Partida Rol por web

- No me quejo amigo mio, no me quejo... - suspiró acercandose al hombre con una sonrisa - Vengo a ver si puedes arrojar algo de luz sobre el asesinato de mi amigo el "Gallego". - continuó apoyando su mano sobre la camilla metalica con cuidado.

- ¿Luz? Santo cielo Domingo, sobre ese caso puedo arrojar de todo menos luz... Menudo cristo le hicieron al pobre. ¿Qué buscas exactamente?

- Lo que sea, desde el tipo de herramienta que utilizaron para hacerle... Esas marcas, - suspiró con cara de circunstancia - si estaba muerto cuando se las hicieron; Y lo mas importante, si tienes alguna huella o rastro del que haya podido hacerle eso. - terminó cruzandose de brazos.

- Lo último ya es cosa vuestra, amigo.- dijo Victor dejando el bisturí en la mesa y lléndose hacia la mesa del fondo - La verdad es que es jodido el asunto. En todos mis años no vi nada así... Por desgracia el viejo estuvo vivo durante gran parte del proceso, que no fue nada agradable. Lo crucificaron a la pared utilizando unas escarpias de alpinista. Pero además lo crucificaron de forma extraña: con una pierna cruzada por detrás de la otra y boca abajo. ¿Qué sentido tiene eso? Luego le cortaron las manos y le arrancaron los ojos. También le cortaron la lengua. A esas alturas tengo la esperanza de que el anciano ya habría perdido el conocimiento a causa del dolor. Y luego lo de los tatuajes. Eso fue lo más raro. Tenía toda la espalda despellejada con trazos muy intrincados. Yo creo que eso se lo tuvieron que hacer antes de todas las otras salvajadas, aunque el dolor también tuvo que ser insufrible... Me imagino que se lo harían en otro lado y luego completaron la faena en el muro del cementerio. Tengo el informe aquí para mandar.

El médico abre un cajón de la mesilla del fondo y rebusca entre los papeles. Al poco rato se encoge de hombros:

- Vaya, Alfonso ya lo debió de mandar para la brigada. Bueno, allí lo tendrán. Las fotos requieren estómago, te lo aseguro. Es de esos casos que parecen sacadas de una novela de terror gótico.

Asintió al forense con una sonrisa tacita - ¿Seria posible que viese la copia que guardais? - comentó acariciando el metal de la camilla - Y esas escarpias... ¿Son muy comunes? - continuó mirando la identificación del cadaver que habia en la camilla a su lado.

- Claro, la copia. Sígueme.

Victor cruzó por delante de Domingo hacia el despacho que había enfrente a la sala de autopsias. El policía lo siguió. El despacho estaba desordenado, con papeles amontonados por encima de una mesa de oficina que parecía más un enorme vertedero de documentación. Detrás un viejo archivador metálico lanzó un gruñido de óxido cuando el doctor abrió su primer cajón. Rebuscó durante unos momentos entre los informes.

- Que raro. No está aquí... Diablos.- miró la mesa revuelta y comenzó a rebuscar entre los informes - ¿Comunes? Sí, bastante comunes... Se pueden encontrar en cualquier tienda de deporte...- levantó la vista algo sorprendido - No está. Maldita sea. Alfonso tiene la manía de dejar las cosas por ahí tiradas. Le preguntaré a la tarde cuando hagamos el cambio de turno y si quieres te llamo.

- Te estaría agradecido, - sonrió asintiendo - ¿puedo? - preguntó señalando un bloc de notas - La edad no perdona y no quisiera olvidar lo que me has contado. - suspiró cogiendo un boligrafo y el cuadernillo para apuntar lo que le habia contado el forense - Muchas gracias Victor, me voy a comer; Mi turno empieza dentro de poco. - continuó ofreciendo la mano al medico - Cuidate. - terminó con una escueta sonrisa antes de irse.

Domingo abandonó el tanatorio con la extraña sensación de que había cosas que no acababan de encajar del todo. La muerte del Gallego cada vez resultaba más extraña. Mirando su reloj comprobó que eran casi las 12:00... Aún le quedaba una hora larga para comer y encontrarse con los muchachos.

Frente al coche releyó los datos que Victor le habia otorgado; Crucificado bocaabajo. No era un hombre religioso, pero hasta el mas agnostico de los hombres sabia que la cruzifixion invertida se asociaba al Demonio. Negando con la cabeza lanzó un suspiro y entro en su coche con intención de informarse sobre ese tipo de rituales, necesitaba un experto y desde luego los mayores expertos en el Demonio eran los eclesiasticos, así que tomó rumbo a la sede episcopal de Madrid, donde seguramente alguien podría arrojar luz sobre la muerte de su amigo.

Veinte minutos después Domingo aparcaba delante del edificio de la Conferencia Episcopal. No estaba demasiado seguro de que allí fuera el lugar donde tenía que preguntar pero, después de todo, por intentarlo no se perdía nada. Visto desde fuera parecía un edificio de oficinas en un solar rodeado por un muro, quizás un colegio de varias plantas. Avanzó hacia el interior y descubrió un recibidor en colores cálidos con algunos tablones de anuncios donde se veían postales eclesiásticas, anuncios de acciones religiosas... La salvación del alma, la ayuda al prójimo... Ayuda al prójimo... Que se lo contaran al pobre Exiquio.

