Esta es una conversación que tiene que empezar Ekurzakir ^^
Zobaru observa al hombre chacal y continua con lo que estaba haciendo, que no es que sea gran cosa, realmente no está haciendo nada
- Parece que se ha quedado buena tarde.- Por hablar de algo.
Miró de arriba a abajo a Zobaru sin decir ninguna palabra. No parecía hacerle gracia la cháchara sin sentido o bien debía tener algún asunto más importante en la cabeza que escuchar los vanales comentarios de áquel.
Por supuesto que tengo información, ¿que quieres saber?
No, no compartís tienda con Hazim, pero éste debía estar hablando algo en privado con Ekurzakir y Kushar.
Ah, preciosa. Debes ser tú la que me ofrezca algo que me interese a mí... En cuanto a riquezas, veo que andáis bien surtidos, aunque me imagino que el destino de dichas preciosidades será otro... En lo que respecta a la información, soy todo oídos, pero no tengo ninguna petición en particular.
Cuidado con los destinatarios. ;)
Voy a quedarme por aqui esperando que la vendedora de venenos salga de la tienda de Ushkanni
Muy bien, te informo cuando eso suceda.
- Oh, murmura sorprendida la pequeña mujer poniendo cara seria, es posible que aún no lo sepas, pero en el camino a Uruk deberías tener mucho cuidado e intentar hacer los mayores trayectos del camino sin descanso, hay demonios ahí fuera que desgarrarán a los hombres y beberán la sangre de las mujeres sin importar si son vírgenes o no.
Jajajajaja.
Beltu-Simmu no puede evitar reírse.
Os había tomado por una mujer más avispada. No pensaréis que algo de dominio público vale una de mis pócimas, ¿verdad? Seamos francas. ¿Estáis dispuesta a ofrecerme parte de las riquezas que cargáis por el veneno?
¿Y que te parecen las riquezas del Cimmerio? ¿No te resultan más interesantes tras traer el botín de toda una ciudad saqueada? sonríe Ushkanni a la mujer.
Cuando el Eunuco ve la invitacion de Hazim para que abandonen "sus aposentos", ofrece una exagerada reverencia y una sonrisa a su interlocutor.
- Por favor, si me permitis me gustaria tratar un asunto con mi compañero.
Cuando por fin ve salir al Uridimmu espera un tiempo prudencial y se asegura de que nadie escuche su converzacion, hablando en susurros en el centro de la caseta.
- Dime, amigo mío (dirigiendose a Kushar). Sin duda estamos en una situacion complicada. He visto el disgusto en tus ojos. Sin embargo esta situacion puede ser, beneficiosa. Sin embargo, no tienen que salir los planes como Hazim desea. Mi opinión es que deberíamos planear el "asesinato" que desea, pero plantearnos también la opcion de delatarlo. Quizás salvar a Ashraf sea mucho más... rentable. ¿Que opinas, amigo mío? Volver con las manos vacías no es una opcion y el bárbaro parece poseer grandes riquezas. Y ya estoy harto de oir que a nadie le importa nuestro señor. Puede que debamos darle una lección a estos... "perros".
Aviso a todos: ¡Cuidado con los destinatarios de vuestros mensajes! No sea que alguien lea algo que no deba... ;)
Por supuesto que son interesantes, pero ¿si las quisiera no sería mejor pedírselas al Cimmerio? No son tuyas para ofrecérmelas... ¿O planeas otra cosa?
El chacal jefe no tiene por qué creer si quiera lo que le digáis. respondió el esclavo. Cumpliré las órdenes que tengáis, no las rebatiré ni las juzgaré.
Pero tened cuidado, pues seguro que estáis entrando en un juego entre chacales en el que solo ganará uno de ellos, no nosotros.
-Jum carraspea, no dudes que todo lo que quiera tener lo acabo consiguiendo, sonríe a la anfitriona, pero dime una cosa, ¿A quien sirves tu y que ganas quitando de en medio a Ekurzahir y al gigante? ¿Té?
Ekurzakir mira extrañado al guerrero. Al principio extrañado, quizás con cierto reproche. Luego sonrie sinceramente.- Amigo mío, sin duda te había juzgado mal. Tus palabras son sabias, aunque prefiero pensar que algo si tenemos que ganar. Por ahora, imaginemos que seguimos el plan del traidor. Planea el as, el accidente de Ashraf. Observa los guardias que tiene asignados, la seguridad del campamento, si vigilan nuestros pasos. Luego dame tu opinión sincera de si ves viable o no llevar a cabo tu plan.
Así lo haré. dijo secamene el soldado haciendo una pequeña inclinación ante el eunuco.
Tras ellos, dio la vuelta y salió de la tienda, colocándose primeramente quieto en la entrada, como cualquier guarda, para hacerse una idea general del campamento.
¿Quitar de en medio a quién? No conozco a ningún Ekurzakir... ¿Y con el gigante os referís al Cimmerio? Yo no quiero hacer daño a nadie, sólo estoy aquí para comercia...
La imponente figura de Kushar surge de la tienda en la que se encontraba. Parece mirar en todas direcciones, y tanto Zobaru como Mahir se dan cuenta de que está analizando con cuidado la disposición y las defensas del campamento.
Ekurzakir sigue dentro.