Partida Rol por web

A Desther le pareció que la desactivación de aquella trampa de gas no le estaba resultado nada fácil a Erzsen, sin embargo no se movió de su lado mientras el chico utilizaba sus herramientas para inutilizar el mecanismo.

No dejaré solo a este valiente ante el peligro, aunque ello me suponga exponerme al riesgo de que fracase. Necesita nuestro apoyo... pensó Desther.

El joven noble trabajaba con tenacidad y bajo extremas condiciones de presión, mientras sus acompañantes, aquellos a los que llamaba hermanos y el recién incorporado Desther, intentaban ayudarle de la mejor forma que podían... ¡¿Todos?!... ¡¡Todos no!!

Lyria, la hechicera cambiante había abandonado unos instantes antes de que el muchacho pelirrojo se enfrentara al mortífero mecanismo que asolaba en la escalinata... y lo había hecho sola. Todos los demás aguardaron junto a Erzsen, confiados en que el chaval se sobrepondría, pero la chica de ojos dispares había preferido hacerlo al amparo de las paredes de la habitación aneja... ¿Era frecuente eso en Lyria?... ¿No confiaba íntegramente en el juicio de sus hermanos?... ¿O era tal vez una señal de sus ascendencia sobrenatural?...

Con todo eso, el pícaro comenzó a emplear una diminuta palanqueta, intentando hacer hueco en las junturas de lo que él consideraba que sería el mecanismo desactivador del ingenio letal. Cuando lo consiguió aislar, lo presionó con cierta reticencia mientras cerraba los ojos. Una columna de mármol ascendió desde el suelo. Se trataba de un trío de bloques primáticos colocados uno sobre el otro. El muchacho de pelo de fuego los contempló aliviado. Había que girar encontrando la combinación adecuada... pero había nueve posibles combinaciones... Acertar sería superar el molesto escollo. Fallar enfrentarse a una hipotética trampa de repercusiones funestas...

Erzsen giró los prismas de la columana, mientras con su oído intentaba escuchar si se activaba algún mecanismo de seguridad. Cuando acabó, grandes engranajes mecánicos de pesos y contrapesos inundaron toda la sala... ¿Habría fracasado?...

De repente dos grandes losas de piedra cayeron a ambos lados del pasillo sellando el intrincado mural de rostros... Pharasma seguía con ellos...

Al contemplar el éxito Erzsen el clérigo enano se acercó y le posó una mano sobre el hombro, con una sonrisa en la cara le dijo:

Gracias hermano, has cumplido con tu cometido con perfecta precisión... Estamos orgullosos de ti.

Había visto como Lyria había abandonado la sala, no la culpó, de hecho, Ishaya había pensado en pedirle a su hermana que se fuera ya que era consciente que, aunque terriblemente inteligente, en cuanto a vigor estaba bastante limitada. No le reprocharía su actuación y estaba seguro que ningún otro lo haría....excluía la chanza de Sic porque era lo esperado.

Atentos, esto aún no ha acabado....dijo mientras señalaba la sala donde reposaba el sarcófago.

Una vez aliviada la tensión provocada por la intriga del pasillo trampa, Sicarius resopló con la fuerza de un caballo. Miró a sus hermanos, todos en su sitio, incluso Lyria parecía haber asumido su rol de debilucha y encontrado su lugar lejos del peligro, podría decirse que era cobarde, pero el guerrero sabía que en su caso era prudencia. 

Ya puedes volver florecilla, aun estamos vivos.

Su sarcasmo era mordaz, pero el mensaje era correcto. Entonces le soltó una palmada collejera al joven Desther en señal de colegueo y le soltó un:

Relaja esos humos compadre, aquí venimos a jugárnosla incluso por ti. No te sentirás tan molesto con mi lenguaje cuando me tengas a tu lado en batalla.

Alzó de nuevo el espadón y se lo colocó delante dejándole que la luz se atenuaba y que sin duda le hacía falta recarga de luz mágica.

Lyria era consciente de que su actitud, aunque distaba de ser cercana a la situación crítica, era producto de sus grandes limitaciones en situaciones que requiriesen reflejos o fuerza bruta, y por otro lado, la basaba en el principio de la prudencia. Y si por lo que fuese se disparaba la trampa y cogía a todos los integrantes del grupo? Al menos uno debería de guardar ciertas distancias para auxiliar al resto en caso de necesidad.

