Partida Rol por web

Se ríe por el comentario del examen - Ya te digo! menuda rabia concentrada en un sólo papel...

Hace un gesto de dolor ante la pregunta de qué estaban haciendo ella y Anaís en la fiesta, mirando a Lee quitandose las gafas, por respeto a su amiga, la quiere mirar a los ojos.

- Lo siento darling... es... un secreto... aunque te lo contaré, de hecho quiero contártelo pero... quiero tener el "permiso" de Anaís. Si ella no quiere... bueno... en fin... - Frunce el ceño, se siente algo insegura, quiere contárselo sin impedimentos pero tampoco quiere soltarlo así sin más.

- Por el resto... sé que me fuí, rauda y veloz a casa, no supe más... - Se encoge de hombros.

Se gira y observa a Jade, mirándola fijamente mientras le habla de aquella manera.
Al final suelta una pequeña risa estrechando sus ojos, se alimentaba realmente de esas ganas que los demás tenían de fastidiarle.

Alza un dedo en el aire - No cielo, te equivocas... sólo Anaís y yo, y nos lo pasamos divino... Para cuando hagamos el tren te aviso, te tengo ganas - Dice enseñando sus dientes - Llámame... - Alza las cejas y hace un gesto de teléfono en su oreja con los dedos. No iba a hundirse por algo así, y se divertía tanto enfrentándose... sin duda inducían su ingenio.

Parecía que la pregunta que le acababa de hacer a su compañera iba a ser respondida, pero sería respondida por la profesora. Observó como ésta abría la puerta y tomaba asiento. Lara miró a su compañera dedicándole una sonrisa ladina y se dirigió al asiento que quedaba a la izquierda de Cassandra. El no recordar nada no le dejaba tranquila, menos después de escuchar las primeras palabras. 

Al apoyar las manos en la mesa se percató de que Cassandra ordenó las carpetas ocultando algo. Comenzó a mover rápidamente su pierna derecha, haciendo todo esfuerzo posible por no morderse las uñas y manifestar su nerviosismo. Desconcertada por lo que estaba escuchando dirigió la mirada hacia Anaís. ¿Cómo pudo irse la cosa tan de madre? Estaba segura de que ella no tuvo nada que ver en todo aquello. Era imposible. Pero, ¿cómo iba a saberlo al cien por cien? Suspiró leve deslizando las manos por su pelo y volviendo a mirar a los ojos a la profesora que esta vez hablaba en un tono más serio. 

No pudo evitar soltar una risa momentánea al oír lo último. Estuvo a punto de soltarle una respuesta pero prefirió mantenerse callada hasta que terminara y así no agravar más la situación. No era momento de bromas. 

- Cassandra, siéndote sincera, tengo recuerdos muy vagos acerca de aquella noche. La verdad. Lo único que puedo asegurarte es que no tuve nada que ver en todo esto. A mitad de la fiesta me fui y a partir de ahí no sé qué es lo que pasó en casa de Brooke. - Dijo entonando seria y aguantándole la mirada. - Y con respecto a lo de vender droga no tengo ni idea, al menos no en el colegio. - Se podía notar que no estaba diciéndole la verdad.

Jonathan atendio a la profesara frunciendo un poco el ceño cuando le comenta lo del examen, la verdad es que matematicas no era precisamente su punto fuerte, pero las ecuaciones se le daban bien asi que procuro hacer esa parte a la perfecion ya que la otra parte se le daria como el culo.

jonathan hizo el examen un poco antes de acabar el tiempo que habia la profesora habia dado, tras esto se levanto entregando la hoja y cogio la bandolera saliendo de la clase

Otro día de clase, otro día que no pensaba entrar. ¿Para qué iba a entrar, si de todas maneras iba a aprobar? Solo tendría que comerle un poco la oreja a la profesora.

-Mira que hace frío aquí... tendré que entrar y todo. Mientras me quede detrás y pueda echar una cabezada...

Hacía más bien poco que había sonado la campana que indicaba el inicio del recreo, y Roger se estaba fumando un canuto en una parte relativamente oculta del patio.

-Voy a tener que apagarlo ya. Eeeeen fin- pensó mientras tiraba el material al suelo y se volvía para dirigirse a la puerta principal del edificio.

Joel:

- Oye tu deja ya ese telefono y atiendeme!!!

- Brooke no te quiere!!!

Jessica Meyer: Le lanzo un pedazo de goma solo por fastidiarla.

