Partida Rol por web

El eco del Diablo

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12/05/2016, 19:42
H. Saint Jean de Dieu.

El doctor comentó a Mats que dependiendo de lo cansada que estuviera Sophie quizá sería más aconsejable visitar al fisioterapeuta al día siguiente. Lo apartó un poco del resto - si acaso un metro- y le comentó en confidencia que abrumarla podía ser contraproducente.

Después de presentarse, Natalie se acuclilló frente a la silla de ruedas.

-Me moría por conocerte. Tienes unos padres geniales. ¿Podrías prestárnoslos un fin de semana al mes?

Pero antes de que Sophie pudiera responder, la hermana de Arthür desvió un poco su mirada hacia el fondo del pasillo, frunciendo el ceño pero sin abandonar del todo la sonrisa. Como si tratase de enfocar. El ascensor se había abierto.

Natalie se incorporó y mirando a su hermano, ya seria, le dijo:

-Es él. El chico que me trajo aquí.

No había silencio, ni mucho menos. Los padres de Sophie comentaban algo y el doctor no había acabado de dar los detalles de su confidencia. Pero aun así, Mats, Arthür y Sophie oyeron perfectamente sus pasos. Inconfundibles. La misma agresividad, la misma oscuridad, pero ahora aquí, en este mundo.

Era un chico joven que vestía con una elegancia desenfadada digna de la jet set. Alto, rubio, mirada clara y sonrisa despreocupada. Cualquiera diría que se trataba de una presencia amable. Pero los tres sabían que era él, era la oscuridad.

Nadie en ese pasillo estaba a salvo, nadie podía huir, darle la espalda era peligroso y lo era más molestarle.

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12/05/2016, 20:15
Arthür Guitry

Instintivamente Arthür agarró con fuerza la mano de su hermana, tirando de ella para ponerla a su lado sin soltarla. Sin moverse de al lado de la silla miró a Sophie y Mats como buscando confirmación o más bien todo lo contrario, queriendo estar equivocado, aunque todo su ser le dijera que era él. El terror hizo que las palabras de Natalie no tuvieran sentido en el primer instante pero después lo entendió: ¿que ese era el chico que la había traído en su coche cuando empezó a encontrarse mal?, ¿el que se había cruzado en una fiesta? —No puede ser, no puede ser... —repetía para sí sabiendo que no había escapatoria.

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12/05/2016, 22:24
Mats Bergstrøm

Sí, tal vez sea mejor que Sophie descanse por hoy —concurro con el doctor Bärenthal—. De hecho, yo mismo iba a sugerirlo. Sophie acaba de salir del coma, y…

No termino la frase. El aire del pasillo parece congelarse de repente cuando alguien sale del ascensor, detrás de mí. A pesar de la animada conversación que estaba teniendo lugar hace tan solo unos instantes, de pronto los sonidos parecen atenuarse, como un mero eco de los pasos que se acercan desde mi espalda, unos pasos que ya he oído antes esta mañana, en este mismo pasillo, pero en una versión distorsionada y terrorífica del mundo. La hermana de Arthür presenta al desconocido como el chico que la llevó al hospital cuando tuvo su problema. Antes de darme la vuelta, ya sé quién o qué es.

Y sin embargo, cuando me giro, veo a alguien que no tiene nada que ver con lo que había imaginado. Un joven rubio y guapo, de aspecto un tanto pijo, se aproxima relajadamente a nosotros, mirándonos con confianza. No obstante, detrás de esos ojos puedo ver claramente la oscuridad que casi nos ha consumido antes, en el otro hospital. Por mero acto reflejo, con todo el cuerpo en tensión, me sitúo delante de Sophie, sin obstruir su visión, pero con una clara intención protectora. Durante solo un instante, miro a Arthür con el brillo del miedo en el azul grisáceo de mis ojos, buscando en los suyos el reconocimiento, la confirmación de su terrible presentimiento, antes de clavar mi mirada en el atractivo hombre.

No esperaba que viniese tan pronto. ¿Es que no vamos a tener ni un minuto de respiro?

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12/05/2016, 22:30
Director

Notas de juego

Belgeval, un detalle, Natalie todavía no le ha saludado. Sólo lo ha reconocido y se lo ha dicho a Arthür.

