Partida Rol por web

La muchacha se llevó algo de comida a la boca, viste como abrió bastante su boca para tragar una bola de arroz entera; pero luego de masticarla, con las mejillas hinchadas por perder las ganas de comer, deja caer su mentón sobre la mesa; habiendo hecho a un lado su enorme bandeja de comida -Tomas-chan nunca me quiere invitar a salir... ya perdí el apetito.- haciendo pucherito, apenas separa los labios para quejarse; como toda una nena que no tiene lo que quiere.

Ante un leve silencio, luego del comentario de Aomi; el leve sonido de la comida de Tomomi se escucha pasar por su garganta y sin girar su vista o moverse más que para hablar escuchas que dice -...quiere decir que para que eres bueno.- pregunta escuetamente antes de volver a darle un pequeño mordisco a su emparedado de pan blanco; y seguir comiendo.

Por otro lado Yumiko seguía en lo suyo y por fin probaba bocado.

Los alumnos de primer año, por fin iban caminando hacia el gran comedor, donde se suponía se celebraba un suntuoso y generoso banquete. Mientras caminaban (varios de ustedes, por no decir todos) recién bañados y con el cabello algo humedecido, lo que les daba una sensación de frescura muy agradable ante el intenso sol de la tarde. Podían ir viendo que otros alumnos, probablemente de cursos mayores, salía de la cafetería conversando alegres y animados; con algunas miradas curiosas sobre ustedes, alguno que otra sonrisa coqueta y también habían quienes eran indeferentes o los miraban de manera despectiva.

No dejándose turbar demasiado por aquellos alumnos superiores, impulsados por la ineludible fuerza que los compelía ¡TIENEN HAMBRE!; se deciden por no detenerse su camino hacia las puertas del comedor. Y por suerte que había decidido ir en ropa normal... sino hubieran sido violados humillados.

Las primeras en llegar fueron: Akane, Mitsuki y Ikari, quienes apenas cruzaron la entrada se encontraron con un simpático personaje (algo androgino) de cabellos rojos, pero de piel oscura, gafas gruesas y ojos claros, quien llevaba un uniforme bastante formal de camarero, ojos atentos notarían que se acababa de acomodar su traje.

Las saluda con una linda sonrisa, muy cálida y sincera, aunque parecía haber pasado un apuro por que estaba algo agitado -oh, chicas... ustedes deben ser de primero.- repasa la vista por sus rostros (cosa bastante increíble que un chico no le mire los pechos a Akane o Mitsuki.) -creo que: han dejado poca comida para ustedes... de todas maneras, intentaré atenderles para que no se sientan mal.- 

Justo cuando cualquier de ellas fuera a responder algo (la especial querida Dai Pai probablemente con sus ocurrencias) otra comitiva de alumnos de primero llegó, está vez fueron: Miu, Misako, Akira, Dai-Pai y Gerald. Quienes vieron a el grupo de tres chicas, hablar con éste camarero tan peculiar y tan joven.

El chico al notar le segundo grupo, les hace un gesto a las chicas para que esperen y todos se junten -buenas tardes con todos, soy Tomas y les atenderé hoy- vuelve a mostrar aquella dulce sonrisa para todo el grupo y se gira para guiarlos a una mesa grupo de mesas. Mientras camina les va explicando -normalmente no se atiende en las celebraciones, pero voy a hacer lo mejor que pueda para encontrar lo que se les antoje.- Mientras entraban en el gran salón veían que había algunos otros alumnos hablando en varias mesas en el lugar, también podían ver las mesas con la comida algo vacías y las charolas a los lados. 

Tomas los lleva hasta un grupo de tres mesas libres y limpias -pueden sentarse aquí y pedirme lo que desean o ir a buscarlo ustedes mismos- vuelve a sonreír y ladear un poco la cabeza. Ya dependería de ustedes servirse o ser servidos, pero el chico estaría de pie esperando su decisión. Por otro lado, si buscaban por ahí, podrían ver a Kento sentado en una mesa, atiborrándose de amburguesas junto con un grupo de chicas con instrumentos musicales. Además de eso habían otros pequeños grupos por ahí, pero la celebración-banquete-jolgorio-festejo-agasajo ya estaba terminando. -oh, intenten no demorar demasiado...no falta mucho para que la cocina cierre.- agrega algo preocupado antes que se decida, dejando claro que no eran sus reglas y que no quisiera que se quedaran sin comer.

