Partida Rol por web

El hombre del traje gris

La Casa del Sanatorio

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12/05/2009, 22:25
Ricardo el Chapas

Todos los demás se marcharon dejando en la Perdida a Agustín y el Chapas.

- Bien. Tengo un colega que tiene un taxi y me debe un par de favores. ¿Te decides o te quedarás aquí bebiendo a costa de la cuenta de Braulio?

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13/05/2009, 05:50
Agustín Morales Sierra

Empuja sus lentes suavemente, hasta que hacen tope en el inicio del tabique, le hace un gesto de agradecimiento con la cabeza a Braulio
Y pasa al lado de Chapas para dirigirse a la salida...

-Y supuestamente, que tenemos que buscar en ese Sanatorio??

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13/05/2009, 13:50
Ricardo el Chapas

- El Punky dijo que ese cabrón del Portugués pertenecía a un grupo satánico o algo así, y que en ese sitio se reunía con los suyos. Mira, no sé por qué pero creo que tiene algo que ver con la muerte de mi abuelo. Quiero ir a ese sitio y ver que coño hacen allí... Quizás haya alguna pista sobre lo que le hicieron. Dijiste el otro día que el Gallego era importante para ti ¿no? Pues vamos a averiguar que le ha pasado y hacérsela pagar a quien lo haya hecho...

El Chapas se levantó y tras acabarse otro whisky de un trago se dirigió hacia la puerta del bar sin mirar si Agustín le seguía.

 

 

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go ahead!
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13/05/2009, 18:28
Agustín Morales Sierra

Camina detrás del Chapas, saliendo del bar y poniéndome a su altura lentamente

-Estaré encantado cuando encuentre al hijo de puta que le hizo eso al gallego... pero si vamos a ir a donde se juntan todos estos psicópatas locos sedientos de sangre, no seria mala idea llevar una pipa por si las cosas se complican... sabes donde podemos conseguir una??

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15/05/2009, 12:48
Ricardo el Chapas

El Chapas se detuvo un momento.

- ¿Y tienes pasta para comprarla? Porque se de un tipo que nos puede conseguir una, pero no son baratas precisamente. Aparte de eso yo en mi puta vida he disparado un arma. Eso sí,- dijo sacando una navaja automática - esta vez no me vuelven a joder por la espalda.

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15/05/2009, 17:46
Agustín Morales Sierra

Suspira y se voltea algo decepcionado

-Joder tío, ¿no tienes favores que cobrar?, ¿no conoces amigos de tu abuelo que te tirarían un cable por respeto a el...?, ¿no tienes amigos propios que te hagan favores al menos una vez? nada entonces, vamos así como estamos... porlomenos si salimos vivos tendremos un anécdota mas que contar

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15/05/2009, 21:49
Ricardo el Chapas

- Para pedir favores ando yo ahora, no me jodas, no me jodas..- contestó taciturno Richi encaminándose hacia una cabina.

Un poco más tarde ambos iban en un viejo taxi blanco conducido por un colega de Richi. Era un tipo de unos cuarenta años, de rostro mal afeitado y gesto ceñudo. Richi le dijo a donde querían ir y el otro no volvió a abrir la boca en todo el camino. Tampoco el Chapas dijo nada. El viaje de media hora transcurrió en un incómodo silencio roto solo por el programa de radio en el que alguien llamaba a un programa para contar supuestas experiencias extraordinarias. Durante el viaje se enteraron de que un tío en Cuenca había estado charlando con el espíritu de Alexey Crowley que se le aparecía a la puerta del viejo palacio inquisitorial. No podría decirse que resultaba más bizarra: la historia del paisano o la seriedad con la que la locutora trataba el tema, sin dudar siquiera en la palabra del radio-oyente.

Finalmente el coche se desvió por un camino a las afueras de la ciudad, hasta llegar al borde de una pista de tierra, donde se detuvo. El Chapas le dió las gracias a su silencioso colega y se bajó del coche, seguido por Agustín. El taxi arrancó casi de inmediato dejándolos en aquella carretera secundaria junto a un camino que se internaba en un bosquecillo.

- Bien... Según tengo entendido si seguimos por este camino vamos a dar a la casa...

Allí, a oscuras, en medio de la nada, sin luces ni asfalto cerca y con el frío de la noche acariciando su rostro el Chapas parecía mucho más niño que en el confortable bar de Braulio. Estaba a todas luces acojonado y quizás ese valor traído por el whisky y el resquemor se había diluído contra la cruda realidad de dos tipos armados solo con un par de navajas ante lo que fuera que hubiera en esa casa. El Chapas ya había probado de primera mano la hospitalidad del Portugués, y Agustín sabía que no era un tipo que se anduviese con bromas. Sectario satánico o simple mafioso pasado de rosca a aquel tipo no le temblaba el pulso a la hora de darle matarile a pringaos como ellos.