Natalie se incorporó y mirando a su hermano, ya seria, le dijo:

-Es él. El chico que me trajo aquí.

 En otro orden de cosas: como has puesto " antes de clavar mi mirada en el atractivo hombre" ¿con qué intención? ¿despreciativa, desafiante, protectora, en guardia, asustada....? Quiero saber más detalles de cómo le miras.

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12/05/2016, 22:43
Mats Bergstrøm

Notas de juego

OK, cierto. Sustituye entonces por: «La hermana de Arthür presenta al desconocido como el chico que la llevó al hospital cuando tuvo su problema».

En cuanto a la mirada, lo miro con precaución, en plan «loba protegiendo a sus cachorros» XDDD. Aunque no le gruño, obviamente XD, ni tampoco es una mirada de desafío abierto, porque no sé a qué me enfrento. Es más bien frunciendo el ceño, tenso, preparado para lo que sea, pero no hostil... Al menos por ahora. Vendría a ser una declaración de intenciones: quiero que sepa que estoy con Sophie y que la protejo, pero que no quiero que las cosas se salgan de madre (y menos con «inocentes» en medio).

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12/05/2016, 22:58
Director

Notas de juego

Sólo quería constatar que Natalie no os ha presentado al personaje sino que ha hecho un comentario sobre él a su hermano. Aunque su comentario, claro, te puede servir de presentación. (Ya he editado).

Con respecto a lo de la mirada, teniendo en cuenta lo que me has explicado, haz una tirada oculta de Carisma más Pneuma. Y otra -también oculta- de Razón más Reaccionar.

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12/05/2016, 23:12
Mats Bergstrøm
- Tiradas (2)

Notas de juego

Con lo de que «presenta al desconocido como...» no me refiero a que nos haga una presentación, sino a que simplemente nos menciona que es quien la llevó al hospital.

Tiradas hechas. Madre, ¿y ahora qué...?

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12/05/2016, 23:20
Director

Notas de juego

Con respecto a "nos menciona" tengo que insistir en que Natalie no le ha mencionado nada a Mats ni a Sophie, ni a los demás. Aunque Mats, a un metro pueda haberlo oído. Trataré de ser más detallista en las descripciones para no generar confusión. Pero lo que me interesa conseguir es que podáis vivir cada uno vuestra parte de la escena. Por ejemplo, la confidencia que ha hecho a Mats el doctor no querría que Sophie o Arthür narraran que la han oído. Aunque, sólo a un metro, podrían verlo así, si han puesto la oreja. Pero el resultado final no quedaría natural y a base de estar en todas partes se corre el riesgo de no estar en ninguna.

Respecto a las tiradas, mañana publicaré. Siento dejarte el intríngulis pero las necesitaba para elaborar el post.

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12/05/2016, 23:44
Mats Bergstrøm

Notas de juego

OK. Todo entendido. Siento si estoy un poco torpe a la hora de explicarme, pero hoy estoy un poco espeso. Sí, había asumido que lo he oído y ya está, aunque Natalie no me lo haya dicho a mí, sino que simplemente se lo ha dicho a Arthür y yo lo he oído de rebote. Y no te preocupes por las descripciones, están geniales.

Respecto a las tiradas... Espero no ser succionado por un vórtice espaciotemporal a otra dimensión... XDDD

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12/05/2016, 23:52
Director

Notas de juego

No hay problema. Perdona si me sobreexplico pero prefiero decir cosas innecesarias que dejar de decir cosas útiles.

Lo del vórtice espaciotemporal... con uno al día ya es suficiente... Que si no al final os lo tomaréis a pitorreo. ;-)

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13/05/2016, 07:43
Sophie Taylor

Era él, fuese quién fuese él. Sophie lo sabía. Le miró un momento, cuando Arthür y Mats dirigieron la mirada hacia el ascensor, y rápidamente desvió la mirada. Se le aceleró el pulso y notó cómo empezaba a sudar. Miró hacia su habitación, hacia sus padres y el doctor, hacía cualquier salida que pudiera haber del pasillo. No la había, no podían evitarle.

Estuvo tentada de fingir un desmayo y tirarse de la silla, con la esperanza de que causase el revuelo suficiente como para que él no se atreviese a encararles; tal vez los doctores insistiesen en llevarla a la habitación, llamasen a las enfermeras, le echasen de allí, clausurasen el hospital...

