Partida Rol por web

El sonido metálico de la lata golpeando la puerta de la cabaña suena como un disparo en el silencio del bosque haciendo que Alice de un respingo asustada. Sin embargo, nada ni nadie acude a investigar el sonido. Estais totalmente solos.

Le doy un tiempo prudencial y como la vez anterior, miro si puedo entrar por alguna de las ventanas del piso de arriba usando el techo del coche como plataforma. Si tengo que romper una ventana, uso las herramientas para desclavar la jamba del marco y no tener que romper nada.

-Cierto, mejor no tocamos el barco, pero un rescate aéreo es una locura, si al menos tuviésemos un helicóptero pero es muy arriesgado recogerlos y conseguir pista despejada para alzar el vuelo.-Contesté.

No veía nada claro el asunto, así que lo único que podía hacer era esperar y descansar un poco después de tan ajetreado día.

Las ventanas del piso de arriba están cerradas así que repites la misma operación que en la otra casa, abriendo la ventana con las herramientas. La habitación en la que entras es un cuarto de estar con algunos muebles. La capa de polvo que los cubre te confirma que hace mucho tiempo que nadie va por allí. Seguramente sus ocupantes prefirieron pasar el verano en otra parte o, peor, nunca llegaron a su destino. Silencioso, recorres las diferentes habitaciones de la planta alta: un baño, un dormitorio y una habitación que sirve de ropero; antes de bajar al piso inferior. Allí se encuentra la cocina, la despensa y una sala de estar. La nevera está vacía y las luces desconectadas. En la despensa encuentras algunos alimentos envasados y con fecha de caducidad del año que viene.

Tras registrarlo todo a conciencia regreso a la ventana por la que entre y miro como esta el panorama antes de asomarme y ofrecerle la mano a Alice para que suba.

La casa parece segura. Entra y prepararemos algo para ir entrando las provisiones. Hay algo de comida, pero necesitaremos mas. Mirare en las otras casas y si no encuentro nada tendré que ir a buscar mas.

Alice asiente y entre los dos metéis en casa las pocas cosas comestibles que lograsteis de la otra vivienda. La joven comprueba que el cuadro de luces aún funciona antes de que tú salgas de nuevo al exterior. La siguiente casa que compruebas también está cerrada a cal y canto y, después de forzar la entrada trasera, la exploras a conciencia. No hay infectados, ni cadáveres ni tampoco cosas útiles. La última que queda, la que tiene el vehículo aparcado y el cadáver del perro es otra cosa. Encuentras una de las ventanas de la planta baja ligeramente abierta y aprovechas para colarte dentro.

Descubres que esta, a pesar de que está vacía, tiene indicaciones de que había gente hasta hace bien poco. En el piso de arriba encuentras ropas y maletas de tres personas así como alimentos para una semana en la despensa y la nevera también para tres. En uno de los armarios descubres una escopeta de caza y una caja de cartuchos. Eso unido a la presencia del perro, te hace pensar que un grupo de cazadores se encontraba aquí cuando empezó todo. Dónde han ido ahora es un misterio, puesto que no hay trazas de lucha en el interior de la casa.

Tomo las provisiones, el arma y la munición y lo llevo con cuidado hasta nuestro nuevo hogar. No tengo prisa y hago los viajes que hagan falta, asegurándome siempre de que nada ni nadie se me acerca por sorpresa. Si puedo, también me llevo toda la ropa que encuentre, las mudas y las herramientas.

En uno de los viajes examino al perro mas de carca, a ver si puedo ver como murió. Trabajo hasta que termino o estoy cansado, momento en el que me reúno con Alice a por algo para comer.

Por lo que puedes ver, el perro ha muerto a causa de varias mordeduras que le han desgarrado la garganta. También puedes ver que varias de sus patas están rotas y que el cuerpo ha sido machacado a golpes. La conclusión a la que llegas es que seguramente ha sido atacado por infectados, si bien no lo han devorado y únicamente se han limitado a eliminarlo. Entre las fauces del perro descubres un trozo de ropa de color naranja brillante, igual que los que llevan los cazadores en el bosque para evitar accidentes.

