Partida Rol por web

1500, el Fin del Mundo: Cap I, Carnaval Maldito

11 de Febrero, Hospital de la Santa Creu

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27/04/2008, 12:34
Director

Poco a poco las fuerzas comienzas a recuperar fuerzas, gracis a tu juventud y a las insipidas gachas que te han dado para comer las energias vuelven y pronto el mareo cesa y la molestía de tu vientre pasa a ser un mero pinchazo que no duele si no te tocas.

La joven Patricia te deja descansar y ves como presta su ayuda a las monjas y frailes de la sala, cuando pasa un buen rato parece darse cuenta de algo por su expresión y se dispone a irse. En ese punto tu crees estar bien para poder andar.

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27/04/2008, 15:04
Belasko

Ya repuesto, o al menos confiando en sus fuerzas y juventud, el adolescente decide probar suerte. Es precavido, se lo han enseñado bien y al intentar alzarse observa si el vendaje se mancha de sangre, pero no parece ser nada importante lo que ha quedado de su enfrentamiento de la noche pasada.

Empecinado con arreglar cuanto antes la situación, de consultar con sus mentores, de averiguar tantas cosas, se levanta y con expresión decidida y paso un tanto más titubeante se encamina primero a hablar con Patrícia.

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27/04/2008, 23:40
Patrícia Fontana

Encuentras a Patrícia no demasiado alejada de las ala dónde estabas tú, cambiando los vendajes del brazo de un hombre herido, al parecer un corte profundo cosido con poca habilidad, probablemente debido a las prisas para evitar el desangramiento o quizá es que realmente el que se encargó no era demasiado diestro. Se nota que el hospital está más desbordado de lo que puede abarcar.
-Es usted un joven muy terco, ¿verdad?- dice Patrícia mientras mira a Belasko de reojo negando con la cabeza, pero aún así con una sonrisa en su rostro, cómo si eso en realidad la agradara o divirtiera.

-No me ha querido contar exactamente lo sucedido y no le voy a obligar a ello, pero parece que sus heridas son graves... Pensaba encontrar a alguien que se encargar del mensaje, si es lo que le preocupa- anuda las vendas que estaba colocando y arropa bien al paciente, limpiándose las manos en una palangana y humedeciendo un paño que le coloca en la frente antes de centrar su mirada en la de Belasko.

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28/04/2008, 13:38
Belasko

-Si, bueno, terco... responsable. Debería haber vuelto ayer y todavía estoy aqui. Estarán preocupados y llevaba un libro importante que me han robado, además de herirme. Si no podéis enviar un criado iré yo mismo, aunque me lleve el resto del día. Ummm, vaya -dice pensativo- tenéis razón, debo ser un tanto terco, no me había dado cuenta -finaliza con una sonrisa. A continuación, en voz más baja, para no ser oído más que por ella, añade- Qué me hicieron y como no es algo de lo que sea apropiado hablar aquí.

-Y ahora, ¿me ayudaréis?

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28/04/2008, 19:10
Patrícia Fontana

-Pero como va a volver si se encuentra herido...- Patrícia niega con la cabeza pacientemente mientras recoge los utensilios que ha utilizado. Se detiene y mira al joven algo aturdida. ¿Acaso está escuchando algo de lo que le ha estado diciendo? Empieza a dudarlo...

-Le he dicho repetidas ocasiones que enviaré a alguien a informar a sus mentores y de no poder iría yo misma, no puede ser tan difícil, ¿verdad?-
se encoge de hombros intentando quitarle algo de importancia al asunto -¿No puede esperar un par de horas?- pregunta finalmente, arqueando una de sus delgadas cejas mientras observa a Belasko con cierta suspicacia.

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28/04/2008, 21:23
Belasko

-Juzgue usted misma: debería haber regresado hace horas, he sido asaltado, herido y me han robado un valioso libro. Cada minuto que pasa el ladrón puede estar alejándose. Es de vital importancia que mis mentores lo sepan todo... -dice Belasko algo alterado, con la clara expresión en su rostro de "¿acaso no lo entiendes?"

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28/04/2008, 23:20
Patrícia Fontana

-Humph....- Patrícia emite un sonido discordante mientras mira alrededor algo dubitativa y acaba dejando la palangana con los vendajes sucios sobre una pequeña mesa de madera desgastada y algo desconchada.
-Está bien, iré ahora, no creo que tarde demasiado... Si no encuentro a nadie iré yo misma, pero haga el favor de volver a su cama antes de que tenga que enfadarme- le mira ceñuda mientras extiende las mangas de su oscuro vestido, pero aún así lo cierto es que su rostro ofrece una imagen demasiado inocente como para imponer respeto o algo que se le parezca.
Se queda de pie esperando a que Belasko se retire antes de ponerse en marcha con paso brioso.

