Partida Rol por web

El Concilio de los Cinco Clanes

El Protectorado del Norte

Cargando editor
07/12/2015, 06:38
Michael Rothchild

Mira la llegada de Tyler, el intercambio de miradas entre aquella manada, sigue en su función de ayuda hacia Una-con-la-Umbra, quien parece no haber perdido de vista el objeto que Will trae entre sus manos. Pero si la anciana quería decir algo, es imposible de saber, puesto que el silencio y las miradas, roban aquel preciado momento. Michael y ella empiezan a caminar hacia donde estaba el resto de familias nobles.

Pero el muchacho se detiene unos momentos cerca de Jane y de Amber, musita algo muy rápido que los chicos no logran entender.

Y sigue su camino.

Cargando editor
07/12/2015, 06:43
Michael Rothchild

- Es por... su linaje, solo caminen hacia la mesa - murmura disimuladamente y apresurado, aun sabiendo que era posible que muchos otros de los presentes pudieran oirlo.

Cargando editor
07/12/2015, 06:45
Eliphas Standish

El Garou avanza delante de ustedes, mirando al resto de garous y parientes que mantienen la mirada sobre los tres miembros del círculo de plata, muchos van quitando la mirada poco a poco retornando la atención sobre lo que fuere que estuvieran hablando previamente. Pero muchos otros mantenían la mirada sobre ustedes.

- Por aquí por favor, Círculo de Plata - invitó Eliphas alzando la voz, no solo como cortesía o formalidad, sino también presentándolos ante cuanto garou y pariente estaba presente en el protectorado.

Los guío hasta la mesa de la que antes había hablado Matthew, la que les correspondía como invitados.

- Quédate con ellos Klaive-silencioso -dijo mirando al ragabash- intentaremos, resolver el asunto que trae aquí a su manada y a la Señorita Hartcourt- tras ello dio media vuelta y se marchó.

Cargando editor
07/12/2015, 12:03
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

Un atisbo de movimiento atrae mi atención. Mientras lanzo una desconfiada mirada al caballo que relincha despectivamente y patea el suelo bajo sus cascos, piafando nervioso, me alzo de puntillas para confirmar que mi primera impresión es la correcta.

"Eve..."

Automáticamente, me dejo caer sobre mis talones e inclino la cabeza, meditando sobre lo que acababa de ver...

"Eve Rotschild... ¿Qué estará pasando por su cabeza...? ¿Porque esa mirada de desprecio? ¿Quien es? ¿Y que quiere decir esa mirada dedicada a mi amigo?"

Alzo la vista para estudiar el rostro de Tyler, mortalmente silencioso y serio. Capto los cuchicheos de algunos de los presentes y, despues de ponerme de puntillas una vez más, capto tambien el gesto entre dos personas que, por su parecido con Eve, pueden ser familiares cercanos.

Un malevolo pensamiento aletea en mi mente, obligandome a sonreir... "¿Tus futuros suegros, Ty? Genial..."

Giro la cabeza repentinamente, consciente de que el gigantón y la anciana se estan alejando de nosotros, alcanzando a escuchar un indescifrable bisbeo entre el chico y mis hermanas de manada. Una punzada de celos sigue al sentimiento de curiosidad por saber que les ha dicho y a la imposibilidad de presentar mis respetos o explicaciones a aquella mujer mayor.

"No te quito la vista de encima, chaval..."

La presencia del Senescal reclama mi atención y alzo la mirada, atento. La invitación me pilla a contra pie y lanzo una mirada a Tyler, como nuestro Alfa que es. Sin embargo, algo en el tono apremiante empleado por el Senescal hace que me ponga en marcha con rápidez para anadear detras del grupo, notando las miradas y los cuchicheos que se producen a medida que paseamos hasta la mesa designada.

-Mierda...

Se me escapa entre los dientes un exabrupto, cuando Eliphas deja caer aquella criptica frase, que tantos sentimientos encontrados y vergonzosos despierta en mi interior.

"Necesito un café..."
 

Cargando editor
07/12/2015, 16:58
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

Estoy buscando la mirada del rey, esperando ver en su imponente figura una explicación de lo que sucede, pero no encuentro tal cosa. En lugar de ello, al levantar la mirada mis ojos brillan al descubrir a alguien entre la multitud, tomando asiento junto a quienes, con toda probabilidad, deben ser sus padres. No puedo evitar mirarles, observar el modo en que él susurra unas palabras a su esposa con su mirada clavada en nuestra dirección. Se me hace un nudo en la garganta cuando mi mente comienza a meditar todas las implicaciones que esas dos personas podrían tener en mi vida.

Para bien o para mal...

