Partida Rol por web

Viendo lo que pasa ahí fuera, esta claro que no ha sabido lo que se debía hacer. Sonrío sin mucho humor. Primero...se puede parar esa mierda de ahí fuera antes de que se coma al mundo?.

- ¿Para que? - con atrevimiento - ¿Para que vuelvan a governarlo unos pocos a costa de todos nosotros?

Le miro alzando las cejas. No es que este mas contento que usted con los que mandan...pero no quiero morir especialmente, ni ver morir a algunas personas. Así que podríamos tratar de encontrar una forma de que no muramos todos e incluso que sobreviva alguna chica guapa...no te parece?.

- Ya me he dado cuenta de como mira a su compañera, si - comenta - lo que hay ahi fuera se extiende como la polvora, ¿cree seriamente que puede pararlo?¿por muchas vacunas que fabriquemos?

No digo que el mundo no necesite una limpieza...pero que tal si al menos sobreviven algunos?...si lo que quiere es morir, pues poco puedo hacer salvo tal vez ayudarlo, pero si lo que quiere es llamar la atención, dar un duro golpe a los gobernantes o algo similar, tiene que dejar que alguien viva.

Como va a saber alguien que ha cambiado el mundo a mejor, si no queda nadie para verlo.

- No se confunda... solo pretendiamos mejorar la vida de algunos con todo esto. Conseguir que pudieran volver a andar, a correr... a hacer vida normal sin ser discriminados por su invalidez. Nunca he pretendido otra cosa... y mucho menos morir por ello.

Notas como aprieta el vial mientras habla, seguramente sin ser consciente de ello.

No se altere doctor...comprendo que de haber salido bien, habría sido un brillante avance para regenerar materia dañada por un cáncer o quemaduras mismamente...pero algo a fallado y tiene que ser consciente de que cuanto antes me diga si puede o no hacer algo para ayudar, antes podremos hacer algo. Si no es así, me están esperando para hacer algo, y sinceramente, si voy a morir pronto, tengo mejores cosas que hacer que discutir con usted.

Ahora que va menos de mesías, hablo con tranquilidad y suavidad, siendo en gran parte sincero para que lo pueda apreciar.

- Pues vaya y hágalas, no tengo medios suficientes en esta ciudad para hacer nada al respecto y necesitaria tiempo y quien se ofreciera a probarlo. Y dudo que los que han sido infectados se muestren amables y compresivos.

Y que tal si trata de contactar con los federales?...ellos tienen todo lo necesario seguro. Le propongo algo...dígame que hay en ese frasco, démelo, y le dejare salir de aquí tranquilamente sin hacer nada para fastidiarle. Como le digo, estoy mas preocupado en ir a la cama con alguien que en morir temprano.

- Es una muestra de la cepa original, pero no puedo darsela, la unica manera aceptablemente rapida de conseguir una cura es a partir de esto.  Pero no se preocupe, en realidad si no llega a la sangre es inocuo. No es una amenaza para su supervivencia.

Se la guarda y se pone en pie.

Le miro un segundo en silencio y me planteo volarle la cabeza, pero me decido por algo menos violento. Esta bien...guardo mi pistola. Puede salir de aquí, pero no se meta en líos, a ver si encontramos la forma de sacarle de aquí.

Luego abro la puerta y con Magnum a mi lado voy a la sala de al lado.

Abro la puerta y miro desde la entrada a la mujer.

Bueno señora...ya esta confirmado. Esa plaga salio de sus laboratorios. El doctor lo ha confirmado. Sera mejor que vaya con el y averigüe lo que pueda. Yo tratare de que los evacuen para ayudar a buscar una cura con la ayuda de los federales.

Margaret se sienta, suspirando, y negando con la cabeza. Se siente mal, como una niña de colegio acusando al profe de que fue el otro niño el que empezó la pelea. Se cruza de brazos, y espera, mirando al espejo y perdiéndose en su mente, hasta que al fin entra de nuevo el policía.

-¿Y para eso me ha tenido aquí encerrada?- Pregunta. Se levanta, y antes de irse, se acerca al policía. -Dice usted que ha iniciado una investigación sobre los focos iniciales. Si me la enseñara, esto podría ir más rápido. En esta ciudad pueden quedar datos que podrían ayudarnos, y no me refiero a mi o a Progenix.-  

Sonrío a la mujer y es una sonrisa sin alegría.

Señora...yo soy toda la investigación. No hay nadie mas. Todo el resto esta muerto o escondido. Y yo ni siquiera soy un policía de esta ciudad. Vine aquí a un seminario y ya ve usted. El doctor tiene un vial de la cepa inicial en su poder y amenaza con extenderla por la comisaria si se intenta algo contra el. Tristemente es un terrorista y un genocida, así que no me hable como si usted no fuera parte de algo que ha diezmado la ciudad, y probablemente el mundo si no se detiene aquí.

La miro antes de volverme y alejarme.

Yo ya hice mi parte...descubrir a los culpables y el como. Ahora hagan ustedes la suya y encuentren una cura.

Después me voy a ver al sargento.

-¡¿Que QUE?!- Exclamo. -Yo solo... Pretendíamos... Era una cura para la gente inválida... Era un accidente... Resultados imprevistos...- Perpleja se apoya en una pared. De repente se marea, y casi cae al suelo. Respira con dificultad y se apoya en una pared. El policía se va, pero ella no se mueve de allí. "¿Que lleva una cepa?" Se repite. Eso no es posible. "¿Terroristas? O sea... ¿Armas biológicas?" Las manos le tiemblan, nerviosa. Su corazón empieza a latir deprisa. Ella, que está en contra de las armas y de la Segunda enmienda, que aborrece al ejército, y que está suscrita a UNICEF, a la cruz roja y a Greenpeace... Y todo ese tiempo... ¿Trabajaba en un arma biológica? 

Poco a poco, se levanta. Respira profundamente. Se siente manipulada, usada. Y necesita respuestas. Eso es una comisaría, seguro que hay armas. Y necesita una. Y luego volverá a ver al su compañero el doctor.