Partida Rol por web

Chafakra susprió.

- Joder vaya mierda- suspira, cansado, mientras se sienta en un murillo.- Jamonas alienigenas, jamonas poseidas, jamonas del fondo del mar...- enumera.- Y yo aquí empapado y sin ropa... hemos salido uno menos de los que hemos entrado y a todo el mundo le importa un pimiento. Uno pensaría que iba a haber funerales de estado, un dia de duelo y esas mierdas ¿no? ¿Cuando el siguiente muera aplastado que?

- A la mierda tu y tus gilipolleces- masculla, en referencia Shamhain.- Anda que encima aguantar la basura de la tipa esa, si tan guay es que haga el puto trabajo ella joder. ¿Y aquí cuando se come?

La mujer, Samhain, aguanta la mirada de Incantia con frialdad, como una estatua de mármol soporta el paso del tiempo sin inmutarse. ¿O no tanto? Ante la respuesta de la atlante, la diosa curva casi imperceptiblemente la comisura de sus labios. ¿Es eso una sonrisa? ¿Qué significa?

No responde. En silencio, mira a Juan Pedro, y al ofrecer Icantia guiarla hasta el lugar, cierra los ojos y suspira, dispuesta a caminar tras ella. Las palabras de Chafkra la detienen, no obstante. Mira al muchacho, de arriba a abajo, y vuelve a mirar a Lázaro, con aire serio. Le lanza unas palabras, que sin embargo no se ven traducidas en vuestras mentes, en su extraña lengua muerta, y vuelve a dirigirse tras la atlante.

Juan Pedro Lázaro se quita las gafas con hastío al oír hablar a Chafakra. Se frota los ojos un instante y se las vuelve a poner para atender a lo que le dice Samhain, suspirando tras asentir levemente. No, esta vez no traduce mentalmente las palabras de la diosa, no son palabras agradables que compartir con los presentes. Otros dioses ntiguois que ha conocido, no habrían mantenido el control de esa forma. Eso, al menos, lo agradece.

Chafakra, hijo... -El tono paternal de Juan Pedro está envuelto en un aura agradable de sosiego, el calor del hogar, algo que afecta a todos los presentes, pero más al muchacho- ...por supuesto que nos importa y nos afecta la desgraciada pérdida de Toraño. Lo lamentamos profundamente, en mi conciencia pesa cada una de las personas que he dejado atrás en esta vida, a los que no he podido salvar. Lloraremos la muerte de ese héroe, pero seguimos teniendo una misión que cumplir, y si no nos centramos en ella... más gente morirá. ¿Lo entiendes? -El inválido se acerca cojeando hasta Chafakra, con ayuda de su bastón para apoyarse, y pone una mano sobre el hombro del chico- Samhain no trabaja para nosotros, muchacho. Es una testigo clave que nos ha facilitado información acerca de un miembro de Iberia Inc, y además ha accedido a prestarnos su ayuda con la presa, y con cualquiera de vosotros si estuvierais heridos. Pero sólo eso, no vamos a abusar de su buena voluntad. A fin de cuentas, esta no es su guerra. -Puntualiza, antes de acercarse un poco más a Chafakra y susurrarle algo- Y no creo que "jamonas" sea un término muy adecuado para emplear delante de las damas presentes...

Tras estas sencillas palabras, Juan Pedro comenzó a caminar tras Samhain, apurado por la escasa velocidad que era capaz de mantener por culpa de su cojera.

El grupo sale de la sala y recorre distintos pasillos de la instalación. Duna se encarga de marcar las direcciones, haciendo aparecer indicativos en relieve por las paredes metálicas del lugar. Icantia encabeza el grupo, seguida de cerca por Samhain, quien camina con aire orgulloso. Tras ellos, Observador, Chafakra y Enlace acompañan a Juan Pedro Lázaro, que avanza con dificultad debido a su cojera.

