Partida Rol por web

Me acerqué al escritorio y con cara apesadumbrada dije: Buenos días agente... si es que pueden llamarse buenos: Soy Aleshia Simons, y vengo para dar mi testimonio sobre la perdida del señor Robert McFerdenman... Al terminar de pronunciar su nombre un nudo se sobrepujo en mi garganta.

Casualmente estabamos enviando una patrulla a su casa señorita Simons - respondió el agente -Y cuénteme, ¿de qué conocía fallecido?

La verdad es que lo conozco de poco, pues hace cuestión de unas semanas, acabo de recibir la herencia de mi madre... la cúal incluía una casa en esta ciudad.

Yo no mantenía relación alguna, con mi madre o mi familia, pues en su día me llevaron a un orfanato...

Mi mirada se perdía buscando en mi memoria aquellos días en el orfanato...

La cuestión es que hace unos días que estamos viviendo en esa casa, yo y mis hermanas... Pocos días después conocí al Señor Robert, pues su casa se incendio, mis hermanas y yo le ayudamos a salir de su casa, y lo instalamos en nuestra casa, mientras su casa se recuperaba del accidente y demás...

Hice una pausa para tomar aire, no quería volver a romperme... no era lógico en mi...

Hoy mismo, quería ir a la biblioteca a estudiar sobre noseque tema con un amigo... yo me ofrecí a llevarle en mi moto... nos subimos, lo llevé... y nada más llegar mientras frenaba el motor... lo único que sentí fue un fuerte estruendo... y luego...

Luego el Señor Robert ya estaba en el suelo...

Mire interrogante al señor que tenía en frente y dije: No sé que más decirle... no sé como ayudarles, pero me veía en la obligación de contarles lo que sabía...

¿Qué sabe del señor que intentó hacerse pasar por su hijo? - preguntó mientras ojeaba su libreta - El señor Thomas

Pues hacía tiempo que no le veía por aquí. Me resultó muy triste saber que murió cuando venía a hacernos una visita - contestó la señora altamente apenada.

- Muchas gracias - dije a la bibliotecaria. - ¡Hasta pronto! - me despedí y salí con Mekare agarrada de la mano.

- Me parece que aquí poco averiguaremos - le dije. - Robert no tenía pinta de pasar por aquí desde hace mucho, y le mataron bastante antes de entrar por lo que... sólo se me ocurre volver a casa y pensar en algún tipo de hechizo... pero con cuidado. - mi mento comenzó a barajar distintas posibilidades. Deseaba llegar a casa y tratar de sentir que mis protegidas estaban a salvo aunque fuera por un minuto... quizá así me sería más facil pensar.

Chaskee la lengua, nada en particular y ¿Entonces que pintaba en todo esto mcfenderman? A lo mejor nada y solo era mi deseo de que no hubiera muerto por nada, ni siquiera le di las gracias a la señora.

Ya fuera mire a thomas y solte su mano con delicadeza, estaba decepcionada

-Bueno pues seguramente sea lo mejor, me siento de nuevo igual de perdida que al principio- saque un chicle del bolso y me lo meti en la boca mirando el bullicio de los coches, la normalidadd de una ciudad rodeada de humanos, lo que yo solia hacer tan solo hace unos días.

-Quiero comer. Antes de volver a casa quiero hacer algo que me desconecte un poco.Quiero pasar un rato contigo a solas thomas, sin hablar de demonios ni nada de eso..- Le mire con un cierta inseguridad- ¿ Te apetece que tomemos algo juntos?-

Termine con timidez

- Claro - repuse casi sin pensar. Inmediatamente me di cuenta de que seguramente era un error... Ahora mismo no debía perder tiempo con las chicas, tenía que entrenarlas en el uso de sus poderes. Muchos demonios acechaban y teníamos algún enemigo muy astuto que no cesaba de tendernos una trampa tras otra... Pero todos los temores se impusieron ante una sola idea: poder pasar un rato a solas con Mekare.

