Partida Rol por web

¿Estás segura de que quieres abandonar Ellesmera por la noche? Tu sabes que te seguiré donde sea, pero siempre te he advertido de los peligros de fuera. Nadie podrá protegerte allí fuera y los sentimientos de los humanos... son bastante más complicados de entender para alguien como tu.

ALcanzó su unicornio y le acarició el dorado pelo...

Jo, Nessa... no seas tan seria. Tengo ganas de salir de Ellesmera... aunque sea por un muy corto período de tiempo... - miró al cielo, sin dejar de acariciarla, recordando aquel destello... aquella señal - Estoy convencida de que hoy pasará algo más emocionante... y sino, pues volvemos y ya está. Dudo mucho que nos encontremos a alguien más...

La miró a los ojos y esbozó una leve sonrisa - Vaaaamos... di que síííí...

En ese momento, cuando te encuentras fuera de la barrera protectora de tu ciudad, y cuando tu mente está conectada y abierta a tu unicornio, sientes como una fuerza indescriptible te golpea en la frente. No sientes dolor, sólo un golpe dentro de tu cabeza.

Una señal...

¡Ay...! - susurra, poniéndose la mano en la frente, mira enseguida a Nessa, emocionada - ¿Lo has sentido?

Busca con la mirada cualquier señal... cualquier cosa que le indique de dónde ha venido el golpe.

No sabes de donde ha venido la señal, sólo ha sido un pinchazo, como si algo importante haya pasado muy lejos de Ellesmera. Te giras durante un segundo y ves a tu maestra avanzar sonriendo hacia ti.

Elenwë te mira con una sonrisa.

¿Lo has sentido tu también no? Ya empieza, ya empieza. Debemos prepararnos, pronto llegarán muchos. Eso que has sentido, que todos nosotros hemos sentido, ha sido un Jinete que nace.

Se gira y mira a Elenwë, no puede evitar un leve destello de decepción en su mirar...

Espero que no tarden demasiado en venir, entonces... - respondió sonriendo.

Pues aunque tardaran 20 años, para Eärwen pasaban rapidísimo... y su apariencia apenas cambiaba.

No tardarán, no te preocupes. Ya los están buscando por toda Alagaësia. Te responde con una sonrisa tu maestra.

Recuerda seguir entrenando tus posiciones de Rimgar, debes convertirte en una buena maestra, mucho antes de lo que esperaba, Eärwen svit-kona.

Suspiró y dirigió la mirada a otro lado.

Claro... entrenaré duro.

Sonrió... y acarició a Nessa lentamente.

¿Quieres viajar, pequeña?

La mente de Nessa toca la tuya con una caricia.

La miró... la siguió acariciando y le dio un dulce beso en la misma frente. Sonrió.

Sí, claro que sí, ya lo sabes. Pero no creo que a Elenwë le haga mucha gracia que nos alejemos demasiado...

Miró a la otra elfa de reojo, y miró enseguida a su unicornio de nuevo.

Tu mente recibe dos golpes más, como los anteriores. Ya tu maestra no dice nada, ya sabe que lo has sentido y sabe también que entiendes lo que significa.

Dos Jinetes más... ¿Cuántos más van a aparecer?

Galbatorix también los habrá sentido, él es un Jinete y tienen la capacidad de saber cuando uno más nace. Eragon también lo habrá sentido...

Eragon... ¿cuánto hace que no lo ves? Ahora está mucho más grande y más guapo... esperas volver a verle pronto.

Miró a Elenwë.

Iré con Nessa a dar una vuelta por el bosque... y a bañarnos en algun estanque a la luz de la luna.

Su voz sonó firme y con decisión... aunque esperó que su maestra se lo confirmara con una leve sonrisa de súplica.

Muy bien, puedes hacerlo. Pero recuerda regresar pronto... y cuidate. Te dice tu maestra antes de despedirse.

¿Vamos, pequeña? Dice dulcemente tu montura mientras se inclina un poco para que la montes.

Sonrió emocionada y le guiñó un ojo a Elenwë.

No temas, volveré sana y salva e iré con cuidado... - de un salto magistral se subió a los lomos de Nessa - Cuando quieras, pequeña.

Se cogió a su lomo, no iba a cogerla del largo pelo... y mucho menos llevaba sillín, Eärwen había aprendido a mantener el equilibrio.

Nessa levanta vuelo rápidamente, y comienza a volar por el cielo estrellado de Ellesmera. Primero, da unas pequeñas vueltas sobre tu ciudad, y después, espera que la guíes y le enseñes hacia donde quieres viajar.

La noche es tranquila y cálida, hace mucho tiempo que no sentías la brisa templada de una noche de verano en tu rostro, sobre Nessa.

Tu unicornio abre sus alas y continúa planeando hacia el horizonte, esperando un destino.

Nessa, párate a cualquier estanque grande con una cascada que veas...

Le dijo acariciándole el lomo con una mano mientras miraba el cielo y elevaba la otra mano, como si cogiera a las estrellas... era precioso, y hacía tanto que no lo sentía...

Sonriendo, seguía mirando el estrellado cielo.

Nessa vuela rauda y velo, surcando los cielos estrellados sobre el bosque élfico con gran velocidad. Al pooc tiempo, puedes divisar un gran rio que discurre entre los árboles. Nessa desciende en picado, haciendo que te tengas que agarrar firmemente a las riendas para después, nivelar el vuelo una vez sus patas tocan la suave superficie del río.

El vuelo continúa razante entre los árboles hasta que estos, se abren hacia los lados, formando un gran claro con un lago en el centro, en el cual se reflejan todas y cada una de las estrellas del firmamento.

Tu montura continúa volando hasta el final del lago, donde una gran cascada golpea en el agua, formando extraños dibujos con su espuma.

Espera a que Nessa ponga las patas al suelo y se pare... Eärwen se baja de ella, mirándolo todo con los ojos brillantes.

¿No te parece genial?

Le dice pensando, mirándola, seguramente ya estará bebiendo agua... Eärwen sonríe de nuevo y se dirige al lago mientras se va quitando todas las prendas de vestir lentamente.

No te alejes demasiado, recuerda lo que dijo la maestra.