Detrás de los Espejos

La tienda del señor Kanado

Un lugar misterioso. Su entrada se encuentra en un pequeño callejón, entre los locales y casas frente a una plaza. Su puerta de madera, con una ventana cubierta por una vieja cortina verde, tiene una campana que suene siempre que alguien la abre. Muy poca gente va a la tienda alguna vez. Generalmente, gente buscando antigüedades o cosas curiosas. El siempre huele a incienso, a lavanda y a viejo, con un leve toque a humedad. Muñecas antiguas, muebles viejos de madera, pequeños relicarios, simples decoraciones, libros, anillos, y todo otro grupo absurdo de cosas son las que la tienda ofrece. Para la mayoría de los mortales, es solo una vieja tienda sin mucho atractivo, en donde tal vez encuentren un buen regalo. Para otros, es un lugar misterioso, que puede abrir la puerta a un extraño futuro. Pero para los invocadores, es el lugar más interesante del mundo. Cuando la puerta se cierra, la magia ocurre. Y el Sr. Kanado. ¡Oh! El señor Kanado es una persona muy interesante. Cualquiera diría que es solo un tierno viejecito, pero si bien nadie ha logrado sentir en el un aura, todos han podido comprobar que es un hombre sumamente poderoso y sabio, y su gato...Su gato no parece algo normal, pero ni Youkais ni invocadores han logrado saber que es aquello que los inquieta tanto sobre ese peculiar animal....

Pero esta historia, es una de esas historias particulares que inician en la tienda. Es la historia de un espejo, que no guardaba en si más que un lindo reflejo de quien lo mirara.....

Estoy cansado....muy cansado....No se lo que tenia previsto la sacerdotisa al encerrarme aqui.....pero parece ser que se a equivocado...

parece un buen lugar para desaparecer, entre trastos y libros. Tal como he vivido toda mi vida, de un lado para otro. Es agradable encontrar un lugar fijo. Desde el cristal he visto las mujeres mas hermosas de este mundo, he visto como la politica a acabado con reinos y ciudades, he visto la desesperacion de la gente por unas monedas. De un lado para otro....no mucho tiempo en un mismo lugar...y nadie a conseguido sacarme de aqui. (suspiro) Estoy cansado......dejare que ms ojos se cierren.....

Dejare que mi llama se extinga. Ya no quiero seguir despierto.....

La campanilla de la entrada a la tienda sonó, y era la figura menuda de Hotaru entrando, hacía algo de frío, así que venía con una bufanda  color verde entorno al cuello, y su bolso de la escuela colgando del hombro. Venía la chica de muy buen humor, había sacado buenas calificaciones en física y literatura, e iría a celebrar a la tienda del señor Kanado, y se compraría algo lindo, algo muy lindo, o eso se dijo.

- buenas tardes !- exclamó la chica buscando al anciano señor, amigo de su abuelita, pero al no verlo, se fue a dar una vuelta por los pasillos, tocando las cosas, buscando algo que le diera una buena vibra, pasó sus dedos por joyas, por una caja de música muy linda que tomó y observó, pero al hacerlo, sus ojos se posaron en un espejo que estaba  con algo de polvo, en un rincón. Hotaru se sintió atraída por ese espejo, y dejando en su lugar la cajita de música, fue en búsqueda de ese espejo.

Lo miró, más bien lo contempló, sus ojos brillaron suavemente, captando que algo extraño tenía ese espejo, se mordió el labio inferior, y lo tomó entre sus dedos, limpiándolo con  su manga, su reflejo apareció sobre la superficie pulida de aquel espejo, y sonrió...

- ¿quién eres? - preguntó, sentía su aura, pero se daba cuenta que lentamente se iba apagando, ella lo sostenía entre sus manos, aún viendo su reflejo, pero este se  iba haciendo difuso...

(intento abrir los ojos pero me es imposible) ........quien perturba mi descanso? Otro comprador quizas?....Tanto da....pronto dejare este mundo. Quizas sea mejor asi. Aunque.....ese tacto.............me resulta familiar.............donde lo he sentido antes?...Ya no me acuerdo.........

