Partida Rol por web

Alcé la cabeza para ver llegar a los demás y empezar la clase. "Así que economía doméstica, ¿eh?" sonreí puesto que cocinar significaba comer y eso era algo que adoraba.

Mis compañeros se fueron agrupando y miré hacia los lados sin saber a quién escoger. Al final me decanté por Nagisa ya que había hablado muy poco con él

Me coloqué el delantal y el gorro reajustándome este último ya que me quedaba algo raro... Me levanté de mí asiento y de forma sigilosa llegué a las espaldas del muchacho. Di unos toquecitos suaves en su hombro para llamarlo.

-Etto... Nagisa-kun, ¿podemos ser compañeros para cocinar?- pregunté mientras unía y separaba los dedos índices con timidez.

Nagisa se giró para mirar a Izumi, los toques le habían sobresaltado, pero nada más grave.-Con calma y una sonrisa asintió.-Claro, será divertido, cuento contigo Izumi-chan.-Dijo alegremente mientras entrechocaba las manos. No se le veía desconcertado, molesto o reluctante a cocinar con Hirase.

-Creo que va a ser la primera vez que hacemos algo juntos-Sonrió mientras se ajustaba su gorro de cocina para que sus coletas no tuvieran problemas.

Parecía que algunos grupos se estaban formando, por mi parte Nakamura me dijo que todo iba a salir bien, personalmente no estaba tan seguro, sabía cocinar pero lo justo como para no quemar la comida y tener que seguir una receta al pie de la letra aunque quizás eso sería suficiente.

-Supongo que mientras no pase nada raro todo esta bien, por cierto Korosensei, ¿de que irá la clase de hoy?-  me acercaba a una de la mesas de trabajo para dejar allí mi muleta y prepararme para lo que fuese a ser lo que hiciésemos

Me levanté del pupitre para ver con quien podía ponerme, aunque parecía muchos de los presentes ya tenían pareja. Como estaba sentado en primera fila y en una esquina decidí preguntarle a la única persona que tenía a mi lado.

-Oye Hinano, ¿te apetece ser mi pareja? No he probado nunca a cocinar, pero todo es probar.

-Espero que salga todo bien y no quememos nada.- dije un tanto preocupada, aunque pensándolo bien si estaba Korosensei con nosotros en menos de un segundo apagaría el fuego.

Sonreí a Nagisa al ver como se ajustaba las coletitas, cosa que le quedaba bastante linda. Me pregunté qué haríamos de cocinar y miré a Korosensei.

-¿Qué tal si hacemos algún postre? Tal vez... ¿un pudin?- opiné con la voz lo suficientemente alto para que la clase me oyera pero no al punto de gritar.

Angela se acercó trotando a Ginzo.-Vamos a dar lo mejor de nosotros…prepararemos un plato que fascinara a todos, demostraremos que somos tan diestros con la comida tanto como con la espada.-Dicho eso agachó la cabeza con solemnidad.

Cuando el enrome profesor pulpo escuchó a Kiyou, se giró con suavidad. -¡Hoy haremos un plato de ramen!.-Sonrió agitando los tentáculos.

Fue entonces cuando Hinano se fijó en los sobres de ramen instantáneo que habían en la mesa del profesor, parecía que había intentado esconderlos, pero no hubo suerte-Sensei…pero eso son fideos instantáneos…¿no íbamos a hacer ramen de verdad?.-Con calma asintió a las palabras de Kaiki y formó grupo con el.-Estoy en tus manos Deishuu-kun.-Sonrió amablemente.

De repente vuestro sensei palideció y apartó la mirada. -Soy un adulto…nunca lo entenderías…-Exclamó con calma para entonces dar una palmada. -Bueno, bueno, id formando parejas, en breve empieza la clase

Nagisa habría aceptado de buen grado la idea del pudín de Izumi, pero lamentablemente al escuchar al sensei negó con la cabeza.-No te preocupes Hirase-san, haremos pudín en alguna otra clase, estoy seguro de ello.-Exclamó sonriéndole

Hikari se quedó algo pasmada cuando escuchó hablar a Karma. ¿Simple? ¿Él se había atrevido a llamarla simple? ¿A ella? 

