Partida Rol por web

El comedor tenía dos plantas, y demostraba ser tan elegante y moderno como la mayoría de las instalaciones del recinto académico. Ahora mismo estaba a rebosar con todos los estudiantes que caminaban de un lado a otro armando un gran escándalo mientras celebraban la victoria de Satoshi y comentaban lo emocionante que había sido. Habían camareros que parecían estar sirviendo aperitivos y tapas en varias mesas... Pues no parecía ser un mediodía tan corriente como el resto. 

Kento no conoce a nadie, pero parecía haber muy buen ambiente. Al pasar por al lado de tus compañeros de cursos superiores te saludan con bastante buen rollo, aunque claro... En todos lados hay siempre de todo. Algunas muchachas y muchachos te echan miradas inquisitivas, analizando al nuevo, y otras simplemente te dedican una sonrisa de bienvenida. 

Kento responde acordemente a todas las miradas, saludos e interacciones. Saludando con un dejo de desinterés a aquellos que lo hacen de manera gentil y respondiendo de manera fiera a las miradas inquisitivas con una propia, era su primer contacto con los que serian sus compañeros y desde el principio tenía que demostrar que estaba a la altura. No. Que podía llegar a ser superior. Por ahora su único objetivo es conseguir algo de comer puesto que realmente se muere de hambre, no ha comido nada desde que llegó a la isla y de eso hace unas buena horas, por lo que su estómago ya está empezando a enviar señales y quejidos cada cierto tiempo.

Entre tanta gente que estaba en lo suyo, a pesar que algunos te miraran o saludaran; solo un joven te miró y sonrió de una manera peculiar. Aquel se distinguía del resto con tener una confianza mayor y una sonrisa algo oscura; imposible precisar a que se debía, o si realmente era así. Te hizo una señal para que te acerques y con toro gesto golpeó el hombro de un chico que estaba sentado a su lado quien se gira y sigue la linea de visión de él, te nota y se pone de pie y deja el asiento libre; mismo asiento al cual el pelirrojo te invita con un grácil gesto de su mano. Él estaba rodeado de mucha gente (entre ellos algunas chicas) y parecía un chico muy importante y popular.

Kento se fija en el chico. Su sonrisa le da mala espina, como un cazador jugando con su presa. Conocía todo sobre los depredadores sociales de instituto puesto que, hasta no hace mucho, él mismo era uno. Su mente volaba y sus ojos recorrieron y analizaron a cada uno de sus acompañantes en segundos. Se acerca al pelirrojo con pasos lentos pero firmes, denotando cierto desinterés por el hecho de haber sido "llamado". Al estar a una distancia en la que ambos pueden escucharse sin levantar la voz se detiene y habla. Su voz sale en un tono gélido pero cortés - Gracias, pero he estado sentado durante mucho tiempo y prefiero estirar las piernas - Rechaza la invitación de manera "gentil".

La sonrisa del pelirrojo se acentúa, así como la sensación de peligro. Sus ojos se afilaron junto con aquel gesto, pero luego miró su mesa con algunos platos de comida para servirse. - pretendes comer de pie... - hace un gesto con la mano como para que té presentes diciendo tú nombre. aunque no espera demasiado y ofrece dar el primer paso dando el suyo - soy Daiki Hachijo- no presenta a nadie más, pero todos té comienzan a inspeccionar de pies a cabeza. Habían chicas y chicos pijos, apuestos y atléticos .

Ja. Mira al chico que estaba sentado hace unos segundos en la silla que el pelirrojo le ofrece y luego vuelve la mirada a éste - No pretendía comer en esta mesa - Su tono de voz se mantiene neutral y sus ojos vuelven a recorrer a los acompañantes del pelirrojo, al menos a los que lo miran a él - Mi nombre es Kento Masamune ¿Hay una mesa asignada a los recién llegados de primer año? - Queria largarse de ahí, no por sentirse intimidado o algo por el estilo, si no por lo que podría suceder si se sentaba ahí. Es el problema cuando dos "alfas" se conocen, aunque hasta ahora Kento había estado tratando de dejar esa actitud detrás puesto que le había traído problemas en el pasado.

