Partida Rol por web

Salgo de casa de mi madre mientras contemplo el sol de la tarde. Aun esta alto pero pronto sera la hora de la visita con mi tío Arthur. Mí mente se detiene en los pájaros sobre el cercado y pienso cuan fácil seria volar, como ellos, y dejar todo atrás.

Me pongo las gafas de sol mientras me enciendo un cigarrillo y le pego una larga bocanada. Mi mente trabajaba rápido, pero necesitaba un respiro. Estaba tan cansado mentalmente que no me di cuenta cuando Tania  se despidió de mi madre y cerró la puerta de la casa. Bajó lentamente por las escaleras del porche de entrada y se puso a mi lado, como si ella también contemplara en atardecer. No decía nada. No hacia falta. Pero sonreí al sentirla a mi lado.

Por una instante quise cogerla de la mano y salir de allí en el coche. Sabia que , si lo dejaba todo atrás, ella me seguiría. Me sentía amago, relativamente  hablando, pero también poderoso. Pensé en Tania un segundo. Ella siempre había estado alli. No solo era trabajo. Lo sabia. Algo habia en mi que la hacia seguirme, fuera donde fuera. Sabia que me seguiría al fin del mundo. Era mi esclava, desde un punto de vista autoritario. Pero como todo domador, tiene que mostrar dureza a sus animales, yo menospreciaba a esa preciosa mujer pelirroja. !Que tonto podía ser a veces! La gente se cansa, a veces de seguirte.

Pero sabia que yo era lo suficiente para muchos. La cima estaba allí arriba, podía tocarla con la mano y los demás lo sabían. Los demás... los demás estaban bajo mis pies. Y lo sabían también. Algún día cambiaran las cosas, y entonces, Tania, entonces seré el rey de la montaña, y tu mi reina. Eso seguro.

- Vamos, tenemos que ver a mi tío Arthur. Quiero atar cabos. - Dice cogiéndola de la mano para ayudarla a entrar en el coche. Y una vez acomodada, me acerco lo suficientemente a ella para poder susurrarla al oído algo. - Estamos cerca, Tania.

Una vez en el coche, en dirección a la visita con Arthur, la extiendo el papel donde esta en numero de teléfono y el símbolo del sello del anillo.

-Encontré esto. Busca el propietario de este teléfono. Hazte pasar por una teleoperadora, o  de la compañía del seguro... lo que sea. Quiero un nombre y una dirección. Y ese dibujo, mira a ver que puede significar o si te suena de algo. Creo que  hay algo en todo esto... que se que no me va a gustar.

Lo haré , llamaré como me has pedido- dice ella en tono confidencial- tengo un amigo que sabe de sistemas, es muy discreto, le escribiré para pedirle que me ayude, es posible que se encuentre con más información, no te preocupes por eso... yo me encargo. Dice ella totalmente comprometida con la tarea.

El resto del viaje  fue algo extraño, entre tus silencios y Tania tratando de conectarse con su amigo. El lugar de encuentro con tu tío estaba a unas pocas calles pero el trafico estaba espantoso así que tardaron en llegar. Tania te dijo que se quedaría en el auto tratando de hacer las averiguaciones pertinentes y mientras tanto tu  ibas al encuentro de tu tío.

No llegó inmediatamente, tardo unos diez minutos pero cuando llego se le notaba cansado, un día largo en la clínica.

Perdón el retraso- dice el hombre que no podía negar por su rostro ser familiar tuyo, básicamente el parecido de los Viridian era característico. Se arregla la solapa y te dice- me alegra verte, espero que tu madre este bien, no te ves con buena cara.

Veo a mi tío aparecer desde lejos. Es el típico hombre que tiene mucho que hacer y vive por su trabajo. Sobre todo teniendo una clínica de la que ser dueño.

Casi sonrío al darme cuenta que, hace bastantes años atrás, él era el que tenia mas dinero en la familia. Parecía que nos lo restregaba en la cara cuando había alguna comida familiar." disculpar, tenia mucho trabajo en la clínica.. ya sabeis... es lo que tiene ser tu propio jefe", " !este verano me ire a las Bahamas! y puede que el proximo a Istambul" "Oh, hermano mio, no sabes lo que es conducir un coche hasta que no subes en un Jaguar"

Miro en ese momento a las llave que tengo en la mano. Las del Jaguar. Curiosas las vueltas que da el destino. Ahora era yo el que estaba arriba en la pirámide. Me alimentaba de trabajadores autónomos. Y aunque mi tío tenia algo mas que una simple clínica, hacia ya mucho tiempo que se había quedado atrás, sobre todo después de que Vicorp saliera a cotizar en bolsa.

