Tras el breve pero violento incidente en las frías calles de Valladolid, regresáis al Eliseo.
Sofía no ha confirmado, si os acompaña bien en caso contrario le retiro de la escena sin problema.
Continuad aquí, la escena anterior se cierra con la respuesta de Sofía.
Demetrio pasó por la puerta del Eliseo, manteniendo aún su dsfraz mortal. Se giró hacia Rodrigo y Arturo. - Estaré por aquí haciendo cosas si me necesitáis -. Se dirigió con paso firme y amplio, como era común en él, hacia el interior, buscando a alguien con la mirada.
Trata de encontrar a Aurelio a ver si con suerte, ha podido conseguirle la linterna y las ganzúas.
- Bien vamos a buscar a Aurelio. - Siguiendo al nosferatu.
Pues vamos a echar un vistazo a ver si localizamos a Aurelio.
Estoy esperando a Arturo y Sofía.
- A ver que nos puede contar y comprobaremos si el plan se puede llevar a cabo.- Dijo Arturo mientras acompasaba su paso con el de Rodrigo y Demetrio
Encontráis a Aurelio en el salón principal del Eliseo, en cuanto os escucha llegar os presta la mayor de sus atenciones.
-Buenas noches Aurelio... Verá queriamos preguntarle unas cuantas cosas... evidentemente hemos visto la ciudad... los tiempos han cambiado, pero los clasicos munca mueren - Dice Alvarez con una sonrisa- Habiamos pensado que si pudiera usted nos podria resolver un par de dudas:
Primera, ¿donde puedo cambiarme de ropa? y segunda ¿donde podemos encontrar a Julia González Calleja? ¿Sabe donde vive? o ¿Seria mejor que viniese aqui?
Sobre donde cambiarte, te señala arriba, donde pasasteis el último día descansando. Nadie decidió abrir los armaros para buscar ropa más adecuada a los nuevos tiempos, pero quizá la haya.
- Calleja... como queráis. Se donde vive, donde trabaja o podemos llamarla. Pero supongo que depende de para qué, el príncipe no estaría especialmente contento si la molestáis.
Demetrio asintió. -Ayer hablé con él, y sabe que debemos tratar con Calleja. No debería haber problema al respecto Aurelio. No se trata de molestarla. Se trata de hacer lo que el Príncipe nos ha pedido.- Puntualizó con sobriedad. -De cualquier forma, tú seguro que ya la has visto o la conoces...Qué crees que le causaría menos molestia ¿una llamada quizás?-
Aurelio lo valora por un momento
- Hombre, una llamada molesta menos a cualquiera pero... - se encoge de hombros - supongo que depende de lo que haya que tratar, las nuevas tecnologías no son necesariamente discretas.
Demetrio no parecía entender, a qué se refería con aquello de la falta de discreción respecto a hacer una llamada, aunque tras un instante asintió. Y aunque con seguridad, no era por el mismo motivo que tenía Aurelio, parecía convencido. Seguramente por la cabeza del nosferatu pasó la posible curiosidad de las telefonistas, fruto de su aún anacrónico pensamiento tecnológico.- Bueno, quizás concertar una cita con ella, en algún momento que pueda ausentarse de sus obligaciones sin levantar sospechas, sería más acorde para todos.¿Qué opinas, Rodrigo...? ¿Arturo...?-
Las comunicaciones a través de medios humanos siempre serían poco discretos.
- Si el señor Dominguez recomienda otro modo de hablar con ella, nos deberemos fiar de él, pues aun estamos descolocados con los tiempos actuales. Siempre ha habido la posibilidad de que hubiera oidos interesados en las conversaciones telefónicas.- Reflexionando durante unos segundos- No creo que como dice Demetrio sea difícil adecuar su agenda a la nuestra, al fin y al cabo ella trabaja por el día y nosotros por la noche, aún así para no importunarla yo la pediría que propusiera ella un lugar. Y ya nos ocuparíamos de verificarlo antes de presentarnos allí.
- No sabia que las operadoras de esta epoca fuesen tan cotillas.... o tan corruptibles. De todas maneras no es descartable quedar en un entorno... amable, cercano ... y que este controlado ¿Hay algún lugar que cumpla con estas caracteristicas en la ciudad Aurelio?
Se cuida de no mostrar la sonrisa que le nace por un momento cuando habláis de las operadoras, pero ahora no parece ser el mejor momento para entrar en explicaciones tan "irrelevantes".
