Partida Rol por web

Y ahí estaba la ultima señal,un montón de sectarios hijos de malas putas lanzando rayos desde sus raquíticos dedos en dirección a glask.-mierda¡.-comenzó a abrir fuego contra la masa de sectarios,pero algo,ya fuese aquel rayo,la mirada lechosa del sectario jefe o el tambor tocando una base sin ritmo de Drum´n´bass le hizo errar en su mayoría sus disparos.

Telion apunta con su arma a los cultistas que no están acobardados por el ataque pero no logra acertar.

Tengo que acercarme más - piensa Telion

El fuego comienza y mis compañeros no dan tregua a los Sectarios del Caos. Imitando a mis hermanos de batalla, mantengo la vista fija en mi objetivo y aprieto el gatillo, generando la explosión característica de un arma de proyectiles sólidos al disparar.

Mientras el sonido aun está en el aire, el proyectil se dirige fielmente al cuerpo del cultista al que había apuntado y que ahora intentaba huir por el miedo provocado por mi compañero Telion III. Mi Fe en el Dios-Emperador de la Humanidad está depositada en nuestras armas y nuestra capacidad para derrotar a los enemigos impíos de este mundo y de todo el Imperium.

¡Fe! ¡Fuerza! ¡Valor! ¡Purga al impuro! ¡Quema al hereje! ¡Destruye al malvado! ¡Vamos muchachos somos el Escudo de la Humanidad!

El sacerdote dijo unas palabras cargadas de una violencia que no hubiera imaginado, pero más terrible aún fue el disparo que acompañaron a las palabras.

     Sin decir una sola palabra, Cadyk se concentró en presionar a la mayor cantidad de sectarios para así detener el ritual. Cuantos mas dejasen de concentrarse y abandonasen su puesto, tanto mejor. Lanzó otra ráfaga de silbantes proyectiles sólidos que rebotaron contra el suelo, cubriendo una amplia zona en abanico que terminaba sobre el centro ocupado por el líder de los herejes.

Los disparos zumbaban hacia un lado de momento, los cultitas corrian de un lado al otro, mientras otros soltaban espumarracos por la boca mientras salmodiaban sin cesar, cuando el cultista de en medio salio corriendo con la intención de huir de todo aquello, su cuerpo se convirtio en un amasijo de sangre, como si se hubiera comido una granada y se hubiera convertido en pulpa de sangre y huesos.
En ese momento el resto de cultistas agacharon la cabeza y ahi quedaron, en posición de suisión parecia que lloraban.

Del lugar donde se encontraba el cultista centra, todos pudieron ver una masa ciertamente informe, tenia un cuerpo colosal, increibles brazos y garras que se desperezaban lentamente. Su forma parecia ligeramente translucidad, como si aun estuviera llegando al plano material. De su cara lobuna, de nariz chata corrian hilos de sangre por boca, nariz y ojos. Y ciertamente daba asco. En ese momento toda la zona parecio calentarse y parecia que estubieran todos delante de un horno. Ademas empezo a oler a papel quemado y metal ardiendo, y esta senzación lo ocupo todo. Aquello era demasiado, en este momento los sectarios pasaron a un segundo nivel y casi parecian Caballeros Grises en su salsa, obviando la armadura de cientos de años y las armas exquisitamente decoradas y bendecidas.

Rabia llegado, y no quedaba nada mas que pudieran hacer, el ritual había terminado y ellos habían fracasado el planeta seria consumido, mas les valía ahorrarse el papeleo a la Inquisición y pegarse un tiro y terminar desaparecidos como tantos otros.

++{{ NUEVO TURNO. 3º }}++

Adoradores del caos (13): LISTO.
Glask ¨Sonrisas¨(12):
Telion III (07):
Jericus Veritus (06):
Cadyk Índigo (05):
Atreus Borden (04):

Glask atónito abrió la boca y ahí se quedó,paralizado sin saber que hacer,temblaba de forma incontrolable pues en su vida había acabado con algunos xenos nada agradables....pero nunca se enfrentó con un demonio.

Telón vio al demonio surgir del portal dimensional o lo qué fuese qué habían creado esos enfermos y sus piernas flaquearon. Habían fallado, todo en lo qué había creído alguna vez era puesto en duda por la existencia de esa criatura en su mundo. Instintivamente su mente retrocedió a cuando era joven y era un mero aprendiz de reconsiderados, qué buenos tiempos, qué paz.