Luego de escuchas a Lara y a la profe me siento intimidada, sera que saben mas de lo deberian. Pero luego Lara lo niega y todo y la apoyo.

- Si profesora, se sabe de alguno que otro chico por ahi que consumen pero yo no he visto nada y en la fiesta fue mas que todo alcohol. Nada mas.

Trato de desviar la mirada.

Salgo al patio con los demás y observo como Sean trata de llamar la antención de Joel.

Este chico quiere ser popular por el camino difícil. Debería jugar sus cartas en lugar de tratar de jugar las de otros.

Me acerco a él y me pongo a caminar a su lado.

No te preocupes- le digo sin darle importancia a Joel-. Algún día se dará cuenta de que existes. Mientras tanto seguro que hay otros objetivos mejores que el perrito faldero de Miss Monroe.

 ¿Eh? se sobresaltó al ver llegar a Marcos de ninguna parte.

 ¿De dónde ha salido?

 Se encogió de hombros, como para quitarle importáncia al asunto.

 Sólo le saludaba.... oye, ¿como acabaste la fiesta el otro dia? Recuerdo que nos separamos cuando fui a buscar... ya sabes... pero luego no nos vimos más.

 Sean y su amigo se sentaron en un rincón tranquilo del patio, para hablar...

Estuve un rato con Alice y luego la llevé a casa, no me fiaba de Rayden y pasaba de que se matara con algún gilipollas que se creyera muy machito para llevarla a casa con cinco cervezas y dos tubos de tequila porque “él controla”- literalmente hago las comillas-. Después me vine e hice lo mismo con Lee. Tras eso era tarde y me fui a casa tras pasarme por allí y comprobar que nadie más necesitaba ser llevado a casa por alguien sobrio.

Observo el lugar y miro como los demás se entretienen por el patio.

Qué estúpido resulta un patio de recreo para un adolescente- comento-. Salvo por algunos que juegan a algún deporte y los que aprovechan para estudiar en algún rincón, para la mayoría solo es un espacio temporal baldío en el que perder el tiempo entre una clase y la siguiente, aunque demasiado largo para que sirva para demasiado.

Le miro durante un instante antes de preguntar.

¿Qué harías con ese tiempo si en lugar de ser ahora, fuera al final de las clases, cuando eres libre de volar y hacer lo que realmente te plazca?

 Sean lo miró un rato, concentrado... luego le sacó la lengua.

 Que raro eres, tio.

 Ambos se echaron a reír un rato. Aunque quizá no por el mismo motivo, eran felices pasando tiempo juntos. Y al final, eso era lo importante, ¿no?

 Además, yo no soy libre al salir de clase: tengo que ir a casa, hacer mis tareas, ayudar a mi madre con la casa... buffff....  Sean puso los ojos en blanco. Si pudiera ir dónde quisiera, supongo que iría a Londres, ¿no?

 Marcos volvió a su retahíla filosófica para intentar explicarle que no era a eso a lo que se refería y Sean desconecto un poco. A veces lo hacía cuando Marcos hablaba... le caía bien, pero no le entendía siempre. Al principio pensó que era por ser mayor, pero se conocían desde bastante tiempo para empezar a intuir que Marcos siempre sería más listo, tuvieran la edad que tuvieran.

 Tanto chicos como chicas....

 Oye, Marcos, lo cortó de pronto ¿te puedo preguntar algo? ¿Algo personal?

No me gusta cuando la gente hace ese tipo de introducción. suele ser la versión social de “te voy a decir algo que no te va a gustar y vas a tragar porque has aceptado que te lo diga”.

Bueno, vamos a ello.

Claro- respondo- ¿por qué no? Lo peor que puede pasar es que no quiera responderte y, además, después de verte bebido creo que estoy curado de espanto.

Alea iacta est

A Jade le encantaba las personas ingeniosas y Odette sobresalia sobre los demas en ese sentido.

- No dejes de llamarme.

Ella sonrio mientras se retiraba.

- Has visto a Anais?

- Bueno chicas, de ser asi, solo les digo que anden cuidado y si averiguen algo haganmelo saber. Les agradezco que mantengan discrecion en el asunto ya que hay una investigacion aun en curso.

Ella se levanto recogiendo las carpetas.

- Las dejo para que aprovechen el receso. Y si estan trasnochadas ponganse una pinturita. Haciendo una seña para maquillaje.