No, aquello no funcionaría. De nuevo aquella frustración. Se acercaba, con sus pasos de pesadilla y su mirada sorprendentemente clara, y allí estaba ella, postrada en una silla, sin poder siquiera ponerse en pie, y nuevamente con Mats interponiendo su puerto entre ella y el peligro. Empezaba a odiar aquello.

Desviando deliveradamente la mirada, miró a sus padres y al doctor y se obligó a sonreír.

-La verdad es que estoy cansada, pero no me importaría conocer al fisio hoy mismo y que me diga exactamente qué tengo que hacer para dejar de ser un mueble con ruedas -dijo casi risueñamente.

En aquel otro mundo se habían salvado fingiendo ser invisibles. No creía que eso funcionase allí, pero al menos podía fingir normalidad, como si no supiera nada de la amenaza que se les venía encima. Si aquel hombre, ser, o lo que fuese, no pensaba que sabían quién era, tal vez pudiesen tener algún tipo de ventaja.

Suponiendo que no supiese ya todo lo que sabían, claro...

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13/05/2016, 16:59
H. Saint Jean de Dieu.

No le veía al joven un aspecto grotesco como pasó aquí mismo con el doctor Sobol. Pero éste estaba dispuesto a mostrárselo: ¿quieres verme?, le decía su mirada. A pesar de su agresividad, mirarlo a la cara provocaba una sensación extraña, como de mirarse hacia adentro, como si fuera en realidad alguien familiar, alguien que siempre estuvo allí pero nunca se hubo reparado en él. Pasaba desapercibido porque nadie se atrevía a mirarlo, si acaso lo vieron antes fue con el rabillo del ojo. Conocerlo tenía algo de conocerse a sí mismo y a su vez era molesto e imprudente, como mirar directamente al Sol.

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13/05/2016, 16:59
H. Saint Jean de Dieu.

Mats notó calor. Le abandonó el cansancio y se sintió despierto. La sangre le bullía. A pesar del miedo que pudiera tener, con el calor le vino una grata sensación de existir. Como cuando se había enfrentado, frente a frente y con cierto desprendimiento a un enemigo formidable, a una injusticia terrible o a un miedo que parecía insuperable. Le tenía, frente frente, a él, al Enemigo, al Dragón. Y sintiendo la cercanía de sus compañeros, que compartían destino con él, casi se sintió vistiendo una armadura.

Pero todas esas sensaciones corrían independientemente del miedo. Sabía que si daba un paso al frente caería fulminado, muerto. Él y quizá todos los demás. Pero también sabía que si se mantenía firme, en silencio, sin dejarse abrumar por el espectáculo de su amenaza, el tigre no atacaría.

El calor le subió hasta ponerse rojo y tuvo que contenerse para no hacer un grito de guerra desgarrador, una guerra que sería corta y que ahora sabía cierto que perdería.

Aunque quizá, probablemente, un día moriría luchando contra él. Pero un puesto en primera fila en esa batalla que tarde o temprano debía de ser librada era un puesto de honor que había que ganarse.

Ahora, en el fondo de los ojos de esa persona, Mats veía la profundidad del océano. Su infinita, definitiva y fundamental soledad.

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13/05/2016, 17:01
H. Saint Jean de Dieu.

Sophie vio a su padre ponerse en guardia. Desde la altura de la silla de ruedas lo vió como cuando era pequeña. Medio persona, medio titán. Nadie ni nada sería tan duro como él. Y él le protegería siempre de cualquier mal que viniera. Da igual su forma o su poder.  

Tras su comentario su madre le devolvió la sonrisa. Pero cuando ese ser apareció se dio cuenta que no era una sonrisa cualquiera. Era una que ponía cuando acudía al rescate, mediando por ella con otros adultos, o simplemente quitándole importancia a un problema que en realidad no la tenía. Y haciendo la vida sencilla.

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13/05/2016, 17:01
Eugene Masaryk

El chico se acercó a Natalie y habló con voz melodiosa.

-Señorita, no sé si me recuerda. Me dio una sensación como que si cerraba los ojos no los iba a abrir nunca y la traje directamente. Le ruego que me perdone si no entré con usted, pero mi padre es un personaje público en nuestro país, y me acudió la torpe y cobarde idea de que ser visto aquí podría perjudicarle. Este lugar es famoso por sus curas de desintoxicación.