La energía de espejo comenzó a debilitarse, de hecho el aura comenzó a decaer más y más, Hotaru levantó sus cejas y fue al mostrador donde el vendedor apareció al lado de su gato, ese animal siempre le daba yuyo a la chica, pero aún así  se acercó y pagó por el espejo, bastante caro eso sí, sin embargo, ella deseaba llevárselo. Con cuidado lo puso en su bolso y salió  de la tienda despidiéndose y llevando recado para su abuela de que ya habían llegado los talismanes y los libros que había pedido. Hotaru montó en su bicicleta y salió a toda prisa a casa,  pedaleando como si de una maratón se tratase.

Al llegar a casa, fue a su cuarto, dejó el espejo sobre la cama y se cambió de ropa, su miko quedaba prefecto sobre su cuerpo, había pertenecido a su abuela cuando aún era joven y a pesar de los años, conservaba el blanco puro  y el rojo intenso del faldón. 

Preparada y con su cabello atado con una cinta, fue al altar del templo, en donde luego de limpiarse entró en aquel santo lugar, tomando uno de los espanta espíritus lo comenzó a mover de un lado a otro, cogiendo su rosario de cuencas negras, dejando el espejo sobre el altar, al lado de los inciensos. Oro y juntó sus palmas varias veces, intentando descubrir si ese espíritu era maligno, estaba seguro que dentro de ese espejo había un  espíritu, y era su deber ayudarlo. Oró y se enfocó en su energía en ese artefacto, sin poder encontrar un rastro de energía que hablara de que fuese un demonio... Así que tomó el espejo entre sus manos,  su energía comenzó a fluir, era un brillo color violeta que se enfocó en el espejo cubriéndolo  Hotaru abrió sus ojos y su reflejo quedó en aquella superficie que comenzó a trizarse, lentamente hasta que la trizadura fue desde una lado al otro, y una poderosa energía se manifestó, era la energía de un sello, por unos segundos, los cristales quedaron hechos añicos alrededor de la joven, la que fue despedida hacia atrás, dejando al espejo suspendido en el aire... Hotaru cayó de espaldas varios metros metros hacia atrás, semi inconsciente por el golpe en la cabeza mientras lo que quedaba del espejo iba cayendo dejando libre una niebla clara....

....Quien me llama?....Quien ora por mi?........Es molesto, esfuerzate todo lo que quieras no vas a a sacarme de aqui.........Imposible..........el espejo se rompe (abro los ojos de golpe sintiendo las fuerzas renovadas).......Soy libre.

Mi prision se resquebraja por momentos, no he de dudar. Utilizo la gran mayoria de fuerzas que me quedaban para romper mi jaula. Mis manos vuelven a tomar la forma de llama azul, las uso para hacerme camino al exterior. Veo la luz del exterior, si......soy libre. Un templo, me han llevado a un templo.Mi cuerpo se expandio ocupando casi todo el lugar, las paredes de madera no tardaron en ennegrecerse, los suelos se tiñeron de azul mientras ardian, era una sensacon agradable y nostalgica. La energia flotaba en el aire, sea quien fuera quien regentaba este lugar.....tenia poder. El espejo roto a mis pies y la libertad delante de mi. Me iba a ir, me dirigia a la salida.

Algo me detuvo, una presencia que en mi extasis no habia visto. Mis ojos se abrieron de golpe, era asombroso. La sacerdotisa seguia viva. Imposible! Me acerque a ella, estaba inconsciente y herida. Era el mismo vestido, llevaba los mismos abalorios, el cabello del mismo color, la piel del mismo tono....pero.....no era ella.

Descendiente.....fallo mio por confundirlas....

Esta era la mujer que se suponia habia esperado por mi?....A utilizado demasiada energia..... no se si llegara a recuperarse....Entonces......Debo hacer, lo que he venido a hacer.

( me coloco en el suelo reuniendo todas las llamas azules repartidas por el altar, al reunirlas solo quedan pequeñas quemaduras donde antes habia madera calcinada, las llamas fueron formando mi cuerpo humano, aunque incompleto por la falta de energia.)

Sentia como algo se aproximaba. Un guardian quizas? Debia darme prisa entonces....