Aunque estos hechos los creía de peso, tuvo la impresión que dejaba sólo al resto, ..., allí, apostada a cierta distancia del grupo, se volvió a sentir sola. Su mente volvió a su infancia, a experimentar ese sentimiento de soledad. Impulsada por un movimiento visceral, y en contra del principio de prudencia (el sarcófago era el siguiente problema), volvió a acercarse a sus hermanos para que ese sentimiento desapareciese. Y se dirigió al resto de sus hermanos, con cierto temblor en su voz:

- Tened cuidado. Aún queda el sarcófago. Se puede disparar alguna trampa mágica.

Erzsen no cabía en si de gozo. A pesar de parecer una victoria minima, para el joven conde esta suponía un gran paso hacia su nueva vida. Además de servir para el avance de sus hermanos en aquel cometido que requería presteza, el hecho de desactivar aquel ingenio tan enrevesado suponía para él otra cosa, tanto o más importante en aquellos momentos de su vida: se demostró a si mismo que sus capacidades servían para algo más que para quitar vidas.

Cuando todos se reunieron a los pies de la escalinata, Erzsen se sintió feliz, aún sin saber bien el porqué. Tenía a su familia cerca, incluyendo al joven inquisidor, el cual no dudaba que pronto formaría parte de ella. Pharasma lo había ayudado. No podía pedir más. Apartó ligeramente aquellos pensamientos gozosos y se centró en el presente más inmediato: el sarcófago.

- Si tiene trampas, las veremos, y las superaremos. Juntos, podemos hacer cualquier cosa - declamó con una amplia sonrisa. Con un gesto algo teatral, movió la mano hacia Sicarius, invitandole a avanzar.

- Vamos...?

Desther suspiró aliviado cuando las dos losas cubrieron los muros de la escalinata, protegiéndola de aquello que fuese que aquellas mascaras fueran a realizar a los que descendieran por su lado. Aquella tensa experiencia reafirmo la intuición del inquisidor que aquellos que se hacían llamar "Vengadores de Pharasma" estaban unidos por un vinculo que les hacía llegar más lejos de lo que otros llegarian por si mismos. Desther no era realmente un integrante del grupo, sin embargo en aquellos momentos se sintió como tal.

Cuando Sicarius manifestó su ya habitual acritud mientras le extendía su espadon, ahora con brillo tenue, Desther la acarició con cuidado reavivando de nuevo su brillo.

- Prosigamos con cuidado... -

Con paso firme y seguro, el guerrero avanzó iluminando el pasillo con la potente luz que Desther había inducido en su espada. Una vez llegó frente al sarcofago sujetó a Descanso Eterno con la punta en alto para asegurarse de que toda la sala estaba libre de sombras. 

Bien hermanos, ahora quien se encarga de ésto?

Mientras contemplaba el bello y a la vez peligroso sepulcro, no pudo dejar de pensar en como le hubiese gustado poder enterrar a su padre con tan altos honores. Fue un héroe, se lo merecía. Tal vez algún día el podría merecerlo también.

, pero ahora no era momento de morir, tenía que cumplir una misión, un deber más elevado que el de la guerra, salvar el honor de Petros Lorrymor y vengarle.

Desther observó la sala con curiosidad, seguia experimentando esa sensación de que todo aquello le resultaba familiar y desconocido a la vez. Cuando Sicarius, que empuñaba su brillante espada, se acercó al sarcofago Desther puso una mano a la altura del pecho para frenar su avance.

- Tan solo quiero asegurarme que el descanso de quien yace aquí no ha sido perturbado antes... con tantos profanadores de cadaveres y la senda susurrante por los alrededores del cementerio durante estos últimos tiempos quisiera cerciorarme que la dama de las tumbas sigue velando por el descanso eterno de quien aquí yace-

Siguiendo el mismo ritual que cuando se encontraban en la puerta de la cripta, Desther dejó en el suelo su alabarda y sacó dos amuletos que alzó frente al sarcófago al tiempo que cerraba los ojos y se concentraba para detectar algún signo de profanación.

Despues de poco más de un minuto Desther abre los ojos y en silencio recoge la alabarda del suelo. Luego se gira hacía el grupo a la vez que guarda sus amuletos de inquisidor en la bolsa de viaje.

