Partida Rol por web

El nota asintio y volvieron directamente a la posada.

Romealardo fue silencioso como nunca. En su rostro se notaba a las claras la duda... Y la ansiedad.

Una vez llegaron a la posada, les indicò que ocuparan junto a èl una de las mesas de caballetes. 

Ya cayendo la tarde, el local se ve mucho màs animado, si bien hay un par de lugares libres. El fuego crepitante atempera la ya de por sí calida noche. Tras la barra, el mismo enano maleducado que los atendiera antes.

Vamos... Vamos a tomar algo.

Dijo al levantar su mano ordenando a una de las dos c amareras que requerìan servicio.

Al llegar la joven

Aguamiel señorita, para este mercader... y mis guardaespaldas... Qué han de tomar?

Les pregunta desganado, al tiempo que se pone a jugar con una moneda.

Cerveza. Jarra grande.

Dice tosco el semiorco.

Hugash notó que el tipo estaba ausente, resignado si caso, no había sido lo que él esperaba y no obstante además no sabía lo que le esperaba en la cita de la noche... Hugash apenas entablaba conversación con él, pero esta vez si quería cobrar lo acordado debía prevenirle, pues una vez muerto no cobraría, además no le gustó para nada la actuación que tuvieron para con ellos...

 - Mercader... -Mencionó Hugash utilizando el mismo término que hacía un momento había utilizado el tipo.- He de decirte una cosa... Es referente con lo de esta noche... Pude escuchar las indicaciones exactas que se dijeron... Y creo que no te gustarán...

Hugash, esperaba a que el mercader asimilase las palabras y le indicara seguir o no...

El nota enarca una ceja, tanto por lo que dices como porque dices algo

¿Y a èste què le pasa? Piensa asombrado.

Decidme ¿a què os referìs?

Lo ves alzar su mano derecha, para mostrarte el reverso de la palma, allì hay un anillo de oro, finamente escrito

Veis esto buen bàrbaro, es el sello de mi familia. Los Tuks. No hay amniano que reniegue de un buen trato, y emparentarse con los nueceros siempre es buen trato. Que lo sepa, he decidido asistir solo. Incluso, voy a pagarles en la cena sus honorarios, la habitaciòn y la comida, y darè por terminado el contrato... Si acaso al volver a mi  tierra os encuentro, sabed que la nueva posiciòn de Romealardo de Tuks os serà generosa por los servicios prestados. En cuanto al mequetrefe aquél, mi daga es màs ràpida que mi lengua!

Dice resoluto.

Casi al instante, les llegan las bebidas, y a ti una cerveza como la del semiorco.

El bárbaro no puede hacer nada más que gesticular con los hombros...

 - Yo tenía que avisarte, seguramente si vas solo a esa cita, no te vuelva a ver en vida, pero eso a mi tanto me da si mi trabajo acaba aquí. Si por consiguiente prefieres que por mi cuenta te eche un vistazo en esa cita, lo podría hacer y si fuera mal, estaría allí para intentar salvarte el pellejo. Si decides ir solo es tu decisión, pero en mi pueblo tengo un dicho. Vigila tu espalda puesto que es difícil fallar   clavar un puñal.

El bárbaro cogió la cerveza que le habían traído, la miró con extrañeza puesto que nunca la había probado, estaba acostumbrado al brebaje que se preparaba en su aldea con leche de cabra amarga y licor, pero ya que la tenía debía probarla. Después de saborearla un buen rato decidió que no era como a lo que estaba acostumbrado, pero podría acostumbrarse a ese nuevo sabor amargo...

El comerciante sopesa tu propuesta de una incursiòn "furtiva"... Mm...  Le escuchas murmurar mientras el semiorco eructa copiosamente tras bajarse toda la jarra de un fondo blanco.

Dejadme meditarlo buen bàrbaro... Dejadme meditarlo. Dice pasandole su bebida al semiorco.

Por lo pronto, me retirarè a revisar un contrato al cuarto. Vuelvo en breve.

Dice antes de encarar a la escalara para cumplir su cometido.

El bárbaro mira como el hombre se va, para después acabar de saborear ese licor amargo al que llamaban cerveza, por lo visto el semiorco difrutaba bastante de su gusto...

 - Que, te gusta verdad? Se nota, que te parece si tomamos otra? - Sin esperar respuesta al bárbaro señala para que les traigan otras dos cervezas...

El semiorco asiente satisfecho

Gustar. Yo Crotar. Dice al golpear su pecho con el puño cerrado.

Mientras tanto, el color rojizo que entra por las ventanas va dando paso a un lila, y luego a un azul claro... El sol se va poniendo de a poco, pero con asombrosa rapidez.

Las dos jarras llegan en tiempo y forma. La peña se mantiene calma, si bien algunos entran y otros salen... Pero es de destacar un individuo elegante, en la mesa más alejada del fogón... Lo ven estar acompañado por distintas personas... Todas, con aspecto irregular... Aventureros, que le llaman.

Poco antes de que puedan acabar la segunda vuelta de jarras, el elegante pero atlético individuo que ha estado con varias personas a lo largo del rato, se pone de pié y camina hasta vuestra mesa. Muy cerca de la misma, les saluda

Buenas tardes señores. Puedo acompañarlos un instante? Pregunta.

