Partida Rol por web

Observa al grupo que de repente se forma, al final van a ir bastantes a la playa y la idea de Lee de ir a por bañadores le gusta.

Abre la boca para emitir su opinión acerca de eso a Lee pero entonces ve a Anaís y cómo se le acerca así, frunciendo los labios en un gesto triste, la ve decaída.
Va soltando los hombros de Lee aunque en ese momento ve a Roger y lo saluda con un gesto de la cabeza y de la mano.

- Suena genial todo chicos, nos apuntamos ¿no? - Mira a Lee con una sonrisa y luego se va girando hacia Anaís y se aleja un poquito para hablar con ella, ya que no quiere perderse su escapada a la playa.

Una vez está disponible para Anaís la mira atentamente.

- Dime cherie… ¿estás bien? ¿ocurre algo?

Observa al grupo que de repente se forma, al final van a ir bastantes a la playa y la idea de Lee de ir a por bañadores le gusta.

Abre la boca para emitir su opinión acerca de eso a Lee pero entonces ve a Anaís y cómo se le acerca así, frunciendo los labios en un gesto triste, la ve decaída.
Va soltando los hombros de Lee aunque en ese momento ve a Roger y lo saluda con un gesto de la cabeza y de la mano.

- Suena genial todo chicos, nos apuntamos ¿no? - Mira a Lee con una sonrisa y luego se va girando hacia Anaís y se aleja un poquito para hablar con ella, ya que no quiere perderse su escapada a la playa.

Bueno chicos, os vemos en la playa que el cabra loca este no tiene bañador con el que ocultar sus vergüenzas- digo despidiéndome-. Nos vemos en veinte minutos en el restaurante.

Venga que hay hambre y tenemos que hacer kilómetros- comento mientras caminamos.

Cuando Odette le dice aquello asiente, pero se da cuenta de las miradas entre ella y Anais, sabe que pasaba algo y en cierta forma le molestaba que la excluyeran, pero tampoco iba a decirles nada, responde entonces:

- Si, vamos a la playa... yo tengo un par de bañadores en el coche, si al quien quiere que le lleve que venga conmigo.

Decía mientras se dirigía hacia el aparcamiento caminando

Si, nos vemos ahi... No tardeis, que creo que Marcos corre mucho con la moto... 

 Sean se despidió del grupo y se fue en pos de su amigo para que lo llevase hasta la playa...

 Llegaron hasta la moto, aparcada en la acera frente al instituto. Marcos se subió a la moto y le dio gas.

 Entonces Sean dudó. No era sólo lo que habían hablado antes, en el patio, era también que.... ¡nunca había ido en moto, realmente! Trató de tranquilizarse y no pensar. Se subió poco a poco, detrás de su amigo, apoyándose pulcramente en sus hombros.

 De igual modo, una vez le dijo dónde podía poner los pies, acomodó discretamente sus manos sobre las caderas de Marcos. Se dió cuenta entonces de lo realmente delgado que era su amigo. Pero entonces, la moto arrancó y Sean casi se cae hacia atrás. Además, no llevaba casco.

 Antes de perder el instituto de vista, las manos de Sean ya descansaban sobre las abdominales de Marcos y su cara sobre la espalda de su amigo...

Abrimos en mi casita, aunque solo sea para poder meter a un PNJ que tengo preparado.

En otro orden de cosas.  MIS COJONES TE VAS A SUBIR TÚ A LA MOTO SIN CASCO. ¬¬

Ya estoy en casa cuando llegan Marcos y su amiguito. Este ya le está tocando los abdominales antes de entrar por la puerta.

¿Una nueva víctima o este solo viene de visita? A saber.

Bajo a recibirles como una niña buena y educada. Cuando Marcos entra por la puerta ya estoy bajando por las escaleras.

Hola hermanito- saludo además de darle un abrazo y un beso. En la mejilla. Me corresponde- ¿venís a comer?

No, vamos al Omaha. Solo pasábamos a por unos bañadores- me informa-. Luego vamos a darnos un chapuzón.

¿A estas alturas del año?- pregunto extrañada- ¿por qué no os bañáis desnudos? No habrá ni Dios en la playa.

Porque van las chicas.

Ah… ¿y por qué no se bañan desnudas? Ni que no hubieran enseñado hasta la partida de nacimiento en la fiesta.

Miro a Sean.

¿No te parece, Sean?- pregunto con la mejor de mis sonrisas de niña buena, educada y cristiana, mientras Marcos se va al cuarto a por bañadores.