Un poco obvio. No, demasiado obvio. Kento mordió su hamburguesa con animosidad y esbozó una media sonrisa cuando le formularon la pregunta. Tragó y tomó una servilleta para limpiarse las comisuras de los labios aún sonrientes - Como si fuera a decírtelo - respondió en algo que fué poco más que un murmuro..

Cuando sus compañeros de año entraron al comedor Kento ya estaba terminando con su bandeja y se percató de que todas las mesas estaban vacías. Negó lentamente con una pequeña risa en el rostro - Si llegas tarde alguien va a tomar lo que es tuyo... - Recorre un pequeño caminito de salsa que había quedado en la bandeja con el dedo para untarse y finalmente se lo lleva a la boca para "finiquitar" su plato. Luego de unos segundos de autocontemplación observa a las chicas - Lo que sí puedo decir es que yo también soy un músico, pero es lo único - Se encoge de hombros y luego se pone cómodo en la silla, observando a los chicos y chicas de su año.

Al final sí que me había entrado hambre, sí. Pero estaba sin saberlo en la montaña de la decepción. Salude de vuelta al que era el camarero. Por alguna razón me pareció simpatico, quizá por recordarme la suya a mi propia inseguridad. Pero lo que vi no me gustó demasiado. De hecho, lo que había me parecía apenas comestible, mucho menos apetecible. Me acerqué al camarero y murmure, en mi acentillo.

- Disculpa... Nada de por aquí tiene buena pinta... ¿No hay manera de que tengamos hamburguesas como esas que comía Kento, o algo... así? - No soy mucho de quejarme por la comida. Pero intoxicarse para nada es tontería -

La pelirrosa mira lo que hay en la mesa de la fiesta. Yo me conformo con eso dice, mientras se levanta para servirse y se pone a comer, con ganas.

Sin mencionar nada fue a mirar que había para servirse, que más da si eran sobras, la comida es comida al fin al cabo. Al ver que los alumnos dejaron algunos alimentos casi entero, frunció el ceño y agarro un poco de cada cosa que habían dejado

¡¿pero que demonios?! Son unos desagradecidos! La comida es comida, no hay que hacerles ascos a nada, mira que insultar de esta manera a los cocineros, ellos trabajan duro para nosotros comamos ¿y se lo pagamos así? menciono algo molesta en voz alta, pero era normal en ella en tema comida.

Así que con el plato lleno de las sobras y de la comida que a nadie le gusta, ignorando a todos los demás, se sentó y agarro unos palillos japoneses comenzando a comer como si nada.

En silencio, me acerqué a la mesa, no parecía gran cosa pero era lo que había. Cogí un par de cosas en el plato que no parecieran muy raros. Pinche una extraña cosa y me lo metí a la boca. Un segundo después puse una cara rara. Aquello sabía más raro de lo que parecía. Me lo tragué rápido y me empezó a arder la garganta, por lo que vacié una fuente entera de ponche.

Luego, miré lo otro que había cogido. Tenía una pinta aún más rara, pero hice un esfuerzo y cogí un trocito. Aquel no estaba tan mal, puede que ... ¿qué era aquello crujiente y de extraña textura? Por si acaso aparté el plato y fui a buscar algo de postre. Al fin y al cabo, tampoco tenía tanta hambre.

Miro la comida

"¿Tener souffle de corazón de Hutt? ¿Sopa de Radón? ¿Ensalada de Ytterbio?"

"Entonces yo conformar con una ensaladita, y con un corazón de jabalí. Quemado"

Dai-Pai tiene unos gustos culinarios realmente PECULIARES. 

"Y de postre, un bebé humano"

En cuanto sus dos compañeras fueron a mirar si quedaba algo las acompañó también en silencio, observando que podía servirse de todas aquellas sobras.

-Aun hay algunas cosas, aunque es como si algunos hubiesen dejado cosas a medio comer... Puedo ver varias manzanas mordidas ¿por qué demonios las dejan por aquí?