No tardan en alcanzar el lugar, las celdas de contención donde espera Bastión. El estado de la prisionera no ha variado, y el grandullón se sorprende al ver llegar junto a los demás a una imponente mujer de larga cabellera pelirroja, vestida con una sencilla camiseta de tirantes negra y unos vaqueros, ropa ajustada a sus atractivas formas, y completamente descalza. La mujer se adelanta a Icantia al llegar, comprobando el interior de la celda donde se encuentra Virus con un barrido de su mirada. Se gira hacia Bastión y le pregunta algo en un idioma desconocido. Sin embargo, las palabras se ven replicadas en una lengua comprensible dentro de la cabeza del héroe, aunque con un tono visiblemente más masculino.

¿Cómo se encuentra la mujer? ¿Qué daño ha sufrido? ¿Cuánto tiempo lleva así?

Bajo la máscara, Bastión abrió los ojos como platos sorprendido por la apariencia de la mujer que acompañaba al grupo. Tanto ella como Icantia eran imponentes, ponerlas una al lado de la otra multiplicaba su turbación.

Carraspeó sonoramente antes de dedicarle una amplísima sonrisa a Enlace y un asentimiento a los demás, alegrándose en cierta medida de que Juan Pedro también estuviera allí.

- Señor Lázaro - Saludó haciéndose a un lado para que la mujer pudiera inspeccionar la celda que contenía a la prisionera, apurándose tanto por apartarse que dio un sonoro golpe con el canto del escudo a la pared tras él - ¡Perdón, perdón - Se disculpó azorado.

- Lleva inconsciente... No lo se, unos minutos, no mucho tiempo - Explicó rápidamente - Se golpeó contra mi escudo con una fuerza equivalente a una caída de varios metros. Intentaba huir en busca de cobertura mientras obligaba a Duna a activar sus defensas contra nosotros, así que alteré la gravedad sobre ella para que se precipitará contra mi.

Las palabras de Juan Pedro son las justas para aplacar la rabieta de Chafa que, aunque bocón y fuera de órbita, no dejaba de tener razón en este punto. Pero aquí estaban intentando encontrar a Iberia, niego con la cabeza 

Mejor no darle muchas vueltas, cada vez que lo hago termina de ser menos coherente, al menos con la poca información que manejo.

Sin embargo detengo todos mis pensamiento cuando Juan Pedro continúa hablando, entonces intervengo cuando he notado que el diálogo entre los dos se ha detenido - ¿De qué miembro de Iberia se trata? - pregunto sin rodeos al  hombre y luego miro a Samhain, si de verdad viene desinteresadamente a ayudar quizás sería la primera. Todos aquí hemos venido por algo menos altruista.

- Agradecemos cualquier tipo de ayuda que podamos recibir claro -luego regreso mi atención hacia Juan Pedro- ¿Y si es una testigo clave acaso está bien que vaya por ahí abiertamente? -mi pregunta trata de definir algunas cosillas que me rondan la cabeza.

Escucho que la pelirroja pregunta algunas cosas a Bastión pero no intervengo, mi atención ahora esta en atender a la respuesta de Juan Pedro.

Mientras la diosa Samhain va tomando control de la situación, al menos la parte en la que se ha ofrecido a participar, Icantia tiene el buen tino de tratar de averiguar algún detalle más de lo acontecido. Juan Pedro, deteniéndose al llegar junto a las celdas con evidente cansancio, dado que a pesar de sus dificultades para caminar ha mantenido un buen ritmo para no retrasar al grupo, saca un pañuelo y se seca la frente, antes de responder a la atlante.

Se trata de Jacinto. Bueno, Lobisome. -Explica, corrigiéndose. No es de dominio público el nombre real de todos los miembros de Iberia Inc- Jacinto Larraín, arqueólogo y escritor. Y hombre lobo, claro. Al parecer, Samhain despertó de un sueño de siglos bajo las ruinas de una iglesia erigida sobre un antiguo templo celta, en Serra do Careon, cerca de Lugo. Allí se encontró con Lobisome, que estaba huyendo. Unos mercenarios los atacaron y Samhain logró sobrevivir, pero no sabemos nada de qué pasó con Jacinto. En fin, al menos es una pista...

Sin embargo, es evidente por el gesto de Lázaro que no le parece algo digno de optimismo. Quizás esperaba, a estas alturas, estar más cerca de descubrir qué ha pasado con el equipo.