Eso no se lo toleraba a nadie. Hikari vivía a la sombra de siete hermano mayores, todos varones y podía decir que era mejor que algunos de ellos en cierta cosas; que la llamaran simple era uno de los peores insultos para ella, solo superado por el de perdedora.

Hikari clavó el cuchillo en la mesa, entre los dedos de Karma, claramente enfadada.

-¿Con quién te crees que hablas, tomate podrido? ¡A mí nadie me llama simple!

Tenía alguna esperanza de que la clase fuese a ser productiva, pero parecía que no lo iba a ser. Si no había escuchado mal teníamos que preparar ramen instantáneo... ¿acaso eso se podía considerar cocinar?

Como seguía con dudas sobre si había escuchado bien o no decidí preguntar a mi compañera, por si las moscas- Oye Hinano, me lo parece a mi o ha dicho que tenemos que hacer ramen de sobre? ¿Eso no es calentar agua y ya?

La verdad es que se me habían quitado todas las ganas de seguir con la clase. Viniendo de un pulpo extraterrestre me imaginaba que fuésemos a tener que preparar una comida algo más decente.

Karma agarró el cuchillo que clavó Hikari y empezó a hacer malabares con el.-¿Nadie te llama simple?, creo que te equivocas…yo te he llamado simple, pero no te preocupes Kakarikiki, es mejor ser simple que un cerebro de pulpo.-Rio  mientras miraba al sensei.

En apenas unos segundos, el cuchillo de Karma había sido cambiado por uno de plástico, al igual que los demás utensilios peligrosos de la mesa de Hikari.-Bueno Akabane-Kun, creo que no estás preparado para usar cuchillos…y te has olvidado tu delantal, Karma.-En un solo parpadeo, Karma apareció con un delantal y un gorro puesto.

El muchacho se quedó en silencio unos segundos antes de sonrojarse y mostrarse sorprendido. ¿Cómo lo había hecho tan rápido ese pulpo? Karma se veía tan ridículo que la mayoría de la clase se empezó a reir de el, sobretodo Korosensei.

-Nurufufu…-Rio el malvado ser amarillo con esa enigmática sonrisa dibujada en su rostro.

Por otro lado, Karma con las mejillas tan rojas como manzanas a causa de esa escenita y con un delantal de color rosa con un enorme corazón en el pecho, dio un puñetazo a la mesa.

-Me las va a pagar…-Murmuró rechinando los dientes.

Hikari estaba a punto de volver a contestar a Karma e iniciar una discusión cuando Korosensei cambió todos los utensilios que cortaban por unos de plástico.

-P-pero Korosensei... -De nuevo antes de acabar Hikari fue interrumpida por el profesor, viendo como vestía a Karma con aquel delantal digno de una diseñadora hortera con nombre de campo (?)

La chica pelirroja infló mofletes aguantando la risa pero no pudo resistirse a soltar sonoras carcajadas mientras se apoyaba en la mesa dando golpe, sujetándose a la vez el estómago e incluso derramando lágrimas de la pura risa.

-¡Qué mona vas Kermit-Chan!

Tomohito aguantó una risa al ver a Karma vestido de esa manera, pero rápidamente contestó  a Kaiki.-Hmm…creo que el sensei en verdad anda bromeando, obviamente no nos enseñará a calentar agua y añadir fideos…t…tal vez tiene otra cosa en mente.-Susurró mirando de reojo al enorme alienígena que observaba a la clase.   

La verdad es que mis expectativas sobre la cocina que pudiésemos hacer Nakamura y yo no eran demasiadas pero al menos podríamos hacer algo comestible, probablemente. En cualquier caso Koro-sensei tenía preparados unos sobres de fideos instantáneos, no me molestaba la verdad, quiero decir, seguro que era mejor que lo que pudiese cocinar pero Koro-sensei tenía preparar aquello en mente aunque la escena que ocurrió después se llevó la atención y pasó algo desapercibida la cocina de Koro-sensei.

