El camino era de tierra este iba degradándose conforme se alejaban de la ciudad pesquera, era temprano pero los caminos estaban llenos de vida, todo pueblo o ciudad que se aprecie ha de tener un ritmo de gente y comercio elevado el caso de ciudad pesquera iban muchos curiosos a comprar los objetos raros que en el puerto traían, pues no era la típica ciudad que se pescaba solo pescado, sino tesoros y objetos raros y como tal y por tener esa fama todas las mañanas los caminos se llenaban de gente curiosas para ver que podían adquirir en el puerto o en el mercado.
Las horas pasan y la gente se deja ver en la hora de la comida ya no se vio a nadie y en la hora de la merienda se vio los tramos del camino poco cuidados.
Fue al caer la noche cuando se vio a una hora de camino en caballo el humo de una chimenea.
Los caballos estaban cansados y relinchaban quejándose, eran algo mayores y hacia tiempo que no hacían un camino tan largo y seguido.
tirar físico a dificultad 7.Para ver el cansancio como os a afectado, el que no lo pase esta a -1 en su actividad
se ve un humo de chimenea a una hora de camino...
Cabalgamos todo el día. Poco a poco, a medida que nos alejábamos de la ciudad, el tráfico de gente iba disminuyendo. El camino fue tranquilo, nada nos molestó, salvo el hecho de estar una jornada entera cabalgando. El cansancio empezaba a hacer mella en nosotros y nos disponíamos a buscar un lugar tranquilo donde pasar la noche, cuando al fondo del camino vimos humo que con toda seguridad, procedía de una chimenea.
Posiblemente sería la casa del ermitaño.
Motivo: Cansancio (físico)
Tirada: 3d6
Dificultad: 7+
Resultado: 5(+3)=8, 3(+3)=6, 3(+3)=6 (Suma: 20)
Exitos: 1
Oranda se sentía cansada apenas se había parado para comer o descansar, pero nuestros esfuerzos eran recompensados a pocos kilometros se encontraba una cabaña que podría ser la del Erudito Buh.
propongo continuar el camino y pasar la noche allí si no invita.
apesar del cansancio la meta parecía cerca, solo esperaba que en los últimos kilometros no pasara nada extraño, pues el cansancio del camino le perjudicaba en sus movimientos.
Motivo: fiico
Tirada: 3d6
Resultado: 2(+2)=4, 1(+2)=3, 6(+2)=8 (Suma: 15)
la cabaña estaba rodeada de plantas y verdor, el aroma a esas horas de la noche era embriagador, el humo salia por la chimenea con aromas a suculentos caldos.
todo parecía silencioso.
El viaje apenas hace mella en mi persona, me siento fresco y contento de estar a la intemperie. La aparición de la casa parece un buen presagio.
—Un hermoso lugar, muy tranquilo— les digo a mis compañeros.
Tal vez demasiado, mi desconfianza natural me hace contemplarlo todo con detenimiento. Decido bajarme del caballo y aproximarme abiertamente pero con cautela a la casa.
—Esperadme aquí, me adelantaré a la casa y me daré a conocer el primero —les miro y me encojo de hombros—. Nunca se sabe...
Motivo: Físico
Tirada: 3d6
Dificultad: 7+
Resultado: 3(+4)=7, 6(+4)=10, 6(+4)=10 (Suma: 27)
Exitos: 3
Leoden se adelanta primero a unos metros queda el resto del grupo.
se escucha ruidos de moverse una silla, de cazos un maullido y la voz de un viejo hablando
parece estar a unos 3 metros de la puerta..
Los demás al estar más lejos escuchan el ruido de los cazos y una voz que susurra, nada mas.
detrás de la casa hay unas gallinas y un gallo, una cabra y poco más
Leoden se adelanto para tantear el terreno, yo me quede mirando la zona en busca de algún posible peligro cercano y comence a recordar algún conjuro que nos pudiera ayudar de haber problemas.
Esperaba que no fuera así pues el camino tan largo me había agotado.
Motivo: adv
Tirada: 3d6
Resultado: 6, 1, 5 (Suma: 12)
De uno de los costadas de la casa aparece un flaco y pulgoso perro adormilado, se asusta a ver a Leoden y comienza a ladrar, dando unos pasos atras y metiendo la cola entre las piernas os enseña los dientes.
El dueño de la casa tras esta escandalera abre la puerta con una sarten en la mano como arma.
