Partida Rol por web

-Pues me alegra saber que no te lo cuestiones, yo lo hago todas las mañanas y aún no encontré una respuesta, supongo que tuve suerte o mala suerte aún no lo se. En cuanto a lo del combate... era la primera vez que hacía algo así, tu y Vicky tenéis entrenamiento y formación de la policía, yo llevo entrenando con Solchaga un tiempo pero no me imaginaba nada así si te soy sincero, creí que solo querían probar lo que me habían hecho, no que fueran a utilizarme directamente. Supongo que puedes contar conmigo, después de lo de hoy prefiero tenerte cubriendome las espaldas, menudo arreón que te dieron y fue como si no te hubieran hecho nada, fue impresionante. Y en cuanto a Vicky... es difícil para mi, supongo que necesitaré un tiempo.

Al menos para comenzar a tolerarla cerca, había cosas que nunca podría olvidar y dificilmente perdonaría, ni siquiera había aparecido en el entierro de mis padres y mi hermana, había llegado a ser una completa extraña y dudaba siquiera de que durante el tiempo que estuvimos juntos no hubiera sido todo un papel, ya no sabía ni que pensar.

-¿De ordenadores? Me gustan, no soy un experto pero es algo que me llama la atención, de esas cosas que no me importaría saber algo más. ¿Por? ¿Quieres encender el ordenador?

Desde luego si quería hacerlo estaba en el lugar equivocado, en la cocina no estaba el ordenador y sinceramente dudo que no sepa encender uno, hasta mis padres sabían hacerlo. Debe ser para otra cosa.

Mientras el grupo descansa, en el exterior del ala de descanso de que disponen se oye cierto barullo. Incluso Vicky, desde su cuarto, puede oírlo. Es como si justo frente a la puerta por la que han llegado estuviera pasando una caravana de vehículos de gran tamaño, despacio, mientras se oyen voces dando instrucciones.

Arqueo una ceja cuando comenta lo de encender el ordenador. Éste debe pensar que soy idiota. Pero lo dejo pasar, no creo que nos convenga discutir por tonterías.

- Estoy intentando descifrar algo... y se me resiste. Podría ser importante.

Me acerco al ordenador de la sala y conecto la tarjeta con la que estoy trabajando, para que lo vea Igor también.

- Y una mano un poco más experta no me vendría mal.

Escucho el ruido fuera. No me gusta. Me huelo que viene por alguna razón parecida a la que nos ha obligado a finiquitar la demostración apresuradamente. La curiosidad me llama, pero me adiestraron para seguir órdenes. Y no nos han llamado. Así que me centro en la tarea que tengo entre manos, intentando ignorar el ruido.

-¿Descifrar algo? Quizás se escapa de mis conocimientos, pensé que te referías a algo como buscar en google, abrir el correo, editar un texto o hacer un powerpoint. Me gustan los ordenadores pero nunca tuve tiempo de aprender más sobre ellos.

Sigo a Óscar hacia el ordenador con curiosidad, supongo que si me lo ha contado no sea un secreto y no le parezca mal que lo acompañe.

-Déjame probar, supongo que no perdemos nada. ¿Es alguna especie de mensaje cifrado para nuestra próxima misión? Con el secretismo que se traen por aquí no me extrañaría...

El ruido del tráfico pesado atrae mi atención, a estos militares les gusta mucho lo de hacer grandes despliegues y parece que hoy era el día elegido para ver de todo lo que eran capaces por el movimiento que se nota.

-Parece que no somos los únicos a los que querían observar, están montando una buena ahí fuera, debe estar desfilando medio ejército por ahí.

No me preocupan los camiones y es mayor la curiosidad que tengo por la tarjeta de datos de Óscar.

-Veamos si metiendo algún código, o dando a F5...

