Partida Rol por web

Te dan dos horas para recoger lo que creas necesario de tu apartamento y reunirte en uno de los helipuertos de la ciudad. 

Allí, a la hora exacta, aterriza un transporte.

Una de las compuertas se abre y sale una mujer rubia. Va vestida de forma cómoda, vaqueros, camiseta y deportivas. Bajo el brazo lleva una carpeta.

- Hola, soy Hilda, vuestra... Secretaria.

La joven te hace subir a la nave.

- Ponte cómodo, tenemos que recoger a dos compañeros más.

Rapidamente el avión despega y se pone en camino.

[...]

- Buenos días. - Dice Hilda una vez que los tres hombres han subido a la nave. - Me volveré a presentar por si acaso. Me llamo Hilda y también me han mandado a Nuevo Londres con vosotros, aunque yo no soy una guerrera sagrada. Mis labores se limitarán más a labores administrativas que a las de campo... Esa será vuestra tarea.

Es un avión bastante grande y os han dejado una pequeña sala para poder hablar de forma tranquila.

- Ya que vais a trabajar juntos, os daré unos minutos para que os conozcáis mejor mientras yo voy a buscar unas cosas en la otra habitación.

Y sin decir nada más, la mujer sale de la estancia.

Era divertido y excitante cuando se ponia asi de fiera... No me molestó su amenaza. pero tuve en cuenta su consejo.

- Eres preciosa cuando te pones tan estrecha... - Cuando retiró el boligrafo continué hablando. - Ya sabes que soy vuestro mejor agente... pero tendré cuidado. Me alegra ver que te preocupas por mi. 

Al llegar al aeropuerto me sorprendí al ver que Hilda venia con nosotros. Creia que esta vez no me acompañaria, pero la suerte estaba de mi lado. La saludé disumuladamente antes de subir, pero no dio muestras de conocerme siquiera. ¡Que profesional era cuando quería! Está bien, me mantendría profesional yo también.

Me senté comodamente en el avión de la SA y mientras Hilda se presentaba a los nuevos jugueteaba tranquilamente con mi navaja. Me hice un pequeño corte en el dedo y vi como se cerraba lentamente. Sin duda era una de las cosas que mas me gustaba de mi nueva condición. 

Cuando se largó la rubia secretaria miré a los otros dos. Uno de ellos parecia el tipico soldado bien curtido en batalla mientras que le otro no parecia gran cosa.

Realmente no me interesaba demasiado conocerlos. La gente cerca mio acababa muriendo, y además trabajaba mejor solo. Pero en fin... Con algo de desgana me presenté. 

- Kylar Stern, alias HOLLOW. Especialista en combate a distancia y en destrozos a gran escala. - Sonreí recordando la ultima misión de Eliminación, en la que me habia cargado a mas de la mitad de esos asquerosos dhohanoides yo solo. - Y vosotros?

Mientras esperaba respuesta, me hice otro cortecito distraidamente en otro dedo, viendo como se regeneraba. 

Preparar su exiguo equipaje resultó bastante más facil que la incomoda despedida con sus (ahora) ex-compañeros de manada, pero despues de lo que habían pasado juntos Nathaniel les debía al menos eso. También le dejo un mensaje de voz a Robert para que estuviese al tanto, ya le llamaría una vez estuviese en Londres.

Una vez embarcó puntualemente en el estilizado transporte y respondió al saludo de la ¿secretaria?, el tager observo con curiosidad al resto de pasajeros, evaluandoles con mirada penetrante. La tal Hilda parecía competente, pero le extrañaba que su cometido no fuese desempeñado por uno de los agentes de Londres ¿estaría necesitada también de personal humano la Sociedad Arcana?.

Más su atención se centró en los otros dos tager, sus nuevos compañeros, usando sus sentidos sobrenaturales para comprobar que efectivamente eran guerreros sagrados. El asiático tenía un aire frío, incluso sin su jugueteo con la navaja, y el caucásico bastante aspecto de persona corriente. Pero sabía de sobra que las apariencias engañaban, sobre todo con los tagers.

 - Nathaniel Winters, Talon. Reconocimiento y combate aéreo pesado - contesto sucintamente, con un deje de altivez casi imperceptible, pasando despues a estudiar el interior del transporte. Sin duda era comodo, pero prefería con mucho volar usando sus poderosas alas.