Aquel lugar parecía ser el más descontrolado así que tras encontrar algunas cosas aun enteras fui hacia la mesa, llevando una manzana milagrosamente entera, un paquete de galletas empezado y poco más.

-Tanto que presumen de dinero pero luego son incapaces de abastecer de comida... Si no rindo en mi entrenamiento pienso quejarme. Por cierto, Dai-Pai, aquí solo sirven bebé de pulpo espacial.

Comentó aquello último a modo de broma, aunque aquello pudiese hacer dudar a la extraterrestre.

Me acerco a Akane y le susurro una cosa

"Pulpo espacial común no ser bebé: Nacer de huevos. Y peligroso ser para nosotras"

Ikari mira a Dai-pai, extrañada. Que chica tan rara. Pero no dice nada, sigue comiendo. Tiene hambre. Cuando acaba el plato que está comiendo, se levanta a ver si encuentra más.

Akira no se sintió decepcionado al entrar al comedor y ver que solo quedaban restos y cosas que nadie más quería. Después de todo, les habían advertido de ello, aunque un poco tarde. Lo cierto es que era culpa suya por no haber ido a la fiesta antes, pero por alguna razón estaba convencido de que ésta duraría más.

Acompañó al pequeño grupo con el que había llegado y se la jugó cogiendo algunos restos de comida y también algunas cosas extrañas que parecía que la gente evitaba comer. Suspiró, pero sonrió divertido cuando se sentó en la mesa junto al resto.

-Itadakimasu. - dijo.

Le sorprende de alguna manera tu primera respuesta - vaya que tiene actitud...- murmura, pero finalmente das la respuesta a la pregunta y parece asentir con la cabeza -bueno, sabes que no hay muchos músicos por aquí, no?...- la chica tenía un codo apoyado en la mesa y siguió comiendo.

Yumiko se gira a verte -uhm...- parecía algo incómoda por la primera respuesta que diste, pero se sentía bien que el resto de su grupo no te intimidara. - eso es cierto, no hay muchos músicos en la escuela, ya sabes... eso de que hay más cosas deportivas- sonríe algo nerviosa. -¿sabes si hay más músicos en tu grado?-

Voy caminando por el “ campus” agachando un poco la cabeza, intentando no mirar a la cara a nadie, como si quisiera que no me reconocieran, hasta que finalmente alcanzo el comedor en el cual entro, observo la poca gente que hay, los 3 grupos de personas comiendo, reconociendo a varios de ellos pues vinieron conmigo en el barco

Parece, que todos ellos si que encajan y ya han hecho sus respectivos grupos, bueno, supongo que si luego hablo con el director, sera mejor que no me encariñe con nadie....

Mi estomago vuelve a rugir mientras observo al camarero que esta atendiendo a uno de los grupos

No se bien que tengo que hacer.... supongo que tendré que sentarme y esperar a que me atiendan?, demasiado pijo creo, pero mejor mantener la boca cerrada para no liar-la mas de lo que ya he hecho

Me dirijo a una mesa vacía y me siento

Varios tomaban sus cosas por cuenta propia, de los pocos que se quedaron junto a él para hablarle, miró a Gerlat y le respondió rápidamente, pues según el manual debía atender toda duda sobre la institución antes y por ahí fue mencionado el poco criterio que tenían para provisionarse de comida.

Pero también reparó en las "bromas" de Dai Pai -uhm... no tenemos esas cosas, señorita...- le responde sin saber si tomarselo como broma o qué. También miró a Hirako para indicarle que lo tomaba en cuenta y que podía sentirse más cerca, no parecía que los demás tuvieran problema con ello.

-bueno, quizá pueda conseguir unas hamburguesas...- comienza a contar a los alumnos que recién llegaron -hmm sí... bueno pero será solo una para cada uno.- vuelve a sonreír de manera muy dulce y amable. -pero no creo que te llene, puedes ir tomando algo por ahí...- agrega; para luego girarse a ver a Akane -eso tiene una muy buena explicación; iré por sus hamburguesas y luego le cuento, si le parece.- ladea su cabeza y vuelve a sonreír de manera muy amable; antes de salir a paso grácil y raudo, entre las mesas, para la puerta que daba a la cocina; no parecía que estuviera huyendo de la pregunta, parecía seguro de tener la respuesta.

