Partida Rol por web

Con un rápido movimiento, Leto dispara a los dos hombres que se han rendido. Una serie de rayos azules concéntricos salen del rifle del soldado para impactar sobre los mercenarios.

Leto sonríe y, después, vuelve a colocar el arma de aturdir a matar, esperando a que lleguen los refuerzos enemigos, si es que realmente lo son.

Viendo lo que viene, me acerco rapidamente a los gran con el arma en la mano y les digo -Rapido! tiraos al suelo con las manos en la cabeza, no hagais tonterias o lo pagareis! y conforme lo hacen me cubro a unos metros de ellos para recibir la nueva amenaza. Dirigiendome a Leto -Vamos Leto, encargate de los que vienen, no creo que traigan buenas intenciones.

Cambia los destinatarios del correo anterior (el que me mandas solo a mí) y pista,  pon algo de rayos azulados y concéntricos si quieres (o si no lo pongo yo después) pero el resto dejalo como está.

Ya pongo en el siguiente post que quedan aturdidos y que Dann te inspira confianza.

Farent se coloca detras de la cobertura ams cercana apuntando al camino por donde deverian venir.. los nuevos enemigos.

A cubierto!!!!  si nos posicionamos vien podriamos consegir ventaja y envoscarles

Anzak estaba confuso. No cesa de venir gente y más gente. Lo malo es que al final, uno u otro grupo nos hará daño. O peor aun, alguno logrará sobrevivir, escapar y decirle a su "jefazo" que le estamos rabando la mercancia... cuando no tenemos nada que ver en este asunto. Piensa Anzak un tanto malhumorado.

Sin más haciendo caso a Farent, corre a esconderse, por donde se acerca la nueva "sorpresa". A ver si les pillamos por la espalda. Al pasar al lado de Moesla, la coge de la mano y tira de ella.- No te quedes ahí, vente conmigo a cubierto.- Dice prosiguiendo su camino.

Mientras caminaba hacia su nuevo escondite, Anzak pensó una cosa: lo mejor sería que nos metieramos en la nave. No tiene suficiente potencia de fuego como par dañarnos. Y entrar a por nosotros sería una locura, más incluso si tenenmos en cuenta las armas de la propia nave. Además, estoy intrigado por el tipo de mercancía que nos han "regalado". Piensa en uninstante, pero al momento niega con la cabeza y se desdice: Lo mejor es que resolvamos este asunto. Si nos metemos en la nave ellos vendrán con vehiculos y, aunque podríamos salir con ella, tenemos que arreglarla, lo que supondría más problemas. Sigue Anzak con su "rum, rum mental sin parar de moverse.

Mientras Dann incita a Leto a superarse a si mismo, Farent se parapeta y apunta, Anzak y Moesla corren por debajo de la nave hasta el otro lado del hangar para emboscar a sus enemigos.

-Vamos escoria-escoria verde-mukos, ¡Matad a los ladrones que han robado al gran-gran señor Ranón!- oís desde la entrada.

Rapidamente me muevo para tener una mejor posicion y coger algo de cobertura, no puedo permanecer en "campo abierto" en un combate a distancia. Esto si, cuando llego a mi punto de origen, echo un leve vistazo para comprobar que los dos matones desarmados siguen en el mismo lugar en el que los he dejado y quietecitos.

De la entrada norte aparecen dos matones rodianos con blásters en las manos... se mueven hacia vosotros...

Leto efectúa un rápido disparo contra los hombres que acaban de aparecer. El hecho de que estén gritando sobre su muerte da a entender que no vienen con intenciones "no hostiles", sin embargo, si se quitan de en medio a los dos matones, quizás Dann podría intentar razonar con el jefe.

En cualquier caso, todos sus planes pasaban por matar a esos tipos.

El disparo de Leto impacta en el pecho del primer rodiano, produciendo una enorme quemadura que vaporiza varios de sus órganos internos y le propulsa un metro hacia atrás, donde queda inmóvil en el suelo del hangar, con una pequeña humareda surgiendo de él.

Farent falla su disparo debido a la gran cantidad de cerveza ingerida o a la distancia. El rodiano que queda en pie mira al otro que está en el suelo y grita a Leto:

-Maldito ¡Has matado a mi hermano!-

Y devuelve el disparo, impactando muy lejos del soldado.

Anzak estaba a punto de disparar cuando, una idea se le pasó por la cabeza. La situación parecía controlada por sus amigos, cuatro contra uno era más que suficiente para que no ocurriera nada malo. Así que girándose en pos de Moesla, se acerca a ella y le susurra al oído.- E... Esto lo tienen bajo control. ¿Qué te parece si damos un rodeo y pillamos por la espalda, al cabecilla de estos pringados, que aun no ha dado la cara, y le obliagamos a que nos escuche?.- Anzak no era un heroe, ni mucho menos, pero sabía que si no paraban de matar esbirros del "gran Ranón", al final los que acabarían muertos serían ellos.

Anazak, agazapado, se desliza pegado a la pared del angar hasta que sale por la salida ESTE. Su intención era callejear hasta lograr llegar a la entrada NORESTE del angar, por donde habían aparecido sus enemigos. No sabía si lo lograría, pero debía de probarlo para acabar con esto cuanto antes.

Mientras se deslizaba por la pared, no dejaba de pensar lo cerca que había estado de Moesla. ¡Le había tocado la cara con su mano y su mejilla! ¡A solo unos milimetros de... de... de su boca! Negando con la cabeza para que estas ideas se borraran de su mente, Anzak siguió su camino, ahora más colorado que un tomate por la vergüenza.

-Vamos, atrapemos a ese pesado-

Anzak y Moesla van hacia la salida este.

-Lamentamos lo de tu hermano, ahora déjanos en paz o únete a él- dice Turuk mientras dispara