No va por ahí abiertamente, Icantia. -Explica Juan Pedro con paciencia, aunque también con cierta incomodidad- Ha accedido a permanecer con nosotros de momento, para ir adaptándose a los nuevos tiempos y a la sociedad actual, de modo que permanecerá durante un tiempo en Duna.

Además, quiero conocer a ese Melkart. -Añade la diosa en su lengua, siendo su voz traducida inmediatamente en las cabezas de los presentes. La diosa dedica una mirada a Juan Pedro e Icantia de medio lado, antes de volver a mirar al grandullón de la armadura- Tú pareces un guerrero... -Anota, mirando de arriba a abajo a Bastión sin disimulo alguno- ¿Chocó contra ese escudo? -Pregunta, e inmediatamente sonríe mirando esa gran plancha de metal y seguidamente al rostro de Bastión- Me gusta... -¿A qué se refiere, exactamente? ¿Al escudo, a lo que ha hecho Bastión... o al propio Bastión? No lo deja claro, pero no tarda en acceder a la celda y clavar una rodilla junto al camastro, posando su mano sobre el pecho de la prisionera. Es apenas un instante, como si le estuviera buscando el latido del corazón, y antes de que os deis cuenta está de nuevo en pie, girándose hacia vosotros y saliendo de la celda- Ya está, quisiera descansar. -Exije. ¿Ya está? ¿En serio? Miráis dentro de la celda, donde la mercenaria abre los ojos, respirando profundamente sin problemas. Está consciente, y tiene bastante mejor aspecto que antes.

Bastión dio un respingo, incómodo, mirando a todas partes y ninguna. Con todo lo grande que era y todo el poder que poseía, tanto físico como social en su identidad civil, seguía siendo complicado para él tratar con mujeres. Aprovecho que la diosa entraba en la celda para concentrarse en ajustar bien las correas del escudo, que se habían soltado un poco.

Atendió también a la conversación que traían Icantia y Juan Pedro.

- Perdone pero... ¿Lobisome perseguido en Lugo por unos mercenarios? - Preguntó por preguntar - ¿Hace mucho de eso? ¿Han conseguido identificar si esos mercenarios pertenecen a algún grupo organizado conocido?

Chafakra parpadeo bajo el embrujo de Juan Pedro.

- ¿Y como quieres que las llame? ¿Cardos?- preguntó, confuso.- Jamonas es lo que son, es un cumplido, me cago en la puta- exclamó. Siguió al grupo enfurruñado, pese a que no hubo ningun estallido gracias a los poderes de control mental, no estaba contento.

- Y encima el puto viejo con sus mierdas jedi de los cojones- iba refunfuñando.- Ah muy bonito, poderes curativos para las zorras alienigenas y a nosotros que nos den por culo- comentó, por lo bajo, al ver la milagrosa recuperación de Virus.- Id a un hotel- se limitó a señalar, ante el comentario de Shamhain sobre Bastión.

- Templo... -repito mirando a Samhain- es decir que los humanos le rendían culto -lo cual la o lo convertía en un dios. ¡Que grupo! Las formas también indican que aunque dios o diosa, no es todopoderoso como se piensa todo el mundo. Después de todo, todos tenemos nuestros puntos débiles, ahora mismo por ejemplo yo me encuentro en el mío Continúo escuchando a Juan Pedro que explica el ataque que ambos habían recibido, así como el abrigo de esperanza a que el tal lobisome este bien. Miro a Samhain justo cuando escucho que pide descansar después de curar apenas con un toque las profundas heridas de la prisionera - Espera Samhain -me encuentro diciendo cuando este empieza a marchar-¿Le oíste decir algo sobre el resto del equipo de Iberia? -Sobre Aquaviva... me hubiera gustado decir, pero no era el momento. Bastión cubre una de las preguntas que yo misma tenía, quizás así también pudiéramos dilucidar quiénes estaban tras la desaparición del grupo, un ataque en masa y organizado era lógico pero a menudo difícil de sobrellevar si eres tan egoísta e indisciplinado como lo son los humanos.

