Partida Rol por web

Continúas trepando con cautela y muy atenta a lo que pasa a tu alrededor. La escalada es bastante más difícil de lo que parecía, pero parece que lo estás sorteando muy bien.

Convertirte en una Jinete te ha dado la fuerza para realizar este esfuerzo físico y también la tranquilidad para superar cualquier dificultad por más complicada y agobiante que sea.

Subes un poco más, y parece que estás llegando a un descanso del camino, así que agradeces poder parar un minuto para recuperar el aliento.

Colocas una de tus manos en la saliente, después la otra y por último, alzas tu cuerpo y caes de rodillas en el descanso de roca... justo a los pies de un Troll de Roca que te mira con los ojillos brillantes...

Freya se pone en pie, se recoloca la falda y echa la melena hacia atrás con una mano, estirando la espalda. Es entonces cuando se fija en el Troll de piedra. ¿Qué hacía ahí una estatua? ¿Y esos ojos tan brillantes?

Lo examina de arriba abajo mientras descansa un poco... y cuando ya lo ha mirado y remirado, se encoge de hombros y vuelve a empezar a subir.

Rarrum rarrum rarrrrrrrrrrrrrrrrum. Dice el Troll mientras te coge de un pie y te lanza contra la pared de roca de la montaña.

Después, ves como levanta su maza de roca negra con la clara intención de darte en toda la cocorota.

Freya pega un grito cuando nota que algo la coge del pie... pero aprieta los dientes con fuerza al recibir el golpe contra la piedra. Vale, ahora ya sabía qué hacía una estatua de un Troll allí en medio. Viendo las intenciones del Troll, intenta rodar por el suelo para salir de la trayectória de la maza y al ponerse en pie, desenvaina la espada y echando hacia un lado la cabeza para apartarse el pelo de la cara, lista para hacer... para hacer... para hacer lo que fuera con ella.

Después del susto inicial y de conseguir ponerse en pie... y después de apartar el pelo de su cara con un gesto de cabeza, levanta la espada con ambas manos y asesta un golpe al Troll de piedra... pero... ¿Dónde? ¿en el cuello? ¿en el pecho? ¿En el brazo de la maza? Duda tanto que al final, no consigue hacer demasiado...

Freya golpea con fuerza el brazo del Troll, del cual saltas piedrecillas hacia todos lados, sin embargo, el Troll vuelve a cargar contra ella.

El bicho levanta su maza con la clara intención de convertirte en una mancha en el suelo de roca... pero eso te da una oportunidad... una oportunidad para golpear una vez más...

Sientes como brilla la espada... ¿es que estás usando tu Esencia?

¿Cómo era lo que habías practicado con Roran? ¿Golpe Excelente?

Bueno, a ver... Roran le había enseñado algo. Sí... concentrarse. Había sido muy fácil cuando practicaba con él y no había un Troll enorme de piedra intentando aplastar su cráneo contra el suelo. Pero sino, no había manera de hacer nada. Tendría que arriesgarse. Tendría que arriesgarse y hacerlo rápido.

Cierra tan solo un instante sus ojos, concentrando toda su energía en sus brazos y luego, transmitiéndola a su espada. Nota también como la energía de su arma recorre sus brazos en el sentido contrario... y entonces, sabe que lo ha conseguido.

No se hace rogar y asesta un nuevo golpe al Troll de piedra, acompañándo el movimiento con un grito de guerra...

¡¡¡CAAAAAAACHAAAAAAAU!!! ¡¡¡YAAAAAAAAAAH!!!

El brazo que porta el arma del Troll queda reducido a escombros mientras ves como la criatura abre bien los ojos intentando comprender que le ha pasado a su brazo que ha desaparecido por completo por el golpe de una "cosa filosa y mala".

Ves como el Troll se piedra comienza a recular, ya no parece querer atacarte más bien, pretende salir cagando leches de allí antes de que tu espada se cebe con su cabeza.

A los pocos segundos, el Troll se encuentra a varios metros más abajo del descanso donde estás de pie, descendiendo con celeridad la ladera...

Freya mira sorprendida su espada un segundo... antes de sustituir esa mirada por una de prepotencia y satisfacción. Vuelve a colocarla en su espalda mientras mira como el Troll se larga, con las manos en la cintura y respirando cada vez más tranquila, recuperando el ritmo normal.

Bueno, bueno... no ha estado mal. Sonríe satisfecha mientras vuelve a darse la vuelta para empezar a seguir de nuevo, acompañando su movimiento con un gesto de la mano para echar su pelo hacia atrás.

¿Sigues por ahí, Kirah?

Te mantengo vigilada. Te has desenvuelto bien con el Troll... veo que estás aprendiendo. ¿Necesitas algo, pequeña?

Freya no deja de caminar, subiendo a ritmo constante y sin parar.

No, nada... sólo saber que estás ahí. Gracias, Kirah.

Bah, no te preocupes. Sigo por aquí. Si eso me llamas y aparezco rápidamente. Aunque eso rompería el factor sorpresa.

Freya sonríe de medio lado, aunque no sabe si Kirah podrá verlo... mientras niega con la cabeza.

No, no te preocupes. Estaré bien. Tú preparate para cuando tengamos que salir volando con Robert.