-la hay... pero ninguno de tus compañeros ha venido... - tira su espalda para atrás mientras abre las manos; notas como su ceño se frunce levemente -¿me estas diciendo que prefieres comer solo a comer en mi mesa?...- Mira con una pena fingida a uno de sus compañeros (el que se levantó a su señal) -el amable Mauro se puso de pie para darte su lugar y que comas con nosotros... y te invité directamente...- sus ojos giran hacia ti, mientras vuelve a mostrar la sonrisa y no termina de girar su cabeza -...pero ¿aún así quieres comer en otro lado?.- Algunas chicas hicieron un gesto burlón como decir "estas en problemas", otros chicos ya te iban mirando mal; y el tal Mauro era uno de ellos.

¿Mauro? Ya, bueno, no esperaba que todos los estudiantes fuesen japoneses... Hay varios extranjeros entre los mismos de primer año. Kento mira directa y fijamente a los ojos de Daiki - Estoy diciendo que prefiero comer en una mesa que es mía, así como tú dices que ésta es tuya. Agradezco el gesto del buen Mauro - Mira al tal Mauro durante un segundo, a los ojos - pero quizás hubiese sido más prudente esperar a extender la invitación y escuchar la respuesta antes de tomarse la molestia de levantarse de su asiento - Se encoge de hombros y busca detrás de ellos por la mesa vacía que ha mencionado el pelirrojo.

Su ceño se frunce, mientras te giras a buscar tu mesa, no previste que se moviera tan rápido pero sentiste su aliento sobre ti. Ahora parecía enojado y eso no te iba a hacer ningún bien -bien, ya sé que puedes ser muy inconsciente y necio, o simplemente un tarado...-

De pronto, antes de que pudieras contestar a aquella posición de amenaza y peligro; sentiste unos pasos que corría hacia ti. Las raudas pisadas se detuvieron cerca a ustedes y pudiste ver a una chica menuda y delgada que se paraba y hacía reverencias seguidas a Daiki -buenos días, Hachijo-san!- exclama para luego sonreír y poner sus manos en tu brazo -veo que ya vio a mi... a mi... ¡amigo! , estaba algo perdido... ya nos vamos...- mientras habla de manera algo nerviosa te empuja levemente para alejarte del lugar.

Por lo bajo masculla -muevete...- Y si dejaba que te guiara, te llevaría a la un balcón donde habían mesas y aunque todas estuvieran ocupadas, habían algunas zonas despejadas donde podrían hablar.

Kento se limita a girar su rostro para encontrar su vista con la de Daiki y resiste el tirón lo suficiente para responderle - Creo que el término que buscas es no influenciable o quizás también independiente - Le responde con sorna mientras se encoge de hombros con una sonrisa burlona dibujada en el rostro y, habiendo dejado clara su posición, permite que quien sea que tire de su brazo (realmente ni se fijó) le aleje de la zona puesto que ya había tenido suficiente.

Una vez se fija que es una chica de pelo rosa la que tira de su brazo enarca una ceja con algo de confusión, pero se deja llevar, al fin y al cabo ya había hecho un enemigo, hacer un amigo balancearia un poco las cosas, o algo por el estilo.  Una vez salen al balcón, Kento admira el paisaje durante un segundo antes de fijar su mirada en la pelirrosa. Era evidente que iba a regañarle o algo por el estilo así que simplemente se mantiene en silencio esperando las palabras de la chica.

Por fin te puedes fijar en la chica que te "rescató"; especialmente cuando escuchas su voz hablarte -¡¿sabías con quien estabas hablando, tonto?!- exclama enérgicamente, al verte de manera tan relajada y pasiva; parecía tan exaltada que para no tirar de tu oreja o darte un zape, se lleva las manos a su cintura para hacer una forma de jarrita; hasta infló los mofletes.