Me alejo rapidito para decirle a Odette algo rapido, y volvemos a los pocos segundos.

- La profesora nos encerro a Lara y a mi en el salon de profesores para interrogarnos sobre quien vende drogas en el colegio. Por supuesto que Lara y yo nos hicimos las locas que no sabiamos nada.

- Creo que saben algo o al menos estan investigando y eso me preocupa. Ten cuidado Odette.

- Vamos a la playa, que rico.

Le sonrio y volvemos al grupo.

A Danae:

 Eh, si claro... desnudos... todos corriendo en pelotas por la playa.. jajaja.... saluda a la chica y pasa a la habitación con Marcos.

 Vaya imaginación la de tu hermana, ¿no? pregunta Sean a Marcos una vez solos en su cuarto No, ese no... es más chulo el azul....

 Marcos los coge y parece dirigirse hacia la moto de nuevo, pero Sean lo coge del brazo.

 Nos cambiamos aqui, ¿no? ¿No querrás que nos cambiemos en la playa, debajo de una toalla?

 Marcos menciona que en el Omaha hay baños, pero Sean ya se ha desabrochado los tejanos.

 Ya, pero ... de pie, incomodos... en un lavabo de metro por metro.... se descalza sentado en la cama de Marcos y se quita los tejanos y las bambas, cuando va a quitarse los gayumbos mira a su amigo No te importa, ¿o si?

Imaginación…- comento- seguro que todo eso está en su imaginación.

De mis palabras se deduce claramente que no creo que sea así. De pronto empieza a quitarse ropa. Aparto ligeramente la mirada, aunque solo por ser educado, luego le miro de reojo.

Te recuerdo que eres tú el que va a sacar el mástil a pasear sentado en la cama de una persona que se siente atraída por tu género- le recuerdo con malicia y una sonrisa divertida- se supone que eres tú quien debería sentirse incómodo de los dos, al menos eso hacen todos cuando estoy en las duchas del gimnasio. A mí me da igual.

Me siento en una silla y espero a que se cambie (si lo hace)

Yo me espero a la playa- aclaro-. Paso de ir en moto con el bañador.

 Sean se quedó sorprendido. No era la respuesta que se esperaba. Pero con el tiempo que hacía que conocía a Marcos debería haberse dado cuenta de que nunca te daba la respuesta que esperas.

 Pero yo no soy como los tíos del gimnasio, yo soy amigo tuyo, ¿no? comentó Sean Yo confío en ti.

 Y a continuación se quitó los boxer. Tenía un buen pene, a pesar de ser el más joven del grupo, con una bonita mata de pelo castaño coronandolo, pero colgaba inofensivo por el momento. Vestido sólo con la camiseta, se dedicó a guardar los pantalones y la ropa interior dentro de la mochila del cole.

 ¿El bañador va mal para ir en la moto? preguntó Sean de repente, preocupado. Realmente no sabía nada de motos.

 Su culito se veía redondo y duro, realmente parecía un melocotón, pero en seguida cogió el bañador azul de Marcos y se lo puso. Volvió a calzarse y se acercó a su colega, quizá demasiado...

 Ya estoy listo. Cuando quieras....

Bueno, bien no va- comento- piensa que llevas un soporte interior de rejilla. Cada vez que acelere o frene vas a restregar de manera bastante rápida tus partes blancas contra esa rejilla. Cuando lleguemos a la playa, a poco que tenga que acelerar y frenar un par de veces por kilómetro, lo cual no es demasiado improbable en un camino como el que lleva a la playa, vas a acabar con los huevos lijados.

Se lo dejo pensar un minuto, a ver si decide volver a ponerse la ropa interior.

Anda vamos- digo poniéndole una mano en el hombro y pasando a su lado- que al final nos quedamos sin comer.

Una vez abajo me despido de Nuria.

Vaya, este ha conseguido que te vayas muy rápido- me ronronea en la oreja, mientras mira a Sean con cara de maldad.

Nadie lo consigue más rápido que tú- le replico siguiendo el juego.

Halagador…- me responde mientras se dirige arriba- hasta la próxima-añade justo antes de darle un beso a Sean en la mejilla- siempre es un placer ver a los amigos de Marcos.

 Exagerado... la rejilla es de tela, no de metal... a Sean le sorprendió lo sensible que parecía Marcos con sus partes blancas.

 Núria me besa en la mejilla.

 Pues eso que me llevo. comentó a Marcos al salir, acariciándose la mejilla.