Partida Rol por web

[color=#FC7500]Monster Ai ni ikite[/color]

[color=#FC7500]Escena 1 ~ ¿Eso que huelo es pollo? ¿Visitantes inesperados?[/color]

Grupo 2

La neko y el humano se encontraban preparando cosas para comer en la cocina, ya conociéndose un poco mejor, de hecho un poco mejor quedaba corta como palabra, estaban en medio de algo un poco mas mundano y un poco mas especial, es entonces cuando ingresa Fumiko también, guiándose por el olor exquisito que desprendía de la cocina, los dos ocupantes previos de la cocina se separan levemente, en parte por la llegada de la dragona, y en parte mucho mayor porque los alimentos ya estaban listos…. Y que banquete se armo en tan poco tiempo, en realidad, difícil saber como sucedió pero sucedió, porque cosas que deberían haber tardado mucho mas ya estaban listas, tal vez las manos mágicas de Kuraiyuki y la asistencia de Ryuto tuvieron algo que ver en el asunto. Cuando se disponían a servir llega también Yura, quien se le notaba muy muy muy levemente de mejor humor, al parecer también atraída por el hambre como su compañera dragón.

Al cabo de unos instantes la cena estaba servida, habían un montón de cosas maravillosas, carne mongoliana, sushi, el tradicional sekihan, también tempura y otros alimentos, que desprendían un olor maravilloso que inunda los sentidos de los participantes de la cena, y aunque algunos no quieran admitirlo, todo estaba muy bueno, al punto que al cabo de un agradable rato, la cena estaba devorada y había una ruma de platos sucios en la cocina, con el estomago lleno llega el corazón contento, y con ello poco a poco se van a sus respectivas habitaciones. La neko termina de llevar los platos sucios a la cocina, pero se siente bastante cansada y también se dirige a su habitación, quedando pronto dormida.

Con la casa en total silencio, y con el estomago lleno, no tardan en conciliar el sueño,  que llega rápidamente sobre todos, cada uno en un ambiente especial, excepto la habitación del humano que vendría a ser la mas normal, pero de igual manera bastante buena. La primera en despertar fue Yura, quien sintió unos cuantos ruidos, luego Fumiko, luego Ryuto  y finalmente, al rato después la neko, quien dormía plácidamente en sus almohadones, todos pueden sentir como hay movimiento en el piso de debajo de la casa, como algunas cosas se mueven y un suave canturreo, ¿será el servicio del que había hablado el agente la noche anterior? En el pasillo exterior, aparte de sus habitaciones hay un armario enorme en la pared opuesta, y en el otro extremo un baño, en el centro la escalera para descender, de donde provienen los ruidos.

Mis orejas se mueven siguiendo los sonidos del piso de abajo. Abro un ojillo para observar mi habitación y compruebo que todo estaba en orden pero no me hace ninguna gracia que alguien haya entrado sin avisar ¡Podría ser un ladrón! Aunque nos hablaron de un "servicio", no terminaba de fiarme mucho. Primero, voy al baño (me hago pipí >_<), me aseo y, con todo el silencio del que soy capaz, bajo las escaleras, observando a todos lados y aguzando el oido.

Espero que no me pase nada, nya...

La dragona se levanta rápidamente de la cama, es un ser territorial y no le gusta oir ruidos desconocidos cerca de su guarida, alza su cola y se dirige hacia donde oye el ruido.

Abre la boca, soltando una diminuta exhalación de humo, baja por la escalera sigilosamente, sobre las puntas de sus pies mientras se lame los colmillos.

Mis ojos se abren instantaneamente al escuchar cualquier ruido anomalo. Nadie podia acercarse a mi nido sin que lo escuchara. Sin muestras de cansancio ni de pereza me levanto y salgo del nido de un salto.