Y veo a Eve, el modo en que agacha la mirada, su gesto preocupado. No puedo saber si es simple nerviosismo o si, por el contrario, es reflejo de que sepa algo que nosotros no. Una mala señal de que todo esto vaya a ser aún más complicado. No importa, nada de eso importa. No hay batalla sencilla que merezca ser librada. Alzo mi rostro aún más, mis ojos azules posados en Eve, esperando a que su celeste mirada se cruce con la mía. Y cuando lo hace, me obligo a mostrar una sonrisa decidida. No confiada, pero decidida. El único mensaje que puedo transmitirle. Calma.

Un murmullo a mi espalda hace que me gire. Me fijo en Will, situado junto a Helen, la pareja ideal por la que todos deberemos luchar, la que algunos pretenderán romper por intereses personales. Tras ellos, Amber y Jane oyen lo que un tipo enorme les dice entre murmullos. La madre que lo parió, si no tiene dos metros de alto andará cerca. Si es un garou, en crinos hay que alejarse para verle entero. El senescal Eliphas aprovecha el momento para indicarnos que le sigamos, nombrando a la manada en alto. "Círculo de Plata" resuena en este santo lugar, llegando a los oídos de muchos de los presentes. Quizás ese sea un sentimiento que no debiera permitirme, dadas las circunstancias, pero siento orgullo. Orgullo por los míos. Vuelvo a mirar a Eve, brevemente, antes de caminar tras el senescal a través de la multitud, acercándonos a una gran mesa, esa que, por lo visto, está reservada a los invitados.

Gracias, senescal. -Agradezco sus atenciones, cuando se despide, aunque el tono me resulta algo amargo. "intentaremos resolver el asunto" me ha sonado demasiado incierto, aunque no cabía esperar otra cosa. Miro a mis hermanos, luchando por no rendirme al suspiro que realmente me apetece liberar- Bien, parece que toca esperar...

Cargando editor
07/12/2015, 20:41
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]

En cierto modo, agradezco el incomodo silencio, pues con el desaparecen todos esos molestos colores.

Alex, a juzgar por sus expresiones, parece tan impresionado como yo, ¡joder!, seguro que estamos dando la nota, los demás, alabada sea Gaia, se muestran mas comedidos. Al ver a Eve, miro a Ty inconscientemente, y chasqueo la lengua pensativo, si pudiera ayudarles, tuerzo la boca mientras cavilo, tiene que haber algún modo, si Helen y yo estamos juntos, ¿por qué no pueden estar juntos Eve y Ty?

Escucho como murmuran y me giro a tiempo para observar a uno de los tipos mas altos que he visto, y no puedo evitar dirigirle después una mirada a Alex, si a mi me parece alto..., creo que nunca en mi vida he visto a un tio tan grande, bajo la mirada entonces a sus pies, ¿que pie calzará?, y donde carajo se compra la ropa, ¿hacen ropa tan grande?. Alzo la mano para frotarme la cabeza, para darme cuenta de que aun sostengo el fetiche.

Me vuelvo a Helen entonces, y le digo en voz baja, - será mejor que lo guardes de nuevo, luego lo mirare y veremos a quien hay que darselo, digo devolviéndoselo. Luego tras mirarle a los ojos, olvido todo lo demás, las preocupaciones se diluyen y le dedico una sonrisa, - no te preocupes Helen, todo está bien, yo estoy contigo. Y sin ser consciente de las implicaciones que mi gesto puede tener, ´con inocencia, le doy un beso fugaz, - vamos, digo contento, tirando suavemente de ella cuando el Senescal nos invita a seguirle, caminando detrás de Alex, que ha iniciado la marcha, y de Ty, sin soltar la mano de Helen en ningún momento, y mantenindome cerca de ella.

Una vez en la mesa, y tras haber visto el gesto que tuvo el Senescal con Helen, sonriendo, decido retirarle la silla para que pueda sentarse, luego me siento a su lado añadiendo, - lo ves, ha dicho que vamos a resolverlo. Dicho lo cual mi mirada se pierde durante un instante por la explanada, si, voy a resolver esto, ladeo la cabeza algo sorprendido al descubrir que no tengo miedo, se lo que tengo que hacer.

Me giro hacia Ty al escucharle, - pues nada, a esperar.

Cargando editor
09/12/2015, 15:08
Amber "Aurora-insolente" Browning [H]

No lo puedo evitar, una media sonrisa brota natural en mis labios al ver el desconcierto que la organización de nuestra manada provoca en Michael. Una media sonrisa que se convierte en una breve carcajada con la puntualización del clon de Matthew y que después se amplía más con la respuesta de la anciana.

La franqueza y naturalidad con que se trata esta gente disuelve de alguna manera la tensión que pinzaba mi espalda en algún lugar de mi nuca y relaja mis músculos y mis ánimos. El envaramiento del ragabash me resulta más gracioso en contraste con la comodidad con que se mueven los otros tres y poco a poco mi buen humor habitual va regresando.