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29/04/2008, 10:05
Belasko

-Sois magnífica -dice el muchacho y lo acompaña de un sonoro y repentino beso en la mejilla de Patrícia- ¡Muack! -y sin esperar respuesta y con una gran sonrisa en la cara, se gira y comienza a renquear de vuelta a su lecho.

Auch, por la Diosa que me gustaría sabér qué me hizo realmente. Ojalá estuviera aquí el Basajaun -pensó para sí- Un momento, le he dado un beso a la chica... con estas vestiduras... oh, mierda...

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29/04/2008, 10:46
Patrícia Fontana
Sólo para el director

Patrícia se queda unos segundos anonadada ante el ímpetu del muchacho. Se sujeta la mejilla algo ruborizada a la vez que escandalizada. ¿Cómo se atreve...?
Niega con la cabeza y acaba saliendo del hospital sujetándose un poco el bajo de la falda para poder caminar más deprisa mientras se dirige al palacete con la intención de enviar a alguno de los criados que en él trabajan, aunque quizá no acepten un encarga de ese tipo viniendo de su parte y por eso se va mentalizando de que quizá deba ir ella misma.

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30/04/2008, 22:21
Director

Al volver apresuradamente hacia tu casa te das cuenta que llevas más tiempo en el Hospital de lo que pensabas en un principio, eso equivale a una buena bronca.

Cuando llegas a casa te abre la ama de llaves, una mujer cuarentona y agria que se jacta de no haber conocido hombre que atiende por Montserrat, aunque los otros criados la llaman a sus espaldas "Monsaltejat", "Monsagrat" u otro juego de palabras con su nombre. Por la cara que pone casi te da más miedo que tu tío Enric.

Empieza a darte la bronca alzando la voz y de forma dramática. Por lo que logras retener de su apresurado enfado, parece que tu tío se encuentra fuera en estos momentos, pero ya está enterado de tu última escapada, con lo que cuando llegue te espera una buena. Cundo intentas razonar con ella y pedirle el favor de que envía algún criado a Montjuic no parece escucharse, embebida como está en su perorata. Es posible que con la oposición de la ama de llaves ninguno de los criados acepte el encargo.

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01/05/2008, 22:07
Patrícia Fontana
Sólo para el director

Patrícia soporta el discurso de Montserrat pacientemente, en realidad apenas la escucha pero si no le da más motivos acabará antes.
La amenaza con que Enric ya está enterado y sigue importándole poco puesto que ya ha recibido muchos discursos al respecto y otro más no supondrá demasiada diferencia.
Ante sus negativas a enviar a alguien, cuando acaba de hablar se marcha con decisión del recibidor y se dirige a la pequeña cuadra para intentar convencer a alguno de los jóvenes mozos que se encargan del cuidado de los animales. Algunos de ellos apenas han desarrollado la malicia que tanto se respira en esa casa. En esa cárcel. Si no hay suerte les dirá que preparen a alguna a de las yeguas para emprender el pequeño trayecto.

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01/05/2008, 23:51
Director

Te diriges hacia dentro sin decir nada buscando perderte de vista de la ama de llaves. Algunas criadas curiosas han asomado la cabeza al escuchar los gritos, pero no oponen ninguna resistencia a tu raudo paso hasta las cuadras.

El Palacete de los Fontana posee un pequeño patio sin cubrir que sirve como almacén improvisado y para dejar el carruaje y las cuadras. Por motivos de espacio no deja espacio para un cuidado jardín, cosa que se deja para la terraza y mirador. Para tu sorpresa no encuentras a nadie y no parece que no deba haber nadie en un rato, ya que el carruaje no está, así que te abres tu misma el portón y pides "prestado" una de las monturas, una vieja yegua que dejan para los paseos por su docilidad.

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02/05/2008, 01:14
Patrícia Fontana
Sólo para el director

Patrícia se sorprende ante el grado de mala suerte que está teniendo esa mañana, y tras asegurarse de que no hay nadie por las cercanías del pequeño establo, prepara a la apacible yegua mientras le acaricia las orejas cariñosamente de vez en cuando.
-Bien, pues vamos a dar un pequeño paseo tú y yo solitas- le dice al animal con una sonrisa mientras monta y la espolea con un pequeño golpe de sus talones para que se ponga en marcha por las calles de Barcelona, dirigiéndose pues al monte Montjuïc.

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02/05/2008, 09:05
Director

Cruzas la ciudad al paso tranquilo de la yegua, exasperante en el sentido de que no tiene ninguna prisa... pero ya te va bien para no caerte de la silla. Durante tu paseo cruzas todo el Raval pudiendo ver observar todo lo que sucede en dicho barrio. Ves a hombres levantando sencillos escenarios, comediantes que se preparan para sus funciones en Carnaval. En tu camino se cruza una fila de frailes novicios siguiendo a un superior en una fila tan ordenada que no puedes evitar una sonrisa al ver su parecido con el de unos patitos siguiendo a su padre. Dos tipos de aspecto humilde parecen conversar sobre algo, posiblemente negocian sobre el precio de una carreta repleta de rábanos a su espalda. No muy lejos un joven imberbe compite por la atención de una moza de generosas curvas que parece más interesada en hablar con su amiga, que le acompaña a lavar la ropa según lo que parece llenar las cestas que llevan en sus brazos.

