Sonríe al escucharlas.
Sí, he dormido muy bien... aunque lo raro sería que alguien no durmiera bien en algun rincón de Ellesmera... se respira calma y tranquilidad por todos lados... y aburrimiento...
Finalmente salta de la última rama de su árbol al suelo, y sigue caminando mientras va saludando con una agradable sonrisa a todos los elfos con los que se cruza.
Bienvenida de nuevo, Eärwen. ¿Estás preparada para tu instrucción como instructora de Jinetes? Te dice Elenwë mientras juguetea con unos bichitos de luz en su mano.
¿Lo ves cómo no estaba lista? Más instrucciones y órdenes... quizás lo de instructora de jinetes no era tan buena idea...
Sonrió a Elenwë y asintió.
Claro, cuando quieras.
Puedes controlar todos los elementos, Eärwen svit-kona. Puedes hacer con ellos lo que quieras, gracias a tu Esencia, sin embargo, voy a enseñarte una cosa, una cosa muy importante. Los Jinetes del Dragón deberán conocer está técnica, sólo cuando estén preparados. Te dice mientras te mira fríamente.
Sientate en esa roca y medita. Expande tu mente hasta tocar cada una de las mentes que hay en ese estanque. Los insectos, las hormigas, los peces, todo. Cuando los tengas a todos controlados, utiliza tu poder para obtener energía de ellos.
¡Genial! ¡Voy a conocer a hormiguitas y saltamontitos! ¡Qué divertido! Al fin y al cabo son otra raza, ¿no...?
De acuerdo, lo intentaré. - le dijo a su maestra.
Se sentó en aquella roca cruzada de piernas... y puso la espalda completamente recta, cerrando los ojos... y esperando a que todas aquellas sensaciones vinieran a ella, intentando no pensar en nada...
Cuando te sientas y expandes tu mente, comienzas a sentir como las hormigas trabajan sin cesar sobre las ramas de un arbol. Te das cuenta que parece como que llevan a otro insecto sobre sus lomos, ya que aún percibes su Esencia moverse.
Sientes a las plantas, a los patos, a los peces de la laguna.
Las ranas y demás amfibios que pululan por allí, también rozan tu mente.
Eres completamente consciente de todas las cosas.
Vale, ahora piensa un efecto que quieras crear. No sé, una luz, una roca, mover algo, lo que quieras sin pasarte y tira Inteligencia + Ocultismo, Dif: 7.
Eärwen intenta concentrarse para crear una luz que salga del agua... pero no lo consigue, no está concentrada, tiene demasiadas ganas de salir a fuera y conocer gente... conocer otras maneras de vivir y otras formas de hacer las cosas...
Tirada: 11d10
Motivo: Inteligencia+ocultismo
Dificultad: 7+
Resultados: 3, 5, 5, 2, 4, 2, 3, 4, 2, 1, 8
Exitos: 1
Pff... ni un éxito.
Concentrate más... prueba otra vez... Dice toda seria ella.
Repeat... xD
Parece que esta vez... Eärwen a conseguido concentrarse.
Tirada: 11d10
Motivo: repeat... xd
Dificultad: 7+
Resultados: 9, 5, 8, 7, 9, 1, 6, 3, 6, 10, 8
Exitos: 6
bueno, 5 éxitos. xD
Una esfera de luz se levanta desde el agua y se queda flotando a pocos centímetros de tu rostro... pero en ese momento sientes como toda la colonia de hormigas se muere en el acto, las plantas se marchitan, los peces aparecen muertos sobre el agua y las ranas y demás insectos han dejado de cantar...
Sientes la tristeza y la agonia de cada uno, como si fuera tuya. El dolor de la muerta, la inexistencia, la oscuridad total... cosas que como elfo nunca podrías comprender...
El dolor es tal que te desconcentras y la masa de agua luminosa cae sobre tus piernas...
¿Qué?
Abre los ojos de golpe, se levanta, mira alrededor, nerviosa.
¿Qué ha pasado?
No lo entiende, ¿qué ha hecho mal cómo para que todos murieran? ¿Por qué ha sucedido eso? ¿Eso es lo que les va a enseñar a los aprendices de jinete?
Salta de la roca a la hierba, buscando algun indicio de vida... algun animalillo, por pequeño que fuera, que siguiera viviendo... ignorando por completo a Elenwë.
Han muerto todos. Todos y cada uno. Esa es la técnica que debes saber y enseñar, pero debes comprender que es el último recurso que puede utilizar un Jinete del Dragón. Ellos, por sobretodas las cosas, deben venerar la vida. Espero que al sentir el dolor de las criaturas, te des cuenta de lo complicada que es la magia y su utilización.
Miró a Elenwë, la miró y no se podía creer lo que estaba diciendo.
¿Cómo? ¿Les voy a enseñar a matar a sangre fría a todos los animales de alrededor? - tenía las mejillas algo ruborizadas, de rabia - ¿Cómo puedes decirme esto tan tranquila? ¡Somos elfos! ¡Vivimos junto a la naturaleza! ¿¡Cómo has podido hacerme hacer esto!? - lagrimones bajaban de sus mejillas, de repente.
Se empezó a alejar, enojada, ofendida.
¡Yo no voy a enseñar esto a nadie!
No se los enseñas para que lo utilicen, se los enseñas para que sepan que como último recurso, pueden utilizar la fuerza vital de otros seres. Si no lo saben, pueden morir en cualquier momento, aún cuando tienen una última oportunidad.
Aun seguía sin comprenderlo, todo esto le venía grande, enorme. Necesitaba tranquilizarse... y pensar, eso es, necesitaba pensar un poco.
Mientras iba caminando fue calmándose, hasta que llegó a una de las fuentes de su ciudad... y se sentó en el borde, metiendo la mano en el agua y observando a los posibles peces que habría en el agua.
He sentido tu dolor y me he acercado hasta la ciudad, pequeña. No te preocupes, ya estoy aquí junto a ti.
Sonrió, Nessa siempre llegando en el momento justo al momento apropiado... que oportuna era.
No es nada... se me pasará de aquí nada...
Ya no puedo enseñarte más nada que no sepas, Eärwen Svit-kona. Es tiempo de que descances y te prepares para lo que se avecina. Te dice lo más seria posible.
Esta... es un poco extraña, ¿no Eärwen? Dice una.
Sí, es muy rara. Dice la otra refiriéndose a tu maestra.
Observa a Elenwë y asiente.
Sí... perdona mi comportamiento... - dijo levantándose de la fuente y agachando la cabeza algo arrepentida - Iré a dar una vuelta...
Iré a hacer una visita a algun pueblo elfo cercano.
Decidió, comunicándoselo a Nessa.
Y aunque las palabras de las ninfas no le pasaron desaparcebidas, decidió que sería mejor responderlas cuando estuviera más alejada de su maestra...