No se quien sois, pero os habéis equivocado de casa a robar. os mira desconfiado y molesto por la interrupción, estaba por lo visto en la mesa del fondo apunto de cenar
Un anciano apareció en la puerta de la casa. Evidentemente pensó que íbamos a robarle. Tres desconocidos apareciendo sin más de noche, yo también habría sospechado. Ya que Leiden se había adelantado, dejé que fuera él quien convenciera al viejo.
Me encontraba a unos metros y detrás de Leoden junto a threkor cuando tras escuchar unos ladridos un anciano abrió la puerta nuestras pintas no eran muy lujosas, más bien ligeras para viajar, una joven tal vez tenía poco más de posibilidad para calmar al anciano, así que desde atrás le dije
No se preocupe señor no somos más que unos viajeros con buenas pretensiones, pues tal vez tengamos un negocio favorable para ambas partes. Intente calmarle desde mi posición, esperaba que con mi alegato y lo que dijera Leoden el hombre tendiera a razones.
Me quedo mirando a la joven y a los otros dos.
Me toco la barba y medito unos segundos observando sus pertenencias y la s caballos, reconozco la marca de estos son los del posadero de Ciudad Pesquera, no parecen bandidos en un principio, tomando mis precauciones les invito a bajar de las monturas y pasar adentro.
Trato de calmar al perro, no por miedo sino porque me gustan los perros.
—Chst chst...¡calma bonito!
Veo que, de todas formas, el anciano se deja apaciguar por las palabras de Oranda, así que alzo las manos y me dejo llevar.
—Así es, no tiene nada que temer de nosotros.
Motivo: Calmar al perro (¿3fauna?)
Tirada: 3d6
Resultado: 1(+4)=5, 6(+4)=10, 5(+4)=9 (Suma: 24)
Las cosas parecían ir bien. Le viejo nos dejó entrar en su casa, seguramente gracias a las palabras amables de Oranda. Esperaba poder solucionar el asunto con rapidez y que el anciano n fuera demasiado testarudo a la hora de desprenderse del collar si es que aún lo tenía en su poder.
bajo del caballo y lo ato cerca de la puerta, luego espero que esntren mis compañeros, mi entrada es algo ruidosa por mi bastón que apoyo al andar, veo el lugar y antes de comentar nada miro su estantes o escritorio por si tiene algo interesante de ir ojeando.
El perro dejo de ladrar y se acerco a olfatear a Leoden, el viejo se osqueda mirando Y tras las palabras de Oranda OS deja entrar, en la mesa del final hay unas sillas una vela encendida y al lado un puchero caliente, como iba a cenar OS invita acompañarle, mientras les explicais que OS trae por su casa.
Hay un estante con libros de historia, de astrología, medicina, un telescopio muy casero, y muchos frascos con insectos y lagartijas.
Entramos a la casa, esta olía ricamente a comida recién echa mire los libros que tenía estudiando aquel hombre, no parecía demasiado severo con los extraños tal vez el vivir tan apartado se agradecía de tanto en tanto tener visita, no estaba segura de esto último.
Pero el cansancio me hizo mirar en varias ocasiones el lugar donde estaba la comida.
No suelo tener muchas visitas por estos lugares, estaba apunto de tomar algo caliente, mientras se me propone el negocio, podeis acompañarme en la mesa si así lo desean.
Comenta Buh a los recien llegados, hacía 8 días que nadie tocaba su puerta y fue para pedirle unas pomadas para los mosquitos, aquellos recien llegados parecian o tenian pinta de proponer algo mas serio que un repelente de insectos.
No presto demasiada atención a las estanterías y demás objetos. Parecen cosas propias de sabios, nada de mi interés en principio. Pero acepto la invitación de buen grado, me pongo cómodo cómodo y espero que mis compañeros le den detalles al buen hombre.
De pronto me doy cuenta de algo. Me levanto de la mesa.
—Mientras van tratando el asunto, iré a echarle un vistazo a los caballos. Ha sido una larga jornada.
Leoden salió a vigilar a los caballos, dejándonos a nosotros la negociación.
Estamos aquí buscando un objeto, que según un mercader usted compró. Es un collar - le describo el collar que andamos buscando. - Hay un caballero que desea recuperarlo, ya que le fue robado hace unos días. ¿Habría alguna posibilidad de que nos lo entregara? Le compensaremos.