Karma e Hikari parecían tener diferentes opiniones por no decir que estaban discutiendo sobre algo, no estaba del todo enterado de lo que ocurría pero Koro-sensei hizo su aparición en escena y la cosa se resolvió rápidamente acabando con Karma con un delantal rosa muy llamativo. -Lo siento por el pobre Karma pero creo que Koro-sensei le ha puesto el ojo encima-, en cualquier caso se escucharon unas cuantas risas para después volver levemente al tema de la cocina.

-Bueno al menos tiene una fácil receta los fideos instantáneos- dije bromeando ligeramente con una pequeña sonrisa, aunque la verdad me gustaría probar comida casera que no sea un desastre mío.

Ginzo asiente serio a las palabras de Angela. Tomando un cuchillo en su mano diestra lo hace girar con habilidad, acostumbrado a los objetos de filo. Sus ojos brillan satisfechos al tener un arma de verdad entre los dedos, y no una de esas réplicas plásticas de material anti-Korosensei.

Ante la escenita de Karma el chico suelta aire algo despectivamente entre los dientes. Un castigo apropiado para una actitud tan infantil. Quitándole importancia llama la atención de Ángela para mantenerla centrada con la tarea que tienen frente a ellos.

- Comencemos troceando los vegetales, Redford-san. - y empuña su cuchillo mientras coloca un montón de apio frente a él. Mira a su compañera en una especie de confiaza y desafío al mismo tiempo y comienza a moverse con velocidad.

Korosensei se giró y os miró.-No es sobre los fideos instantáneos…nurufufu, ¡haremos condimentos, salsas y demás para nuestros fideos!-Exclamó agitando los tentáculos alegremente en el aire.-Por ejemplo…-En menos de un suspiro, apareció con un plato de ramen humeante delante de el.

-Para empezar, le echaré algo de chocolate fundido, un poco de nueces para que esté crujiente, espolvoreare trozos de bizcocho y le añadiré caramelos de colores para darle un poco más de colorido y por ultimo…-El profesor agitó un bote de nata y llenó el plato de ramen con ella y por ultimo colocó una cerezita en la cima de todo el plato. Parecía más bien un helado.

Vuestro sensei estaba realmente feliz, o eso parecía. Sus tentáculos se agitaban y se retorcían mientras su piel estaba de un color rosa bastante alegre.

–Lo que quiero decir, es que en esta primera clase…vais a tener que preparar vuestras propias salsas o añadir ingredientes a vuestro plato de ramen para que este más delicioso. Yo al mio lo llamo…"dulzura estelar”.-Exclamó con aire sofisticado.

Pero al instante Kaede se puso de pie.-¡MÁS BIEN DOLOR DE MUELAS!, ¡¿Cómo se puede comer eso sensei?!-Gritó mientras algunos alumnos se mostraban escépticos en cuanto al plato que había preparado el sensei, pero fuera como fuera…los alumnos fueron sacando ingredientes, deseosos de preparar platos.

-¿De qué harás el tuyo?, yo creo que el mío lo voy a decorar con trocitos de pollo y pescado.-Dijo uno de vuestros compañeros mientras empezaba a cortar apio.

Otro le respondió que haría pequeñas albóndigas y que así parecería un plato de espagueti. Por lo visto a todos les había gustado la idea de Korosensei.

Karma miró a Hikari de reojo y masculló algo inaudible.-El mío irá acompañado de pulpo…-Exclamó mientras intentaba clavar el cuchillo de plástico en la mesa.

Angela miraba maravillada a Ginzo.-Vaaya…si que tienes maña…¡yo también!-En un instante se puso a calentar agua y añadió fideos a la olla.-¿Qué podemos hacer para que sea especial?...¿bambu?.-Preguntó ladeando la cabeza.