Así que cuando nos ponemos en marcha hacia el exterior, es con curiosidad con lo que mis ojos miran alrededor, sin que quede en ellos ningún rastro de la Rabia que crispaba mis músculos un rato antes.

Notas de juego

Siento remontarme tan atrás, pero me venía bien para meterme en situación.

Cargando editor
09/12/2015, 15:18
Amber "Aurora-insolente" Browning [H]

Mis ojos están limpios y mis labios portan una media sonrisa ligeramente divertida cuando salgo al exterior con el pequeño grupo que nos guía. Contemplo con curiosidad todo lo que se presenta ante nosotros y de alguna manera mis hombros parecen descargarse cuando Will y Tyler se reúnen con nosotros. Los recibo con una sonrisa, aunque al ver al hombre que acompaña a mi primo y Helen no puedo evitar enarcar levemente las cejas. Joder. Hay más macizos en este sitio que en una jodida pasarela. -Y algunos no son unos pijos estirados -pienso, dedicando una mirada rápida al gemelo de Matthew.

-  Amber "Aurora-insolente" Browning, Galliard del Círculo de Plata, Cliath de los Colmillos Plateados -me presento ante el senescal con una leve inclinación de cabeza. Ya he perdido la cuenta de las veces que he repetido esa cantinela hoy. - Pero todo sea por quedar bien -pienso frunciendo los labios en una pequeña mueca. 

Es entonces cuando el rey entra en escena llevándose mi mirada y mi molestia por tener que cumplir con formulismos y apariencias vacíos. Ladeo la cabeza al contemplar cómo se sienta y decido que para ser un rey no parece tan aborrecible como esperaba. Al menos a simple vista. Escucho a Tyler y lo miro sorprendida. 

- ¿En serio? -pregunto, devolviendo mis ojos al rey y sintiendo un leve orgullo con la idea de que nuestro alfa haya estado hablando en privado con él. Y esa sensación me provoca emociones contradictorias, pues por un lado el tal Albretch tiene el aspecto de alguien a quien podría llegar a respetar a pesar -y no a causa- del poder que ostenta. Pero por otro lado me disgusta ese cosquilleo que no hace más que recordarme que todo tiene una jerarquía y nosotros estamos muy abajo.

Agradezco las explicaciones del ragabash con pequeños asentimientos de cabeza y entrecierro un poco los ojos al contemplar el panorama del Consejo. Las divisiones entre Logias, los lugares donde cada uno debía colocarse, la gente que discute aburriendo al monarca... Termino arrugando la nariz con desagrado y apartando la mirada. Todo ese mundo de apariencias me recuerda una vez más a mi madre.

Sin embargo, la conversación sobre los parientes que tienen la anciana, su nieto y los dos gemelos sí que me llama la atención. Y no sólo porque cuanto más sepamos sobre esos asuntos más facilidad tendremos para salir airosos de este lugar con Helen -y quizá Eve- a nuestro lado. También porque gracias a ella descubro que Matthew y Eduard no son clones en todo. Es ese descubrimiento el que me hace mirar a los dos chicos de otra manera, buscando con curiosidad diferencias en sus rostros, quizá pequeños matices que muestren las distintas posiciones entre ambos. Me ha sorprendido pues había dado por hecho desde que ambos llegaron juntos que si tenían los mismos genes, también ocuparían ambos el mismo lugar en la Nación.

- ¿Cómo será tener un gemelo garou y ser sólo pariente? -me pregunto, deteniendo mis ojos en el gemelo descarado. Quizá eso ha tenido que ver en la obvia diferencia de actitud entre los dos. Y una idea divertida pasa por mi cabeza. - ¿Se habrá hecho pasar por su hermano alguna vez?

La cantidad de situaciones cómicas que se me ocurre que se podrían provocar al respecto hace que mi sonrisa se amplíe de medio lado. Desde luego si yo fuera él, lo habría hecho un montón de veces.

En ese momento me doy cuenta de que todas las miradas se han detenido sobre algunos de los miembros del Círculo y miro alrededor confundida. No hemos hecho nada raro o mal, ¿no? Busco las miradas de mis hermanos intentando comprender por qué los miran así y la explicación de Michael genera más dudas en mi mente. - ¿Por su linaje? Pero si el único que sabe de dónde viene es Alex... ¿Podrán darse cuenta de la pureza de su sangre sólo con mirarlos? 

Con ese pensamiento empiezo a andar detrás de Will, siguiendo la comitiva hacia la mesa donde debemos colocarnos. Camino con paso decidido y la cabeza alta con cierto orgullo, devolviendo la mirada sin cortarme un pelo a los que nos observan y cuchichean. No voy a permitir que ninguno de esos desconocidos nos juzgue sin conocernos. Y al llegar a la mesa que nos han asignado tomo asiento y tamborileo suavemente con los dedos sobre la mesa, marcando el ritmo de esa melodía que lleva dándome vueltas desde ayer. 