Con algunos cables interconectando la armadura tecnológica de Oscar con el ordenador, Igor hace un par de pruebas con el teclado para ver qué sucede. Para su sorpresa, aparece en la pantalla una barra de descarga que se va llenando rápidamente. Cuando alcanza el cien por cien, de activa un vídeo que se reproduce en baja calidad. Activáis los altavoces a un volumen prudencial, y os sorprendéis viendo al comandante Solchaga protagonizando una especie de "cámara oculta", grabado de mala manera desde una posición imposible, un contra picado extremo, conversando con alguien más.

¿...Fuerza de Control? Una tapadera, por supuesto, una cortina de humo. El proyecto Campeador es el verdadero objetivo, y cuando deje de estar en fase de desarrollo, Fuerza de Control tan sólo será un estorbo del que librarse...

En ese momento, la grabación se distorsiona y se corta, apareciendo un mensaje de error en la pantalla que indica que el archivo está corrupto.

Miro a Igor, un poco sorprendido. Sacudo la cabeza. Y decido que total, ya puestos, lo mejor era sincerarse. Hablo con él en voz baja, para que no nos escuchen fuera.

- Quizá... no deberíamos confiar tanto en el mando. - Hago una ligera inclinación de la cabeza, me cuesta aceptar una afirmación así. - Es la segunda vez que oigo cosas sobre Fuerza de Control. La otra vez... fue cuando se apagaron los androides. Recibí una comunicación diciendo que Fuerza de Control no era lo que parecía. Que intentarían deshacerse de nosotros... y que nos cubriésemos las espaldas.

Miro a la puerta cerrada de Victoria.

- Quizá deberíamos decirle algo.

Sabía que no podía preguntarle a Igor si era de fiar. A él ya le había traicionado. En esto, debía confiar en mi propio instinto. Luego, en un acto reflejo, vuelvo a ponerme los guantes y el casco de la armadura, como si esperase que en cualquier se abriese esa puerta y entrasen un montón de tipos disparándonos.

Finalmente consigo hacer funcionar el archivo y algo comienza a descargarse, es un vídeo con bastante mala calidad todo sea dicho.

¿Pero que co...?

No se muy bien que está pasando ni que significa todo eso, podría pensar que se trata de una broma si no fuera porque Óscar no me parece la clase de personas que se dedica a estas cosas, además parece igual de sorprendido que yo.

-¿De donde sacaste esto? ¿Quien te lo dio? Supongo que no es ninguna broma, una especie de novatada de esas que os gustan tanto a los cuerpos del estado... No puedo reprimir cierta sorpresa al comprobar que Óscar también recibió aquella extraña comunicación en mitad de la prueba. ¿Tu también la recibiste? Pues creo que los mismos que nos hablaron fueron los que desactivaron todo en la prueba, por eso lo suspendieron todo, debieron hackear el sistema, pero a lo grande. Hago una pausa para pensar, pero está claro que no hay por donde cogerlo. ¡Joder que mierda! No se que está pasando pero estamos jodidos, ya sabía yo que no podía ser todo bueno. ¿Que narices es el proyecto Campeador? Porque Fuerza de Control somos nosotros y prefiero no imaginarme que van a hacer con "los estorbos". ¿Fiarnos de los mandos? Yo no tengo ni puñetera idea de si puedo fiarme de alguien desde hace años, siempre que me confío me la meten doblada.

Me levanto del ordenador y paseo nervioso mientras pienso en algo, aunque ya no se ni que pensar y mucho menos que hacer. La idea de avisar a Vicky tampoco me atrae mucho, ya me traicionó una vez y podría hacerlo otra.

La cuestión es ¿Me puedo fiar de Óscar? Parece confuso y sorprendido, además el tenía el vídeo, no iba a ser tan estúpido de enseñarmelo y avisarme. Creo que tengo que fiarme de él, ahora mismo parece el único que podría ayudarme en este lío.

-¿Decirle algo? Sí, supongo que si... Todavía dudo, pero está con nosotros y si todo esto es verdad y no sabe nada no prevenirla sería actuar como ella.

