus propios sueños, de ahí que enfrentar un Yokai es un sinónimo de muerte inminente.

En este tipo de situaciones existen otras formas de enfrentarlos, pero el éxito o fracaso dependerá de conocer mejor la amenaza, y de prepararse debidamente en torno a ella.

 

 

El Kotodama

 

El Kotodama representa “el poder de la palabra” o “el sonido sagrado”, son oraciones rituales que influyen en el entorno, el espíritu,  el cuerpo y la mente.  Existen cantos rituales de usanza común para la protección y la suerte, que funcionan en mayor o menor medida dependiendo de la convicción del orador, su variante budista son los sutras.

Algunos hombres que dedican su vida a enfrentar los Yokais, profundizan más en el Kotodama, llegando a emplear dos tipos de ritual que dependen de un conocimiento más detallado del Yokai, y por tanto son más poderosos y efectivos, el kotoage y el  jumon.

El Kotoage es un tipo de ritual que consiste en una serie de canticos acompañados del uso de objetos cargados de poder espiritual o simbólico. Este tipo de cánticos someten o ahuyentan al yokai, aludiendo al poder de la palabra mágica, que se vale de una reliquia que incrementa el poder de la orden, o de cosas cargadas de poder simbólico que representan su debilidad, que pueden ser cosas tan simples como sal o habichuelas.

El Jumon, es otro tipo de ritual que consiste en depositar el poder espiritual en un objeto a manera de encantamiento. Dichos objetos, son capaces de sellar, capturar y repeler Yokais de inmenso poder, pero a diferencia del Kotoage, el Jumon no se puede hacer sobre la marcha. Para preparar un Jumon es necesario además de conocer el ritual de encantamiento, una serie de materiales que variará según el objeto a producir, talismán, urna, collar etc. Pero más allá de que un material sea más o menos difícil de conseguir, el proceso de encantamiento requiere mucha concentración y tiempo, sin mencionar que causa un gran agotamiento espiritual.

 

Por desgracias, siendo que hay un número inmenso de Yokais de naturaleza s distintas, y la vida del hombre no es más que un suspiro de tinta salpicando las eras, los cazadores se especializan en  enfrentar un tipo específico de Yokai, como bakemonos o yureis, mientras evitan el resto.

Aunque la mayoría de cazadores son monjes y ermitaños, también hay guerreros que se lanzan a cazar monstruos, que a falta de poder espiritual, se valen de armas y una habilidad increíble a la hora de esgrimirlas.

 

 

El Kami no buki

 

El Kami no buki, más que un método es un credo de los guerreros cazadores, quienes se perciben así mismos como instrumentos de los dioses  para limpiar el mundo delos Yokais. Sin embargo, también se le llama Kami no buki a las técnicas para cazar Yokais, sin nada más que ingenio y habilidad.

Este método incluye la forja de armas a partir de materiales especiales, que requieren tanta o más elaboración que los Jumon, pero que a diferencia de ellos, abarca un espectro más amplio de Yokais a los que puede herir. Estas armas no solo son efectivas contra criaturas tangibles, sino que incluso pueden alcanzar objetivos intangibles, esto sumado a que los materiales empleados para su elaboración también suelen ser susceptibles a encantamientos, resultan ser verdaderas reliquias.

Dado el enrevesado proceso que supone elaborar un arma de estas, y el escaso número de artesanos capaces de forjarlas,  son más bien escasas. Sin embargo un arma no es nada sin alguien quien pueda blandirla, y aunque sean poderosas herramientas, depende del guerrero asestar el golpe. Sin importar el método, conocer la naturaleza del Yokai define en gran medida el éxito de su cacería, por lo que en lugar de rezos, este tipo de cazadores se vale de engaños para explotar las debilidades de su presa. Plantan señuelos que pueden ser comida o alcohol, y se abalanzan con golpes certeros en el momento más vulnerable del Yokai. Un cazador sabio y astuto  ni siquiera depende de armas especiales para lograr su cometido.

 

Algo a tener en cuenta, es que ningún cazador se pone en lugar de la presa, por lo que ante encuentros fortuitos la opción más sabia es huir, el éxito del hombre radica en dictar las condiciones  del enfrentamiento más que en su fuerza. Un buen cazador es quien consulta con los lugareños, sobre todo con los viejos, que no por nada habrán logrado juntar tantos años.