- ¿Tendréis que hablar aquí delante de toda esta gente? -pregunto a Tyler y Will, esperando que no sea así y se pueda resolver el asunto en privado. Finalmente miro a Jane y Alex, ellos saben mucho sobre cómo funciona la Nación, a lo mejor saben cómo suelen hacerse estas cosas.

Y mientras espero su respuesta no puedo resistirme y busco con la mirada a Eduard. No puedo negar que saber que no es garou me ha llamado la atención y despertado una punzada de curiosidad por saber más de él. Si nuestros ojos se cruzan le guiño uno brevemente antes de volver a mirar a mis hermanos. 

Cargando editor
13/12/2015, 09:17
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

Meto mis manos en los bolsillos del pantalón mientras esperamos. Soy incapaz de sentarme, como han hecho Will y Helen. De hecho, cuando toman asiento uno junto al otro no puedo evitar lanzarles una mirada cargada de la dolorosa punzada de la envidia. Envidia por la aparente tranquilidad que destila nuestro Theurge, una confianza que no puedo compartir. Envidia al verles tan a gusto uno junto al otro, compartiendo miradas, gestos, caricias. Me fuerzo a apartar mi atención de ellos, cerrando los ojos unos instantes. Eve está tan lejos de mí, en todos los sentidos...

Bueno, quizás no en todos.

La voz de Amber hace que me gire, sorprendido por su acertada pregunta. El gesto de mi rostro debería dejar clara mi incertidumbre a ese respecto, y es que lo que el rey me dijo sobre eso no lo aclaraba demasiado.

No... No lo se, Amber. -Me llevo la mano al rostro, frotándome los ojos, cansado- El rey ya ha escuchado mi versión, pero sólo por encima. Puede que requiera una explicación más en detalle, y escuchar también a los demás implicados. -Lanzo una mirada de soslayo a Helen y a Will, aunque me temo que el verdadero problema será lo que tengan que decir al respecto las otras partes- Además, puede que haya otros que precisen también oírlo... -Para rebatirlo, claro. Eso sí que va a ser toda una batalla...

Cargando editor
13/12/2015, 16:13
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]

Mis ojos se separan de Helen al escuchar la pregunta de Amber. Me pilla por sorpresa, pues daba por sentado que nuestra reunión con el Rey sería algo informal, y que no tendría que dar explicaciones a nadie mas. Miro entonces a Ty y me encojo de hombros sin saber.

Y es cuando habla nuestro alfa, cuando me muestro realmente sorprendido, - ¿has hablado con el Rey?, miro a los demás, y a juzgar por sus caras, sin duda alguna es algo que ya había dicho, quizás estoy demasiado centrado en Helen, me cuesta tanto apartar mis ojos de sus ojos, quiero escuchar su voz, oir como pronuncia mi nombre, ver como se acomoda el pelo, sentir su mano sobre la mia... pero ahora... necesito tener la cabeza fría... se porqué estoy aquí y lo que tengo que hacer, después...

Vuelvo a mirar a Ty sabiendo que el me observa - No me importa hablar delante del Rey, si debo hacerlo, añado sabiendo que de nada sirven mis palabras, pues tal decisión no depende de nosotros, - ni delante de nadie.

Poso mi mano sobre la pierna de Helen y acercandome le susurro al oido, - confia en mi. Te quiero.

Cargando editor
13/12/2015, 16:37
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

"Y aquí estamos..."

Miró con disimulo a uno y a otro lado, tratando de evitar comportarme como un paleto o como el primo incomodo. Mi semblante se ensombrece, mientras recuerdo las primeras y muy básicas lecciones sobre como comportarme en sociedad... Tanto entre los humanos, como entre los Garou.

"Nadie ha hecho comentarios sobre mi herencia..."

Mis ojos bailan de Tyler a Will, eludiendo los pristinos ojos azules de Helen.

"Para bien o para mal, todos estan pendientes de ellos..."

Cambié el peso de una pierna a otra y decidí tomar asiento. A salvo detras de la mesa, me froté las piernas para aliviar el calambre que me subia desde la planta de los pies hasta las caderas. Chasqueé la lengua, incomodo, inquieto.

Asiento con la cabeza, aprobando la linea de acción que no nos queda más remedio que aceptar: Esperar.

Intento concentrarme en el lugar donde nos encontramos, trascender la gente reunida y alcanzar la paz. Suspiro lentamente. Evoco el olor a café recien molido sin exito. Tamborileo sobre la mesa, incapaz de reproducir el tacto de los granos de café entre mis dedos.

Amber rompe el hechizo expresando una duda muy razonable. Y frunzo el ceño, disgustado.

"Mierda... Esa pregunta tendría que haberla planteado yo... Joder..."