Rodee el cuerpo de la sacerdotisa con mis manos, fue curioso, las ropas se chamuscaron, pero la carne no. Esa mujer tiene una energia extraordinaria. No quemarte con mis llamas, eres una persona...muy interesante. Lentamente acerque mi cabeza a la suya. Parecia medio consciente, pero no podia identificar lo que sus ojos decian.

Espero, dulce niña...que o me perdones por lo que voy a hacer o te conformes conmigo... Casi dije esto riendo. Que mala imagen estoy dando. La bese, en el momento que nuestros labios se unieron le pase lo que me quedaba de mi fuerza. Comence a sentir frio, pero era agradable. Por una vez habia salvado a un humano en vez de matarlo. Esto era lo ultimo que me quedaba por hacer....

Senti como una mano se aferraba a mi. No era con ternura precisamente. Los ojos de la sacerdotisa estaban abiertos y me miraba de forma desafiante. No parecia molesta. Pero......senti miedo por una vez.......

El cuerpo le dolía, la fuerza de esa explosión la había enviado lejos y su consciencia se había perdido  cuando cayó de cabeza al suelo primero, el golpe había sido bastante doloroso, estaba temblando intentando recuperar la consciencia, cuando siente esa fuerza cerca de ella, demasiado cerca, pero no puede moverse, y luego sintió el fuego entorno a ella, ¿se quemaría?, ¿qué había liberado?, sintió sus manos envolviéndola pero no la quemaba, no le hacía daño, y luego sintió sus labios sobre los labios de ella, ¡La había besado!, Hotaru comenzó a abrir los ojos, muy lentamente y se encontró con la imagen de esa persona que estaba envuelta en llamas,pero que fueron disminuyendo... su primera expresión fue se sorpresa, pero luego sonrió, sonrió  tiernamente.

- sabía que había un ser dentro del espejo - murmura, mientras se sienta, sus mangas casi no existían ni los bordes de su kimono, sus piernas habían quedado liberadas de tanta tela, y ella  las ocultó  en los retazos rojos,  se veían sus pies pequeños y sus calcetines blancos. Movió los hombros, y luego observó a su alrededor, tendría que limpiar mucho para poder sacar los pedazos de cristal.

- me llamo Hotaru ¿y tú? -le pregunta amablemente a la sacerdotisa,  aun sentada en el suelo, y sujetando sus manos, quería hacerlo sentir bien, el recién despertar podía ser complejo, además los Youkai podían ser demasiado desconfiados con los humanos, más cuando los han encerrado, aunque este chico la besado en los labios.

La humana no me soltaba las manos, pero no parecia enfadada. Gracias a los cielos que habia soportado el contacto con mi energia, ahora almenos estaba consciente. Aunque mas sorprendente era que me hubiera detectado dentro del espejo. Me la quede mirando unos instantes, su traje se estaba desaciendo por el contacto con mis llamas. Supongo que su reaccion de intentar tapar su cuerpo es lo que llaman "verguenza".

Pregunto mi nombre....Pregunta a la que no tenia respuesta. Mis ojos se apartaron de ella para volverlos a poner en mi antigua prision. En el marco habia escrito el nombre del fabricante....nombre que a mi suponer me habia ganado con los años de cautiverio.

-Ogami. le respondi mientras volvia a observarla.

.....Se parecia tanto.......demasiado.....

-Tu eres....aquella que me ha.....sacado...del cristal......? Le pregunte aunque casi no hacia falta, la pregunta era logica. No habia nadie mas alli. Aunque seguia sintiendo la energia de algunos espiritus que se acercaban al altar.

-Sabes....las consecuencias.....por haberme......liberado....?

Suspira,  y arregla unos mechones sueltos que cubrían su rostro, los arregló detrás de su oreja y se quedó mirando a ese Youkai  que parecía demasiado desorientado aún, tardó en decirle su nombre así que significaba que hacía mucho que no lo había usado. Acarició sus manos que iban helándose y volviéndose como las de Yami, como los de cualquier Youkai.

- pues Ogami-san, mi nombre es  Hotaru Fukushoshi, estás en el año 2014 en el templo de la buena estrella - su nombre era precisamente Fukushoshi, que significaba buena estrella. Hotaru se puso de pie,  y observó al altar, muchos espíritus se habían acercado a ver que sucedía, atraídos por esa explosión de energía.