Hinano en cambio miró a Kaiki y sonrió.-Vamos allá Deishuu-Kun, hagamos un plato que deje por los suelos a los demás.-Sonrió dando unas cuantas palmadas y sonriendo alegre.

Y por ultimo Nagisa miró a Izumi.-¿Quieres que hagamos uno de pudin con fideos y así rivalizamos con Korosensei?

Tras cortar el apio y un poco de puerro Ginzo asiente a la propuesta de Angela, y le da unas palmaditas de conformidad en su hombro distraidamente.

- El bambú aporta un sabor muy particular, característico. Pero si queremos hacerlo realmente especial... - el chico se rasca la barbilla pensativo hasta que chasquea los dedos. Se ha acordado de una receta especial que se decía que solo la corte del Emperador conocía, y que garantizaba una vida larga y próspera a quienes la tomaban con regularidad. Pero claro... le faltaba el ingrediente principal.

Por ello, Ginzo se acerca a su tentacular profesor, y tras hacer una respetuosa reverencia le pide:

- Sensei, me gustaría hacer un plato especial, pero necesito un ingrediente poco común. Sin embargo, estoy seguro de que con su velocidad puede conseguirlo fácilmente... Es loto. La flor y la raíz en concreto.

Estaba algo triste por no ser pudin lo que íbamos a comenzar, pero la escena con Karma hizo que me riera y animara algo más el ambiente, al igual que los fideos con los condimentos que quisiéramos. 

La idea de Nagisa me encantó, asintiendo con fuerza a su petición y poniéndome manos a la obra con algo de torpeza.

-¿Qué te parece si ponemos los fideos en su interior? También podríamos añadir al pudin varios sabores...- comenté al peliazul para ver si mis propuestas eran aceptadas por él.

Comencé a echar la leche en un cazo a fuego medio para que se fuera calentando.

Koro-sensei tenía un ¿as en la manga? bueno creo que se podría llamar así a la clase de hoy, sin duda cambió la clase a algo extraño pero no era extraño del todo. En cualquier caso koro-sensei empezó a crear un extraño plato añadiendo dulce a los fideos, no podía imaginas que saliese algo comestible de lo que preparaba pero ahora tocaba lo peor ya que ahora éramos nosotros quienes deberíamos hacerlo.

Koro-sensei estaba supercontento con su creación "dulzura estelar" aunque la verdad es que lucía algo atroz pero al poco tiempo Kaede se quejó sobre el tipo de plato que Koro-sensei estaba haciendo, no podía decir que no compartía la opinión de Kaede. Poco a poco el resto de los compañeros comenzaron poco a poco a comentar que les gustaría hacer a cada uno -¿que diablos se supone que debemos echarle?-, no estaba seguro que echarle y miré a Nakamura algo extrañado -Nakamura, ¿tienes alguna idea? creo que nos hemos quedado sin receta a seguir- sonreí un poco al terminar la frase

Hikari miró a Karma y el material que tenían y suspiró pesadamente.

-Esto es por tu culpa. Con esto no podemos cortar nada -Hikari suspiró y pensó qué podrían hacer.

La muchacha pensó en lo que podían tener y miró a Karma.

-¿Qué le echamos? Quizá podamos hacerlo con fruta aunque sabrá asqueroso

La idea de hacer un caldo para el ramen tampoco me parecía muy motivadora, pero el hecho de estar con un compañero me hacía seguir hacia adelante, aunque sea intentar hacer algo original. No sabía que gustos tenía mi compañera, así que lo más fácil era preguntar. -¿Oye Hinano, que tipo de sabores te gustan? Yo creo que podíamos hacer algo bien picante. Si te descuidas Korosensei se pone a catar todos los platos y  si se pone en shock por lo picante que pueda estar en nuestro igual podemos intentar algún ataque. - Esto último se lo dije al oído para que no nos pudiese escuchar el pulpo. 

También me puse a mirar que era lo que teníamos por la cocina, para ver que es lo que le podíamos echar a la salsa.