Me acerco a la puerta de la habitación de Vicky mientras veo como Óscar se vuelve a poner la armadura, desde luego eso no me tranquiliza, quizás espere que se deshagan de nosotros ya, bueno en eso estoy de acuerdo con él, si vienen es mejor estar preparados y vender caras nuestras pieles. Golpeo con fuerza la puerta.

-Victoria sal, deprisa.

Alguien golpea con fuerza la puerta de la habitación de Vicky. Inmediatamente, se oye la voz de Igor.

Victoria, sal. Deprisa.

Me había tirado en la cama, mirando fijamente al techo y tratando de calmar mis emociones. Me gustase o no aquellos eran mis compañeros de misión, y no había opción de cambio. Desde luego tenía claro que no iba ni siquiera a plantear la posibilidad a un superior, un buen policía jamás haría eso, y tenía que aceptar que Igor había sido escogido por alguna razón.

"Desde luego no por su honestidad..." - pensé.

Me consolaba pensar que estaba a punto de formar parte de algo muy importante. No me entusiasmaba tener que luchar contra mutantes, como todo parecía indicar. Mi postura hacía aquella gente era neutral, quiero decir que hay criminales mutantes y otros que simplemente intentar mezclarse con la humanidad. En eso no eran distintos a "nosotros". No estaba a favor de un genocidio mutante, pero reconozco que algunos de esos individuos son peligrosos, ya sea porque no son capaces de controlar sus poderes o porque desean emplearlos con fines dudosos. Es en esos casos cuando un policía tiene el deber de actuar.

En ese momento me interrumpió el sonido de la puerta y la inconfundible voz de Igor. Sin embargo, aquella vez no me irritó escuharle, por su tono parecía que era importante. De modo que me levanté y salí de la habitación.

- ¿Qué ocurre? - pregunté.

Al abrirse la puerta me aparto y hago un gesto con el brazo señalándole el ordenador.

-Mira el vídeo del ordenador. Óscar te explicará después.

Era mejor que lo viera ella misma y sacara sus propias conclusiones. Me acerco detrás de ella, la verdad es que quiero volver a verlo, quizás haya algún detalle que nos pueda servir o algo que se nos pasara por alto. Y era mejor que Óscar le dijera lo que había pasado durante la prueba, seguro que a él si que lo creía.

Al intentar acceder de nuevo al contenido de la tarjeta, aparece un mensaje indicando que está vacía.

Me quedo mirando la pantalla como un idiota. Debí de haber esperado algo así. Nadie dejaría una prueba en manos ajenas que pudiese buscarle problemas. Tardo unos segundos en responder.

- Esto que queríamos enseñarte... era un vídeo. Parecía grabado con una cámara oculta, y se veía a Solchaga haciendo unas declaraciones un tanto... delicadas. - Intento hacer memoria de lo que decía. - Comentaba que Fuerza de Control sólo era una tapadera. Una forma de lograr el verdadero objetivo, algo llamado... Proyecto Campeador. Y que cuando terminase la fase de desarrollo... se librarían de los estorbos.

Según lo estoy diciendo, me doy cuenta de que en realidad no es ninguna información fiable. Que no dice nada. Que sólo parece otra teoría conspiranoica. Sólo espero que eso, sumado a todo lo demás, llame la atención de nuestra compañera.

- Puedes sacar tus propias conclusiones. Las nuestras no han sido nada buenas.

¡Hostia! ¡Está vacia!

Miro a Óscar con incredulidad, si ya era difícil explicar lo que pasaba sin ni siquiera tener el vídeo va a resultar casi imposible, Vicky quizás se metió en la carpeta equivocada, si eso debe ser. Me agacho y le quito el ratón a Vicky y comienzo a buscar en la tarjeta, en el escritorio y en las carpetas que voy encontrando, también en la papelera pero no está por ninguna parte.