Metió la mano en un bolsillo de su americana, sacó una tarjeta de visita y se la ofreció a la chica.

-Sé que no tengo excusa. Pero por favor, acepte que pague yo la cuenta y tome mi tarjeta por si usted o los suyos necesitan alguna vez algo. Lo que sea.

Una mala palabra, un mal gesto y todos podrían morir.

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13/05/2016, 18:03
Arthür Guitry

Arthür recordó haber fantaseado con realizar el consejo del doctor Sobol cuando, tras saber que un tipo en un deportivo había dejado a su hermana a la entrada del hospital como a un fardo, le dijo que debía averiguar quién era y «romperle los huevos». Pero no, ya nada era normal, ni fortuito y aquel hombre no sólo le estaba entregando a Natalie su tarjeta, sino a ellos, a Sophie, a Mats y a él mismo por si necesitaban «algo. Lo que sea». Mirarle se le hacía doloroso pero no podía dejar de hacerlo deseando que el momento pasara, que se marchara para siempre -aunque sabía que esto no era posible- y que no volviera a acercarse a su hermana nunca más. Recordó como ella le había contado la noche de su ingreso que había rechazado con un cumplido las proposiciones de aquel chico -¡madre mía!, ¡menos mal!- y deseó que hiciera lo mismo, que fuera cortés y se librara de él cuanto antes. Por eso le apretó ligeramente la mano, como animándole a ser amable y que terminara rápido la conversación. Y un pensamiento inquietante y fugaz cruzó su mente: sí, como había dicho Mats no estaban allí por casualidad. Pero él estaba allí porque ese ser así lo había querido.

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13/05/2016, 18:31
Mats Bergstrøm

Una vez más, me invade el miedo. Pero con el miedo, llega una emoción distinta, inesperada. La euforia. El enemigo está frente a nosotros. Se ha revelado en este mundo de carne, y sabe quiénes somos. Una voz en mi interior asciende como el caudal de un río en una crecida, sofocando la duda y la precaución, gritándome al oído, y me cuesta resistirme a su glorioso y primordial bramido. Estoy a punto de lanzarme sobre él con mis manos desnudas, de intentar arrancarle esa sonrisa petulante y romperle el cuello, de derrotar al Mal. Como un héroe.

Y como un héroe, sé que moriría.

Habrá un momento más propicio. Una parte de mí lo sabe, con la misma seguridad con la que sé que es de día. Aprieto tanto los puños que la circulación de mis dedos se corta. Pero aguanto. Hoy no es el día de nuestro enfrentamiento. Permanezco en pie, estoico, inamovible, observando al depredador que se pavonea ante nosotros. No digo ni una sola palabra, pero mis ojos se mantienen clavados en él. ¿Qué pretende? ¿Hacernos saber que puede encontrarnos siempre que quiera?

«Acaba con tu pantomima y lárgate», dice la voz de mi mente, más osada que la mi boca. Y sin embargo, sus ojos. Sus ojos, que antes parecían claros, se me antojan ahora oscuros y profundos como el vacío del espacio. Como el océano.

¿Qué podemos hacer?

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14/05/2016, 10:28
Natalie Guitry

Natalie tomó la tarjeta y habló con cierta timidez. Arthür nunca la había visto hablar así.

-No hay nada que perdonar, le agradezco que me trajera aquí, de no ser por usted… creo… que estaría muerta. Así que gracias.

Y movió un poco la cabeza hacia adelante.

-Muchas gracias. De verdad.

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14/05/2016, 10:31
Eugene Masaryk

Eugene saludó a todos con una leve inclinación. Y se despidió:

-Pues dicho esto, les dejo descansar. Han tenido que ser unos días muy intensos.

Sonrió.

-Nos veremos.

Y se marchó por donde había venido.

Notas de juego

Sois libres de hacer otro post en esta escena. Sería el último. La semana que viene empezamos escena nueva.

Comenzaré una semana después de lo narrado, reuniéndoos después de haber estado separados. Asumo que Mats, a través de su jefe, se pondrá en contacto con Montillet, y que éste habrá enviado un fisioterapeuta y otro "asistente" para ayudar a Sophie, que pasará estos días con su familia, en el pueblo. Mientras Arthür está con su hermana.