Seguramente cuando los ancianos se enteraran me retirarían como protector de las chicas. Fuera o no a funcionar lo mío con Mekare, al menos quería disfrutar de algunos momentos con ella, quería llevarme buenos recuerdos.

- ¿Dónde te apetece ir? Supongo que conocerás la ciudad mejor que yo... llevo mucho tiempo - se podría decir así pensé - viviendo en otra parte. - una sonrisa volvió a mi rostro al observar a Mekare. Estar con ella me animaba, me había estar más feliz...

Sonrei sorprendida estaba casi segura que me diria que no.

-Oh si..bueno, por aqui no conozco mucho pero..¿Te apetece en este?-

Señale una cafeteria cerca de la biblioteca, estaba lleno de estudiantes haciendo ruido y la comida no era especialmente romantica. pero que importaba, yo solo queria estar a solas con thomas y hacer cosas normales.

Camine hasta una mesa libre , decorada solo con un mantel de plastico y pedi una hamburguesa sin cebolla y una cocacola light, mire a thomas esperando que él tambien pidiera algo y cuando lo hizo le hable por encima del ruido ambiental

-¿Donde? Quiero decir, antes has dicho que habias vivido en otra parte..¿ Donde? y...- Deje escapar una risa leve- ¿ Cuantos años tienes?-

Le mire avida de curiosidad

Miré alrededor, el sitio era agradable. Mientras esperaba la comida observé a Mekare. Me encantaban sus ojos. Entonces llegó la primera pregunta. Sonreí:

- Nací y viví en San Francisco. - comencé. - Respecto a mi edad... no deberías dejarte guiar por eso... - solté una leve carcajada. - Nací en 1924, así que supuestamente debería tener 90 años*... pero creo que me conservo bien para mi edad. -

Cogí la mano de Mekare de nuevo... no sabía por qué pero era una sensación agradable. - De todas formas esa vida mía está muy atrás en el pasado, no tiene nada que ver con quién soy ahora, así que espero que no me prejuzgues por ello. - mi sonrisa se ensanchó - ¿Qué más quieres saber? - iba siendo hora de que Mekare y yo nos conociésemos mejor, no sólo como luz blanca y protegida.

Al principio mi cara se llenó de terror al escuchar que alguien se había hecho pasar por el hijo de Robert... Pensé que esa persona era quien quería hacerle daño...

Pero luego escuche el nombre de Thomas y el temor se hizo vergüenza.

Pusé mi mano en el pecho como aliviada y dije: Thomas, es un conocido al parecer de mi familia, nos está ayudando a mi y a mis hermanas a acomodarnos en la casa familiar...

Desconozco si se hizo pasar por el hijo del Señor Roberts o no... Lo único que sé es que tras ver mi preocupación por el Señor Roberts, fue hasta el hospital para informarnos de su estado...

Es más... el mismo me dijo que el Señor Roberts... mis palabras enmudecieron y tras respirar y tomar aire, para serenarme dije con la mirada perdida.... Ya no estaba con nosotros...

Sonrei cuando me conto la edad que tenia.Algo asi me habia imaginado ya pero, buff cuando se lo contara a alice! .Baje la mirada, esto no se lo podia contar...Volvi a mirarle cuando me cogio la mano y senti el calor que desprendia su piel sobre la mia, era tan agradable que ni el ruido ambiental rompia ese momento, asi que me imagine san francisco en los años 20, 30 y 40 y me parecio de lo mas interesante.Acaricie su mano de manera despreocupada.

-Bueno y ¿A que te dedicabas? Quiero decir supongo que no serias un gángster vamos..-Ahogue una risita y me mordi el labio esta vez dejando de sonreir- ¿Tenias familia? ¿Te casaste?-

Le mire a los ojos con mis ojos muy abiertos

Algo más tranquilo me mentalicé para contarle a Mekare mis "secretos" por llamarlos de alguna manera.

