Partida Rol por web

Demetrio escuchó a Rodrigo con interés. Este Rodrigo ya empezaba a recordarle al de antaño. Más calculador y pragmático, barajando las posibilidades para dejar lo mínimo al azar.

-Bueno, quizás la mujer solo esté un poco asustada. Eso no quita que pueda habernos conseguido la información.- Matizó Demetrio. -Dejemos que nos la entregue a su manera. Al fin y al cabo, es un contacto valioso del Príncipe, y eso no debemos olvidarlo. Luego valoraremos la utilidad y veracidad de lo que nos entregue y actuaremos en consecuencia.- Dijo pensativo.

Asintió a la última pregunta de Rodrigo como si ambos coincidiesen en la linea de pensamiento.

-Aún no Rodrigo. De momento solo he conseguido averiguar el modelo, el color y la matrícula de su coche. Aunque creo que nos ayudará a averiguar su residencia y más información personal.-

Levanto una ceja y mirando a mis dos compañeros comento.

-Lo mejor será atar en corto a esa mujer, tiene demasiados aires, y si el plan actual sale bien, acabará en un puesto de poder en la ciudad, tal vez sea mejor dejarla enfriar como dice Rodrigo y continuar buscando una "correa" adecuada para ella...
En cuanto al plan, debemos asegurar al teniente de alcalde primero... Al alcalde actual lo tienen dominado a través de sus seres queridos, no querría verme en la misma situación con su reemplazo. Deberíamos intentar contactar con él son la intermediación de Calleja.

Miro hacia los demás mientras van exponiendo sus opiniones. Luego con un gesto impaciente comento.

- Mirad, lo que hagamos después ya lo pensaremos. Ahora hay que recibir lo que sea lo que esa mujer nos manda. Y no quiero que lo mande aquí. Hay unos soportales enfrente de la Casa de Colón, al lado de un salón de juego, en la c/ Colón; he pasado por allí hace poco. Tiene buen visibilidad y da poco lugar a las sorpresas. Propongo que seas tú Arturo el que reciba el paquete. Los demás podríamos vigilar, algunos - señalo elocuentemente a Demetrio - más de cerca desde luego. Así que voy a llamarle para darle la dirección, si no tenéis inconveniente, ¿si? -.

Si nadie tiene nada en contra, marco el número de Calleja para llevar a cabo la "transacción".
 

-Si nuestra "amiga" se aviene... Yo no tengo problema, pero no creo que le venga bien, confiad en mi, a esta mujer ya la tengo calada y no nos va a dar más que problemas...

Digo con un gesto oscuro en el rostro, la policía ya colmó gran parte de mi paciencia en nuestra primera reunión y nada hacia presagiar que nuestra relación con ella fuese a mejorar.

Un segundo.

Esperad un segundo.

La información va llegando a la cabeza de Rodrigo de a poco, o es así como sus compañeros la están soltando. Era de esperar que el Alcalde actual estuviera bajo algún tipo de amenaza o dominación, o por lo menos eso intuía el Vástago, pero las palabras de Arturo le hicieron pensar de otra manera muy distinta.

- Hemos pensado que Calleja es nuestra solución, pero, ¿si de alguna manera podemos poner al Alcalde de nuestra parte? - Dijo seriamente. - Si lo que dice Arturo es verdad, ¿por qué no ayudar al Alcalde? No perdemos nada con investigarlo a él también. Tal vez podamos encontrar a su familia y eliminar lo que las amenaza. -

No era una idea descabellada, y Rodrigo no era una persona que se dedicara a pedir por favor.

-Lo uno no quita lo otro Rodrigo. A fin de cuentas la información que le pedimos era referente de ambos. Alcalde y teniente alcalde.- Comentó Demetrio. -En cualquier caso, probablemente tu opción conlleve un  enfrentamiento directo con el Sabbat. No sé si al príncipe le haría gracia. Son muy escandalosos...- Reflexionó- Pero de momento, vayamos donde dice Sofía. Puede que si Calleja nos da lo que nos tiene que dar, podamos encontrar el primer paso en dirección al alcalde.- Miró a todos con esa mirada que invitaba a ponerse en movimiento.

Yo daría por perdido al alcalde, no creo que tenga a su familia secuestrada o algo similar, seguramente la amenaza consiste en que su desobedece vienen y los matan, no podemos protegerlos 24 horas...

Avanzo en dirección al encuentro.

-Veamos que tiene la policía para nosotros y con la información en la mano veremos que hacer.