Hay tantas historias fuera de los muros en los que te quiere encerrar tu tío. Teresa te ha hablado de historias más extrañas, algunas parecen cuentos de viejas, como por ejemplo la existencia de duendes y hadas, y algunas te perturban solo de pensar que puedan ser reales. Tu preferida es la historia de una batalla entre brujas a lomos de dragones y maquinas voladoras, no te cansas de escucharla y a pesar de oirla una y otra vez no puedes dejar de asombrarte.

Sales de las murallas y te dispones a subir MontJuïc. Poco a poco vas dejando detrás los campos de cultivo y la familiaridad de la ciudad dando paso a un lugar tétrico. Antes de su expulsión, las faldas del pequeño monte había albergado el cementerio de los judíos, cosa que parece haberle dado su nombre a este. Ahora lo que queda de tal cementerio son lapidas abandonadas, agrietadas o caídas, torturadas por el tiempo o destruidas por la obra de saqueadores sin escrúpulos.

Al final, después de un buen rato de camino, atisbas la "fortaleza" de la que te hablaba Belasko, que resulta ser una vieja y gastada abadía románica rodeada de enredaderas trepadoras. Enfrente, una puerta de metal que parece inmune a la decadencia que parece traspirar el mundo que le rodea.

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03/05/2008, 13:11
Patrícia Fontana

Patrícia baja de su montura sin soltar las riendas, llevándola con ella hasta la verja metálica, la cuál mira con el ceño algo fruncido al igual que la abadía que se vislumbra tras de ella.
Se remueve con un escalofrío de incomodidad, la verdad es que esperaba algo más... menos tétrico.
Sujeta uno de los barrotes e intenta empujar la puerta para poder acceder a los jardines, de no ser así la zarandea para que el ruido haga salir a alguno de los habitantes de aquel extraño lugar.
Empieza a desear darse la vuelta y marcharse a pesar de que acaba de llegar.

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03/05/2008, 13:41
Director

La puerta se abre, solo lo suficiente como para que un ojo atisbe fuera. El ojo parece pertenecer a una persona delgada y palida. En cuando te ve, da un gruñido y vuelve a cerrar.

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03/05/2008, 14:50
Patrícia Fontana

-¡Oiga, espere! ¡Traigo un mensaje de Belasko!- exclama Patrícia algo desesperada mientras vuelve a zarandear la verja para que le preste un mínimo de atención.
La verdad es que el lugar cada vez le resulta más extraño y escalofriante, no parece una abadía normal y corriente, es todo demasiado... oscuro. Incluso da la sensación de ser una especie de templo pagano pero enseguida aleja esas oscuras ideas de su mente sacudiendo la cabeza, esperando a ser escuchada mientras permanece junto a la verja un rato más.
Si debía decir algún tipo de código o algo extraño debería haberla informado el joven herido...

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03/05/2008, 15:32
Adeptus Arnau de Vic

El hombre por toda respuesta gruñe una parodia de lenguaje propia de los mudos. No entiendes nada de lo que dice y poco a poco su voz se va alejando hasta que dejas de oírla.

Casi te das por vencida cuando dejas de oír al pálido hombre y pasa un rato, sin embargo se vuelve a abrir la pesada puerta de metal y ves a un hombre barbudo de nariz aguileña enfrente vestido con una túnica purpura.

-Venid conmigo si tenéis noticias de Belasko.- Y te hace un gesto para que lo sigas.

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04/05/2008, 16:21
Patrícia Fontana

Patrícia arruga un poco su pequeña nariz pero no hace comentarios al respecto a pesar de que le parece una actitud muy poco hospitalaria y amable por parte del supuesto monje.
Entra en el pequeño terreno acompañada de su yegua, a la cuál ata en alguna verja cercana.
-Volveré enseguida- le dice dándole unos cariñosos golpes en el cuello antes de seguir al anciano, mirando el recinto con curiosidad y algo de temor.

-Fue atacado ayer por la noche, por eso no ha podido volver, se encuentra ahora en el Hospital de la Santa Creu... Insistió mucho en venir pero es evidente que no era conveniente debido a sus heridas- comenta de forma casi precipitada, pues no le apetece quedarse mucho tiempo en aquel lugar -Parecía muy interesado en que supierais que perdió el libro que llevaba. O se lo robaron, mejor dicho.

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04/05/2008, 16:35
Adeptus Arnau de Vic

Pone mala cara, es obvio que dichas noticias le preocupan bastante.

-Mala cosa sí... Belasko al menos está bien, ¿no?-

-¿Quien sois vos?- Añade.