El bárbaro lo mira de arriba abajo, tiene la impresión de que les va a pedir algo, pero tampoco pueden perder nada por que un individuo quiera pasar un buen rato en compañia aunque fuera desconocida... Antes de decir nada coge la cerveza y se la bebe de un trago...

 - Solo si invitas a una de estas sabrosas bebidas...

El sujeto toma asiento al tiempo que alza una mano con tres dedos extendidos al posadero "tres jarras" se sobreentiende.

Por supuesto. Hace instantes los vi acompañados por un comerciante. Nobleza obliga ¿Puede interesarles un trabajo bien pago? ¿O están comprometidos?

Cuando el posadero trae las cervezas, el individuo enarca una ceja. ¿Qué dicen?

El bárbaro se queda en silencio unos instantes, le pega un pequeño sorbo a la cerveza y mira a su interlocutor...

 - Depende de que tipo de trabajo... Todo es hablarlo... De que se trataría?

Bien, trabajo para un poderoso noble.  ¿Barón Firkraag puede que os diga algo? dice mirandote tanto a ti como al alegre semiorco, que ya està despachandose el tercer jarròn de cerveza GRATIS!

Bàsicamente, un trabajo... No del todo sencillo, pero que, con algo más de apoyo habreis de resolver si acaso os interesa. El resto del "equipo" ya està. Mucho oro y el agrado a mi jefe. Si os interesa, podemos continuar hablando sobre los detalles... Bàsicamente se trata de una pequeña investigaciòn con lo que parece ser una carga de peligro menor...

El bárbaro levanta los hombros como signo de ignorancia ante el nombre que cita el desconocido, aún así escucha atento los detalles que cita. El trabajo trataba de algo en lo que se tenía que unir a alguien, eso no le hizo mucha gracia, puesto que tendría que vigilar más a los que tenía alrededor, pues no se solía fiar de la gente fácilmente, pero era una oportunidad de ver de lo que eran capaces estas gentes y así llevarse una idea a sus tierras.

 - Equipo? Investigación? Verás no se mi compañero el aquí presente, pero no soy muy dado a las cosas esas de investigar no se que, yo puedo si quieres defenderte de algún tipo y demás, lo de fijarme en detalles no es lo mío, en mis tierras las cosas las hacemos de otra manera... Aún así dices que hay más gente, si ellos se dedican a hacer esa taréa podría unirme para apoyar con mi arte en la lucha, pero nada más... Aunque antes he de acabar un trabajo pendiente. Cuando sería? Ah, y ese tippo que mencionas, ese tal barón no se que, lo conoceré antes de hacer algo para él. Me gusta saber con quien trato....

El hombre da un trago a su jarra, corto y seco.

Pues, esa es la esencia del trabajo en equipo. Me imagino que vosotros aportareis el acero para respaldar a "los-miradores-de-detalles" si acaso los problemas surgen. Mmm... Conocer a mi Señor será imposible con anterioridad al trabajo en si, puesto que sus tierras y su morada están a varios días de distancia, no así el sitio del encargo. Asimismo, si dicho trabajo lo acabais antes de mañana por la mañana, pues, no habría problemas...  Pero insisto, como imaginarás, no hay obligación ninguna en aceptar el empleo.

El bárbaro enarcó las cejas extrañado...

 - Antes de mañana? Mmmm, a ver de que se trata, si no se lo que he de hacer no se si lo podré ejecutar, así que habla y decidiré si me veo con posibilidades de ejecutar lo que quieres...

El bárbaro no muy dado a las negociaciones, quería saber de una vez de que se trataba, además empezaba a sospechar que coultaba algo, aunque no lo sabía con total certeza...

El nota se resigna, ya que, la terquedad del bárbaro parece no hacer oído a sutilezas

Vamos a ello entonces. Susurra

Mi señor se siente sumamente ofendido con algo... Algo que, por medios màgicos le hizo saber una adivina. Puedo decirles que, donde otrora un templo se alzò, hoy un insulto a su persona tiene lugar. Sòlo sabe que hoy ese lugar està enterrado, y que una mazmorra màs que un sitio de culto parece. Hay peligro, segùn le dijo la anciana, pero no mucho más que eso... Quiere en primera instancia que averiguen qué ocurre allí abajo, vuestro papel en el asunto tiene que ver principalmente con hacer de "cortina de hierro" a quienes más duchos en observar detalles sean. Básicamente es ir al sitio, lograr entrar en el mismo, observar qué ocurre allí debajo y volver a informarme. Yo por mi parte, haré saber a mi señor vuestras noticias. Luego de eso, si todo sale como él espera, negociaremos otro contrato. ¿Què opinan? Cincuenta dànteres a cada uno, es decir, cincuenta "pequeñas perlas".

Luego mira al semiorco y, mostrandole la jarra de cerveza le dice

Muchas, MUCHAS de estas.

El silencioso y eructante semiorco abre los ojos como huevos fritos

JAJAJA CROTAR GUSTAR MUCHA JARRA JAJAJA

Dice para dar un fondo a otra jarra.

El bárbaro no acababa de entender toda la plabrería que había soltado el indivíduo, pero había entendido lo principal del asunto, ahora solo faltaba saber cuando exáctamente pretendían que hicieran esa incursión y cuando se debía de reunir con los demás integrantes del grupo...

 - Y cuando tenemos que estar listos para inroducirnos en el peligro que mencionas... Y los demás de los que hablas, donde están...