Regresa rápidamente con una bandeja con hamburguesas recién hechas, efectivamente parecen muchas pero solo hay una para cada uno; en la bandeja también lleva una bolsa transparente con panes y unas botellas de salsas (mayonesa, mostaza y Ketchup). Pone la bandeja sobre la mesa donde habrían más de los alumnos de primero juntos y sonríe -bueno aquí tienen, es lo que pude conseguir, tienen que armar sus panes, lo siento...- va abriendo la bolsa de panes y sacando uno a uno para colocarlos sobre una pequeña cesta que llevaba consigo.

Las hamburguesas se veían muy ricas y hasta parecían estar no solo fritas, también parecían sasonadas y se veían muy jugosas y gordas; por otro lado el pan había sido hecho hace poco y guardado en un lugar tibio por lo que se sentía muy fresco -lamento no poder traer papas o ensalada... pero tampoco es bueno que coman muchas hamburguesas; la institución se preocupa por su dieta y no es común que se hagan comidas así...- se gira a ver a Akane, tomando algo de aliento, entre todo ese ajetreo que se dio para atenderles de manera extra-laboral.

-verá: el cuerpo humano puede sentir mucha hambre, pero según los estudios de la New York University sobre alimentación del 2007, han demostrado que: el cerebro no recibe una respuesta directa o inmediata de que el cuerpo está y ha sido alimentado, entonces la gente puede comer más de lo que debe o quiere, en un inicio. Por lo que si ponemos a la disposición demasiada comida, terminará afectando su balance alimenticio; por eso promovemos a que los chicos vengan a tiempo a las celebraciones y todos coman de manera equitativa.- toma otro tanto de aire para seguir -Eso sin contar, que aquí no hay poblados o cualquier otro lugar a donde podamos llevar la comida, por lo que la comida que dejen la debe comer el personal, o sería desperdiciada... y no podemos permitir eso.- el segundo punto era más fuerte que el primero. 

Ikari toma la hamburguesa y se la come tan rápido como el resto de la comida. Finalmente, se hecha hacia atrás en la silla.
Todo delicioso, especialmente la hamburguesa. Luego mira al chico. Bueno, Tomás. Y ahora qué nos aconsejas hacer? dice, añadiendo una sonrisa.

Kento se ríe por lo bajo y se encoge de hombros - Ya, lo sé... No me extraña, la verdad, los músicos aquí no parecen tener mucha... Utilidad, al menos si no son polifacéticos - Esboza una media sonrisa enigmática mirando a las chicas y estira las piernas más de la cuenta - Me pareció haber visto a algunos con fundas de instrumentos... Creo que un par de guitarras y un violín si mal no recuerdo - Se guarda el instrumento que toca para sí, aunque las chicas le caigan bien es una competición constante después de todo y cualquier cosa que no se sepa es una ventaja sorpresa más.

Miré la hamburguesa que nos habían traído. La verdad no era muy amante de las hamburguesas. Entonces vi a al chico que había estado gritando durante la representación, parecía un poco ensimismado. Eso seguro que era porque no había comido nada. Me acerqué con la hamburguesa y el pan y se los ofrecí.

- Toma, creo que deberías comer algo. Si te quedas parado te quedarás sin cenar.

Yo ya había comido un poco de comida rara y un postre que había encontrado por ahí, por lo que no tenía mucho apetito.

Tras sentarme en una mesa vacía, puedo observar como el camarero me hace una señal para decirme que espere que me atenderá cuando pueda, pero, sin embargo, parece que no viene, en cambio es otra chica la que se me acerca con algo de comida, Miu, la cual me acerca una hamburguesa y algo de pan

La miro y enarco una ceja algo extrañado

Es que, como vi que había un camarero atendiéndoos, pensaba que tenia que esperar, igualmente..... es tu comida, me sabe algo mal....

Digo alternando mi mirada entre Miu y el plato que porta, pero, es mi estomago quien toma la palabra, volviendo a rugir por no haber desayunado