Lo miro en silencio y luego me voy a el todo terreno aparcado delante de la casa. Esta claro que al menos queda uno o dos cazadores del grupo que elimino al perro.

Me pregunto que es lo que les infecto aquí. Supongo que mataron al perro porque este les ataco o porque no había nada as que comer. Parece que no hay que fiarse de patrones definidos.

Como siempre al acercarme a un coche, miro desde unos 8 metros que no haya nada debajo de el y luego desde mas cerca que su interior este vacío. Por si acaso llevo la escopeta cargada, que siempre sera una buena maza si me atacan.

Efectivamente, el vehículo está vacío, cerrado con llave y presenta un aspecto totalmente normal. Mirando desde una de las ventanillas puedes ver algunas gotas de sangre gruesas que manchan el asiento trasero. Tal vez uno de los cazadores ya estaba herido cuando llegaron hasta aquí.

Si la sangre indica que le mordieron lejos de aquí es una buena noticia. La mala es que al menos hay dos posibles mordisquitos aun por la zona, a no ser que se hayan alejado por falta de presas.

Sigo haciendo el acopio de cosas útiles para llevarlas a nuestra nueva casa y lo ultimo que subo es la radio de el coche de la policía.

Cuando lo tenemos todo mas o menos bien, me doy una ducha junto a Alice y juego un poco con ella, antes de que oscurezca.

La noche transcurre sin problemas en el tranquilo bosque. Para mantener a Alice vigilada, la haces dormir contigo en una cama de matrimonio que encuentras en una de las habitaciones de la planta alta. Con la llegada de la luz del día, remoloneas un poco más en la cama sintiéndote seguro por primera vez desde que todo esto empezó. La joven duerme apaciblemente junto a ti y te recreas contemplando sus bellos rasgos. Sin embargo, unas oscuras ojeras han empezado a formarse en el rostro de la chica. Demasiadas emociones terribles para una joven de su edad. Entonces, sacudiendo el silencio matutino del bosque, escuchas claramente un par de detonaciones bastante cerca de las casas.

Mantengo una mano sobre Alice para que no alce la cabeza de golpe. Los disparos, si es que ha sido disparos no parece que tuvieran como objetivo la casa, así que hay tiempo aun para mirar lo que sucede.

Acerco el rostro al de Alice y le hago un gesto para que guarde silencio. Voy a ver si hay algo ahí fuera. No hagas ruido, de acuerdo?.

Luego salgo de la cama y sin alzarme mucho por si alguien controla las ventanas me pongo la ropa y tomo la escopeta. Tras ello me arrastro hacia la ventana mas cercana a la dirección en la que creo que se produjeron los disparos.Cuando llego me asomo por precaución.

Alice se despierta sobresaltada pero se calma enseguida en cuanto le hablas. Después de vestirte, y con la escopeta en la mano, te arrastras hacia una de las ventanas y te asomas al exterior con cautela.

Frente a ti, cerca del camino forestal que os trajo hasta aquí, hay una pequeña hondonada que forma un estrecho canal rodeado de árboles. En esa hondonada se desarrollaba una pelea en toda regla. Hay dos personas de pie, con sendas pistolas en las manos. Uno es un joven vestido con una bata de médico y pantalones verdes como en los hospitales y otro es un hombre afroamericano vestido con ropa informal. A los pies del médico se encuentra el cadáver de un infectado vestido con una chaqueta naranja: uno de los cazadores perdidos. Los otros dos, también infectados, están devorando a una tercera persona a pocos metros de donde se encuentran el médico y el negro.

Entonces, el tipo de color, levanta su arma y con precisión, descerraja un tiro en la sien a cada uno de los otros dos no muertos. Después le dice algo al médico y este corre presuroso a comprobar el estado de su compañero caído. Pero hasta tú, desde donde te encuentras, sabes que poco se puede hacer después de ver la violencia del ataque. El negro se queda observando a su alrededor y su mirada pasa una sola vez por la casa en la que te encuentras sin que te descubra.