Os separo una semana -aunque habréis estado en contacto contínuo- para que cada uno tenga tiempo para poner en orden sus cosas y sobre todo para que la relación de vuestros personajes sea lo más "natural" posible sin jugar tiempos más o menos muertos. Cualquier puntualización o idea sobre lo que hacéis estos días ponedla a continuación y lo hablamos en las notas de la partida.

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14/05/2016, 17:29
Mats Bergstrøm

Nada más él desaparece de nuevo tras las puertas del ascensor, es como si toda la planta del hospital dejase de aguantar la respiración, o esa es la sensación que tengo. Mi postura corporal se relaja, y mis manos crujen cuando abro los puños en los que las había convertido. ¿Quién es ese tipo, y qué esconde tras su fachada de falsa amabilidad y superioridad apenas disimulada? Me giro hacia Arthür y Sophie, con la preocupación reflejada en la cara. Parece que el enemigo ha hecho su primer movimiento. Ahora solo quería recordarnos que la pelota está en nuestro tejado, y que no podemos abandonar el juego.

Pero, ¿qué coño quieren?

Entonces, recuerdo la famosa cuenta opaca a la que Vendela estaba enviando dinero. No sé por qué, pero tengo la impresión de que, a poco que indagase, descubriría que dicha cuenta está relacionada con el guaperas millonario y con su papá. Colocando una mano sobre el hombro de cada uno de mis compañeros, me aproximo a ellos, para asegurarme de que sean los únicos que oigan mis palabras.

Arthür, consigue el nombre de ese tipo —susurro, mirando de reojo a su hermana y la tarjeta que el desconocido le ha dado, al tiempo que saco dos tarjetas con mis datos de contacto y entrego una a Sophie y otra a él—. Llámame en cuanto lo tengas. Hay que saber quiénes son tanto él como su padre, e intentar averiguar si hay alguna relación entre ellos y Vendela. Si crees que vas a tener algo de tiempo libre, no estaría mal vernos para hablar, si te parece bien. Sophie —miro a la muchacha a los ojos; por lo que sé, esos tíos podrían meterse dentro de sus padres y convertirlos en sonámbulos homicidas, así que no va a estar a salvo en ninguna parte—, ten mucho cuidado estos días que estés a solas con tu familia. Siento no poder estar ahí para echarte un ojo, aunque tus padres también necesitan estar contigo… Pero al loro. —Me coloco el dedo índice debajo del ojo y tiro del párpado inferior hacia abajo—. Yo iré a hablar con mi jefe y a agenciarme un portátil nuevo para seguir con mis investigaciones. Nos mantendremos en contacto. Si necesitáis cualquier cosa, lo que sea, o si tenéis cualquier problema, llamadme. Y si se os ocurre cualquier idea que creáis que merece la pena investigar, llamadme también, ¿okey?

Después de despedirme de mis amigos, de sus familiares y del doctor Bärenthal, abandono la planta… por las escaleras. Tengo muchas cosas que hacer y ni idea de a dónde nos va a llevar todo esto, pero he presentido un enfrentamiento, una batalla a muerte que sé con certeza que va a tener lugar.

Y para cuando ocurra, deberemos estar preparados.

Notas de juego

Pues estos días tengo la intención de: a) contactar con Montillet, explicarle que Sophie ha despertado y contarle lo que nos ha pasado; b) volver a intentar investigar a Vendela (y su relación con Ada Bytnar), su cuenta opaca y su posible vínculo con c) Masaryk padre e hijo (cuando sepa que se llaman así gracias a Arthür); d) Hervé Lurçat, el loquero de Montillet; e) si tengo tiempo, me gustaría ir a la cárcel a ver al sonámbulo que apuñaló a Montillet. Todo esto no necesariamente en este orden; por ejemplo, sería útil reunirme con Montillet cuando ya sepa algo acerca de Masaryk, por si él lo conoce.

O sea, vamos, que voy a tener una semana activa... XDDD

P.D.: ¡Ah! Y f) buscar apartamento de alquiler para los tres. Todo mientras cumplo con mis quehaceres habituales, mis conciertos con Spot Noir, etcétera... O_O