- ¡El interior está vacío!

Ishaya entró tras el inquisidor y dio una vuelta sobre si mismo para contemplar la sala para acabar con la vista fija en el sarcófago con todos aquellos símbolos grabados.... De repente Desther sacó su amuleto de inquisidor y pareció que intentaba hallar rastros de no-muerte en el sepulcro.... Le dejó hacer, varios eran los argumentos que podría lanzar sobre el impetuoso joven para hacerle ver que lo que estaba haciendo era perder el tiempo.....pero le dejó hacer. Cuando súbitamente espetó que el sarcófago estaba vacío casi se le escapó una carcajada....

Estimado Desther.... Este sarcófago ha de estar vacío pues en nuestras averiguaciones esta cripta era falsa por lo que no debería descansar cuerpo alguno.... De haberlo estaríamos quebrando un principio sagrado.... Además era uno de nuestros argumentos para venir sin despertar la contrariedad de la Dama de las Tumbas....

Desther asintió a las palabras del clérigo enano. Había olvidado por completo aquello, esta era la primera expedición que realizaba y los peligros hasta ahora superados habían puesto a prueba los nervios del joven, por lo que fue ver el sarcógafo y lanzarse a detectar algún signo de corrupción, olvidando que aquellas tumbas estaban vacías.

-Tienes toda la razón Ishaya... tal vez me haya obsesionado demasiado con las historias de profanadores de tumbas.  -

El grupo fue descendiendo poco a poco hasta llegar a la planta más profunda de la cripta. Cuando Sicarius iluminó con Descanso Eterno el lugar, no se descubrieron detalles de opulencia, ni escenas gravadas en relieve, ni nada que hicieran apreciar o juzgar el rango social de la hipotética persona que se hallara contenida en el interior del sarcófago. Es más, las runas que circundaban el sepulcro, no eran visibles a simple vista, y sin el uso de los conjuros de Lyria la cambiante, tal vez hubieran pasado desapercibidas...

El lugar, oscuro, enmohecido y oscuro, sumido en la más relevante de las austeridades, presagiaba ser el punto donde Anvus Redge dejó su legado. El legado que debiera ser empleado por gentes de bien para enfrentarse a aquellos que se opusieran a los preceptos de la fe pharasmita. El punto final de esta peligrosa búsqueda...

Erzsen, Lyria... creo que tenemos pocas opciones a partir de aquí...

Dice Jarik delante del sarcófago. -Si como dices hay magia aquí y no la podemos desactivar...tendremos que hacerlo a las bravas... De momento lo mejor sería comprobar que no hay trampas normales ni alimañas escondidas.

La mirada del joven pistolero registra la sala como hacen también sus hermanos.Este es el último paso. Pero parece el más peligro de todos...se les acaban las opciones. Si no pueden conseguir las armas, estarán en clara desventaja en la prisión. Y eso es algo que no le gustaría a Jarik... Ante todo hay que destruir a aquello que mato a Lorrimor... y luego... a todo lo que esté relacionado con la Senta Susurrante en el pueblo. Una cosa ya era mucho... Las dos... tal vez demasiado.

La tarea aún distaba mucho de estar acabada... Presumiblemente dentro del sarcófago estarían los objetos que habían venido a buscar, pero antes había que intentar comprobar que no estuviera protegido por más trampas. Volvió a solicitar la ayuda de Pharasma y se volvió a acercar a Erzsen...

Pharasma te asista.... Confiamos en ti

Erzsen se acercó al sarcofago, tocado con la gracia de Pharasma de la mano de Ishaya. Un vistazo para comprobar que nuevos retos debían superar para castigar al mal que amenazaba Ravengro. Una prueba más de la Dama de las Tumbas para ver si eran dignos de los regalos que allí debian haber.

Lyria, esta vez dentro de la sala, estaba contemplando el examen minucioso que estaba realizando Erszen, en el momento en que su conjuro activo le volvió a mostrar las runas casi invisibles en el sarcófago. Como si de un faro se tratase, estas captaron toda su atención y la impulsaron, sin esperar a que Erszen terminase, a tejer en el aire, acompañando con unos leves vocablos ininteligibles, otro encantamiento que le permitiría intentar adivinar la naturaleza y quizá el significado de estas runas.