El ruido no parecia estar en esta altura, proveniente de abajo seguramente y por tanto ese seria mi lugar de caza. Salgo de la habitacion y de un simple salto clavo mis garras en el techo dispuesto a saltar contra el enemigo a la menor oportunidad que pudiera. Ir de frnete era una buena estrategia a veces pero mejor ir a lo seguro y emboscar a la presa.

Un ruido lo despertó, abrió los ojos de repente y miró a su alrededor. Quedó quieto y espectante durante un momento ante de actuar. Cuando supo que el ruido procedía de abajo, se levantó muy despacio de la cama y se dirigió a la puerta de la habitación. La abrió con sumo cuidado para no hacer ruido alguno y procedió a bajar las escaleras, peldaño a peldaño intentando no hacer ni el más mínimo ruido y descubrir qué era lo que producía aquel alboroto.

Los ruidos surtieron efectos de desconfianza en los habitantes de la casa quien ahora se encontraban despertando uno a uno, la primera en salir de su habitación fue Yura, quien lo hizo de una manera algo anormal a lo que haría cualquier otro, ya que fue apegada literalmente al techo de la casa, observando desde las alturas, moviéndose con el sigilo de una cazadora innata. Al llegar al cielo del cuarto principal ve a dos chicas conversando. Ambas de tez blanca, una con el pelo fucsia y la otra con el pelo rosado, ambas visten de una manera extraña para Yura, pero es lo que vendría a ser un traje de "Madi". 

~Conversación de las empleadas~

Chica del pelo rosado: -Aki, no deberías hablar en voz alta, después de todo siguen durmiendo arriba.

Aki: -¡Pero Alia! ¡Es que estoy aburrida! Los primero días siempre son tan aburridos...

La chica del pelo rosado a la cual se refieren como "Alia" se encoje de hombros y hace un ademan. 

Alia: -Eso da igual, tienes que mantener la compostura, y mejor sigue limpiando, yo voy por una escoba, tu coge ese trapo y ponte a lustrar los muebles.

La chica de pelo rosa desaparece de la vista de Yura quien no comprende muy bien que sucede, mientras la otra bosteza y se estira, luego toma un trapo y comienza a lustrar un mueble cercano. Yura desde las alturas observa como su compañera baja de forma sigilosa también por las escaleras, esta también parece algo alterada, especialmente por como sale humo de su boca, como si estuviera lista para chamuscar a alguien, desde arriba ambas pueden observar como la chica del pelo rosa vuelve a ingresar en escena ahora con una escoba y comienza a barrer tarareando una canción, aun no notan vuestra presencia.

~Continuación de la conversación~

Alia: -Por cierto ¿Donde esta Omm?

La otra maid se encoje de hombros.

Aki: ¿No había bajado al sótano a ver las provisiones? Al menos eso creo, ya sabes, es difícil de entender a veces lo que dice.

No alcanzan a escuchar que mas dicen porque les llama la atención que el humano también ha descendido por las escaleras con las intenciones de saber que estaba sucediendo, pero la conversación de algo jocosa e informal, pasa a tomar un tono algo mas serio

~Continuación~

Aki: - .... y Charles estaba enojado, al parecer no le gusto que le hicieran un agujero a su traje favorito, pero chica, tiroteos como ese no se ven todas las noches.

Alia: - Claro, pero las cosas terminaron rápido, tampoco es que sea lo mas grande que haya pasado en estos últimos meses.

Finalmente llega la neko, también bajando en silenció hasta colocarse tras los otros dos en las escaleras, comparten un silencio algo incomodo hasta que, por pereza Kuraiyuki bosteza, larga y perezosamente, pero también causando ruido, provocando que ambas maid los miren, tras unos segundos en que nadie dice nada estas se miran entre si y hacen una reverencia. 

Me levanto de la reverencia.

-¡Buenos días! - Saludo de forma cortes - ¡Mi nombre es Maname Alia, encantada de trabajar para ustedes!

Seguida de mi compañera también me levanto. 

-Mi nombre es Minami Aki, y me hubiese encantado haber podido dormir un poco ma... ¡ouch! - Me quejo porque mi compañera me pega un codazo - Esto, encantada de conoceros. 