Kento miro a la chica con gesto impasible, luego mira hacia donde debería estar Daiki sin llegar a encontrarlo obviamente, y luego vuelve a mirar a la chica, todo esto sin cambiar el gesto. Se toma sus buenos cinco segundos para hablar aunque solo para picar un poco más a la chica, esa clase de cosas le divertían - ¿Con un chico prepotente, altanero y mimado? - Responde a su pregunta con otra.

-¡no, bobo!- responde, golpeando su frente con una mano rápidamente, como si no hubiera entendido tu sacarasmo; luego vuelve su mano a su posición en su cintura -¡es Daiki Hachijo!- quien por cierto había vuelto a su mesa y te pareció que miró en tu dirección y le dijo algo a otro alumno que había llegado a su mesa.

-uno de los alumnos más influyentes en la escuela- sigue regañando, pero luego suspira y parece relajar un poco sus músculos -mira, no debes ser su amigo; pero tampoco debes enojarle...-  alza la mirada para verte a los ojos y esperar que hayas comprendido.

Deduje eso cuando lo vi, pequeña. Suelta un bostezo, seguido por una mueca de desinterés. Vuelve a mirar en la dirección en la que se encuentra Daiki y luego a la chica - Pues a mi me sigue pareciendo un chico prepotente, altanero y mimado - Se encoge de hombros y es entonces cuando su estómago le llama la atención puesto que no ha recibido ofrendas desde hace mucho. Kento se lleva ambas manos al estómago y suela un pequeño quejido - Oye ¿Sabes cual es la mesa de los de primer año? Realmente quiero comer... Y a todas estas ¿Como te llamas? - Pregunta mientras vuelve a buscar con la mirada alguna mesa vacía.

-¡no hay ninguna, solo te estaba provocando para que lo desafiases y le seguiste el juego!- vuelve a inflar los mofletes. -si no fuera por que dudo que haya alguien tan tonto como él, diría que eres igual- se gira "enojada" y comienza a caminar a paso firme, asumiendo que le seguirías.

Si le sigues, irían a la barra de bufete, de donde parece que estaba ella sola y salió corriendo para "rescatarte" o "rescatar" a Daiki de ti. Ella toma una de las charolas que están a un lado y comienza a servirse vegetales y huevos cocidos, mientras te dice - bueno, soy Yumiko Sasaki- acompaña con una leve sonrisa su presentación; seguido de eso te indica las charolas -toma una y sírvete lo que quieras...- Habían distintas mesas de bufete, estabas una alejada de Daiki, que estaba bien surtida con muchas clases de manjares y comidas (las que quieras.)

Kento no parecía muy sorprendido por sus palabras - Ah, vaya - Se encoge de hombros y mete las manos en los bolsillos - No soy un chico prepotente, altanero y mimado si a eso te refieres - Mueca de resignación, blanquea y los ojos y sigue a la chica soltando un suspiro - Y bueno, no estaba seguro de lo de las mesas... Llegué hace un día - vuelve a encogerse de hombros y asiente levemente cuando la chica dice su nombre - Yo me llamo Kento Masamune - habla mientras toma una charola y empieza a meter de todo un poco hasta tenerla literalmente rebosando de comida. Casi sin esperar a que la chica diga algo más empieza a atiborrarse de comida, especialmente las hamburguesas.

-mucho gusto- te responde al escuchar tu nombre; además de sonreír de manera tan animada que parece dejar todo lo pasado sobre Daiki atrás. -oye!, espera a que vayamos ala mesa para comer!... ¿tanta hambre tienes?- pregunta cuando te ve comiendo de una vez. 

Una vez entendiendo tu hambre sonríe levemente, parece que le agradas -ven vamos... te presentaré amis amigas- te indica que le sigas. Mientras se movían entre tanta gente pudiste notar que iban a una mesa algo apartada; desde ya pudiste notar que habían unas tres chicas y un ligero escándalo. 

Al acercarte y ver mejor, podías notar que Yumiko reaccionaba al ver ello y bajaba los hombros suspirando apenada. Parecía que había un camarero, aunque solo lo reconocías como tal por el uniforme que llevaba; parecía estarse quitando las manos de encima de una rubia bastante exuberante que lo pellizcaba por los costados.