Miro a la prisionera - Canta de una vez... -me cruzo de brazos y apoyo el peso de mi cuerpo en una de mis piernas mientras la miro con severidad- no es casualidad alguna de que estés aquí e intentarás apoderarte de Duna. ¿Qué es lo que sabes? -por muy extraño que pareciera no había un tono amenazante en mi voz, ni siquiera de enfado. Era un tono tan neutro que era difícil dilucidar como me sentía por dentro.

Como me sentía el saber que mi hermana puede haber sido acorralada de la misma forma y asaltada sin poder defenderse.

Habían dos cosas por hacer, buscar a Lobisome y encontrarlo antes que quienes le buscan para hacerle daño y tratar de exprimir información de la mujer que teníamos prisionera.

A nada, al menos teníamos por donde seguir mirando.

- Ya córtala -respondo secamente a Chafa, llevaba razón al sentirse desechable como lo había sido Toraño. El recordarlo me fastidia aunque en toda guerra existen bajas  y eso de repente era algo que alguien tan joven y desadaptado como chafakra no entendiese.

La diosa Samhain se detiene junto a Juan Pedro Lázaro, girándose con curiosidad al ser interpelada por Icantia. Se cruza de brazos y aguarda con una ceja en alto, a pesar de su gesto serio y orgulloso.

Sí. -Responde con rotundidad, con la mirada fija en la atlante- Dijo que Iberia estaba bajo el agua. Eso fue todo, no tuvo tiempo de más.

Tras esa escueta explicación, la diosa vuelve a dar la espalda al grupo, alejándose por el pasillo.

Enlace... -Dice entonces Juan Pedro Lázaro, con gesto comprensivo y una tenue sonrisa- Si quieres, puedes acompañarla hasta el hangar. Duna te trasladará fuera...

La joven heroína, sorprendida por la propuesta, parece ponerse nerviosa, agachando la mirada antes de mirar a la cara a cada uno de los presentes, con el rostro encendido. Termina por Bastión, a quien dedica una sonrisa llena de timidez, y entonces levanta una mano en señal de despedida y, agachando la mirada de nuevo comienza a alejarse, acelerando el paso para alcanzar a la diosa.

No tenemos muy claro qué significa eso, en realidad... -Reconoce Juan Pedro con un gesto cansado- Tenía la esperanza de que significase que estaban aquí, en Duna, aunque no tenía mucho sentido que se lo dijera de ese modo, "bajo el agua". Lobisome se refiere a Duna como Duna... -El delegado lanza un suspiro- Ha sucedido hoy mismo, de hecho recibimos el aviso poco después de vuestra partida, y me he trasladado sobre el terreno inmediatamente. Tengo gente rastreando la zona en busca de pistas, pero de momento sólo tenemos casquillos de munición utilizada, huellas y la descripción de Samhain. Creemos que se trata de un grupo conocidos como Merchenarios, unos matones de tres al cuarto con equipo de alta tecnología que se venden al mejor postor. Mercenarios.

Joder... estáis hechos unos Greesom... -Se oye decir desde el interior de la celda. Allí, Virus se incorpora con molestia, lentamente, sujetándose la cabeza con una mano como si le doliera. Pero no por un golpe, sino el típico dolor de cabeza pesado y machacón de una mañana de resaca- Claro que no es casualidad, joder, ¿creéis que tropecé con la puerta y entré a ver qué pasaba? Me pagaron para hacerlo... Aunque también es cierto que traté de aprovechar la oportunidad, no me lo podéis reprochar. -La mujer sonríe con amargura- Duna tiene la hostia de información dentro, no podía dejar escapar un botín como ese... -Virus se encara con Icantia, mirándola de forma sibilina- Y claro que tengo información, tengo datos, pistas que podríais seguir, y mis propias especulaciones sobre el tema... Se avecina algo muy gordo, eso está claro. Pero... -La mujer se recuesta en el muro tras el camastro, subiendo un pie al mismo en un gesto de chulería- ...no os diré una mierda si no me ofrecéis un trato justo, ¿entendéis?