Cierro los ojos, alzando la cabeza, mientras Tyler responde a la cuestión planteada por nuestra despabilada Galliard. Bajo la vista y espio furtivamente a la pareja, avergonzandome hasta la mismisima punta de las orejas.

- Correcto.- Esbozo una sonrisa de reconocimiento hacia Amber, y dibujo un "Touché" con los labios.

- Vale, Jefe...- Me vuelvo hacia nuestro Alfa, mirandole inquisitavamente.- Antes de subir al estrado, me gustaria saber como narices es que has charlado con el Rey Albretch en persona... Yyyyyy- Giro la cabeza hacia nuestra improvisada niñera.- Aparte de disculparme contigo, Matthew, me gustaria saber que posibilidades tenemos.- Mis ojos se mueven fugazmente hacia la pareja.- Con respecto a la herencia familiar de Helen y a su... situación.

- Obviamente, esta última pregunta va para todos, hermanos.- Añado, serio.

Cargando editor
15/12/2015, 18:33
"Matthew Klaive-Silencioso"

Observa como su hermano devuelve el guiño a Amber sin cortarse. Su expresión es de incomprensión, la pregunta del philodox es un salvavidas.

- No lo sé, por las cartas que veo arriba, tienen bastante oportunidad, especialmente si su alfa ha logrado hablar con nuestro Rey. -le mantiene la mirada a Tyler, se pregunta lo mismo que se pregunta Alex ¿cuando?

Pero su hermano hace gala de otra ocurrencia y desplaza al invitado sentado junto a Amber hacia otra silla y el ocupa el lugar junto a la Galliard.

Cargando editor
15/12/2015, 18:38
Director

Un último aullido resonó a través del territorio del Protectorado. Todos los guardias, incluyendo aquellos que ustedes no podían ver, aquellos que se encontraban seguramente resguardando el boun; detuvieron sus tareas mirando hacia el campo atraídos por el sonido, controlados por el instinto aquella urgencia del llamado primario, la necesidad de elevar sus gargantas y responder ante el llamado.

Pero ninguno lo hizo, no correspondía a ninguno responder aquel llamamiento.

Eduard señaló a la mujer que aullaba y susurró para todos

Aquella es Zarpa-mayor, anciana, theurge de la Logia del Sol y Maestra del rito de este túmulo –sus cabellos alguna vez habían sido tan dorados como los de Jane, ahora caían delgados y encanecidos en una melena corta hasta los hombros.

La vieja mujer terminó de aullar y apoyándose sobre un largo báculo de roble, se sentó otra vez sobre su lugar, tomando una bocanada de aire profundo, intentando recuperarse de aquellos largos aullidos que había desplegado.

Aún así su semblante mantenía una expresión de sabiduría, misticismo y rectitud.

Fue Eliphas Standish, el que cambió las cuerdas vocales de su garganta, dejando escapar un alto aullido corto, para dar por finalizado el llamamiento, terminando aquella tensión de las miradas atraídas sobre el círculo de plata y dando paso a la reanudación de aquel consejo del que aún ignoraban de que iba, pero que sabían que deseaban obtener de el.

Amber y toda la manada, notaron como se ponía de pie otro garou, su piel arrugada se anegaba en pliegues alrededor del rostro llenándolo de una expresión adusta, severa, intransigente. Los ojos, clamaban a la tierra, su aspecto era salvaje, como el velo primario con el que nacen los lobos. Su larga barba, además de enredada, era gris y blanca, el cabello del mismo color lo llevaba simplemente peinado hacia atrás.

Matthew se excusó con ustedes por tener que dejarlos, pidiendo a su hermano que se quedase.Eduard asintió y prosiguió con su explicación, aunque hablaba a todos, su atención estaba especialmente dirigida hacia los vivarachos ojos claros de Amber.
Thomas Abbot, es de temer

La voz de aquel anciano se elevó:

- Dirigiendo la corte esta tarde, tratándose de un asunto que requiere liderazgo en temas terrenales, corresponde esta vez, a la logia del Sol la batuta. El líder de la Logia y el mayor entre nosotros es “Zarpa-mayor”. La Corte empieza.

El Garou llamado Abbot tomó asiento, mientras todos los presentes asentían ante sus palabras, mostrándose de acuerdo con aquella decisión. Entonces hubo algo de movimiento, La Corte se reunió en un círculo al pie del Gran Roble, cerca del trono donde Albrecht se encontraba sentado.

El frío pareció remitir un poco y el sol se asomó, brindando no solo su calor sino augurando un buen destino para los asuntos que se tratasen cuando la Logia estaba a cargo.

Ahora podían ver claramente a los representantes de la corte del Sol, Eduard se encargó de terminar con las presentaciones.