- ¿Alguno habeis estado antes en Nuevo Londres? -

A pesar de su aparente calma, Maxwell estaba nervioso. No podia alejar la ansiedad de su cabeza, y sabia que el embrollo debia ser bastante grande si llamaban a no 1, sino 3 guerreros sagrados para que colaboren con el NEG.

Nuevo Londres, por que tenia que ser justo alli? Era una de las arcologias mejor guardadas de europa, y tener gente de la Sociedad viviendo en ella no perjudicaba... Solo esperaba que aguantaran los suficiente para que llegaran, y que su familia estuviera bien.

Siguio sumergido en estos pensamientos, hasta que Hilda salio del compartimiento y los otros tagers comenzaron a hablar.

-Maxwell Morgan, Hound. Busqueda y destruccion de blancos, escolta y combate pesado. Yo vivo en Nuevo Londres, hace unos cuantos meses me desplegaron en distintas regiones y antes servi de seguridad durante un tiempo.
 

Sonreí mientras se cerraba el ultimo corte de mi mano. Al parecer todos eramos de combate pesado. Bien. Por lo menos no acabarian machacados cerca de mi. 

- Parece que todos somos grandes destructores... A saber la que se habrá liado en Nuevo londres... - Me levanté de la silla y estiré los brazos. En ese gesto se veia perfectamente mi musculatura que, aunque no era muy voluminosa, estaba perfectamente definida. - Que ganas de llegar tengo. - Volví a sentarme y esperé a ver is alguien tenia algo mas que añadir, o a que volviese Hilda, lo que ocurriese primero.

 - La agente al mando parece muy competente, así que si necesita ayuda sera algo bastante gordo - Pero lo que de veras le extrañaba es que los refuerzos fuesen enviados con tanta rapidez. Las operaciones de los cultos solian ser lentas y a largo plazo, ¿que podía haber sucedido para pillarles tan desprevenidos?

 - ¿Entonces tú eres de allí, Hound?, ¿que puedes contarnos sobre la Sociedad Arcana de Londres? - Le gustaría saber más acerca de la gente con la que iba a tener que trabajar, y ya puestos también sobre la ciudad en sí.

Con expresion neutra, Maxwell miro durante unos segundos a Hollow. No dudaba de las habilidades del joven, ya que por algo lo habian asignado, pero parecia extrañamente emocionado por los desastres a los que habia que enfrentarse. Habia sido desplegado antes en combate real, o esto no era mas que un juego para el?

La pregunta de Talon lo saco de aquellos pensamientos.

-Contamos con algunos miembros prominentes en la Arcologia respondio, volviendose a el Entre ellos, a los Byrd, mi familia. Elliot y Cassandra Byrd son arqueologos y eruditos de la Sociedad, supervivientes de mil expediciones. En una de ellas me encontraron, me rescataron y adoptaron como si fuera de su sangre. Su hija biologica, Marie, aun no es parte de la Sociedad, pero probablemente la conoscan. Es una reconocida cientifica y arcanotecnica desde que tiene 16 años. Toda una prodigio.

Al cabo de unos minutos la puerta se vuelve a abrir y entra Hilda.

- Perdonar la tardanza. - Dice mientras toma asiento. - ¿Ha surgido alguna duda mientras estaba fuera? 

Al entrar Hilda me sonreí un poco. Siempre era un placer verla.

-No demasiado, Hilda. - Le respondí.- Hound nos estaba contando lo que sabe de Nuevo Londres, pues su ciudad natal. Tu puedes hacernos un resumen mas actual de la situación alli? - Me volí hacia Hound. - No te ofendas, tio, pero que tus padres adoptivos sean tan famosos y buenos, no tiene nada que ver con la situación de la Arcologia actual, me equivoco?

-Por supuesto que tiene que ver dijo Maxwell, negando con la cabeza Si la Arcologia ha llegado a tal estado de necesidad a pesar de contar con miembros tan ilustres de la Sociedad no te parece un dato importante? Estamos lidiando con algo con lo que no lidiamos en el pasado.

- La situación es algo complicada, pero toda la información la tiene Claker, de manera que cuando lleguemos, responderán a todas vuestras preguntas. 

La chica revisa sus notas un momento.

- Según veo, tal cual lleguemos tendremos una reunión con el resto de equipos, de manera que tener cuidado con las preguntas que hacéis, ya que solo vosotros seréis de la sociedad arcana. Tras eso, iremos a nuestra base y responder el resto de preguntas y ponernos manos a la obra. ¿De acuerdo?