Les sonrío con sinceridad y cariño.
- Es un placer Maname-san, Minami-san. Si necesitan que alguien les ayude con algo, digánmelo, en mi hogar yo me encargaba den las tareas :3 - ambas eran muy bonitas y estaba segura de que realizaban su tarea de la manera más eficiente que se puede pedir. Me viene a la cabeza el recuerdo de cómo dejamos limpia la cocina (no sé por qué recuerdo eso, pero bueno) y... las caricias de Ryuto... Me pongo muy roja en unos segundos y, al ver a todas las personas allí presentes, intento relajarme.
Me gustó mucho... Quizás más de lo que puedo imaginar...

Dejo de agarrar el techo y me desculego dando una vuelta hasta dejar reposar mis pies en el suelo. No parecian enemigas pero sin duda las habria atacado si no hubiera llegado antes Kuraiyuki. Una lastima, me apetecia cazar algo esta noche y mi sangre hervia tras haberme puesto en situacion.

-Yo de vosotras no volveria a intentar ir con tanto sigilo. Podriamos atacarlas. Dije con sinceridad, por como estaba Fumiko ella lo habria echo casi sin dudar. Al igual que yo despues de todo. Dejo escapar una sonrisa pero mas por la idea de haber encontrado a alguien por la noche que por la presencia de las dos mujeres.
-Yura... Fue la unica presentacion que habia dicho en todo el dia, me gustaban sus modales y la actitud de Maname era de mi gusto. -Podeis venir por las mañanas, asi no tendriais peligro por las noches.

Fumiko suelta una bocanada de humo hacia las maids, se la ve bastante molesta.

- La verdad es que si -dijo despues de Yura sin ocultar lo molesta que estaba- Soy muy territorial y que se acerquen a  mi guarida de forma sigilosa no es de mi agrado. Los dragones de alta montaña no tenemos nada en contra de las visitas pero hay cierto protocolo que nos gusta que se respete como... no ocultar tu presencia.

Había bajado alerta pero se encontró con Fumiko y a Yura que estaban observando la actividad de abajo. Parecían mujeres hablando sobre limpieza. Al poco de estar escuchando llega Kuraiyuki detrás de él. Parece que sale del baño y se coloca de última. Estaba todo en silencio mientras veíamos a las muchacha cuando la neko-girl decide bostezar alertando a las sirvientas. Normalmente le diría algo pero no le ha importado mucho pues sólo sin maids, no un potencial enemigo.

Bajaron las escalera y quedaron a la misma altura que ellas, en el suelo. Se presentaron y no dudó en hacer lo mismo - Ryuto Date - Hizo una reverencia a modo de saludo y luego se erguió - Encantado de que nos ayuden con la casa - Se calló tras ello. Las dragonas les dejaron claras las cosas sobre los horarios por lo que no añadió nada más. Observó al grupo y se dió cuenta de que Kuraiyuki se había sonrojado - ¿Que le pasa? - Se preguntó a si mismo - ¿Será que se avergüenza de ofrecer su ayuda? Yo lo he visto como un geto de amabilidad y humildad, no creo que sea para avergonzarse de ello - Pensó nuevamente. Sentía que había cierta curiosidad que lo impulsaba a acariciar la cola y las orejas de la neko-girl pero esperó pues ya lo había hecho ayer y pareció gustarle, ya le pedirá permiso luego.

Ambas criadas hacen una reverencia de disculpa, y Minami toce un poco por el humo que les arroja Fumiko. 

Ambas: -¡Lo sentimos! - Exclaman al unisono. 

Alia: -Llegamos bastante temprano, pero no queríamos interrumpir vuestra siesta.

Aki: -Así es, nos han dado ordenes de no molestaros. 

Cuando estas se levantan miran con algo de arrepentimiento a Yura y a Fumiko, y vuelven a disculparse con una nueva reverencia. Finalmente Aki vuelve su atención a la Kuraiyuki.