- y sí, pero... debes saber algo - miró el marco del espejo roto, tirado en el suelo, - eres libre de decidir si quedarte o no, si deseas ser un ser libre, e incluso, sí así lo deseas, puedes quedarte aquí, no necesitas unirte a mí, ni yo te lo pediré, es sólo si lo deseas - sólo había un espíritu obligado a estar, y ese era Lucius, pero es era asunto de su abuela, ella no pensaba que debiera ser así - pero si quieres, puedes descansar un poco, y luego hablamos, Ogami-san...

Bien.....era consciente. Era lo unico que necessitaba oir. Mi cuerpo volvio a rodearse de llamas y parte de mi cuerpo volvio a su forma original rodeando a la sacerdotisa.

-Libre....he estado durante decadas libre. A mi paso he quemado ciudades, bosques, he secado rios y lagos. Como si fuera una serpiente, mis manos se transformaron en llamas que comenzaron a enroscar los brazos de la sacerdotisa.

-Hace muchos decadas, se me dio una forma de liberarme de mi soledad. Acerque mi rostro al de la sacerdotisa, solo nos separaban un par de centimetros. Mis llamas la rodeaban para que nadie interfiriera. -Dime...Hotaru....le tienes miedo al fuego?.......

La presentación del espíritu y como comenzó a rodear su cuerpo para encender las llamas la hicieron cuestionarse si había sido buena idea, su abuela la mataría, debió consultarlo con ella antes liberarlo, pero estaba hecho, y el fuego comenzaba a encenderse, ¿quemaría el templo?. 

Hotaru sentía como su ropa seguía quemándose hasta casi desaparecer por completo, más cuando sus brazos la sostuvieron para que no escapara y quedar completamente desnuda ante el espíritu, el templo reaccionó ante ese poder y contenía sus llamas, ella estaba conectada físicamente con el templo y su energía era la misma de ese lugar...

Tragó saliva, y claro, estaba con temor, eran llamas, después de todo, pero ya estaba hecho y esperaba que cualquier problema su abuela y Edward pudieran resolverlo...

- si le tengo miedo, pero quiero enfrentarlo - susurra, lo mira a los ojos, sin desafiarlo pero demasiado segura de lo que estaba haciendo, fuese lo que fuese que estuviera haciendo.

Le sonrio.

Bien, no te arrepientas.

El fuego comienza a rodear su cuerpo como si fuera un vestido, Hotaru parecia que ardia, aunque las llamas no podian dañarla en lo mas minimo.

Lentamente acerco mi mano a su pecho mientras vuelvo nuevamente a besarla. Como por arte de magia saco una cadena que se encontraba conectada a su corazon. La cadena comienza a rodear mi cuerpo mientras todas mis llamas vuelven a unirse a mi. Entonces siento la presion. Por primera vez es como si tuviera un cuerpo de carne. Mis llamas quedan atadas por las cadenas, para no volverse a separar. Las cadenas desaparecen. Caigo de rodillas al suelo, estoy cansado.

La sacerdotisa parece estar bien, creo. Almenos no parece que haya rechazado el contrato. Aun siento como mi fuego me rodea, pero ya no tienen intencion de hacerle daño a ese lugar.

lo echo, echo esta

Era un pacto el espíritu había decidido unirse a la joven y unir sus corazones por medio de una cadena, Hotaru sintió sus labios sobre los de ella, y cerró sus ojos, aun envuelta por las llamas, su poder seguía manifestándose, y ahora otro Youkai caminaría a su lado.

- Ogami...- murmuró su nombre  sintiendo ese poder que la consumía, pero no se arrepentía, sin embargo quedó muy debilitada, por alguna extraña razón,  y cuando todo terminó, su cuerpo desnudo cayó de costado sobre el suelo de madera del salón del altar, y el cabello cubría parte de sus hombros, los mechones descendiendo por su cuerpo y el suelo.

- ammm...- se quejó y abrió ligeramente sus ojos, viendo a ese ser, sabiéndose desnuda, no se cubrió, simplemente lo miraba y le sonrió.