El Cultista al que impacté aun se mantiene en pie después de mi disparo, cuando veo que una... cosa... se materializa en el centro de la zona. Al parecer los herejes estaban invocando algo, algo grande y terrible. Nada sé de lo que sucede y lo prefiero así, pero al sentir su horrible presencia tiendo a huir de la zona. Voy a dar el primer paso hacia atrás cuando recuerdo mi actuar la última vez. Mi deshonra y la falta de apoyo a mis compañeros en un momento tan crucial y terrible como fue la pérdida de Hamido:

"No puedo fallarles otra vez. No puedo volver a permitir que el miedo me domine de esa manera. Debo ser fuerte y luchar contra esta corrupción. Debo defender a la Humanidad del enemigo demoníaco y no puedo dejarle caminar impune por el Imperium. Lucharé y moriré si es necesario para enviarle de vuelta al Inmaterium."

Me pongo en la posición de disparar y saco el cargador puesto para poner en su lugar uno preparado con munición especial. Luego comienzo a apuntarle al enemigo de todas las criaturas vivientes, preparando mi disparo para destruir su forma física y desterrarlo de este mundo.

     Al ver aparecer a aquella abominación, por unos instantes los ojos de Cadyk se abrieron de par en par. ¿Pero que coño...? Aquello no era de éste mundo ni pertenecía al orden natural de las cosas. Ahora que lo había visto, supo inmediatamente que aquella era la razón de su presencia aquí. El se dedicaba a cazar lo disforme... y aquel ser no sería menos. Con calma, lanzó un salivazo al suelo a su derecha, mientras cambiaba el selector de disparo de su preciado rifle al cargador de proyectiles perforantes. - Te creerás muy importante... dijo con tono sarcástico antes de presionar el gatillo y que una lluvia de balas matahombres impactaran contra la criatura.

Daemon.

Era extraño no sentir temor. No verse aterrorizado ante la forma física del miedo. Un demonio, devorador de hombres, el más poderoso de los siervos del Caos. Era extraño. Notaba calor, como un fuego interno que calamab el alma y purificaba el espíritu. Su martillo...su martillo iluminaba el mundo. Lo aferró con fuerza. Al hacerlo lo vio todo más claro.

Malleus...el martillo. Esa es la razón por la que estoy aquí. El deber de liderar, no en la batlla, sino frente al temos. ¡Sí! ¡Eso es lo que has hecho toda tu vida Atreus! ¡Iluminar la oscuridad! Era mi destino. Casi puedo percibirla, la luz del Emperador...el valor.

¡Ven! ¡A ti te reto criatura infame! ¡Voy a devolverte a la infame y cambiante disformidad de la que nunca deberías haber salido! ¡Ven aquí! -el sacerdote disparó una senda ráfaga de proyectiles contra el demonio, ratatatatá hizo la pistola mientras los trozos de metal surgían en todas las direcciones- ¡Soy un miembro del Adeptus Ministorum! ¡Ordenado en el sacerdocio según los sagrados ritos del Liber Eclesiarquis! ¡Maestro de ceremonia de la macrobatería artillera de babor, cubierta B, Orgullo del Sacerdote! ¡Atreus Borden, fogón en la oscuridad! ¡Cocinero! -aquello tenía gracia- ¡Soy cocinero! ¡Ven aquí, que este cocinero te va a expulsar de este mundo!

El demonio apareció en toda su plenitud, poseía alas y con una media sonrisa maligna y sangrienta empezó a moverse, parecía que le costaba en aquel nuevo ambiente.
Pudieron notar, bajo aquellas duras circunstancias como las piedras que irradiaban poder, habían sido desconectadas de momento bajo aquella mole o quizás el ritual había acabado y no hacia falta aquella prueba de poder, lo que si parecía es que aquel lugar conectaba con el inmaterium de una manera sobre natural y el eterno enemigo lo sabia de sobra.
La bestia se movió de un suave salto delante del grupo Inquisitorial, y sin hacer nada mas que mirar allí quedo, aparentemente relajado y amenazador. El Inquisidor Cadyk haciendo un movimiento rápido de mano, cambio el tipo de proyectil y he hizo una ráfaga brutal sobre la bestia, esta sin inmutarse apenas un destello de los ojos, consiguió que las balas se detuvieran cerca de él y cayeran o le impactaran sin hacer ningún tipo de daño.

