Partida Rol por web

El hombre del traje gris

Proyecciones

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23/10/2009, 11:16
Director

El disparo de Domingo alcanzó al perro, que aulló enfurecido. El policía se dispuso entonces a iniciar la carrera, pero el monstruo de la máscara antigas no parecía dispuesto a dejar escapar a sus presas y disparó contra él... La bala lo alcanzó en un costado. Domingo sintió como su vista se nublaba y las arcadas pugnaban por salir de su boca ¡tenía que huir, tenía que ponerse a cubierto!

Notas de juego

Domingo está MUY chungo. Según su CON (12) su tabla de heridas es:

CON 11-15
4 rasguños = 1 leve
3 leves = 1 grave
3 graves = 1 mortal

Lleva 2 graves, por lo que 1 grave más lo mata... Tiene un -2 a todas sus tiradas.

ASALTO 1, ACCION 2

21 Domingo
15 Einsänzter
12 Maca, Perro 1
7 Perro 2
1 Chapas

Le toca a la Maca.

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23/10/2009, 12:19
Macarena

Corrió. Con un traspiés tras otro, corrió. Empujando, tirando del niñato de su primo, corrió. Escuchando los gruñidos, los gañidos, corrió. Acompañada de un disparo, de uno definitivo, eso creía... Corrió.

Con lágrimas en el alma, sucia, detestándose, odiándose, gritando en silencio. Corrió.

Notas de juego

La Maca corre como alma que lleva el diablo, ahora que el bonito de su primo está en ello.

Sorry, Domingo. Pero no sería congruente que se quedara a ayudarte, esa es la verdad.

:(

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25/10/2009, 10:48
Elías Bonabre
Sólo para el director

Elías se había parado en seco y patinado sobre el hormigón mojado, manteniendo el equilibrio de puro milagro. El corazón, desbocado, le irrigaba inmisericorde la contusión de la cara. Miró hacia atrás un segundo para comprobar si lo seguían, se agachó y estudió la abertura angustiosa. No le dio buena espina: se imaginó atorándose, los perros llegando y mordiéndole en las pantorrillas, tirando de él y su vientre desgarrándose con todos esos cristales, o introduciendo con negligencia la cabeza -puesto que el cabello le chorreaba y le entorpecía la vista- y un clavo arrollando en el borde de una cuenca y vaciándole un ojo; se imaginó un millón de posibilidades truculentas, en un santiamén, demasiadas para no decidir otra cosa que volver a levantarse y seguir huyendo, en busca de un portal, de otro acceso con menos riesgos al mismo edificio.

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01/11/2009, 10:07
Director

Elías siguió corriendo buscando un mejor punto de acceso al edificio. ¡Tenía que haberlo! Al llegar al final del callejón se detuvo un momento: otra enorme avenida atravesaba trasversalmente su camino. Algunos de los coches destrozados tenían un aspecto futurista, sin ruedas, como en aquella película de Harrison Ford donde se perseguía a robots que parecían humanos. Ahora mismo Elías sabía exactamente como se sentían aquellos replicantes acosados.

Miró a su alrededor: su idea inicial no era cruzar nuevamente la avenida, sino buscar un punto de entrada al edificio. Y allí estaba: un portal al estilo americano, del Bronx, al que se accedía por un corto tramo de escaleras. Podría alcanzarlo si avanzaba pegado a la pared, no sería difícil.

Al otro lado de la avenida estaban los restos de lo que parecía un colosal centro comercial de varias plantas. Los cristales destrozados observaban ciegos al viejo y desesperado trilero. Unas enormes letras de neón en cirílico colgaban precariamente de unos cables oxidados sobre la puerta de entrada.

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01/11/2009, 10:11
Director

La Maca corrió hacia el callejón intentando ver a través de sus propias lágrimas. La suciedad de las calles emponzoñaba ahora también su alma. A sus espaldas escuchaba el ladrido inmisericorde de los perros... Era consciente de la presencia del Chapas a su lado, que avanzaba lloriqueando. 

Domingo por su parte no tenía ya ojos más que para los dos animales rabiosos que se le echaban encima. Golpeó al primero de ellos con la culata de su revolver, apartándolo a un lado, mientras se revolvía con tal suerte que el segundo perro no alcanzó su cuello de milagro. Sin embargo el policía estaba muy débil, había perdido mucha sangre.

A la espalda de los animales el soldado negro lanzaba órdenes evidentemente insatisfecho de la labor de sus mascotas. Cambiando de objetivo intentó frenar la huída de los fugitivos:  un nuevo disparo resonó como un trueno y el Chapas a punto estuvo de caer nuevamente al suelo cuando la bala le alcanzó en un hombro. El muchacho lanzó un aullido de dolor y miedo al sentir como la sangre manaba de su hombro. Otro disparo resonó contra el muro, cerca de la oreja del muchacho: el Einsäntzer no parecía dispuesto a dejar escapar sus presas.