- Gracias por venir tío Arthur. Si, bueno.. no he dormido bien últimamente. Ya sabes, la muerte de mi padre.... aun sigo dándole vueltas a muchas cosas. - Digo dándole un abrazo. En ese momento me doy cuenta de lo frágil que es su cuerpo comparado con el mio. Podría destrozarlo allí mismo con mis manos si dijera "Si, Victor, yo mate a tu padre" Una excusa... solo eso. Una excusa necesitaba para que mi bestia interior saliera a la superficie.

A lo lejos vi una cafetería y un puesto de perritos caliente. En la cafetería, las luces de neón empezaban a encenderse para iluminar la calle. El puesto de perritos, encendía una botella de butáno para mantener el calor.

-Pero vamos, no te he hecho venir solo para decirte que duermo mal... Comamos algo. Yo invito- Dije a mi tio mientras le daba una palmada en el hombro.

Elegí el puesto de perritos caliente.

Que ruín eres ,Victor. ¿Vas a invitar a tu tío a un misero perrito caliente? Si. Pero con cebolla. No quería que mi tío se acomodase. Sabía que estaba cansado pero necesitaba que supiera quién tenía el poder y el control. Si dejas a un león dormir, los ratones salen a jugar. Mi tío me diría lo que necesitaba saber, pronto. Muy pronto. No le dejaría acomodarse. Era de mi familia, si, pero visto lo visto, no podía fiarme de casi nadie.

-Dime tío Arthur, ¿dirías que mi padre tenia algún enemigo?... Dos perritos, el mio con cebolla y pepinillos...si , bien... gracias... Alguien como para querer matarle... un activista, un empleado, una amante...Puede ponerme un poco mas de mostaza,porfavor? ¿Como quieres el tuyo el tuyo, tío?- Concluí con la ultima palabra, mientras le daba un bocado a mi perrito, inocentemente.

Tu tio camina al lado tuyo y le dice a la chica "uno igual chica, pero pongale más salsa de tomate"

Dice tratando de no hablar muy alto, con cierta informalidad...

Bueno -murmura, bueno  la verdad aún no me repongo de su perdida , pero tampoco tengo claro lo que me dices, enemigos claro que tenía, en la banca había algunos que vendian acciones y que seguro no les caía en gracia ciertas jugadas financieras, sin dejar de nombrar al grupo S.T.A.S.I.S  cuyo lider Franco Lucio siempre buscó la forma de que tu padre entrara en bancarota.

La empresa que nombraba era la competencia y lo que te decía tu tío para ti no era novedad alguna, eso ya lo sabias, pero era algo muy vago, y sin pruebas.

Cuando una persona tiene dinero hay 40  que estan detrás de él...

Dice tomando el perro caliente y comiendo.

Y sobre lo otro me sorprende, realmente nunca supe que tuviera una amante, dice levantando los hombros, tampoco vi a tus padres en crisis matrimonial, si sabes a lo que me refiero...

Así que STASIS.

La competencia, Siempre la jodida y maldita competencia.

No era de extrañar desde luego que quisieran la muerte de mi padre. Tampoco la mía. Quizá tendría que hacer una visita a Lucio Franco. Aunque claro, eso era como saltar de la sartén y caer en las brasas. Una autentica locura. La boca del lobo. Pero para alguien como yo, la locura estaba tan permitida como grande fuera tu cartera. Y mi cartera era muy grande y llena de billetes verdes con el símbolo de George Wasinton y otros presidentes.

Aun así quería comprobar una cosa. Deslice la mano dentro de mi bolsillo,y encontrando  el anillo, lo deslicé sobre mi dedo y recogí lo que quedaba de perrito con esa mano para ponerlo justo delante del rostro de mi tío.

Si hacia algún gesto, sabría si me escondía algo. Quería saber, de alguna manera si ese anillo le recordaba a algo. Un gesto, una mirada al anillo serian suficiente para saber algo.

- Asi que  STASIS... ¿verdad?- pregunte de forma distraide mientras me llebaba  a la boca el ultimo pedazo del perrito con la mano del anillo. Le miraba de reojo mientras mi pelo caia sobre mis ojos. Te tengo, tio. Justo donde queria. Seras un tío de verdad o por el contrario sabrás mas de lo que aparentas.

-Crees que debería ver a es hombre y preguntarle... ¿algo?

Oh hijo, no creo ni siquiera que te trate en serio si vas a preguntarle directamente- dice el hombre negando, no sé que buscas pero creo que no es la forma, si entraras al edificio a decirle quien sabe que cosas posiblemente lo único que lograrias es que los de seguridad te echaran, además, una cosa es ser rivales en los negocios y otros enemigos...

