Partida Rol por web

Lyria trasladó su descubrimiento a sus hermanos: - Parece que las puertas no tienen restos mágicos en ellas, tales como protecciones o trampas de índoles mágicas. Sin embargo, prefiriría depositar peso delante de las puertas por si hubiese alguna trampa que se activase por presión de alguna baldosa, que nos hubiese pasado por alto. Si lo creéis conveniente, ..., aunque toda prudencia, visto el caso de antes, me parece poca, con lo que .... Lyria se interrumpió y se acercó a Erszen conjurando la misma protección que antes había conjurado con Sic, y dedicándole un guiño le dijo: - Por si acaso.

Lyria comentó al resto que se alejaran de las puertas por precaución, y comenzó a recurrir a sus poderes para desplazar escombros y piedras sueltas a las baldosas situadas enfrente de las puertas, con la intención de acumular el suficiente peso para hacer saltar posibles trampas accionadas por presión.

La hechicera cambiante pasó un rato dejando apostadas ante las puertas, los restos rocosos de columnas, paredes, y techambre que constituían el armazón arquitectónico de la cripta. Las rocas se elevavan y flotaban en el aire, como si no pesaran más que unos exiguos gramos, mientras Lyria las dirigía apuntando con el dedo índice de su mano derecha. A pesar de la cuidadosa tarea, ningún mecanismo pareció activarse...

Bueno... tal vez sería cuestión de ir pasando, no?

Comenta JArik mientras mira a su hermana con una media sonrisa en los labios. Con sus armas preparadas y presto para la acción, esta pausa ha servido para calmar el corazón y los ánimos tras la batalla. Eso es bueno para todos...

Por mi por la izquierda...

Erzsen se colocó detrás de Sic, dispuesto a seguir vigilando el suelo que pisaba el guerrero, mientras este abria la puerta hacia las entrañas de aquella lóbrega cripta. Casi a su lado, Desther, el inquisidor marchaba con su enorme alabarda. Lyria se protegía en medio del grupo, a la par que el sabio Ishaya. Jarik, cerraba la comitiva, siempre vigilante de la vulnerable retaguardia. Los integrantes, a medida que cruzaban el umbral, apartaban las piedras que la hechicera había colocado para hacer saltar posibles trampas que el pequeño conde no había sido capaz de ver...

Tras abrir la puerta con un eterno chirrido de los desvencijados goznes, una amplia sala se abrió paso ante ellos. Al fondo, un gran sarcófago de piedra con múltiples runas gravadas en toda su estructura, coronaba la abandonada y solitaria camara sepulcral. Para acceder a tal santo santorum, era necesariuo descender las escalinatas amarmoladas que aparecían justo frente al grupo... pero había algo que llamaba intensamente la atención...

El pasillo de la escalera que descendía hasta la cámara más profunda de la cripta, presentaba sus paredes y techo, cubiertas por miles de pequeños rostros similares al emblema heráldico de los Inquisidores de La Capilla de los Culpables. Resultaba imposible decir un número aproximado, pues había un amplísimo número. Además, y este detalle era ciertamente algo macabro, los rostros no poseían el mismo semblante, sino que algunos mostraban muecas diferentes, o miraban en direcciones dispares, dando la sensación de vigilar vuestros movimientos...

¿Qué función prestaría dicho pasillo?... Si los antepasados de la familia Redge habían buscado la intimidación en tal construcción, ciertamente lo habían logrado...

La macabra escena era sobrecogedora. Los inquisidores de la Capilla de los Culpables habían hecho bien su trabajo.... Cualquiera que hubiera entrado en aquellas estancias por el mero hecho de merodear en busca de un tesoro fácil haría tiempo que habría dado media vuelta con el corazón en un puño. Pero la determinación de los Vengadores de Pharasma era firme, y cualquier ayuda que pudieran encontrar en aquella cripta para conseguir el objetivo de limpiar de la amenaza de la no-muerte los alrededores de Ravengro era bienvenida.

Ishaya se movió por entre los hermanos y se colocó junto a Erzsen. Puso su mano sobre el hombro del noble pícaro y le otorgó un favor divino....

Que Pharasma guíe tus pasos, Pharasma ya sabe.....

Rodilla en tierra, Erzsen observó las escaleras de bajada y las parades que rodeaban a esta, en busca de trampas de cualquier indole. Visto lo visto en aquellos lares, todo podia ser susceptible de ser peligroso...no en vano allí se supone que había reliquias antiguas dotadas de poderes contra la no-muerte... y los inquisidores no iban a dejar aquello al antojo de cualquier saqueador...

Lyria se concentró en sí misma cerrando los ojos. Cuando los volvió a abrir estaban refulgentes de un color azulado.

Que cansinos resultaban los peligros que no tenían que ver con el combate, que desleales... la impotencia del guerrero se convertía en nerviosismo y, como todo el mundo en aquella sala sabía (a excepción de Desther), un Sicarius nervioso era un terrible contratiempo.

Por las faldas de la mismísima Pharasma!

Se dirigió al joven inquisidor

Es que tus antepasados no prefirieron dedicar sus esfuerzos y el de sus descendientes a vigilar personalmente esto en vez de tanta intriga?!?! hasta echo de menos a los bichejos de antes, y eso que a penas ha pasado un instante.

