Partida Rol por web

Primavera de 2324

Era un día soleado, sin ninguna nube que tapara la bóveda celeste ni su astro más brillante, el agua se encontraba en calma y una agradable brisa corría por la cubierta de vuelo del portaaviones dando la oportunidad de gozar de un tranquilo día en aquellos mares paradisíacos, sin embargo, a bordo apenas había personal no combatiente o civil, así que no eran mucho los que se encontraban disfrutando agradablemente en la pista como si por unos instantes los males que asolaban su planeta natal no fuera algo que les afectara.

- La verdad... - Sonrió melanólicamente la muchacha mirando hacia atrás con el cuerpo ligeramente inclinado en la otra dirección. Iba vestida con un simple vestido veraniego de color blanco que le llegaba un poco más allá de los muslos. Le dejaba su espalda y hombros completamente descubiertos, con una cinta de seda color azul celeste alrededor del torso, justo por debajo de los pechos, ciñéndose a su esbelto cuerpo, ahora acompañado de un vientre hinchado a causa de seis meses de preñez.

Un sombrero de paja desfilorchada le proporcionaba la sombra necesaria para observar el marítimo paisaje sin la molestia de ser deslumbrada por el sol, dándole un aire algo desenfadado. Por último, unas sandalias de esparto para mujer a conjunto con el vestido.

Era una muchacha que apenas alcanzaba los veintiséis años de edad, media alrededor de los metro sesenta, con un cuerpo, sacando su hinchado vientre por el individuo que se gestaba dentro de el, atlética, esbelta y atractiva, aunque algo delgada. Piel bronceada y cabello lacio, de color castaño, que le llegaba hasta los hombros, recogiendo el lado derecho en una trenza mostrando su fina oreja ornamentada con un pendiente en forma de cruz. 
Unos grandes ojos de color zafiro llenos de inocencia, al igual que aquella sonrisa que había dedicado a quien se encontraba a su espalda.

- La naturaleza humana es tan frustrante... - Volvió a recuperar la postura erguida algo resentida por la posición anterior y paro su mirada en el horizonte donde solo se veía agua, posando una de sus manos sobre su vientre, acariciandolo.

 - Somos egoístas, ambiciosos, violentos... Nos aprovechamos de los demás... Aniquilamos otras razas... Diezmamos nuestro propio hogar... Nos matamos los unos a los otros por motivos banales... - Su enumeración seguía, su boca no dejaba de moverse expresando todas aquellos motivos que dejaban a la humanidad como seres primitivos, sin embargo sus palabras fueron tapadas por un par de L-52 Manta que sobrevolaban a Mach2 en ese preciso momento, dando más veracidad a lo que había sido pronunciado y ahora ocultado.

La muchacha no pudo evitar girarse, cerrando los ojos y con cada una de las manos sujetar sombrero y vestido para que no volaran por la fuerte corriente de aire originada por las máquinas de combate aéreo.
No se volvió prosiguiendo con el discurso donde mostraba el lado oscura de su raza, simplemente siguió el ritmo de los acontecimientos silenciosa y posó su mirada sobre los dos cazas que se alejaban a gran velocidad como si esperara algún tipo de acontecimiento.

- Y aún así... Pese a todo... Somos capaces de ser dueños de nuestro futuro, de nuestras vidas... - Inclinó la cabeza hacia bajo en un signo de tristeza, varias lágrimas se desprendían de los ojos de la muchacha, pero eso solo se podía ver por las gotas que dejaba a sus pies, de espaldas a su observador.

- Esto no acaba aquí, lo sabes, perfectamente. No es más que un ciclo. Los humanos nos hemos adaptado... Hemos encontrado siempre la forma de sobrevivir... Eso es lo que nos ha hecho quienes somos. Lo que somos... Pese a todo nunca desapareceremos... Siempre habrá un lugar para nosotros, sea donde sea... - Se enjuagó las lágrimas con el dorso de sus manos mientra, con pausada tranquilidad se giraba para mostrar su mejor sonrisa.

- Cuidarás de ella ¿Verdad, Zero? Si... Se que lo harás... Y se que lo harás bien... - Posaba sus manos sobre la barriga en un indicación sobre el individuo del que hablaba. - Cuida de Mary por mi,  cuídala bien y protégela -

1.643 Años más tarde

- ¡ねえ! Zerooo... どこ? どこ? - Aquellas cansadas palabras resonaron por las calles del lúgubre cementerio en el que se había convertido la antaño magnifica urbe que ahora daba sepultura a los colosales esqueletos de metal y hormigón de las magníficas edificaciones que una vez presidieron el lugar observando a los miles de habitantes que las mantenían vivas como si fueran sus propias células.

Era verano. Al menos verano según el calendario habitual, aunque había dejado de tener un valor real hacía demasiado tiempo. Y hacía frío. Era verano y hacía frío. Mucho frío.
Una ligera llovizna empapaba el suelo dejando una fina capa de agua sobre el asfalto, permitiendo escuchar el chapoteo de los pasos de la pareja que se aproximaba al cruce sin un rumbo fijo. Pero su falta de destino solo la conocía el individuo mayor, completamente tapado en un chubasquero militar que lo cubría pies a cabeza, arrastrando de la mano a la cansada y enferma criatura de la que se hacía cargo, vestida con un triste chubasquero usado desprovisto de cualquier color o motivo que pudiera relucir en aquel deprimente paisaje.

- "..." - Le respondió el hombre mientras seguía adelante, sin soltar la mano del pequeño individuo, a un paso adecuado para que pudiera seguir el ritmo sin problemas, aunque su estado físico empezaba a hacer mella y el clima no era muy propicio para estar viajando por esas zonas.