- Seguro que os recibirá en comisaria sin problemas si le decís que vais de mi parte, al príncipe no se le debe mencionar "para nada" por quien pudiera estar escuchando, se queda hasta tarde adelantando algo de trabajo de forma habitual así que no será difícil encontrarla allí en las primeras horas de noche.
Tras el "incidente" en plena calle, no me quedaban muchas ganas de estar al lado de mis viscerales compañeros. - Menos Arturo, al menos él intentó razonar con Rodrigo... una empresa que creo debería saber está más allá de sus capacidades. Si un trozo de carne, viva o muerta, no cuelga entre tus piernas, Rodrigo pensará que eres menos que nada... pero eso ya lo sabía - me sonrio a mi misma mientras subo las escaleras en busca de algunos enseres sin los que ninguna mujer viva o muerta, podría pasar.
Busco entre los armarios, y localizo algo de ropa - Bien, esto no ha cambiado tanto como yo creía. ¿Ropa interior tan fina como una venda? Esto puede estar bien -. Tras encontrar una maleta (¡con ruedas! Samso... algo pone en el dorso), llenarla con algo de ropa (provisional claro), y encontrar ¡maquillaje!, casi me siento preparada para afrontar el 2014... Por un momento me echo a temblar, 70 años encerrada como un saco viejo, trasportada sin miramientos... pero de pie otra vez al fin y al cabo. Cierro el puño. Alguien es responsable de esto. Y una vez quede claro quein es... ya veremos. Recojo otras cosas útiles que pueda encontrar (dinero o alguna joya que adorne mi figura) y bajo las escaleras en dirección a donde mis sensibles oidos me indican que se encuentran mis compañeros de castigo.
- Hola de nuevo, - miro a todos, evitando cruzar la mirada directamente con Rodrigo - venía oyendo la última parte de vuestra conversación. Lo que me lleva a preguntar ¿qué necesitamos más Demetrio, los dos días de los que hablaste o abordar esta misma noche a Callleja? Personalmente creo en un buen plan, y empezar a dar bandazos sólo nos descubriría tempranamente a elementos hostiles de la ciudad. Aprovechemos que "supuestamente" somos una nueva baza en la ciudad que nuestros potenciales enemigos no conocen, y demos tiempo a Demetrio a "reconocer" la zona y nuestros blancos potenciales. De esta manera él podrá ver quien está a su alrededor antes de revelarnos - señalo las figuras de Arturo y Rodrigo - Además, todos deberíamos ser capaces de reacondicionarnos a esta época y lugar en ese par de días. ¿Qué preferís hacer? La verdad es que todos tenemos un aspecto lamentable... - Miro a Demetrio - No va por ti, amigo - digo en tono serio y neutral, Demetrio es Demetrio y es una baza con la que gracias a la Sangre, contamos.
Examino a Aurelio como si le viera por primera vez - Bien, es hora de que comiences a hacer tu trabajo. Somos las nuevas armas del Principe para combatir esta situación, y creo que se te ha encargado pulirnos y afilarnos. Necesitamos medios, dinero de la época e información sobre la ciudad y su pulso. ¿Por dónde quieres empezar? Si necesitas algo de nosotros es el momento de pedirlo, y quizás que nos reveles tu edad para entenderte mejor y también dónde está tu chiquilla actualmente- me apoyo en la maleta, mientras observo la reacción de Aurelio.
Si encuentro algo de utilidad arriba, ya me lo diras Mrs. DM.
Nada más allá de algo de ropa, de dinero o joyas ni hablar :)
Demetrio asentía a las palabras de sus compañeros. -Bueno, quizás hoy sea algo tarde para ir a ver a Calleja, pero supongo que no será inconveniente avisarla de que espere visita una de estas noches. En vuestras manos lo dejo, pero recordad que es un elemento importante y valioso para el Príncipe.- Miró a Aurelio con sobriedad. -Aurelio, si no es inconveniente, me gustaría volver a echar un vistazo al libro. ¿Podría verle en unos minutos?- Volvió a mirar al resto de sus compañeros. - Bueno, estaré por aquí un rato y con suerte, esta noche podré conseguir algunas cosas que necesito. Espero poder contaros algo más mañana. Con vuestro permiso...-
Aurelio asiente a Demetrio y si nadie le detiene, le guía hasta una de las salas contiguas.