- ¿Bajo el agua? Oh que buena pista- exclama Chafakra, con súbito sarcásmo.- El puto planeta entero está bajo el agua, literalmente sólo podría ser peor pista si hubiera dicho "están en algún sitio"- añade, enfurruñado.

- ¿Merchenarios? Joder, si que suena como una banda de malos de tres al cuarto. ¿Quién coño les ha puesto nombre? ¿Atresmedia?- se pregunta.- Aunque a todo esto, ¿Cómo nos llamamos nosotros? ¿Iberia INC II? ¿Plan B? ¿Segundo Plato? El puto sueño de cualquiera... ser el segundo. Todos nos acordamos del segundo tío que subió al Everest ¿no?

- Joder con la tía- replica, al oír a Virus.- ¿Que te crees que eso? ¿El puto Saber y Ganar? Aquí no hay premios por contarnos lo que sabes, lo que hay son palizas si nos tocas los cojones, ¿Estamos? Somos la puta Guardia Civil, coño- le espeta, sin ninguna contemplación. Parece capaz de liarse a ostias allí mismo.- Y como no nos pongas contentos con lo que nos cuentas, te hundo el pecho, joder.

Asintió, comprensivo, y le devolvió una sonrisa paternalista a Enlace cuando la muchacha se despidió. Aquel no era su lugar ni su momento y se alegró de que Lázaro también se hubiera dado cuenta y la hubiera invitado a marcharse.

Se cruzó de brazos y se puso tras Chafakra, añandiendo su imponente masa a las advertencias del chaval sin esforzarse en parecer amenazador. Porque Bastión sabía que el poligonero no iba de farol y que aquel despliegue contra Virus no era una simple ristra de bravatas, sino una clara declaración de intenciones. Si la mujer no le daba lo que quería, no dudaba que fuera a hundirle el pecho. Y si lo hacía, no sería él quien lo impidiera. 

Me quedo mirando ensimismada y perdida en los ojos de Samhain ¡¿Bajo el agua?! Las voces del resto se fueron apagando un poco, zumbando cerca de mis oídos. Claro, era lógico que Juan Pedro se pensara que era Duna de la que hablaban; un error comprensible tomando en cuenta que Duna puede ser inexpugnable si se lo propone. Mis ojos siguen a Virus, su voz me perturba O se supone que lo es Ni siquiera presto atención a sus balbuceos pero sí que lo hago cuando dice que no hablará hasta obtener un trato justo.

Un trato justo...

¿Se lo dieron a mi hermana? ¿Se lo han dado? Justicia es un término que a todo el mundo le gusta usar siempre y cuando le beneficie.

-Trato justo... Justicia... - me encuentro balbuceando como si estuviera hipnotizada. Mi mente empieza a cuestionar la aguja de moralidad, Chafa reacciona y por primera vez me encuentro de acuerdo con sus barrabasadas. Una juguetona oscuridad empieza a invadir mi mente- ¿Seria un trato lo suficientemente justo que te permitiésemos vivir? -mi voz es sin tono, sin emoción, como si hubiera perdido la fingida humanidad que me ataba a ellos ¡Qué más me daba! - Más justo que la muerte de Toraño -completo y la aguja de lo bueno y lo malo esta al límite, quiero romperla, siento ganas de romperla. Así como romper cada hueso del cuerpo de Virus y permitir dejarle viva hasta que sanase por sí mismo.

Estos mercenarios saben más y todo lo que quieren es negociar tratos, condiciones, traiciones, intereses y soltar amenazas, cosas para ufanarse. Le lanzo una mirada que encuentro tan extraña en mi, tan ajena y extrañamente oscura.

Estoy luchando, luchando por mantenerme sobre la línea.