Eche la cabeza hacia atras. Habia esperado decadas...Pero ya no estaba solo. Unas lagrimas recorrieron mis mejillas. con la mano las recogi con curiosidad.

me reí de mi mismo. Parecia humano y todo.

-He estado en cautividad.......por demasiados siglos.  Me acerco a ella en forma humana.

-Gracias...Hotaru....Espero que cuides de mi a partir de ahora.

Apenas asintió la joven y se quedó dormida, ya cargaba con dos Onis, y ahora un tercero la dejaba realmente agotada, pero para eso estaba entrenando realmente mucho, para poder hacerse más fuerte. Su abuela aparecería en el altar y vería al nuevo espíritu y a su nieta y avanzó hacia ella,  comprobando que estuviera bien, sólo estaba helada, no mucho más. Llevarían a la chica a su cuarto y la vestirían, luego la anciana le daría la bienvenida al espíritu y le dijo que se sintiera en su casa, luego le presentaría a Yami y a Lucius, pero de momento lo importante era ver a Hotaru.

Hotaru era una luciérnaga, que brillaba en medio de la noche, atrayendo a los  espíritus, vagabundos como el Ogami.

El joven quedó cerca de la chica, hasta que esta despertó, Hotaru abrió sus ojos  violeta y se encontró con el rostro del chico, al que le sonrió tibiamente.

- oh.. eras real - dijo, sentándose en la cama, su cabello estaba pegado a sus sientes y y caía por su espalda - ¿estas bien? - le preguntó, preocupándose por él realmente.

.......En que momento me habia quedado dormido? Ya no lo recuerdo. Recuerdo...Recuerdo.....Una voz me llamaba. Timidamente abri los ojos.

Me encontraba en una cama con sabanas de seda, el contacto de la tela en la piel era algo nuevo para mi, no era desagradable. El colchon era mullido, muy reconfortante, seguramente era la primera vez que dormia de verdad. Por unos instantes, solo unos instantes mi imagen del mundo quedo distorsionada. Delante de mi veia una figura totalmente iluminada por luz blanca, apenas se le podia la forma de persona. Pestañee varias veces y suspire aliviado. Hotaru era la que estaba delante de mi. Por suerte, nada de lo que habia ocurrido habia sido una ilusion, una de las ultimas que hubiera tenido en aquel espejo.

Para asegurarme alargue mi mano y le toque un mechon de aquel cabello negro, el tacto era diferente sin lugar a dudas. Me gustaba mas esta forma que la del cuerpo de llamas. Aun podia ver que de mi cuerpo emanaba vapor por culpa de mi fuego, pero ahora mismo no era muy diferente a un humano corriente.

-Lo importante no es si yo estoy bien, lo estas tu? dije mientras me incorporaba levemente. -Ahora que estoy conectado a ti, puedo notar tu cansancio.....

Hotaru estaba en la cama,  y él al parecer se había dormido a su lado, la muchacha se giró un poco para poder verlo a los ojos mejor, acostumbrarse a su presencia y cercanía, incluso la conexión que con él sentía, Yami debería aparecer en cualquier minuto, o Lucius...

- ummm... ¿te das cuenta?-se sonroja la chica, poniéndose de costado ne la cama - eso no es muy conveniente, ya no seré un misterio para ti, y eso molesta - entornó los ojos, mirándolo feito, pero luego sonrió, tenía una preciosa sonrisa alegre y segura - tengo... a mi cargo a dos seres como tú, y ellos se alimentan de mí, como tú, pero me recuperaré, soy una chica fuerte y además, debo ser como mi abuela - en su minuto, ella tuvo diez onis a su lado, unidos a ella por pacto, pero en un minuto los dejó libres, a excepción de Lucius, nunca supo el porqué.

- ¿me contarías más de ti, ahora que estamos unidos ?- pregunta suavemente, para no sonar demasiado curiosa, y él se sintiera intimidado, quería saber porqué lo habían encerrado realmente, y notó el vapor - aun no te pagas...- suspiró - ejem, podrías hacer un buen trabajo en el sauna, ¿lo has pensado? - se ríe haciendo esa broma, para poder quitarle el hierro a la situación.

Es una joven curiosa, interesante. Aunque tener a dos espiritus aparte de mi conetada a alguien tan joven era algo muy impresionante...Incluso peligroso.