Dice comiendo el perro caliente

Nunca vi al hombre ese tratar a tu padre de manera despectiva, aunque claro siempre con esa mirada de reto de competencia.

Te mira a los ojos y te dice mientras come..

¿Estas bien?, entiendo tu dolor pero no sé sí te estas exagerando, realmente no sé en que te pueda ayudar.

En ese momento recibes un mensaje de WhatsApp de  Tania: Tengo una información que posible pueda interesarte, buscame en cuanto termines de hablar con tu tío.

Porque tengo que ser tan cabezón. Me preguntaba mientras veía a mi tío comerse el ultimo trozo del perrito. Era tan atractiva la idea de ir a ver al jodido  Lucio, ponerle un cheque en blanco en sus narices y pedirle que encontrara al asesino de mi padre. Aunar esfuerzos. Pero eso, probablemente nos llevaría a que un mártir sin causa ocupase el lugar del asesino de mi padre, con tal de dejarlo correr.

Mi tío tenia razón. El dinero no lo es todo, aunque soluciona la mayor parte de las desgracias.¿ Alguna vez has visto a un hombre montado en un Ferrari llorando? Me preguntó una vez mi padre.

Por otro lado, estaba seguro de que mi tío era tan simple como el asa de un cubo. No ocultaba nada y apenas sabia de nada. Tan solo el consejo de un familiar de cuídate. Le sonreí a mi tío. Por un lado aliviado que no tuviera nada que ver, no solo con respecto a mi padre, si no con nada que concerniera al asunto. Mi tío seguiría con su vida, como la corriente de un rio sigue por muchas piedras que eches en él.

- Gracias por la charla, tío Arthur. Deberías ir a ver a mi madre... te hecha de menos. Alguien con quien hablar, ya sabes. Tienen una salud delicada y sale lo justo. Cuídate. Dije dándole un pequeño abrazo a modo de despedida.

Me marche de allí sin mirar atrás. Ya tenía lo que quería. Había sido una perdida de tiempo. Aunque me habían quitado de la cabeza la idea de visitar a STASIS. Me quite las gafas de sol mientras miraba al cielo y respiraba profundamente, hasta que llegué hasta Tania.

Sin dejar de mirar al cielo, que ya empezaba a ocultar su luz naranja entre los edificios, pregunte.

-¿Y bien?

Tania te mira con discreción y te dice, pues el teléfono es de Miami, tengo la dirección, es una mansión  en Indian Creek(*), y lo curioso es que pertenece a- hace una pequeña pausa de suspenso- L. Viridian, trate de saber más, pero mi amigo dice que no puede tener más información que el código esta encriptado. Te mira  a los ojos cuando te dice esto. Me dijo que tratará de tener más información, pero por el momento se sabe que ese es el teléfono...

Suaviza la voz y te responde.

Si deseas preparare todo para que el avión familiar te lleve a Miami

Desde luego debería ir. Pero mi mente no sé en que narices está pensando.

Mi tío Arthur me lo había dejado lo suficientemente claro. El no sabía nada. Mi madre desde luego menos. Tan solo tenia un numero de teléfono, un apellido y un jodido y maldito sello. No tenia ni idea de que hacer con él. Ni que significaba.

- ¿Que hay del símbolo, Tania? ¿encontraste algo?- Pregunto mirando a los edificios de mi alrededor, esperando encontrar algo de respuesta en ellos.- Bien, prepara el vuelo. Nos vamos a Miami.- Suspiro al final , sabiendo que le estaba pidiendo demasiado ya a Tania.

Si a estas altura me seguía probablemente esto también significase mucho para ella. No solo debía tratarse de trabajo. En ningún contrato pone que debes seguir al loco de tu jefe hasta un vendetta personal, sin nada de trabajo de por medio. Porque al fin y al cabo eso es lo que era toda esta jodida mierda. Algo personal.

Ni yo ni el alma de mi padre descansarían hasta que no encontrase al asesino de mi padre. Y cada vez estaba mas seguro  que así había sido. No podía estar tan loco cuando , si rascaba, encontraba papel bajo el papel. Estaba cerca. Lo sentía en mi mente. Tras lo ojos. Lo sentía, si...

No debería ser difícil encontrarlos. Viviendo en Indian Creek ese apellido lo conocerían bastante. Sector de los ricos, eh? desde luego el dinero que periódicamente, supongo, que mi padre enviaba les serviría de bien. Desde luego.