Me dejo caer al piso del suelo maldiciendo para mis adentros. Esta claro que el negro sabe disparar el muy cabrón. Y son dos. No parecen llevar mucho equipo, así que seguro que necesitan de todo. Ahora es la ley del mas fuerte, solo que en ocasiones lo es del que esta mejor armado o tiene mejor puntería, y esto ultimo no es mi caso.

Si fuera buen tirador podría probar a abatirlos desde aquí con el rifle con mira telescópica, pero se que no seria capaz de hacerlo y no quiero tener a dos tipos armados y cabreados haciendo ruido.

Regreso al cuarto junto a Alice y la miro preocupado unos segundos. Parece que hay unos tipos armados, tirando contra unos infectados que les seguían . Los muy imbéciles se han echo seguir. Esperaremos a ver como termina todo.

Luego bajo al piso de abajo y comienzo a mover muebles y armarios, tratando de hacer el menos ruido posible para bloquear puertas y ventanas por las que se pueda entrar en la casa.

Bajas al piso de abajo y comienzas a mover muebles para bloquear la puerta de entrada mientras te aseguras de que todas las ventanas están cerradas. Depués, ojeas tras las cortinas de una de las ventanas a ver qué hacen los recién llegados. Ves que el cuerpo inerte que está examinando el médico cobra vida de pronto entre convulsiones y busca, con torpeza, la garganta del joven doctor. Este, asustado, dispara su pistola pero la bala atraviesa el pecho del infectado saliendo por su espalda. Obviamente no causa ningún efecto y la criatura intenta morder al que fuera su compañero.

Una vez más, el afroamericano interviene. Con seguridad y sangre fría le planta un balazo en la cabeza a la nueva criatura. Este vuelve a derrumbarse, muerto por segunda vez. Ambos supervivientes se miran incrédulos antes de volverse a girar hacia las casas. Permanecen observando los alrededores desde esa posición al menos durante medio minuto más, antes de darse la vuelta y regresar al interior del bosque donde los pierdes de vista.

Contemplo como el compañero de los dos hombres parece regresar de entre los muertos. Una cosa es que te muerdan y te infectes con algo que parece la rabia, pero eso tío estaba claramente muerto...por lo que sea lo que sea lo que los pone en pie de nuevo, ha de resucitarlos.

Que mierda...seguro que ha sido alguna cosa que se escapo de un laboratorio medico. Que lo paren con Tamiflu si hay cojones.

Ahora tengo muy claro que el negro es peligroso. Les atraviesa las cabezas con toda tranquilidad y sin vacilar un mínimo y eso no es algo que la gente normal haga. Cuando termino abajo regreso junto a Alice y me siento junto a ella en la cama.

Parece que todo se a calmado.Vigilare el resto del día por si regresan, si quieres dormir un poco mas no pasa nada. No dejare que te pase nada malo.

-Pero si estaban disparando contra los infectados tal vez estén en una situación parecida a la nuestra -protestó débilmente Alice-. Es posible que puedan ayudarnos, ¿no crees?

Eran 3 y uno de ellos resulto mordido por los infectados. Antes de correr el riesgo de que se volviera contra ellos le pegaron dos tiros. Uno en el pecho y como no se terminaba de morir lo remataron con un disparo mas a la cabeza. La miro en silencio mientras dejo que mis palabras calen en su interior. De verdad quieres tener como compañeros a alguien como ellos, que valora tanto su vida que te mataran si te hieren antes de saber si pueden hacer algo mas por ti?.

Le acaricio en rostro mientras la miro con pena.

Es lo que me temía, la gente ya olvida como es vivir sin miedo, y una vez que estas aterrorizado solo te importa uno mismo. Tu me importas mucho Alice, y por eso no quiero que te pase nada.

Le sonrío con un gesto de confianza tras mis ultimas palabras para darle la falsa sensación de que realmente me preocupa algo ella y no solo porque aun no me aburrí de follármela.