Hacia un lado del círculo se sentaban Abbot y Montaña-veloz, el escudero de la Logia, un lobo mediano, aún joven, de pelaje claro. Frente a ellos, estaba la corte de la Logia de la Luna: el theurge Barktooth Dientes-afilados, Una-con-la-Umbra, y el nuevo escudero y guardián de la puerta, Matthew Klaive-Silencioso.

Como testigos se reunieron alrededor de ellos, Eliphas Standish el Senescal, Regina la Guardiana del túmulo, junto a Warren Albrecht, Desmond Rothchild, Cynthia Batell, Amy Standish y otros parientes de familias menores.

El barullo comenzó y se llamó a un garou de nombre “Phinneas Fuller” este alzó, para elevar una petición de enviar una o dos manadas representando al Protectorado del Norte a Yellostone, parecían requerir la presencia de la tribu en aquel lugar.

Esto causó que los ancianos deliberaran, por lo que oyeron no parecían dispuestos a prescindir de ninguna manada ante la situación que ocurría en sus territorios.

Por lo que entendían estaban sufriendo ataques en toda Norteamérica, del Wyrm y de sus vástagos las criaturas de la noche.

Cargando editor
15/12/2015, 18:47
Jonas Albrecht

El Rey, sin embargo, intervino. El tono de su voz era de reproche para aquellos viejos lobos.

¿De verdad no podemos enviar una manada? ¿No se creen capaces de desprenderse de algunos cachorros?

De pronto sus ojos pasaron por los de Tyler y por la manada del círculo de plata.

El robusto lobo blanco "Barktooth" volvió su piel a la forma humana.

Respondió sin intimidarse

Dadas las circunstancias no Rey Albrecht. Tenemos el llamado de Rusia y el asunto de los brotes del Sur de este país. ¿Para que enviar fuerzas hacia un lugar que no lo necesita con tanta premura?

La expresión de Albrecht era seria, pero llevaba un rastro de indignación.

- Bien, los he oído y no me lo creo ¿Desde cuando dejamos que el Wyrm nos intimide y nos diga si se puede o no acudir al llamado de nuestros hermanos? Pospongamos este tema, creo que merece que le demos una oportunidad ¿no? –se puso de pie- Zarpa-mayor, ¿qué es lo que sigue? Quisiera despedirme de un gran guerrero antes de que acabe el día – volvió a sentarse.

Cargando editor
15/12/2015, 18:53
Eliphas Standish

Eliphas se puso de pie

Si me permiten hermanos, tenemos a la manada del Círculo de Plata, quienes asumiendo el riesgo han traído a salvo hasta este protectorado a nuestros parientes, Eve Rothchild y Helen Hartcourt

El Rey pareció animarse al oír el nombre de la manada.

Una de las mujeres que estaba sentada junto a la parentela carraspeó y miró a Zarpa-Mayor, la anciana se puso de pie e interrumpió la conversación entre el Senescal y el Rey.

- Esto, causa que adelantemos otro asunto mi Rey. Llamamos a Cynthia Batell para que nos diga ¿Qué es lo que requiere de este Consejo?

Cargando editor
15/12/2015, 18:56
Cynthia Batell

Una mujer delgada de piel pálida, ojos severos y rasgos angulosos se puso de pie, mirando a ambos lados donde se situaban los miembros de las logias y luego clavando sus ojos en Voz-de-la-umbra, con especial saña.

- Ya que groseramente tocaron el tema antes de mi turno. Seré directa en mi petición, clamo a la sobreviviente Helen Hartcourt para continuar con el cumplimiento del pacto que se hiciera con el patriarca de su familia y la mía. Manteniendo el honor de cumplir dicho compromiso.

Eve la miró con odio, sus manos se tomaron la una con la otra y se acercó a su padre para murmurarle algo. El mismo parecía asentir y poniéndose de pie, se retiró del lugar.

- Señora Batell ¿Es este el momento adecuado, cuando su hermano se debate entre la vida y la muerte? –preguntó Zarpa-Mayor, la líder de la Logia del Sol.
- Precisamente, porque mi hermano no puede estar aquí es que tomo la representación de los intereses de mi familia. ¿Quién sino? –sus ojos chispeantes miraron al Rey.

Cargando editor
15/12/2015, 18:58
Jonas Albrecht

El rostro de Albrecht de pronto asomó los signos de su auspicio. Empezaba a encenderse incomprensible ante tamaña petición

- ¡Por un cuerno mujer! ¿De verdad vas a hacer esto? ¡Su familia acaba de morir! ¿No tienes corazón?

- ¡Rey Albrecht! –gruñó Abbot interviniendo.

Albrecht ignoró a Abbot, lanzó una mirada asesina que casi hizo tambalear la resolución de Cynthia Batell. Pero la mujer de hierro se recompuso y recuperando toda la dignidad volvió a vestirse con su armadura mental.