-¡No puede ser! ¡Estaba aquí! Empujo el ratón con rabia y sale deslizándose hasta que se estrella contra el teclado. Miro a Óscar de nuevo. Esto no me gusta nada.

Me aparto de la mesa y miro alrededor como intentando encontrar alguna solución al lío en el que estamos metidos, y sobre todo darle una explicación a Victoria.

-Mira, ya se que suena increíble y que te lo diga yo quizás no ayude, pero nunca te mentí aunque pienses lo contrario y todo esto es cierto. Parece que solo somos un experimento, algo en lo que han gastado dinero, pero que en realidad lo han debido gastar en ese proyecto Campeador o... ¡Yo que se! No tengo ni puñetera idea que es, ni siquiera tengo claro que era esto de Fuerza de Control además de una salida de la cárcel para supuestamente hacer algo correcto para el país y hacerme un montón de experimentos y pruebas. Pero si lo que decía el vídeo era cierto, cuando finalicen lo del Campeador, nosotros seremos un estorbo. ¿Creeis que me van a devolver así a la cárcel? Estiro mis brazos dejando a la vista muchos de los implantes que llevo encima. No se a vosotros pero a mi no me espera un futuro alagador. Y todavía hay más. El fallo durante la práctica no fue un accidente, alguien lo provocó y aprovechó para mandarnos un mensaje a Óscar y a mi a través de nuestros sistemas de comunicación, no sabíamos que el otro lo había recibido, pero a raíz de esto lo descubrimos y decía que Fuerza de Control no era lo que parecía, que nos mantuvierámos alerta y nos cubriéramos las espaldas porque erámos prescindibles. Fue un mensaje muy corto, quien lo envió no parecía disponer de mucho tiempo, pero dijo que volvería a contactar. Mi mirada se reparte entre Vicky y Óscar. No se que pasa pero creo que estamos en problemas y no parece que podamos contar con nadie más, a no ser con nuestro amigo el desactivador. El desactivador era un buen nombre, nos había librado de las cámaras y los robots con eficacia. Miro fijamente a Vicky. Mira, piensa lo que quieras, tan solo nos pareció justo avisarte, es lo que hacen los... la gente.

Estoy nervioso así que me dedico a dar pequeños paseos por la habitación de un lado a otro. ¿Que se supone que debemos hacer? ¿Nos quedamos esperando a que nos maten? ¿Esto es una gran broma de Solchaga? ¿Una estúpida prueba? ¿Nos volverá a llamar el desactivador? La cabeza me va a explotar con tantas preguntas.

Esperé pacientemente, con los brazos en jarras, aquella increíble revelación que tenían aquellos dos tarugos (si, el otro compañero se estaba acercando peligrosamente a la más prosaica definición de "tarugo"). Y seguí esperando, pero aquello tenía pinta de ser alguna especie de broma pesada.

- ¿Sois idiotas? ¿Os creéis que me podéis hacer novatadas a mi? - les dije, casi riéndome de ellos.- Yo ya he pasado por eso ¿O es que os creéis que es fácil ser mujer en la policía?

A todo aquello le siguieron una serie de improvisadas explicaciones estúpidas. Eso fue lo primero que pensé, pero después de analizar un poco lo que estaban diciendo llegué a la conclusión de que no se tomarían tantas molestias si de verdad aquello fuese una broma. Además, por extraño que me resultase, las palabras de Igor me resultaron de lo más sinceras.

- Vale, vale, vale... A ver si me he enterado - dije, interrumpiendo un momento la conversación para recapitular.- Me estáis diciendo que recibistéis un mensaje anónimo en mitad de la simulación y que ese informante anónimo saboteó las comunicaciones... Creo que debo pedir algún tipo de sistema de comunicación para mi traje...