Mi atención se desvía lentamente y solo por el rabillo del ojo hacia Juan Pedro - Bajo el agua puedo hacer más que solo ayudar -por si lo ha olvidado, se lo recuerdo. Esta claro que sobre tierra firme tengo mis limitaciones y torpezas- Entonces... -me vuelvo a mirar peligrosamente a Virus- ¿prefieres dialogar con nosotros "con los pies en la tierra" o respirar agua? -siento algo de excitación al pronunciar esto, he visto humanos ahogarse antes y podría llenarle los pulmones de agua con relativa facilidad. Es curioso el rictus de sus rostros en cuanto notan aquel dolor punzante en el cerebro cuando ingresa el agua por la nariz y desciende hacia los pulmones poco a poco, sus cuerpos se zarandean resistiéndose, imposibilitados de oxigenarse, atorándose con líquido. Es tan normal para mí ver eso. Siento enojo por su desfachatez y falta de escrúpulos, está empujando peligrosamente la aguja de lo correcto e incorrecto.

Claro, también esta el hecho que la mía difiera de la de los humanos.

Los extraños ojos ambarinos de la mujer se entrecierran recorriendo los rostros de los presentes, escuchando las palabras y atendiendo a los silencios. Os parece detectar la preocupación en su rostro, no tanto quizás por las amenazas de Chafakra, sino por el modo en que reacciona Icantia al oírlas.

Sin embargo, su recorrido visual concluye en el rostro de Juan Pedro Lázaro, que se encuentra tras el grupo, y los labios de la denominada Virus se estiran en una maliciosa sonrisa.

Palizas, tortura... Sí, sois la puta Guardia Civil, eso es cierto... -Da la razón aparentemente a Chafakra, pero por su actitud parece que no es realmente la razón lo que va a concederle a continuación- Y como tal, estáis sujetos a la legalidad vigente, ¿no es cierto, señor... Lázaro? -Juan Pedro carraspea con incomodidad. El hecho de que la mujer conozca su identidad no es nada bueno- Los metahumanos del gobierno siguen teniendo que respetar las reglas, el gobierno no ha tenido los cojones de concederles esa "carta blanca" que se discutió en el Consejo de Ministros hace seis meses... -¿Cómo sabe tanto?- Si no me equivoco, y no lo hago, el informe que desaconsejaba la medida estaba firmado por Juan Pedro Lázaro. Supongo que tantos años trabajando para el régimen franquista influyen a la hora de valorar la posibilidad de que determinadas personas puedan hacer lo que quieran sin rendir cuentas a nadie, ¿no es así? -La arrogancia que le concede el conocimiento se dibuja en su rostro, una confianza absoluta en tener todo bajo control. La otra cara de la moneda de lo que veis en el incómodo rostro de Juan Pedro.

bastión se removió, tan incómodo como Lázaro, porque pensaba que la prisionera, al fin y al cabo, llevaba razón. Eran los buenos y los buenos tenían que jugar según las reglas. Se reprendió a si mismo en silencio por haber estado a punto de dejar que Chafakra e Icantia siguieran con su idea de torturar a Virus. No era propio de un protector, mucho menos de un héroe. La muerte de Toraño a manos de aquella le había afectado más de lo que estaba dispuesto a admitir si le había llevado a considerar que podrían actuar contra ella con violencia gratuita.

- La lista de crímenes que has cometido aquí, mercenaria, es lo suficientemente larga como para tenerte a la sombra el resto de tu vida en una prisión tan analógica como esta, lejos de cualquier tecnología o fuente de información. Puede que no podamos obtener nada de ti, pero ten por seguro que me voy a encargar personalmente de que pases los años que te queden pudriéndote en una cueva.

Observador era un hombre callado y más cuando todos parecían tener las respuestas, Virus no paraba de hablar y ya estaba dispuesta a negociar, algo oportuno, aunque también podría ser la peor de las trampas y sacar una buena tajada de pastel para ella dentro de todo esto.  Miro a Lázaro por unos segundos – Quizás pueda analizar algo mejor las evidencias que nos den algo más certero que un *creo* -  Comento refiriéndose a los casquillos.

-Desde allí podremos movernos con mayor libertad que desde esta lata- También su vista fue a dar a enlace por unos pocos segundos – C..- Se quedó un momento más en silencio al parecer algo casi salió de sus labios lo cual se arrepintió instantáneamente.

-Puedo hacer los análisis pertinentes con mi equipamiento, y tener un resultado en unas pocas horas-