Partida Rol por web

¿Que estarán liando ahora? No podemos dejar solo a nadie en estos momentos y  ya alguno parece que se ha metido en una competición. Comenta la mujer asomandose a la entrada de la tienda para ver que puede ocurrir.

Zobaru sonrie de oreja a oreja

- Llamame gallina, pero eso no puedo hacerlo. Mi jefe me desolla si pierdo, y es una posibildad que pierda. Seguimos jugando como hasta ahora y listo. He desplumado a todos estos, puedo desplumarte a ti tambien, o puedes desplumarme a mi y te llevas todas sus riquezas, a mi me da igual.- y dicho esto le da otro tiento a la bota.- pero las pertenencias de mi amo no me las puedo jugar. 

El enorme soldado abrió primero un ojo y luego lo volvió a cerrar, acostumbrado a las habituales aventuras y juargas en las que su hermano solía terminar metido. Sabía que solo se tendría que preocupar de verdad cuando escuchase la voz de Zobaru llamándole a él.

Pero escucho a la mujer protestar por el griterío y, abriendo los ojos, se alza sobre su lanza, sabedor que seguramente le toque ir a echar un vistazo.

Ushkanni se acerca a la fuente del griterío, mientras que Kushar presta atención desde lejos. Pueden ver a un montón de Cimmerios animando alternativamente a Zobaru y a Shavleg, que parece que están a punto de comenzar una partida a los dados.

Shavleg dice:

Puaj, esclavos. No podéis jugar porque no poseéis nada. Ni bienes, ni honor. No sé por qué me he molestado en sentarme y ofrecerte un desafío. No eres un hombre, sólo una bestia esclavizada, igual que un burro. Menos que un caballo, al menos esos son rebeldes.

El líder Cimmerio, visiblemente decepcionado, hace al amago de levantarse y marcharse. Los Cimmerios que animaban a Zobaru quedan de repente en silencio...

Zobaru recoge sus nuevas pertenencias

- Mi señor, lamento haberos defraudado. Proponedle lo del juego a mi amo.- busca con la mirada al calvo, pero no lo encuentra.- y si el me da permiso para jugar, estaré encantado de daros el desafío que andais buscando. No obstante, conozco un juego de dados y vino...igual os interesa, y quedará claro, eso de si soy hombre o no lo soy. Claro que si me dais alguna mujer también os lo puedo demostrar jajaja

Kushar sonrió, viendo que su hermano se las había vuelto a apañar para empezar juegos y apuestas que no era capaz de cubrir.

No obstante, avanzó tras Ushkanni en actitud protectora pues sabía que, a falta del eunuco, era ella la siguiente persona a proteger.

Me acercaré, por curiosidad. Quisiera saber que pasa...

Ekurzakir se acerca al bullicio, sin saber que va a encontrarse.

Ekurzakir se acerca también a ver qué pasa. Parece que el enorme líder Cimmerio, Shavleg, se está mofando de Zobaru.

¡Eso, corre! Huye a esconderte detrás de un mediohombre, del que obedeces órdenes como si fueras un perro domesticado.

Al ver a Ekurzakir acercarse, Shavleg se dirige a él.

Ah, mirad, aquí llega el "amo". Si yo fuera tu esclavo no tardaría ni 10 latidos en lanzarme sobre tu cuello y estrangularte con mis propias cadenas.

Zobaru tenía la suficiente formación y juicio como para no caer en las bravuconadas de un cimmerio. A fin de cuentas, era una pena con lo bien que se lo estaban pasando que tuviera que llegar el tonto de turno a joder la timba de dados en la que estaba desplumando a todos sus hombres. 

- Imagino que he herido su orgullo, que un perro domesticado que se esconde tras las faldas de un mediohombre haya sido más astuto a la hora de apostar que todos sus hombres aguerridos y de pelo en pecho. En fin, dejemoslos que sigan su wyrd y nosotros seguiremos el nuestro. 

Al pasar al lado de Ushkanni le dió uno de los anillos que había ganado. 

- Toma, para que luego digas que no tengo gestos amables contigo.- Buscó con la mirada a Kush.- Vamonos hermano, busquemos un pellejo de vino para beber en paz. 

- Por suerte no eres esclavo de nadie, ni yo el amo de nadie. No somos más que fieles siervos de nuestro gran señor, Enshakushanna, el rey brujo. Espero que... El eunuco mira a su alrededor, coincidiendo su mirada con la de Zobaru ... perdonéis cualquier malentendido que haya podido molestar

Ekurzakir hace una levísima reverencia, y hace ademán de irse, esperando que este... lo que sea, haya quedado solventado. Girandose hace un gesto  con la mano, pidiendo a Kushar que esté preparado para lo peor.

El arquero sujetó a Kushy* por el brazo y en el otro le puso un pellejo de vino

- La hora del refrigerio compañero. Estos cimmerios no saben perder. Mira como se han puesto. Vamos, en este campamento seguro que hay algo más interesante que hacer que estar aqui discutiendo sobre la virilidad. 

Kushar tomó el pellejo que le acababa de entregar su hermano con la mano izquierda, teniendo en la derecha la lanza agarrada, y, sin dejar de mirar a Shavleg, echó un largo trago en una actitud en la que marcaba claramente su fuerza y su falta de temor ante aquellos guerreros.

Pero mi querido Grandullón, ¿porque tanto escandalo? pregunta la mujer al Enorme Cimmerio mientras le da vueltas al anillo en la mano sonriendo, ¿Es únicamente eso lo que te interesa?¿Unas piezas de cobre que cambian de mano? ¿A ti dueño de tu destino al que ni siquiera el viento ni el desierto ponen freno? Continua mientras da vueltas alrededor del guerrero mientras le roza distraidamente el cuerpo y los brazos.

- A mi nunca me habla así ¿que tendra el cimmerio que no tenga yo?- Zoby estaba echando un trago con su hermano, ya todo le daba igual. Luego cayó en la cuenta de lo que tenía el cimmerio que el no tenia.- Ah, claro. 

El explorador Uridimmu se mantuvo en la distancia que le provocaba el enfrentamiento entre los humanos. No le importaba lo más mínimo lo que sucediera allí. Tanto le daba de quien era la sangre que se pudiera derramar en la estupida trifulca salvo, claro está, que fuera la suya propia.

Notáis como Shavleg estaba a punto de lanzarse al cuello de Kushar, pues sentía que el soldado le estaba desafiando con la mirada.

Sin embargo, justo cuando eso iba a suceder, su atención se ve atraída por completo por Ushkanni, la hermosa Mushkenu. El bárbaro olvida por completo a Kushar, Zobaru y sus pérdidas económicas.

Shavleg, complacido, hace un gesto a Ushkanni para que le acompañe a su tienda.

Zobaru le da un golpe con la mano al brazo de Kushar y señala con un gesto de mentón a la tienda de lider de los cimmerios. 

- Yo soy mucho más guapo que ese, mi madre y mi abuela seguro que me dan la razón

No obstante, ante lo desenfadado del comentario busca con la mirada al eunuco. ¿No se suponia que la doncella tenia que llegar sana y salva a manos del rey brujo?