Partida Rol por web

-Sin problemas.- Asintió Demetrio. - Os acompaño.- concluyó mientras comenzaba a caminar. -No estamos lejos de la zona universitaria. Pasan autobuses por allí. Si solo tenemos una hora...-

- Me parece correcto. - Dijo Rodrigo ante las palabras de Arturo. - Estaré por allí por lo que pueda suceder, aunque espero que sea una reunión tranquila. -

Aunque si el Sabbat está rondando por la zona, bien sabe alguien que puede llegar a pasar.

Rodrigo hizo crujir su cuello y espero que sus compañeros se movieran.

Mientras comienzo a caminar en la direccion señalada por el nosferatu contesto a Rodrigo.
Yo también Rodrigo... Yo también... Pero una de las ultimas reuniones tranquilas a las que acudí, acabó con una estaca en mi pecho... No pasa nada por tomar algunas precauciones.

- Por cómo has planificado la ruta, deduzco que sabes dónde se encuentra la mujer, ¿es así Demetrio? - comento mientras caminamos hacia la parada del bus, y rebusco unas monedas y un billete pequeño por si acaso. No se cuanto nos costará ese "bus".
 

-En la comisaría de policía local, la cual no tengo ni idea de dónde queda, pero que me imagino que cerca del ayuntamiento, por la zona centro. Preguntaremos en el centro. Cuando alguien pregunta por la policía la gente se vuelve colaboradora. Al menos así era antes.- Dijo convencido, mientras caminaba con decisión. -O podéis llamar a Aurelio si queréis preguntarle. Él seguro que lo sabe...-

- Por todo esto digo que necesitamos un vehículo o algo parecido, además de algo de dinero, para por lo menos, poder pedir un taxi o algo parecido. - Dijo Rodrigo mientras seguía a los demás. - Es como si tuvieramos las manos atadas. Como si nos pidieran una respuesta sin darnos la pregunta o algo parecido. -

Nunca se le habían dado bien las comparaciones al Brujah.

Pero lo que si sabía es que no podría seguir así durante mucho tiempo más. No le habían dado nada, absolutamente nada, y tenía que cumplir un encargo simplemente con lo que tenía encima que era... cero. Nada.

Ni siquiera podría defenderse tranquilamente si un grupo de Sabbats aparecían de la nada y se les lanzaba encima.

Por que estaba claro que los muchachos no iban a ir desarmados y por más que sus compañeros y él tuvieran la experiencia de los años, y el poder personal que habían conseguido mientras estaban no-vivos hasta el momento de la estaca, iba a ser bastante complicado que todo termine bien.

Así que se quedó quieto durante unos segundos y recapacitó sobre lo que iban a hacer.

- Esto es una mierda, una verdadera mierda. - Dijo mientras se sacaba las manos del bolsillo. - Id vosotros al encuentro de la mujer, yo voy a regresar al Eliseo, a tener unas palabras con nuestro amigo el Príncipe. Si termino pronto, os buscaré en la comisaría o podéis encontrarme en el Eliseo si llamáis al Gangrel de los cojones. -

Y diciendo esto, Rodrigo se dio media vuelta y comenzó a caminar de vuelta al Eliseo.