En el mostrador de la entrada una chica de unos veintipocos años, de aspecto más bien anodino, lo atendió con una sonrisa servicial:

- ¿Sí? ¿En qué puedo ayudarle?

- Hola, - sonrió el agente a la joven - verá, soy agente de policia e investigo un caso un tanto macabro; - suspiró pasando su mano por la frente - Seguramente lo haya leido en los periodicos, quisiera hablar con algún experto en rituales satánicos; Ya que se asocia a esta clase de... - volvió a suspirar sonriendo - Actos de barbarie. - concluyó.

La mujer puso cara de sorpresa en un primer momento, al menos hasta que Domingo mostró su placa identificativa. Después sonrió algo confundida:

- No sé... ¿Qué caso investiga, señor? Quizás pueda hablar con el padre Miguel, que es el encargado de comunicación social... Si me dice sobre que estamos hablando puedo intentar localizarlo para ver si... eh... puede atenderle.

- Es el caso de Exiquio Rial; Conocido como "El Gallego", - suspiró - como le he dicho; Es un caso público, salió en los periodicos. - concluyó apesadumbrado.

- Oh, sí, he leído sobre ese suceso... Si investiga en el caso seguramente al padre Miguel le interesará hablar con usted.

Diez minutos más tarde

Un poco más tarde Domingo estaba sentado en el despacho del padre Miguel. Era un lugar más bien pequeño, o quizás lo parecía por la gran cantidad de estanterías repletas de libros y el enorme escritorio. Por la ventana se vislumbraba el comienzo de una fina lluvia y el tráfico de la ciudad, dedicada a sus menesteres.
El padre Miguel tenía un aspecto extraño, casi el de un tipo que en cualquier momento podría quitarse el hábito para enfundarse un traje de ejecutivo para cerrar un par de transacciones en Wall Street. Había sonreído levemente al presentarse a Domingo pero tras ese fugaz momento su semblante era más bien serio. Después de todo el tema que iban a tratar no era para sonrisas.

- Me ha dicho Lucía que tiene algunas preguntas relacionadas con la religión en el caso de ese pobre hombre asesinado en el cementerio de Carabanchel... Un caso realmente siniestro. Dígame ¿en que puedo ayudarle?

- Si; - asintió sacando la nota en la que había apuntado lo que le habian dicho - Verá padre, la victima fue crucificada a la pared utilizando escarpias de alpinismo, además lo crucificaron con una pierna cruzada por detrás de la otra y boca abajo. - suspiró guardando silencio unos segundos - No soy muy religioso padre; He de confesarselo, pero hasta el hombre mas agnostico sabría que una crucifixion invertida, es... - suspiró nuevamente cambiando de tema - Le cortaron manos y lengua; Le arrancaron los ojos y luego lo tatuaron con estos dibujos. - continuó dejando las fotos polaroid que guardaba en su chaqueta sobre la mesa - Agradecería cualquier ayuda que pueda otorgarme padre. - terminó acariciando el puente de su nariz con dos dedos.

El padre Miguel ojeó las fotos sin disimular su curiosidad y enarcando en la ceja:

- Santa María Virgen sin pecado concebida... Es... increíble...

Después de repasarlas un rato las dejó nuevamente sobre la mesa:

- La crucifixión invertida era un castigo romano muy común en la época de los primeros cristianos. Al fundador de nuestra Iglesia, Pedro, lo crucificaron de tal manera cuando lo martirizaron. Es cierto también que los devotos de satán utilizan la cruz invertida para reflejar la perversión de nuestra fe, pero normalmente es la propia cruz de nuestro señor. Lo de la pierna cruzada... es extraño. No lo entiendo, como tampoco comprendo los tatuajes ¿se los hicieron durante el asesinato? Debo decir, sin embargo, que no soy un experto en temas de satanismo o demonología. La persona que más sabe sobre esos temas es el padre Lorenzo David y me temo que hasta mañana jueves no vuelve de una visita que está realizando a la diócesis de Barcelona. ¿Tienen algún sospechoso? Que yo sepa la policía tiene un listado que nosotros mismos le hemos proporcionado sobre cultos satanistas sospechosos en la ciudad.

- Estamos en ello padre; - sonrió levemente levantandose y recogiendo las fotos - ¿Sería posible concertar una cita con el padre Lorenzo? - enarcó una ceja al tiempo que devolvia las capturas al bolsillo del que provenian.

- Claro. Estoy seguro de que le interesará el tema. Solo déjeme un teléfono donde podamos encontrarle y él mismo se pondrá en contacto con usted.

- Muchas gracias padre; - sonrió entregando una tarjeta con su telefono y busca - Espero no haberlo molestado demasiado. - continuó ofreciendo su mano - Que tenga un buen dia. - terminó