El grupo de cultistas en este momento, pareció actuar y aunque nadie daba ordenes, algunos decidieron cubrirse y empezar a devolver los disparos.

El resto del grupo estaba estupefacto y paralizado ante aquello y solo la fugaz visión de Atreus pareció volverlos a la vida. Aquel sacerdote raro, se dirigía hacia la bestia con unas energías renovadas, y con un poder que el mas tonto hubiera adivinado como divino, ¡bendito sea el en Terra!

Se movió directamente contra la bestia haciendo caso omiso de su seguridad con el arma encendida en la mano parecía un héroe de leyenda, y en este momento mas que nunca necesitaba la colaboración de lo que quedaba del equipo, parecía que alguien o algo iba ha pagar por la muerte de Hamido, el demonio no sabia esto pero iba ha comprobar de que pasta estaban echos los sacerdotes imperiales.

++{{ NUEVO TURNO. 4º }}++

Demonio(13): LISTO.

Adoradores del caos (13): LISTO.
Glask ¨Sonrisas¨(12):
Telion III (07):
Jericus Veritus (06):
Cadyk Índigo (05):
Atreus Borden (04):

Glask se mantuvo firme en su posición durante la lluvia de proyectil solido y por suerte para el su pesada armadura de combate paró la mayoría del fuego enemigo, para su desgracia aquel ser se había terminado de materializar y el miedo le atenazaba las entrañas, estaba sobrecogido...podía percibir que su compañero Cadyk abría fuego, que Jericus le echaba cojones a la cosa y el padre Borden...¨jodido viejo tarado, tiene los cojones duros como la aceramita para hacer eso¨pensó mientras una sonrisa autosuficiente surgía a sus labios¨si el viejo puede,yo también¨agarró el arma,afianzó los pies y escondido donde estaba en su posición alzó la ametralladora en pos de abrir fuego sobre los cultistas y dios lo quiera centrar la atención de esos en si mismo por que pronto acompañaría al viejo en su sagrado cometido¨aguanta viejo decrepito,te ayudaré a matar a ese hipo de puta¨

Telion, viendo a su antiguo compañero enfrentarse sólo al demonio decide que él también tiene que hacer algo por la humanidad y sale de su escondite detrás de los muros. En su carrera carga contra los cultistas mientras invoca los poderes del Dios máquina para quitar las armas de las manos de los cultistas enfocando unos potentes imanes hacía ellas.

La criatura tiene un poder enorme, impío y terrible. Veo como detiene las balas con solo su mirada y no se detiene por nada. Junto mi valor y apunto a la criatura, buscando una zona de ella donde tenga menos protección. Busco y busco:

"¿Donde, donde? Nada... ¡Espera! No lo creo, es muy estúpido. Bueno, no pierdo nada intentándolo."

Dirijo la mira al ojo derecho de la criatura y aprieto el gatillo cuando mi pulso se estabiliza mientras contengo la respiración. El disparo suena con la característica explosión, indicándome que la bala se dirige a su objetivo.

     Maldiciendo para sus adentros, Cadyk decide cambiar de táctica. Ya que aquel ser infernal era tan duro, decidió limitar el número de acólitos para evitar que les acribillasen en respuesta. Una vez mas, con un ligero click cambió de nuevo a la munición convencional. Buscó con la mirada al mas cercano y disparó una ráfaga corta, cuyos tres proyectiles se dirigieron certeros hacia él.

Engendro disforme y cobarde. ¡Aquí estoy!

Chaf, chaf, chaf. El martillo golpeó en repetidas ocasiones contra una de las extremidades superiores del demonio, Borden carecía de fuerza física, pero su determinación era tal que aquel demonio, corruptor de almas y siervo del Caos iba a caer bajo el peso de su martillo. Algo en su interior se lo decía. El Imperio se había construido con sangre de mártires. Él estaba preparado, santo, mártir o anodino, fuera cual fuera su destino lo asumiría con gusta.

El fuego interno arde en mí. Este martillo es la herramienta que el Dios-Emperador a puesto en mis manos para arrojarte de Sus Dominios. Maellus daemonium. ¡Prepárate!