- 本当に？- Tosió - うそ- Y se paró en seco en mitad del cruce, incapaz de dar un paso más. Las piernas le flaqueaban y se encontraban mal.
El individuo mayor intentó insistir para que siguiera, sin hacer fuerza, simplemente dando ligeros tirones intentando que esta volviera a andar tras de si, le daba igual como fuera, solo que siguiera andando. - "..." - Insistió, no era el momento para cansarse, al menos debían buscar un buen lugar para refugiarse, al menos eso.

- できません... - No pudo evitar volver a toser, casi contorsionándose por el dolor que penetró en su esternón, cayendo la pequeña figura de rodillas sobre el mojado suelo. Acto reflejo su acompañante le soltó la mano y observó con detenimiento sin actuar, viendo a la pequeña criatura sufrir.

- "M4...r1" - Paso casi un minuto, pero la criatura siguió sin moverse, de rodillas, calándose hasta huesos. Y su compañero, tras, por alguna razón, no haber actuado desde un buen principio, empezó a moverse, agarrándola en brazos y llevándosela al pecho intentado evitar que esta se mojara.
Observó su cara, respiraba pesadamente, tenía los ojos cerrados y lloraba ¿o era la lluvia que se acumulaba en sus parpados?
El individuo, con la criatura en brazos miró al cielo con pesadumbre, sonriendo sarcásticamente, como si desafiara a alguien, a algún dios, a alguna entidad que se encontrara allá arriba, por encima de las nubes, o detrás, más allá de la atmósfera.

- "..." - Fueron sus ultimas palabras, tras ello, prosiguió con la criatura a cuestas, desapareciendo.

M0N0L0G3

-¿D1d y0u f1nd r3d3mpt1on?¿3v3n in th1s forg0tt3n pl4ce?- La máquina del interior del tanque se movió mostrando su figura circular y único dispositivo de visión justo en el centro brillando de color verde flúor, distorsionado por el fluido en el que estaba metida. -¿D0n't you h4ve s0m3thing to do 0ut th3re? You are the 0nly 0ne who st1ll h4s s0m3thing logic4l to 4ch1ve... Y0u'r ch1ld is still outside...-
Se trataba de una simple bola metálica con varias partes ensambladas, colocada en el interior de aquel tanque de líquido conectada por un montón de cables al techo de este sin poder hacer otra cosa que permanecer allí dentro hasta que algo la hiciera definitivamente apagarse, habiendo perdida toda concepción y control del tiempo, convirtiéndose en un suplicio eterno para una entidad inmortal, pero aquello no debía provocar angustia alguna en ella, no era más que una máquina.

-L3t m3 gu3ss... Th3y c0nv1nces you, n0 h0p3 is l3ft, 4anywh3r3 ¿R1ght? T4hat's th3 r3as0n you 4bandon3d h3r- La máquina produjo un extraño sonido parecido a una carcajada. -Th4t s0unds m0r3 l1ke a h1j4ck...¿H0w a m4achin3 c4n b3 c0nv1nced?1log1cal ¿d0n't th1nk s0?- El silencio se apoderó de la sala. Solo se oía el burbujear del líquido y el ligero rotar de los mecanismos de la máquina del interior. El otro individuo no decía nada. Se encontraba sentado, apoyado contra la pared con arena que le tapaba las piernas. El chubasquero que llevaba estaba destrozado, y se podía ver que le faltaba un brazo al individuo.
-T4hat's as 1log1c4al as m4ak3ing c0mpr3h3nd s0meth1ng to s0m3one t4hat c0mpr3h3nd ev3ryth1ng...- La esfera del interior pareció conseguir captar el interés del individuo que dirigió sus relucientes ojos celestes hacia el tanque. -T4hat's b3tter... Y0u'r3 no m0re th4an a m3re m4achin3... 4 m3re... m4chin3... Just f1n1sh y0ur l3g4cy... 1F N0T Y0U ¿WH0'S G0NN4 D0 IT? M4r1 w1ll 4lw4ys b3 w4a1t1ng y0u. Th3 r3st of us ar3 stuck l1ke me, spr3d 4ll 0v3r th3 w0rld, 4str4y.-

Empezaba a amanecer. Se podía ver por los pequeños agujeros de la pared derecha que dejaban entrar la luz devolviendo la iluminación que esta había perdido durante la noche.

-Quizás tengas razón...- La voz era tan sintética que era difícil entender lo que decía. Seguramente el sintetizador de voz estaba ya muy dañado debido a los desperfectos y la edad del hombre. -Quizás... esto no tenga sentido- Sonrió, oyéndose un pequeño sonido de maquinaria moviéndose debajo del chubasquero.

Se levantó acompañado del crujir de sus extremidades, maquinaria defectuosa a punto de despedazarse, sin embargo, seguía manteniéndose todo en su sitio.
Avanzó cojeando hacia la salida. ​-Cuídate Aelisha- La bola del tanque respondió con un simple pitido de verificación. EL hombre desapareció.

Pasaron unos segundos y la esfera del tanque cambió el color de su ojo a uno ámbar. -¿H0w c4n you st1ll be 4 g00d f0r n0thing? B3tt3r t4hat w4y. 4llways y0u'v3 b33n such 4 s1mply 0n3.- Volvió a reír, como si aquel ser mecánico estuviera perdiendo una cordura que no tuviera. -Y0u d0n't h4ve to 3ven th1nk 4b0ut y0urs3lf. Ab0ut wh4t y0u 4re. 1s l4ate f0r th4t. Just c0ntinu3 th1nking y0u'r3 4 m4ach1ne.