Me quedé un momento en silencio, pensando en lo que se suponía que estaba ocurriendo. No sabía que pensar, desde luego aquello distaba mucho de parecer una broma, parecía poco probable que aquellos dos, que no se conocían de nada, hubiesen inventado algo tan elaborado en tan poco tiempo. Pero la idea de una conspiración de aquellas dimensiones no me cabía en la cabeza, aquello sólo pasaba en las pelis de la guerra fría.

- Mirad, yo tampoco estoy convencida de esta repentina asociación de personas que está participando en el proyecto - dije en tono conciliador.- Y ese extremista anti-mutantes es el que más mala espina me da... pero, por otra parte, yo he sido enviada aquí por la Policía y no tengo ninguna razón para sospechar de las fuerzas de seguridad del Estado. No sé que se supone que habéis visto ni de dónde se supone que lo habéis sacado, pero creo que sería prudente olvidarse de ello y prepararse para la próxima misión.

Ni siquiera me extraña la reacción de Vicky, sabía que no nos creería, también sabía que lo había pasado mal en algún momento de su carrera y que se había acostumbrado a protegerse incluso antes de que viniera el peligro. Me limito a hacer aspavientos con los brazos y la cara, con esta mujer es inútil discutir, es demasiado cabezona y desconfiada, pero en este caso su principal fuente de desconfianza soy yo y cualquier postura que defienda será un problema para ella. Para mi sorpresa pareció mostrar cierta curiosidad, quizás teníamos una oportunidad de hacerla entrar en razón.

-Sí, cuando se fueron las luces, se apagaron las cámaras y se apagaron los sintéticos Óscar y yo recibimos la misma comunicación. Piensa un poco. ¿No te parece extraño que hubiera ese fallo? ¿Y la forma en la que terminaron la práctica y nos sacaron de allí? No eres tan tonta como pareces, venga.

Prefiero no decir nada sobre lo de poner un sistema de comunicación en el traje de Vicky, con escuchar a Borja me basta, él puede pasarme sus recados cuando estemos fuera, darle algo parecido a un teléfono a Vicky puede ser letal para la salud mental del equipo.
Aunque si que tenía razón en algo ¿De donde había salido el vídeo? Ya le había preguntado a Óscar y no me había contestado, quizás esa era la prueba que ella necesitaba para terminar de convencerse.

-Claro, como si la policía no cometiera errores o no matara o encarcelara a inocentes. Venga Victoria, no me vengas con chorradas y piensa un poco, tienes que admitir que esto huele muy mal, todo. A mi también me sorprendió ver a dos enemigos irreconciliables juntos, aunque los políticos son unos falsos, no se puede fiar uno de ellos... ¿Óscar, de donde sacaste el vídeo?

Miro a Victoria con cierta dureza.

- No, no soy idiota. Estoy tan sorprendido como tú.

Resoplo por la nariz y luego respiro hondo, intentando ordenar los pensamientos.

- Me la dio Leonardo Dominguez antes, cuando nos presentaron. Sin decirme nada. Puede ser un truco para dilapidar la credibilidad del mando. Pero en cualquier caso, no creo que haya que tomarse esto a la ligera. O como una novatada.

Vuelvo a mirar con cierto reproche a nuestra compañera. Sus palabras me habían dolido bastante.

- Considero que lo prudente sería no olvidarnos de estas advertencias... pero tampoco tomarlas como una realidad. Al fin y al cabo, ¿qué otra cosa podemos hacer? - Miro a mis compañeros despacio, esperando otras ideas. - Propongo que continuemos como si no hubiese pasado nada. Las cosas cobrarán sentido por sí solas. Lo importante es que no nos pillen con la guardia baja. No pretendo iniciar una revolución por una información dudosa. Pero parecía conveniente compartirla con todo el equipo. ¿No?

Desconecto la tarjeta SIM del sistema central y la doblo hasta partirla. Para después deshacerme de ella en el retrete.

- ¿Qué pasará ahí fuera?