-Sauna....he oido hablar a muchas personas sobre esa habitacion, pero jamas he visto una.... le sonrio igualmente, realmente tiene una sonrisa preciosa.

-Puedo saber tus emociones...y si estas bien o mal pero.... Le toco con las yemas de los dedos el rostro. Para mi eres un misterio. Espero unos segundos y le narro un poco sobre mi vida. -Lamento no poder decirte cuando naci, no lo recuerdo. Pero desde que he tenido uso de razon he quemado todo lo que me ha cruzado por mi camino. Un dia, caminaba por las calles de un pueblo y mis pasos me llevaron hacia un templo. Alli, sentada se encontraba una sacerdotisa. Paro un momento para contemplar a Hotaru de nuevo que estaba absorta por el relato. Era muy parecida a ti. Ella me dio un regalo por asi decirlo. Me sello dentro del espejo. Lo ultimo que recuerdo fue que me dijo, que a traves del tiempo, encontraria a alguien parecido a mi......Alguien que pudiera liberarme de mi soledad. Me acerque un poco mas a Hotaru. Y entonces....te conoci a ti....Pero dime.....que te a echo aceptar el contrato conmigo? Seguro que ahi otros yokais mas dignos que yo.

Se quejó mientras se movía en la cama, le dolía la espalda, como si cargara un gran peso, y sus ojos se adormecían, debía ser el peso ahora de cargar con tantos yokais, pero ¿que podía decir? no podía en realidad rechazarlos, así que solo sonrió, encogiéndose más sobre su abdomen, y luego bostezando, ya se estaba imaginando la tremenda reprimenda que le daría su abuela, por poco quema el templo...

-entonces eres un espíritu de fuego, - suspira, y se mantiene con sus ojos cerrados - entonces por eso estabas encerrado... yo te había soñado, algunas noches, veía un espejo encerrado, en donde me reflejaba pero no era mi reflejo el que veía.. bueno, sí era, pero no eran mis ojos, sino ahora que lo veo, eran los tuyos,  por es supe que eras especial cuando te encontré en la tienda de antigüedades, fue directo hacia ti, hacia tu prisión y encontré un aura distinta... no sabía si eras un demonio  o no, pero aun así deseaba... no sé... saber que había en el espejo, por eso ore y e intenté liberarte, lográndolo, aunque no sabía que iba a salir de eso -  se mordió el labio inferior -  esperaba que mi abuela pudiera arreglar cualquier estropeo que hubiera dejado -  se ríe sonrojada.

- ummm y... no creo que hayan yokais más o menos... dignos, necesitabas mi ayuda, y bueno, te ayudé, por eso te dije que podrías ser libre, no te iba a obligar a nada, de hecho... puedes ser libre si lo deseas, pero como me pediste, te cuidaré, todo cuanto pueda-   se mueve los hombros,  y se pone boca abajo - oh... debes conocer... a Yami... es un encanto, y a Lucius, pero ese es un cretino bocón... no te sorprendas que te diga algo odioso... Ogami-san -  ronrona ligeramente y abre sus ojos mirándolo - lamento no ser lo que esperabas, de seguro esperabas una maga más poderosa.. que yo...

Cargaba un peso inmenso, una gran carga. Su cuerpo se resentia. Ahora que estaba conectada a ella tenia acceso a parte de la energia del templo. Era hora de experimentar un poco.

-Eres mas de lo que esperaba..... Dije mientras la rodeaba con los brazos. -Yo esperaba desaparecer, ya habia tirado la toalla. Mi cuerpo iba a dejar de existir en este mundo. Dejame probar algo.......

Lentamente fui aumentando mi temperatura. Las llamas luchaban por salir, querian volver a quemar, suprimi esa idea. Lentamente obligue al calor que emanaba de mi que cubriera a Hotaru, como minimo relajaria su cuerpo, aunque su energia seguiria estando al limite.

-Eres una gran invocadora. Has demostrado tener una fuerza digna de tus antepasados. Nadie que me ha visto en mi forma original a vivido para contarlo. Pero tu......tu no solo has sobrevivido, te has enfrentado al fuego. Creeme, eres una mujer extraordinaria....