El simbolo lo siento, él me dice que no es su área, pero que no parece ser de la masonería, o por lo menos eso piensa, no sabe mucho de eso- dice  automaticamente- creo que debemos ir alistar algunas cosas, no te preocupes, solucionare lo del vuelo, sólo espero que no sea peligroso, no entiendo si esto es tan importante, pero si lo es para tí lo comprendo.

Y ciertamente luego de ir a tu mansión recoger algunas cosas, hacer el encargo del vuelo y salir para el aeropuerto no dejabas de pensar en la cantidad de misterios que tenias en frente, era curioso que  todo se estaba yendo para Miami una ciudad al extremo de NY, en la Florida, un lugar de veraneo, de recreación y ahora de misterios...

Un hombre con tu mismo apellido en Miami...Un simbolo extraño y tu vida a punto de irse a a la mierda.

 Un helicoptero los llevó al aeropuerto, y del aeropuerto tomaron un jet privado.

Estados Unidos es un pais enorme, y el viaje entre Estados podía ser largo, de NY a Miami habian tres horas de  vuelo. Puedes recordar la oscuridad de la noche cuando el avión partio y la luz de amanecer en tu ventana.

Ese amanecer era extraño, hermoso, calmado en apariencia  pero para tí estaba lleno de dudas.

Te sientes cansado.. en tu corazón te sientes agotado pero deseas saber la verdad..

Cuando el piloto anuncia el aterrizaje te emocionas y planeas mentalmente en todo lo que debes hacer, Tania lógicamente tiene arreglado muchos asuntos para tu comodidad, así que no te sorprende ver un hombre con sus años pero muy elegante esperandolos en una limosina.

Señor  Viridian, Martino Pacheco para servirle- su acento era muy inglés para tener un apellido tan latino- lo llevare  a donde guste- dice el hombre

El gran carro blanco  los esperaba

Por un instante le das la mano como saludo al hombre y aceptas ingresar al vehiculo.

Lo llevaré primero al hotel, para que descance- dice el hombre a través de la ventanilla del vehiculo y es así como sientes que el carro comienza a andar... mientras tu...

Realmente lo que sientes  cuando entras al vehiculo es mucho cansancio, mucho, realmente estas agotado. Así que cierras los ojos y cuando lo haces sientes como si te sostuvieran. Lo raro es que cuando abres los ojos estas en un cuarto hermoso.

Y por un momento no sabes que haces ahí...

Me levanto algo atontado.

¿ Que narices ha pasado? Quizá haya sido el cansancio. Lo último que recuerdo era a aquel chófer ingles dándome la bienvenida. Entre en el coche y creo que perdí el conocimiento.

Y ahora estaba en aquella habitación. Me sentía frustrado. Sobre todo por no tener bajo control esta situación. Era como su hubieran invadido mi intimidad. Por unas horas había estado a merced de... quien sabe que personas. Pero desde luego, si era causa de un somnífero y no de mi cansancio lo pagarían caro. Nadie hace de Victor Viridian un títere. Él es el titiritero. Y aunque ahora no lo pareciera, la venganza es un plato que se sirve de muchas maneras. Solo había que tener paciencia. ¡ Joder, necesitaba una copa ahora mismo!

Busque mi ropa. Si bien recuerdo debería estar en un hotel... según dijo el ingles. Me gustaría llamar a Tania, pero si no estaba allí conmigo seguro que estaría buscando algo para que me pusiera en marcha.

Quizá, después de todo, solo hubiera sido mi cansancio... aunque algo me declinaba por dudar. Dudarlo todo hacia que estuviera en lo mas alto de la pirámide. Y ahora no iba a caer.

Después de ponerme mi ropa, abro la puerta de la habitación y me encamino por el pasillo. Cojo mi teléfono móvil y llamo a Tania.
 

Pero justo cuando coges el teléfono Movil Tania entra al cuarto, Oh genial, ya despertaste, realmente estabas muy cansado para dormir así- dice ella- creo que tanto jaleo no te hace bien, nada bien...

Genial, justo cuando quiero hacer algo resulta que tengo estrés.

-Cuanto he dormido, ¿Tania?- Pregunto mientras miro a mi alrededor buscando alguna pista, en vano, que me indique que día es.

Es extraño. No recuerdo tener tanto sueño ni haber estado tan cansado como para " desfallecer" . Pero al parecer, para Tania es algo normal. Veremos que se cuece en la olla.

- ¿Donde estamos?  ¿Y ese hombre que nos recogió?... el Ingles estirado... Oh, cielo...tengo un dolor de cabeza. Quizá deberíamos ir a desayunar- digo  mientras las miro de arriba abajo.-¿ Es hora de desayunar?