Partida Rol por web

Los dos guerreros se lanzan con furia contra su enemigo pero su cuerpo se mueve a posiciones imposibles y sus apendices cambian de lugar de maneras casi imposibles de predecir, por lo que sus ataques a pesar de estar cargados de furia no hayan carne en la que clavarse.

Por su parte, Lucius parece sentir cierta rabia interior, su gesto se retuerce en una mueca de odio mientras abre fuego con su arma laser contra la criatura. Un noble intento, aunque el disparo pasa lejos del objetivo estrellandose contra una de las vidrieras haciendola volar en pedazos. Mira a su compañero psiquico contrariado.

-¡Esto! ¿Esto es a lo que aspirabas? ¿Tu eres el descendiente de San Druxus?

Por un instante, la retalia del vidente se detiene, pero solo para proseguir unos segundos despues.

Tanto Quintos como Devi permanecen aun en el suelo. Quizas el lugar mas seguro de toda la catedral.

Por que el ser que se ha alzado, continua golpeando, con imprecisión pero no por ello menos feroces, los golpes de sus tentaculos destrullen bancadas y baldosines del suelo.

sigo acojonado reptando hasta una columna para perder de vista la abominacion....

mmmmmmm uffffffff arrrgggggg los sonidos irreconocibles de Devi resuenan en sus cercanías como pesadillas en un cuento sin fin dentro de su cabeza.

Arelix seguía sin ceder terreno. Esta vez buscando el tronco de su enemigo y lanzó otras dos estocadas, la primera falló pero le sirvió para calcular a su segundo intento, cargando este con mucha más fuerza para compensar su primer error.

-¡Si sangra es que podemos matarlo!

Quintos se revuelve en el suelo, al lado de Devi. Sus manos palpan cosas blandas y cálidas, y seguramente el Tecnosacerdote se sentiría confusamente mal pero feliz por ello... si sus centros de cómputos no estuvieran inoperativos. Cosas de la vida, su mejor momento y no poder disfrutarlo. 

Los dos guerreros continuaban, espada en mano tratando de golpear a la escurridiza criatura a pesar de su tamaño. Aun asi, Arelix consiguio un golpe limpio en el estomago, de lo que antaño fue el estomago del abad, una sangre oscura y maloliente comenzo a gotear pensadamente y la criatura lanzo una risotada, su voz era grave y parecian provenir de las mismisimas entrañas de la tierra.

-Jajajajaja. ¿Eso es lo mejor que saben hacer los siervos del Emperador?

Respondio con un fuerte golpe, que fue facil de evadir, pero que nuevamente consiguio que el suelo de la catedral se destrozara en miles de esquirlas.

Lucius, continuo abriendo fuego contra el demonio, pero quedo patente una vez mas, que sus dominios no eran los del combate.

Por otro lado, aun ajenos al combate, Quintos y Devi permanecian en el suelo, y la mujer comenzo a abrir los ojos lentamente, notando un peso extra, pues parece ser que en sueños el adepto se habia removido en busca de calor. Pero lo importante es que de nuevo era consciente de su entorno.

Veis algo moverse como una sombra por uno de los extremos de la catedral, escopeta en mano y corriendo como una loca veis a Susan, que al parecer acaba de adentrarse en la catedral y busca una posicion ventajosa... O quizas tiene algun plan.

La cuestion es que vosotras la habeis visto ¿La habra visto tambien la criatura?

Raven intentó asestarle de nuevo un golpe, pero antes de atacar tuvo una sensación mala, la risa del ser le desconcentró y sus manos temblaron con mas fuerza, eso surtió efeto, pues solo pudo cortar el aire derca de la pierna del demonio.

La asesina seguía cortando cuanto se ponía en su camino sin prestar atención a las palabras de su contrario. Se burlaba de ella por el poco daño que le había conseguido causar, pero su rival también le había hecho heridas insignificantes.

Su primera estocada fue esta vez la más certera, consiguiendo causar otro tajo al monstruoso ser. Su segundo intento, sin embargo, solo sirvió para limpiar la sangre acumulada en el filo.

-¿Te hace gracia? ¡No veo que tu lo hagas mucho mejor, basura del caos! –se mofa la mujer, intentando que no dirija la vista a otra parte que no sea hacia sus rivales.

Los dos guerreros consiguen alcanzar con sus armas a la criatuta pero el manto de sobras que la envuelve hace que el acero deslice como si nada y no consiguen infligir herida alguna.

-¡JAJAJA! ¡LADRA CUANTO QUIERAS PERRA DEL EMPERADOR, TU FE NO TE SERVIRA DE NADA ALLI DONDE TE MADARE! ¡JAJAJAJA!

El arma del psiquico emite un nuevo fogonazo de energía que con una excelente punteria, o una suerte endiablada pasa entre los dos acolitos e impacta directamente en el estomago de la criatura disolviendo las sombras y dejando un orificio redondo perfecto.

-Parece que la energia no te hace tanta gracia ¿verdad maldito bastardo? -Dice el psiquico con una sonrisa en sus labios.

El sonido de los canticos se ve tan apenas silenciado, el sonido estatico que acompaña a Quintos vuelve a escucharse, señal de que sus sistemas estan iniciandose de nuevo.