Cargando editor
15/12/2015, 19:02
Cynthia Batell

- La mía también, mi Rey. –miró al resto de parientes, los demás presentes y una mirada indiferente al Círculo de Plata- Nos regimos por tradiciones, las tradiciones que cimentaron está Nación y nuestro Liderazgo. ¿Qué somos sino?

Y entonces vieron como los murmullos y rostros asentían aprobatoriamente ante todas palabras de Cynthia Batell.

Cargando editor
15/12/2015, 19:03
Jonas Albrecht

- Pues, vamos a tener que oír que tienen que decir ellos. Que se acerque el Círculo de Plata –bramó Albrecht y todas las miradas regresaron a ustedes.

Cargando editor
15/12/2015, 19:45
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

Ladeo la cabeza levemente cuando Alex pregunta por mi encuentro con el rey. Lo cierto es que no hay mucho que contar, pese a su posición, y siendo yo un don nadie, el encuentro ha sido tan normal. Si alguien aquí está esperando que saque pecho por una hábil maniobra para lograr los objetivos que buscábamos, me temo que voy a tener que defraudarle.

¿Suerte? -Comento encogiéndome de hombros, bajando la vista al suelo- Sólo salí a dar una vuelta y despejarme, me crucé con un tío que parecía tener peor día que yo, y simplemente nos sentamos a charlar. Pensé que estaría bien ganarse la confianza de alguien aquí dentro... Menos mal que no dije nada inconveniente, ignorando que estaba sentado con el mismísimo rey Albretch, ¿verdad?

Matthew Klaive-Silencioso se muestra optimista respecto a nuestras opciones. Yo no logro estar tan esperanzado, mucho menos si cuenta con mi encuentro con el rey como una muestra de nuestras posibilidades. Si hubiera sido mérito mío, entonces sería otra cosa. Sin embargo, tampoco lo veo todo perdido. Nunca está todo perdido.

Hay que librar la batalla antes de perderla.

Con un nuevo aullido se da por reanudada la asamblea, y Matthew va presentándonos a las personalidades que toman sus posiciones y se adueñan de la palabra. Mis ojos se entrecierran, como los de un depredador que acaba de atisbar una apetecible presa y se dispone a correr tras ella. Se debate la posibilidad de enviar manadas a Yellowstone, al Concilio del que nos habló Adrien, algo por lo que aboga su majestad pero niegan aquellos que temen desprenderse de sus soldados. Los ojos de Jonas Albretch se cruzan con los míos y un brillo resplandece en el azul de mis iris al tiempo que una tenue sonrisa aflora en mis labios, tan sólo un breve instante, antes de desaparecer. No tardaremos en jugar esa carta...

Dejando ese asunto en el aire, algo que hace que me pregunte si a propósito o por pura suerte para nosotros, Eliphas Standish da paso al siguiente anunciando nuestra presencia y el motivo primero por el que hemos acudido a este lugar. No duda en concedernos el crédito suficiente para hacer notar nuestra presencia, aunque acto seguido se concede la palabra a Cynthia Batell, la hermana del prometido de Marion. Mis ojos se posan en ella, reconociendo la arrogancia y desprecio por todo aquel a quien consideran inferiores que tanto desprecio ha granjeado a nuestra tribu entre... todos los demás. Me giro brevemente, observando a Helen junto a Will. En este lugar se habla de ella como si fuera un mero objeto, tratando de negociar su futuro y su vida. Me siento como en un mercado de esclavos de la antigüedad, algo del todo despreciable. Mis puños se cierran, mi gesto se vuelve duro, mi mirada fría.

Al menos, la reacción de MI rey aclara mi mente, llenándola del orgullo por los míos que tanto tiempo hace que no sentía. Me devuelve la fe en el liderazgo de la tribu, en el futuro, más aún cuando esa mujer se atreve a hablar de honor. HONOR. Obligar a una chica que acaba de perder a toda su familia a casarse por la fuerza con quien no ama, abandonando a quien sí lo hace. ¿A eso lo llaman Honor, ahora? El honor es otra cosa, mujer...

Alzo la mirada y me pongo tenso cuando oigo nuestro nombre. Abro las manos para evitar que perciban la dureza de mis nudillos, y me giro para ver a los míos, acercándome a Helen y Will.

Es la hora. -Dictamino lo evidente, tratando de transmitir en ellos la seguridad que realmente no tengo, pero de la que deberemos armarnos. La batalla comienza. Miro a Helen, comprensivo con todo por lo que debe estar pasando, y extiendo una mano hacia ella con la palma hacia arriba, forzando una sonrisa, recordándole la promesa que le hice al conocerla. Que cuidaríamos de ella, que la protegeríamos, que seríamos su familia- Helen, ¿me concedes tu compañía hasta presentarnos ante el rey? -Le pregunto, esperando que confíe lo suficiente para aceptar esta pequeña estrategia de imagen, que a buen seguro algunos de mis hermanos ya sospecharán- Will, a mi otro lado. -Le indico guiñándole un ojo con complicidad, dejando claro que tengo algo pensado, que este gesto no es fruto del azar- Círculo de Plata, el rey nos espera...