-Bueno, decidamos que dirección le damos a Calleja para que envíe la información y continuemos con nuestros asuntos. Yo propondría el elíseo directamente, estoy seguro de que la información que aporte la policía habrá sido supervisada de algún modo por nuestro príncipe, así que ¿porqué sacrificar un lugar privado para esto? Que la deje allí y pasaremos a recogerla.

Miro a Arturo algo contrariada. Nada es tan fácil como parece.

- Sí el Principe tuviera atada toda la Policía como dices, y en supervisión, no creo que nos necesitara para nada. Si no estoy a favor de dar esta dirección es porque pienso que no es bueno para nadie divulgarla en un asunto así y porque pienso que Aurelio tendrá uno o más sitios "neutrales" donde se puedan hacer este tipo de envíos. Al menos dejadme consultarle -.

Marco en número de teléfono de Aurelio con cierta prisa, lo cual me hace liarme un poco, pero al final ¡Victoria! , estoy llamando...

Responde a la llamada

- ¿Si?

- Buenas Aurelio, soy Sofía, mira, la mujer con la que hemos contactado nos va a remitir ciertos documentos, y necesitariamos una dirección "segura" donde recibirlo. ¿Nos podrías dar una dirección que uséis para este tipo de transacciones? -

Espero impaciente su respuesta.

- Supongo que pueden enviarlo a XXXXX. En cuanto llegue algo os lo remito al Eliseo yo mismo.

- Gracias Aurelio, usted siempre tan atento, esperamos sus noticias, un beso -.

Cuelgo el teléfono y miro a los demás. - Bien me ha dado una dirección externa al Eliseo, una vez el paquete llegue allí, él mismo lo traerá aquí - señalo el Palacio - para nosotros. A mi me parece bastante satisfactorio, voy a llamar a Calleja -.

Marco el número de Calleja y espero que de llamada.

Rodrigo pensó un poco, aunque su mente analítica no era su mejor baza, no iba a dejarse sorprender tan fácilmente. Estaba claro que Sofía había hecho lo que tenía que hacer, pero hasta ahora, el Brujah se sentía un poco fuera de su estanque. No estaba funcionando nada de lo que estaban realizando, y eso tenía que cambiar de una vez por todas.

- Sofía, necesito esa dirección. - Dijo sin más. - No sé hasta que punto podemos confiar en Aurelio, debido a la relación que tiene con nuestro Príncipe, por lo que creo que sería conveniente estar allí en el intercambio de información, aunque él no lo sepa, claro está. -

Rodrigo miró al Nosferatu, esperando que son una sola mirada él entendiera a que se refería.

Demetrio asintió. Rodrigo parecía día a día ir recuperando aquel ingenio que antaño le convirtió en uno de los vástagos más influyentes y poderosos de España. Y eso, era una buena noticia para todos, si era capaz de controlar su mal genio.

-Hora y lugar, y estaré atento-  concluyó

Mierntras suenan los primeros tonos de la llamada a Calleja, tapo por unos momentos el auricular y hablo en voz baja.

- Si lo creéis conveniente, toda precaución es poca, oiréis la dirección cuando se la diga  a Calleja -.

Asiento afirmativamente, mientras destapo el auricular y continúo a la espera.

Mantengo mi pose inalterada.

-No creo que el príncipe tenga a toda la policía atada, pero si quiere a Calleja como jefa de seguridad será por algo, y no creo que sea por su simpatía...
Me parece bien supervisar el intercambio por si hay algo más que la entrega del paquete, pero no creo que en él haya algo que el príncipe desconozca.

Rodrigo esperó tranquilo, que la mujer dijera la dirección en dónde se produciría el intercambio, para montar un rápido plan. Tenía muy claro que el Príncipe estaba enterado de muchas cosas, pero aún así, no confiaba en Aurelio, no todavía. Probablemente la historia del Gangrel era lo que le hacía dudar.

Se quedó en el mismo sitio, esperando.

No tenía mucho que hacer.

Tras varios tonos, finalmente respondió a la llamada

- ¿Tiene ya esa dirección? 

Mi tono al responder es bastante más neutro que en las conversaciones mantenidas anteriormente.

- Sí, lo tengo. Apdo. de Correos 1432, C/ Santiago 64. Es un Estanco con servicio de Apartado de Correos. Está a la altura de la Iglesia, cerca de Joyería Tremiño. Se lo indico por si lo va a llevar usted misma. Gracias por su atención -.

Sin embargo no cuelgo, sino que dejo que sea ella quien lo haga, por si añadiera algo más.