Luego se retiro dejando a las chicas en la sala de profesores con la puerta abierta.

Jessica se acerco a Roger y puso cara de trizteza al notar que apagaba el cigarro.

- Ohh.

Se notaba que lamentaba que el joven lo hubiese apagado.

- Me regalas uno?

 Sonrío.

 ¿Verme bebido? Uhmm... puedo beber mucho más que eso.

 Sean miró a su alrededor antes de hablar para saber que nadie les estaba escuchando. Entonces hizo la GRAN pregunta mirando al suelo, sin atreverse a mirar a Marcos a los ojos.

 Tu, o sea... tu... ¿Como supiste...? O sea, ¿como te diste cuenta...?

 Estaba atascado. Tragó saliva.

 ¿Cuando supiste que te gustaban los chicos... ademas de las chicas?

 Levantó la mirada, casi esperando que Marcos se enfadase con él o se echase a reír.

Una pregunta que nunca había escuchado antes.

Sarcasmos aparte, la verdad es que la pregunta era, cuando menos, justa. Desde luego una pregunta de Premio Nobel después de escuchar preguntitas tipo “¿Y qué se siente al mamársela a alguien?” Que dan ganas de responder “arrodíllate que ya verás que bien se pasa con el sube y baja” o, mi favorita, “¿Y no te da asco pensar donde haya estado?” que dan ganas de preguntárselo a sus parejas, porque igual tendrían que pensarlo.

Tengo dos opciones, responderle lo que quiere oír o la verdad, que desde luego es menos útil pero que posiblemente tenga más sentido. ¿Cuál le vendrá mejor?

Yo lo supe desde siempre y realmente nunca me lo he planteado- respondo con absoluta tranquilidad- para mí no hay demasiada diferencia entre ambos géneros. Reconozco que prefiero a las mujeres y que si tuviera que elegir, en plan o una cosa u otra pero tienes que elegir porque Dios lo manda y blablablá… posiblemente, realmente casi seguro, me quedaría con las chicas, pero es sencillamente que no veo la diferencia. Si me pone un chico y le pongo a un chico pues se folla y a correr y con una chica igual, nunca le he visto demasiado el problema a eso y a quien no le guste pues que se joda mucho.

Lo pienso un momento.

Pongamos un ejemplo.

A ver, imagina que mañana viene alguien y te dice- poniendo la voz muy grave- “¿tú quieres acostarte con rubias o con morenas?”- vuelvo a la mía- No sé tú, pero a mí la respuesta más lógica me parece que sería “Déjate de gilipolleces que no voy a dejar de acostarme con una chica por cómo tenga el pelo”. Yo veo el género exactamente igual.

Lee escucha a Odette y le mira a los ojos unos segundos con los ojos entrecerrados, entonces finalmente dice:

• Buenooo… como queráis…

Mira el recreo y se queda unos momentos pensando, para finalmente mirar a Odette y decir:

• Bueno… y que habéis pensado hacer algo después de clases? La verdad que yo no tengo nada planeado, había pensado ir a la playa o ir de compras, pero realmente no sé muy bien que hacer la verdad

 Sean asintió. Sonrió a Marcos. Se le iluminó la cara, pero sus ojos seguían tristes.

 ¿Entonces no importa? Pero creo que para mi no es algo que se pueda cambiar con un bote de tinte L'Oreal. suspiró A mi sí me importa. Así que supongo que somos diferentes. Tu y yo. Todos. Bueno, todos somos distintos, ¿no?

 Se lo pensó un poco y decidió lanzar la siguiente pregunta sin pedir permiso. Pensó que ya habían superado esa fase.

 ¿Gustar y que te guste la persona? Cuando lo dices tú parece fácil, pero no lo és. Yo nunca ... bufff... nunca lo he hecho. Bueno, más o menos, pero nunca del todo. ¿Que haces si te gusta alguien pero tu no le gustas?

 Miró a los demás, hablando al otro lado del patio. Reían y parecían felices. Con vidas menos complicadas que las suyas. Y eso le dejaba una terrible sensación de estar haciendo algo rematadamente mal. O quizá todo se veía mejor desde lejos.

 Bueno, supongo que deberíamos volver con los demás, ¿no? Oye, y tú ¿por que le haces de taxi a todo el mundo y yo tengo que volver a casa a pie y sin camiseta? Anais aún debe tener mi camisa. Tengo que decirle que me la devuelva.