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16/05/2009, 04:51
Agustín Morales Sierra

Agustín se quita sus lentes y se los cuelga del cuello de su camisa para que sus pupilas reciban mas luz y poder ver algo en esa oscuridad... el expresidiario no sabia si su sus dientes amenazaban con titiritar por el frió o por la sensacional de inseguridad. Pensar que no se le movió ni un pelo cuando mato a aquel hombre... pero ahí estaba tratando con hombres... no con tipos flipados que creen en cosas paranormales.

-Chapas, espero que sepas el camino y no nos pierdas

Luego de la sentencia de Agustín, este sigue caminando en silencio, mirando con preocupacion cada arbusto que parece moverse o cada rama en el suelo que suena quebrarse

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16/05/2009, 20:49
Director

Mientras caminaban por la pista a Agustín le vino a la cabeza el Diablillo. No había vuelto a pensar en él desde que abandonara la cárcel, ni siquiera cuando saltaron a relucir las movidas paranormales en las que se estaban metiendo hasta el cuello. Pero ahora que caminaba tras el Chapas recordó aquel absurdo ritual en la cárcel y la misteriosa desaparición del hombrecillo. ¿Casualidades de la vida? La realidad poco a poco iba perdiendo firmeza como la gravilla por la que ahora avanzaban. El muchacho se sorprendió deseando que aquel ritual siguiera vigente a la salida de la casa. ¿Qué le había dicho el viejo tipo?

Estaban en la parte de atrás de la lavandería de la prisión. Agustín era un tipo duro, pero la gente que estaba allí dentro eran mucho más duros que él. Todavía no llevaba ni dos semanas en la cárcel y temblaba cada vez que uno de los matones del lugar se fijaba en el recién llegado. De acuerdo: aquellas no eran las cárceles americanas de las pelis, pero desde luego las palizas y los abusos no eran tan raros. Todo resultaba amenazador para el novato. Y ahora Agustín se sentaba en el suelo en el medio de un círculo trazado con tiza mientras el Diablillo daba vueltas a su alrededor repitiendo una y otra vez una cancioncilla por lo bajo en latín. En su mano llevaba una rata que acababa de matar y con cuya sangre estaba salpicando los bordes del círculo. Agustín se preguntaba si aquel pequeño viejo estaba realmente loco pero en su voz había un embrujo inexplicable que dotaba de verdad a todo lo que decía. De pronto el Diablillo se paró y sus ojos saltones se clavaron en los del muchacho:

- Ya está... Ahora todo irá bien, nadie te causará ningún daño.

- ¿Por qué?- preguntó un intranquilo Agustín sin poder apartar los ojos del viejo - ¿Por qué me ayudas? ¿Por qué crees que esto va a funcionar?

- La magia existe, jovencito... En tu interior sabes que tengo razón. Te ayudo porque quiero y porque quizás en otro momento tú me tengas que ayudar a mi, es simple.

La sonrisa del anciano reflejaba unos dientes negros y siniestros. Fue el último recuerdo que tuvo Agustín del Diablillo. Una sonrisa negra como el alma de un demonio.

En aquel momento Agustín había creído a pies juntillas en la magia. ¿Porque el Diablillo resultaba tan convincente? ¿Qué le impedía pensar que el Portugués era igual?

Alejó aquellos pensamientos cuando el camino se abrió en un amplio claro y vieron un muro de unos dos metros que rodeaba una finca. Había una verja de metal que descubría un amplio jardín interior. Al otro lado de la verja, en el interior del muro, había un coche negro aparcado. Tenía las luces apagadas pero en el interior oscuro por la noche se veían las brasas de dos cigarros: sin duda matones del Portugués vigilando el acceso a la finca.

Notas de juego

Ojo con el tiempo narrativo: es en pasado, no en presente.

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20/05/2009, 04:34
Agustín Morales Sierra

Desde las lejanas y seguras sombras, Agustín aprecio la escena, y como un ladrón con todas las de perder, empezo a planificar en su cabeza como seria su actuar... miro al Chapas y luego al coche que se encontraba detrás de la verga.

-Lo mejor sera que rodemos el muro y trepemos a través de el por algún lugar donde no haya vigilancia, entramos, miramos lo que tenemos que mirar y nos vamos por donde vinimos, si por alguna razón nos separamos, nos vemos en lo de Braulio, ¿entendido?