Aki: -Sería un placer si nos ayudas, pero solo si tu lo quieres. 

Alia hace un gesto afirmativo con la cabeza, después de todo en eso estaban de acuerdo, no pedirían ayuda a los que viven en la casa, pero si uno de ellos quiere ayudar por su propia cuenta no le ve nada malo en que quiera hacerlo.

Alia: -Bueno, yo voy a preparar el desayuno.

Pongo una mano en el hombro de Alia. Me a gustado su actitud, servicial pero con actitud. Pocas personas podrian llegar a gustarme, con esa actitud tenia papeletas para agradarme. Repliego mis alas que habian estado listas para abalanzarse.

-No necesitais ocuparos de la alimentacion. Aquellos que no puedan sobrevivir por su cuenta o hacer su propia comida no sirven para nada. No necessitaba la ayuda de nadie para alimentarme. Si no podia hacerlo por mi misma me sentiria totalmente inutil.

Fumiko no dice nada más, dirige su mirada al sofa y se tumba en él. Sus ojos se fijan en el artefacto que tiene delante de ella dirige su mirada al humano. Seguramente él sepa de que va eso.

- ¡Tu! -dice dirigiendose a Ryuto antes de señalar el televisor- ¿Puedes decirme que es esa caja de ahí? Parece ubicada para que se observe bien desde mi posición pero no me parece particularmente bonita como para quedarme tumbada viendola.

Estaba pensando en algunas cosas e iba a ayudar a las maids pero Fumiko se dirige a él de una manera muy grosera pero que tolera respecto a que nade sabe nada de él y a que debe ser un buen huésped como le dijo Charles.

Se sobresaltó un poco y se acercó a la mientras hablaba - Señora dragona Fumiko, eso es una televisión. Sirve para ver documentales, series y similares. Mire - Cogió el mando y la encendió. Apareció un documental sobre animales, en concreto sobre gacelas - ¿Ve? Simplemente se miran a través de la tele pero no salen de ella. Es como una especie de pantalla donde se representan las formas y colores. Hay gran diversidad de canales - Se encogió de hombros - Si quiere puede tomar asiento y mirarla - Le ofreció un sitio en el sillón mientras él se sentaba en una silla más incómoda que el sillón pero que estaba cerca-

Al escuchar que Alia va a preparar el desayuno, inmediatemente se me olvida todo y solo pienso en cocinar un buen desayuna.

- ¡Te echaré una mano, Alia!- corro junto a ella, ronroneando.

- ¿Qué tenías pensado hacer?- decido plegarme a su decisión, ya que por la mañana mi cerebro es bastante perezoso y estoy segura de que ella sería más que capaz de pensar un buen desayuno.

Asiento ante las palabras de la dragona y hago una pequeña reverencia, el contacto en si no me altera mucho porque he estado acostumbrada a aquello por un largo tiempo, desde luego, tampoco se me pasa desapercibido, pero hay veces que la mejor forma de devolver un gesto es no hacer nada muy llamativo.

-Entiendo, en la cocina hay gran variedad de alimentos para cuando gustes. 

Luego noto que la neko se dirige a mi. 

-Por supuesto que me puedes ayudar si gustas,  después de todo si te gusta cocinar no veo nada malo en ello - Sonrió - No tenía mucho en mente a decir verdad, recién llegamos hace unos minutos y solo nos han dicho que nos os hagamos engordar demasiado.

Fumiko mira con ojos brillantes el mando del televisor, empieza a cambiar de canal mientras enrosca su cola a su cintura. Va pulsando botones, intentando ver que hace cada uno. Tras tanto botón tocado pone el televisor en modos que nunca nadie habia puesto el aparato. Se la ve realmende disfrutando viendo que hace cada botoncito.

- ¡A mi si dadme comida! -dice antes de que ellas dos se marchen a la cocina, aprece muy concentrada en la tarea.