Como se temía, las escaleras eran un hervidero de trampas. Un solo paso en aquellos escalones y las caras talladas en la piedra escupirian... a saber, gases, virotes...cualquier cosa era posible. Erzsen reflexionó para si mismo, en aquel momento, su habilidad con las manos había mermado por culpa de los gusanos de la entrada, sin embargo, dudaba muy mucho que cualquiera de sus hermanos supiese desmontar aquel ingenio del demonio, y el hecho de saltar aquella gran escalinata no le hacia la menor de las gracias.

- Estamos en un brete, hermanos. Estas escaleras estan repletitas de placas de presión... - antes de que Lyria se lanzase a mover piedras, Erzsen la miró fjamente - ... y no creo que sea buena idea el activarlas con... trucos. - Al decir la ultima palabra, el muchacho le sonrió con dulzura a la hechicera - ...pues creo que de esas caras de la pared saldrá...GAS. Puedo intentar desarmar este jaleo, pero... - y puso cara de niño arrepentido por haberse dejado los deberes en casa - ... mis manos no están como deberían...que proponeis?

La pregunta, como siempre iba dirigida a todos, pero, y también como siempre, los ojos esmeralda se demoraban más en Ishaya.

Creo que yo podría saltar la distancia de los escalones... y mirar si hay algo abajo. El problema sería si no se pudiese desactivar la trampa desde allí...

El dominio de sus músculos le permitiría saltar la distancia fácilmente. Pero el subir ya sería harina de otro costal, ya que saltar en altura y esa distancia, lo hacían casi imposible para sus actuales habilidades Aún así, estaba dispuesto a bajar y mirar si podía hacer algo.

Deshter estaba francamente interesado en la estructura de aquella cripta. Todo aquello le parecía desconocido y conocido por igual. No podía ocultar su asombro y caminó abstraído junto a los vengadores de Pharasma hasta que Sicarius le mencionó.

- Cuida tus palabras aquí, amigo Sicarius. Creo que no conviene perturbar lo que aquí descanse ni blasfemar el nombre de Pharasma. Es lógico que mis antepasados confiaran la protección de la cripta al ingenio de la construcción antes que a simples guardianes mortales- A pesar de la reprobación, el rostro de Desther era afable.

El inquisidor permaneció atento a las explicaciones sobre las trampas que proporcionaba Erzsen mientras observaba con interés los rostros que vigiliaban los pasos de la escalinata. - Mis habilidades con las trampas son nulas. Tal vez lo más sensato sea tratar de sortearlas con la destreza... aunque si Erzsen aún tiene mermadas sus habilidades por el veneno no descartemos más alternativas  -

Mientras Erszen analizaba el lugar en busca de trampas, Lyria recurría a sus poderes para detectar auras mágicas. Y lo qué vio, tampoco le gusto, ya qué los símbolos y runas del sarcófago refulgian magia. Esperó pacientemente a qué sus hermanos terminasen de debatir y añadió:
- Aunque pasemos el letal pasillo, luego tendremos que enfrentarnos al sarcófago. Sus runas despiden magia. Lo más probable es que sean glifos proyectores.

La situación era complicada, pero debían confiar en Pharasma.....y en ellos mismos. En aquellos momentos la mejor opción era la habilidad de Erzsen para la anulación de los mecanismos que copaban aquella escalinata apasillada. Se acercó al habilidoso pícaro mientras buscaba el vínculo con su diosa, al hallarlo proyectó energía curativa con el objetivo de reponer el cuerpo de Erzsen.

Pero las heridas sufridas por el noble eran múltiples, así que no soltó el nexo que le unía a su fe e insistió.... Aún no había conseguido sanar por completo a Erzsen pero decidió cejar en sus intentos, quizás más tarde haría falta.....

Ante la ardua tarea que se debía acometer, Ishaya no podía más que implorar la ayuda de la Dama de las Tumbas....

Que Pharasma guíe tus pasos..... Confiamos en ti, Erzsen.

Sus hermanos confiaban en el...Pharasma, a través de Ishaya le ayudaba, la empresa era noble y honorable. No podía fallar, NO DEBÍA FALLAR. Soplandose las manos y secandose el frio sudor que perlaba su frente con la manga, Erzsen sacó su pequeño estuche, seleccionó las herramientas que creia necesarias...y comenzó...

Pharasma, Dama de los Misterios, acude pronta a este tu nuevo hijo y ayudale en esta tarea...mi vida es tuya, pero apiadate de mis hermanos, hijos tuyos también... - susurró el joven mientras se ponía a la labor.

Jarik miraba desde detrás de Erzsen como trabajaba este. No se había alejado. Permanecía cerca por si era necesaria su ayuda. No podía recurrir a las bendiciones de Pharasma como Ishaya, pero podía dar su apoyo y permanecer junto a aquellos a los que apreciaba.

Aún así, su cuerpo estaba tenso como el resorte de un arma. Preparado para actuar lo más rápido posible. Su mente analizaba las posibles opciones si esto salía mal... ya que veía al pobre muchacho más tenso de lo normal.En caso de necesidad el podría bajar, abrir el sarcófago y, siempre que continuase vivo, lanzar las armas a sus hermanos.  Subir ya sería más difícil... pero mientras continuaba pensando en esto, Erzsen se incorporó ligeramente...como si ya hubiese acabado...