Partida Rol por web

Nos encontramos en el tercer día de torneo y el estadio pesa de emocion para ver a los siguientes luchadores pelearse. Este es el ultimo combate de octavos, que pasara a cuartos sin dudarlo.

Po-Pui aparece repentinamente flotando a unos pies sobre el terreno de combate, observando con semblante tranquilo al lado opuesto por donde aparecería su oponente

Un ser con aspecto de divinidad aparece en el lado opuesto al que me encuentro yo, al borde del tatami. Subo sin hacer ningún esparaván, tan solo saltando sobre la zona de combate y concentrándome para la pelea.

Al subir oigo un grito de alguien entre el público, no entiendo por qué pero me distrae y miro en esa dirección, cuando vuelvo a mirar donde estaba mi rival no lo encuentro, parece extremadamente rápido, -Mierda, lo he perdido de vista nada más empezar. ¿Qué me está pasando? Tendré que concentrarme de verdad.- Pienso mientras lo busco de nuevo con la mirada.

-Bienvenidos a un nuevo combate, por un lado tendremos a rival místico que se acerca a la arena flotando en el aire. ¡Eso si que mola! - ahora me coloco a su lado. - Hola, deberías enseñarme tu secreto, mi gran sueño es flotar como tú lo haces. ¿Cómo te preparas para el combate? ¿Crees que tienes un rival digno para ti? - mientras espero la respuesta impregnada de curiosidad hace acto de presencia el otro contricante. - Vaya ... aquí tenemos a un distraído. Hey tú, deja de mirar al público y ven aquí. Es momento de luchar, nada de hacer sociales. - reto al oponente. 

-¡Bueno mi querido público que comience el combate!

Ante el grito de comienzo, Po-Pui se lanza al ataque, brilla con una energía interior... y desaparece por completo del campo de batalla.

-Buena suerte y que gane el mejor -dice desde detrás de su contrincante mientras realiza un extraño gesto, haciendo que unos extraños símbolos aparezcan alrededor de Kên.

Al oír la voz de mi rival tras mi espalda me sobresalto, cayendo una de las cápsulas Hot Poi de las que dispongo al suelo y abriéndose. De ella sale un alienígena de color azul con cuernos y nos hace algo extraño a los dos, noto mi cuerpo distinto, pero no se el por qué. Al girarme y ver a "mi rival" me veo a mi mismo... -¿Quién demonios es este tío? ¿Me está vacilando?-

Intento esquivar sus cadenas pero no soy capaz, noto como mi cuerpo empieza a dejar de responder por lo que decido atacar antes de que el efecto sea irreversible. Con dos dedos en mi frente grito: -¡Rayo Cósmico!- junto a otras palabras desconocidas. Tras esto surge una potentísima luz de la punta de mis dedos, la cual dirijo a mi rival.

Ahora que lo veo de cerca, este tal Kên es bastante parecido a mi... aunque no tan apuesto, y por supuesto ese tono de piel rosado es mucho menos atractivo que mi sano tono grisáceo. -piensa Po-Pui al mismo tiempo que distraídamente va potenciando su cuerpo mientras espera por las cadenas hagan efecto.

Desgraciadamente su contrincante demuestra ser lo suficientemente veloz como para lanzarle un rayo antes de paralizarse, y Po-Pui no logra teletransportarse a tiempo para esquivarlo. Herido del poderoso ataque a quemarropa Po-Pui sonrie al darse cuenta de que esta pelea lo pondría a prueba de verdad, y con su magia invoca una gran lanza sobre su hombro que sale disparada hacia el Saiyan.

El Gran Kaio estaba siempre callado en los combates y emociando por cada tecnica nueva que se veía. Pero esta vez ocurrio algo raro. Eyyy que sucede Ken!!! Por que te has quedado quieto sin hacer nada!!

-No se lo tengas muy en cuenta Gran Kaio -comenta un rosado Po-Pui felizmente mientras prepara su siguiente ataque-, no es la primera vez que mis cadenas dejan atrapado a alguien mas rápido de lo esperado, y por muy poderoso que sea mi cuerpo el no sabe como usar su gran poder. Yo, por otro lado, no tengo ese problema con mi mente.

No gastando mas tiempo, el dios concentra su energía y mientras susurra unas extrañas palabras de poder (que de alguna forma reverberan por todos los rincones del estadio) levanta las manos al cielo, donde un portal parecido a los de las cadenas pero de un tamaño muy superior comienza a aparecer.

Círculos y formas geométricas girando sobre si mismas sustituyen al azul del cielo, y pronto sus formas brillantes se van volviendo transparentes para dejar paso al negro del espacio... y al gran meteorito que se abre paso a través del portal en dirección al Saiyan (dios, en estos momentos) atrapado.

-¡No te preocupes Kên! -grita Po-Pui antes de que su voz de vea ahogada por el rugir del meteorito- ¡esto me va a doler a mi mas que a ti!

Despierto de mi ensimismamiento, parece que el cambio de cuerpo me ha dejado atontado, pero ya reacciono de forma normal y veo mi cuerpo petrificado sin poder liberarme.

Vamos Ken!!!!! Dale duro!!! Concentrate!!! Animaba el Gran Kaio desde su asiento agitnado los brazos al ver al saiyan de nuevo en accion. Los Kaio supremos nunca me han caido bien.