- Era enfermero y no, no era un gángster... - se me escapó una leve carcajada también con su comentario. - La verdad es que en la época de los gángster yo era demasiado pequeño... No tenía familia, mis padres murieron cuando yo era pequeño y me crié en un hogar de acogida. Tuve una novia... pero falleció en un accidente... - apreté un poco los dientes al comentar aquello. Habían pasado muchos años pero el recuerdo aún me dolía - y al poco comenzó la guerra así que me alisté en el ejército como auxiliar de médico. Y como breve resumen esa fue toda mi vida. - concluí encogiéndome de hombros.

No parecia una vida muy divertida aunque asombrosamente se parecia bastante a la mia, salvo por la guerra..Aunque a lo mejor era lo mismo a lo que ahora nos enfrentábamos nosotras, una guerra.Yo al menos tenia hermanas, el ni eso...me sentí afortunada por ello y también me reforzó en mi idea de ni dejarle por nada que pudieran decir los de arriba

-Yo tambien me crie con unos padres adoptivos..y..¿Moriste en la guerra? ¿ Como descubriste que eras una luz blanca? -

Le mire sin sonrisa ya en la boca ¿ Que criterios siguen los de arriba para despues de muerto seguir amargandote? ¿ Me parecería a esa chica que amo hace tanto tiempo?

Asentí a Mekare lentamente: - Sí, el catorce de Noviembre de 1942 morí en la batalla de Guadalcanal. El mismo día de mi muerte los Ancianos me convirtieron en luz blanca... creo que por mis buenos actos en la guerra. La verdad es que no puedo decirte qué criterio usan para ver si convierten a alguien o no, puesto que lo desconozco. -

Respiré tranquilo, no había resultado tan duro como imaginaba. - La verdad es que me pareció una buena oportunidad para intentar mejorar un poco el mundo y tratar de ayudar a más gente. Fue el mismo motivo por el que me alisté, sólo que como humano y en medio de una guerra mundial... poco pude hacer. -

Paré un instante mientras observaba a Mekare... era tan guapa... no podía pensar en otra cosa que no fuera ella.

- Espero que todo lo que te estoy contando no te parezca muy raro... - sonreí - aunque sé que lo es. -

Finalmente sonrei ante su "Espero que no te parezca tan raro"..pues claro! Pero tambien ante su mirada tan penetrante, habia hecho que una muerte tuviera menos hierro de lo normal , y con esa mirada seguramente nada mas que él tenia importancia.

-Bueno, al menos fue en una gran guerra, pocos pueden decir lo mismo..- Me rei internamente, que cosas decíamos..- Eres bueno, demasiado bueno..-

Deje escapar solo pensando en sus palabras sobre ayudar a los demás. No iba a preguntarle como habia sido su infancia pero seguro que una autentica basura, y en vez de volverse egoista y malvado en represalia habia hecho todo lo contrario, habia dado su vida por los demás..Pense un instante en mi y en lo egoista que era a veces y me sentí tremendamente ruin

-Crees que..bueno..¿Crees que mi madre tambien es una luz blanca?-

Cogi una patata solitaria de mi plato y me la meti en la boca mientras desviaba la mirada.Yo era la que mas recuerdos tenia de ella pero aun asi eran escasos, si al menos es una luz blanca ayudaria a entender toda esta injusticia, yo solo era una niña.

Y ya que lo salvaron del incendio ese que dice... ¿sabe qué o quién lo originó? - preguntó el hombre - ¿Quién más está al tanto de ese incendio?

Pongo las manos en mi sien... y empiezo a recordar aquel dia y digo: ¿Mikel?... Dije más preguntando que afirmando... ¿Puede que Mikel estuviera ese día?... Es otro vecino, y la verdad desde ese día nos ha ayudado tambien bastante con Robert, para que no se sintiese un estorbo...

Miro al policia y le digo: Perdone pero no sé, si estaba él... y sobre como se origino, no tengo ni idea, cuando nosotros fuimos a su auxilio ya estaba la casa incencdiada...

Miro con decepción sobre mi misma al policia y le digo: Perdone, pero el día de hoy ha sido demasiado para mí, y aún no estoy muy centrada... Intento recordar pero los nervios me pueden...