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11/06/2009, 18:36
Director

El Chapas asintió, así que Agustín no vio motivos para demorar la cosa. Corrió por un lateral del muro hasta encontrar un punto que parecía ser adecuado. Ayudándose por el tronco de un arbolillo que crecía al lado subió por la valla para pasar al otro lado del jardín. Tras él Ricardo lo siguió sin dificultad: era patente que ambos jóvenes habían entrado en más de una casa sin haber sido invitados.

Una vez en el jardín lo primero que vieron fue una piscina. Había una luz de base que iluminaba el lugar pero por fortuna nadie estaba por allí. Tampoco se oyeron ladridos. Todo parecía demasiado sencillo: estaban en la parte trasera de la casa. Una puerta acristalada entreabierta conducía a un salón amplio donde una enorme pantalla con un proyector enfrente dominaba el lugar. La casa, de dos plantas, era el típico chalet de persona acomodada. En algún lugar sonaba una música extraña: era como si alguien estuviese afinando un violín sin demasiada fortuna y a un ritmo frenético... No llegaba a ser molesta aunque provocaba cierta desazón. Venía de algún punto del interior de la casa...

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16/06/2009, 01:52
Agustín Morales Sierra

Desde el muro tomo el hombro del Chapas y le hace un gesto con la cabeza para que lo siga, Agustin se movió trotando justo para recorrer la mayor distancia en el menor tiempo posible y hacer el menor ruido posible hasta la pared cercana al marco de la puerta acristalada.
Una vez hay, pega su espalda contra el muro y s mueve asta el marco, una ves en el borde, asoma apenas la cabeza

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16/06/2009, 09:19
Director

Agustín asomó la cabeza. El salón, tal y como habían comprobado antes, estaba vacío. Había una puerta al fondo del mismo que conducía al interior de la casa. También unas escaleras de caracol estrechas, del tipo que solían verse en los duplex, conducían al segundo piso. Todo estaba bastante oscuro, haciendo destacar la luz intermitente del proyector de bobina. Tenía una película super-8 puesta, aunque el aparato parecía haber llegado al final sin que nadie se preocupase por ello. Su luz blanca iluminando la pantalla provocaba una extraña sensación de desasosiego.

La música de violín, casi demencial, procedía de algún punto del interior de la planta baja... ¿o quizás de un sótano? Desde luego estaba más allá de la puerta del salón. Cuando se asomó un poco más al salón Agustín distinguió un olor fuerte, característico... Olía a marihuana. Alguien había pasado allí una fiesta de cuidado. Sus ojos recorrieron una mesilla cercana para descubrir una botella de licor abierta y tres vasos. No. Había cuatro vasos, solo que el cuarto estaba en el suelo, tirado, con su contenido medio derramado sobre una cara alfombra de pelo.

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18/06/2009, 08:12
Agustín Morales Sierra

Al sentir como el olor de mariguana inundaba sus pulmones, Agustin se destiende un poco.

-Sera mas fácil entrar sin que se den cuenta si están drogados piensa el ex presidiario

Hace contacto visual con el chapas para verificar que este todo bien... y camina hasta la manija de la puerta de cristal, la abre lentamente evitando en lo posible cualquier chillado de unas bisagras sin aceitar.
Una vez dentro, camina hasta el proyector y cambia de lugar las bobinas para poder ver que hay la película.

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18/06/2009, 19:08
Director

Tras comprobar que todo va bien, o al menos todo lo bien que un allanamiento a una casa de tarados puede ir, Agustín se mete en el interior del salón. El olor es más intenso. Se ha corrido una buena juerga en ese lugar. Cambiando las bobinas de sitio el proyector vuelve a la vida y la pantalla blanca refleja ahora unas imágenes. Tienen un color difuso, exagerado, típico de una película rodada por una de las primeras cámaras en color de los 70. La escena es inconcreta: en un principio parece una vieja iglesia. Alguien hace una toma desde fuera. La iglesia se cae a cachos, está a todas luces abandonada.

Mientras Agustín mira la imagen intentando comprender que interés puede tener rodar esa escena ve por el rabillo del ojo como el Chapas entra tras él, cerrando la puerta de cristal. Ambos están en silencio.

La imagen de la pantalla cambia bruscamente: es el interior de la iglesia. Por dentro está peor. En el altar destaca una enorme cruz dorada bellamente ornamentada y varios cálices de plata. Alguien los ha traído hasta allí porque el resto de la nave está en ruinas totalmente. Una vidriera está rota y deja entrar la luz pálida de una tarde nublada, o quizás de un amanecer gris. No hay nadie en la escena. Sólo el altar y el torpe movimiento del cámara que intenta apoyar el trípode probablemente sobre un lecho de piedras y cristales rotos. Finalmente parece que lo logra y durante un minuto la escena permanece igual, estática, como a la espera.