Cuando Helen, nuestra Helen, la novia de Will, mi hermana, toma mi mano, dejo que se sitúe a mi lado, alzando su mano durante el trayecto para asegurarme de que todos vean cómo camina junto al Alfa de la manada, una posición significativa para una pariente que es nuestra protegida. Al hacerlo recuerdo esas viejas películas medievales que veía de pequeño, en que el rey entraba en el gran salón de la mano de una dama a su cargo, normalmente la más bella y de la que se enamoraba el protagonista. Y hoy el protagonista es Will, que se sitúa a mi otro lado, posición estratégica, mientras nuestros otros hermanos nos siguen de cerca. No desvío la vista del rey en todo el trayecto, pues no estoy dispuesto a distraerme de mi objetivo por culpa de miradas de extraños. Estoy de caza, aunque los términos de la misma me sean tan ajenos.

Al llegar al lugar, frente al trono, despliega mi primer desafío. No será el último, esta batalla será encarnizada, no se logrará la victoria jugando a medio gas, sino apretando los dientes hasta el pitido final, mordiendo por cada yarda. Me detengo, miro a Helen y beso su mano, sonriendo como un padre haría con su hija. Sin soltarla, miro a Will, tomo su mano, y uno las dos, a ellos dos, mostrando en público, en sociedad, ante la corte y el Rey, que son pareja.

Una que nadie aquí podrá romper sino por encima de Tyler Jackson.

Majestad... -Comienzo hablando, con tono formal a pesar del nudo en mi garganta, adelantándome a la pareja, de forma que nuestra formación, uno, dos, tres, parece una punta de flecha- Antes de ahondar en este asunto, el Círculo de Plata, y yo, Tyler Ensarta-lobas Jackson como su alfa, quisiera ofrecerse a aligerar la carga a esta noble asamblea de dejar un asunto del orden del día sin cerrar. -Anuncio mostrando un orgullo que aquí parecen valorar demasiado, pero que ahora se alimenta de la satisfacción que causa en mi mente la posible decepción de algunos ante lo que voy a decir- Nos sentiríamos honrados de representar a esta Asamblea allá donde se le haya solicitado presencia. Iremos a donde el rey lo solicite. -Añado con una breve reverencia, apenas un asentimiento con la cabeza, recordando su amenaza durante nuestra charla con una sonrisa.

Ahora bien, acerca del asunto sobre el que hemos sido convocados. -Giro mi rostro un instante, mirando a Helen y a Will, buscando tras ellos los rostros de mis otros tres hermanos, sabiendo que es la hora de la verdad, que no puedo fallarles- Como ya se ha dicho, había un acuerdo de Honor. Uno que unía a los padres de Marion Hartcourt y a ella misma con la noble familia Batell. Uno del que Helen Hartcourt era ajena, habiendo hecho su vida fuera de la estricta disciplina de la tribu y sus "tradiciones". -Recalco esa palabra, desviando mi mirada hacia la mujer que las esgrimiera hace unos instantes- Los responsables de esa deuda de Honor no están aquí para saldarla, por desgracia. Como no está en manos de ninguno de los presentes saldar la deuda de Honor que existe hacia ella por la muerte de sus seres queridos. -Segundo desafío, el más peligroso de todos. Es responsabilidad de los garou proteger a sus parientes, algo que todos aquí saben bien. Eve me lo enseñó, la simbiosis entre los hombres lobo y sus familias de parentela en la tribu de los Colmillos Plateados. Así que, si pretenden usar su deuda de Honor para forzar a Helen, aquí presento yo la suya- Y hay deudas más caras que otras.

Está hecho. Puede que la haya cagado, o puede que haya asestado un golpe mortal al enemigo. Seguramente lo primero, pero he venido a luchar, a darlo todo.

Además, Helen no es completamente libre para satisfacer tales exigencias. Se encuentra unida a un miembro de mi manada, de un modo que no puedo explicar, pues los asuntos espirituales competen a los videntes... -Me giro, lanzando una mirada significativa a Will. Tu turno, chaval- Will...

- Tiradas (2)

Motivo: Persuasión (Carisma + Subterfugio + PR) (Especialidad)

Dificultad: 6

Tirada (10 dados): 5, 5, 1, 5, 5, 4, 8, 2, 9, 10

Éxitos: 2

Motivo: Carisma + Expresión + PR + 1 FV (Especialidad)

Dificultad: 5

Tirada (10 dados): 4, 4, 10, 3, 8, 8, 10, 9, 1, 10

Dados repetidos: 4, 2

Éxitos: 5