-uf uf uf... Tomas-chan ¿qué llevas bajo ese traje? , creo que vi cosas prohibidas, quizá te las deba hacer una requisa por el bien de los alumnos.-

-¡Señorita Aomi, por favor!- reclamaba el muchacho mientras intentaba sacarse de encima las manos de la chica; la verdad que nadie entendería por que haría algo así, pero quizá esa era la actitud que a ella le motivaba a seguir así. De todas maneras, la gente al rededor no parecía alarmarse mucho o que les importara que el pobre mesero fuera acosado... de hecho alguno que otro le envidiaba.

Por otro lado habían otras dos chicas sentadas en la mesa, al lado de la "acción"; una parecía atenta y divertida con lo que sucedía - Aomi-san, deja algo para las demás...- bromea, mientras se dispone a ponerse de pie y rodear al chico. Y la última simplemente se queda sentada apenas mirando con interés y de reojo el conflicto.

 -¡Chicas! ¡ya dejen a Tomas-san en paz!-  exclama, mientras pone su charola sobre la mesa, haciendo saltar levemente sus alimentos. Las chicas le miran sorprendidas, pero al instante Yumiko sonríe nerviosa -e-él es Kento Masamune...- te presenta tímidamente; momento que el mesero aprovecha para escapar, e irse corriendo.

 -oh, Yumiko-chan, me asustaste...- responde, luego mira que el mesero se le escapó y suspira tristemente -oh... Tomas-chan se escapó...- baja los hombros y se sienta arrastrando un poco los pies; para seguir comiendo de una charola muy bien servida, parecía que la chica tenía muy buen apetito.

 -¿qué nos trajiste, Yumiko?...- dice la que parece más ruda del grupo, te inspecciona de pies a cabeza y sonríe con cierta malicia -vaya... está guapo; ¿vas a comer con nosotras?- pregunta manteniendo la sonrisa. Espera tu respuesta y la que fuera, se sentaría a seguir comiendo. 

 -...- La última chica de sombrero te miraría solo de reojo y seguiría comiendo su comida. 

Yumiko te sonríe nerviosa -hehe... bueno ellas son: Aomi Archer, Amaya Kuchi y Tomomi Iwa; somos parte del grupo de música del dormitorio de chicas.- efectivamente ya en la calma, podías ver que tenían los estuches de sus instrumentos con ellas y Aomi Archer unas baquetas a un lado de su enorme plato de comida.

Yumiko te señala el asiento al lado del suyo, donde se estaba sentando para comer.

Kento contempla la escena de acoso con gesto impasible, aunque su ceja se enarca un poco producto de lo extraño de la situación, no se esperaba algo así - Bueno en todos los grupos hay una... Ejem, no es propio. - Negó lentamente a su propios pensamientos y agitó la cabeza un poco, intentando sacar la idea de su cabeza.

Escucha lo que dicen las chicas sin mucho interés, manteniendo un gesto aún impasible... La verdad es que le daba un poco igual. Asiente a la presentación de Yumiko, mira a la chica que le ha preguntado si va a comer con ellas y, aguantando un comentario mordaz y burlón, le responde - Supongo que sí, Yumiko me ha... Invitado, por así decirlo - Su voz sale un poco ronca y con un atisbo de desinterés - Como ya lo ha dicho ella mi nombre es Kento Masamune... Es un gusto conocerlas - Añade antes de sentarse a un lado de Yumiko como ésta le ha indicado y sigue comiendo a su bola, con bastante impaciencia y un voraz apaetito.

-Debes ser de primero, ¿no?- pregunta con aquella sonrisa depredadora entre los labios; para luego interrumpirse probando de su plato. Pero tener comida en la boca no la impide de hablar, mostrando clara rudeza que no te sorprende; aunque claro que mantiene la boca media cerrada para no exhibir el bolo alimenticio que tiene en la boca.

-vaya que tenías hambre...- comenta sonriendo -entonces, Kento... ¿por qué fuiste reclutado?...-