En ese momento Agustín y el Chapas se dan cuenta de una cosa: el extraño sonido chirriante del violín ha dejado de escucharse. ¿Desde que momento? En la pantalla la bobina sigue mostrando aquel altar con sus copas relucientes.

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22/06/2009, 07:49
Agustín Morales Sierra

El corazón de Agustin comenzo a latir descontroladamente, mira al chapas, buscando una coordinación subconsciente.
Busca en su bolsillo, sacando de el su navaja, la fría hoja color plata se muestra con un movimiento de muñecas de Agustin.
Lo primero que busca es parar la maquina y cortar la cinta para que esta deje de escurrirse dentro del proyector, para luego volver a encenderlo y que quede mostrando la misma luz blanca de cuando entraron.
Luego con pasos largos y silenciosos, busca salir de nuevo al patio, cerrando cuidadosamente la puerta tras de si y pegándose a la pared mientras asoma de nuevo su ojo para ver si el violinista hace aparición en la sala

Notas de juego

Estuve revisando otras escenas y no recuerdo si se menciona en algún lugar el tipo de navaja que Agustin tiene.

Si no se menciona, puede ser un navaja mariposa?

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29/07/2009, 17:39
Director

Mientras salían casi a trompicones del salón el Chapas agarró por la manga a Agustín:

- ¿Pero por que cojones has hecho eso?- ambos miraban por encima del hombro la sala mientras se ocultaban tras un matorral del jardín desde el cual podían ver el interior - Joder... ¡Van a ver que alguien la cortó! ¿Y sí...

Agustín puso una mano en la boca del chico, haciéndolo callar. En el interior había movimiento, efectivamente. Alguien entró en la habitación, efectivamente. Una sombra que permanecía en el umbral interior y que, al pasar por delante de la luz blanca del proyector, se mostró como un hombre alto y delgado que vestía una túnica de color escarlata. Su cabeza calva tenía un aspecto extraño, casi deforme, como si se hubiera alargado de más hacia atrás. Sus movimientos también tenían un sesgo curioso, desmadejado. Si el extraño hombre se había dado cuenta de que la película había sido cortada no lo demostraba. Cruzó el salón para asomarse al ventanal por el que apenas unos segundos antes habían salido los dos jóvenes. Pero antes de que pudiera poner su mano en la cristalera - una mano de dedos alargados y uñas postizas turbadoramente largas - algo debió llamar su atención. Se detuvo unos segundos mirando hacia la luna que brillaba a lo alto desde el interior para, a continuación, desaparecer nuevamente hacia el interior.

Notas de juego

Sí, no hay problema alguno en la navaja. De hecho en mi mente tenía una navaja de ese tipo. Le pega más a Agustín que una navaja automática.

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30/07/2009, 05:09
Agustín Morales Sierra

Al ver al extraño individuo el instinto de preservación le gritaba a Agustin que se valla, pero sabia que si se iba ahora, habría grandes posibilidades de perder pistan importantes.
Sale de los matorrales con lentitud, y vuelve a entrar a la sala del proyector.
Susurrándole le dice al Chapas

-Toma ambos rollos de película y espérame aquí, si me oyes gritar vete, entendido?

Camina algo gacho para reducir el ruido de sus pisadas hacia la puerta del fondo, se arrodilla en ella y mira a trabes de la mirilla

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05/08/2009, 13:43
Director

Agustín entró nuevamente en la sala en cuanto vio que el otro tipo desaparecía por el fondo. Con el corazón latiéndole a toda velocidad se aproximó a la puerta, que el otro había dejado entreabierta, y se asomó ligeramente. Vio que la puerta conducía a un pasillo con unas escaleras que subían. En la base de las escaleras, en un lateral, había la clásica puertecita que normalmente conducía a un pequeño trastero donde se guardaban en muchas casas elementos de limpieza. Para sopresa de Agustín el tipo entró en este trastero y cerró la puerta tras de sí.

Al final del pasillo se encontraba la puerta de la calle.

Notas de juego

Me imagino que te referías a que mirabas por la cerradura, pero de todos modos la puerta está entreabierta.

El tipo parece no haberte visto.

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07/08/2009, 05:27
Agustín Morales Sierra

Agustín abre la puerta entre abierta lo justo y necesario para poder escurrirse por ella. Y se mueve pegado a la pared del lado del trastero. Su corazón le salia por la boca y en su estomago sentía una sensacion rara y nada placentera.
Al llegar al marco del trastero, guarda el máximo de los silencios y trata de escuchar algo, si no lo hace, se arrodilla para mirar por la mirilla.