 

- Tiradas (6)

Tirada: 1d20(+9)
Motivo: Iniciativa Einsätzer
Resultado: 12(+9)=21

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Iniciativa Perro 1
Resultado: 10(+6)=16

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Iniciativa Perro 2
Resultado: 6(+6)=12

Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Iniciativa Domingo
Resultado: 16(+2)=18

Tirada: 1d20
Motivo: Iniciativa Maca
Resultado: 18

Tirada: 1d20
Motivo: Iniciativa Chapas
Resultado: 8

Notas de juego

ASALTO 1, ACCION 2

21 Domingo
15 Einsänzter
12 Maca, Perro 1
7 Perro 2
1 Chapas

ASALTO 1, ACCION 3

15 Einsänzter

El Einsäntzer tenía una acción más por su AGI alta.

Entramos en el segundo asalto: vuelvo a tirar iniciativas por los presentes.

ASALTO 2, ACCION 1

21. Einsätzer
18. Maca, Domingo
16. Perro 1
12. Perro 2
8. Chapas

Bien... Os toca a Maca y Domingo.

Sharak: Mezclé reglamentos: lo que sucede en Kult cuando tienes una herida grave es que pierdes una acción, no que te den negativos. Al tener dos heridas graves pierdes las dos acciones que tenías, lo cual quiere decir que Domingo cae al suelo incapaz de hacer nada.

La situación es la siguiente: Domingo está tirado en el suelo, inerte. No puede realizar acciones de movimiento o ataque. La Maca y Chapas están ya a la entrada del callejón: tienen ventaja sobre los perros y el Einsäntzer aunque parece que los van a perseguir.

Corrijo porque Domingo tiene 1 herida grave y 2 leves, así que puede actuar.

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01/11/2009, 10:38
William Cornellius

Los pasos continuaron por el callejón, pasando de largo. Cornellius cerró el puño alrededor de su piedra y luego la devolvió al bolsillo de su chaqueta.

- Será mejor que nos movamos... Aquí sólo podemos esperar que nos atrapen como a ratas acorraladas.

Se dirigió hacia las escaleras y subió hasta la puerta. Tras comprobar que estaba cerrada retrocedió unos pasos y lanzó todo su peso contra ella, rompiendo la carcomida madera y cayendo en un pasillo oscuro. Parecían estar en el sótano de algún edificio de viviendas. Las paredes estaban desconchadas y en varios puntos los muros se habían resquebrajado. Una escasa luz de origen indeterminado dejaba entrever el camino entre las sombras. Unas escaleras ascendían probablemente hacia el portal.

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02/11/2009, 09:26
Domingo Torres

Por un momento había visto su vida pasar por delante de sus ojos. Esos dos mastines infernales habían saltado sobre él y Domingo creyó morir. Afortunadamente los perros no eran tan diestros como su amo y el viejo policía puto incorporarse raudo.

Durante una milésima de segundo pensó en poner una bala en la sien del soldado negro pero su pulso temblaba, estaba cansado y herido. La opción distaba mucho de ser la más válida. Los muchachos habían corrido lejos y sólo estaban a tiro de la certera arma del tenebroso dueño de los perros.

Domingo corrió, como alma que lleva el diablo. Goterones de sangre manchaban la calzada por la que evolucionaban sus pasos hacia la posible salvación. Hacia la difícil salvación.

Notas de juego

La acción de Domingo es clara... ¡pies para que os quiero!

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02/11/2009, 11:34
Macarena

Una pantalla gris. Eso era su conciencia. Y en ella se plasmaban, como flashes, imágenes y sensaciones sin concierto, una tras otra o una sobre otra, pero sin sentido ninguno. Como golpes cayendo en su ánimo.

La lluvia, las lágrimas. Un disparo, otro. El grito, a su lado, la mano que se volvía garra en su muñeca, que le hacía daño. Era él, su primo. Una herida, su llanto. A la mierda. ¡Sigue! La voz de su abuelo, casi un fantasma, no, eso era, un fantasma. Ladridos ¡Sigue! La visión atravesando su alma del poli en el suelo, vencido, ¿muerto?, muerto. No se volvió a mirar, ¿para qué...? ¡Joder, sigue, sigue!

Correr, sólo eso. Correr, no pensar, no sentir, correr...

Notas de juego

La Maca sigue corriendo, no hay otra acción por ahora.

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02/11/2009, 15:21
Elías Bonabre
Sólo para el director

Elías se sentía como si tuviese el estómago al descubierto, representándose como un rizoma de jengibre con vísceras donde las yemas, y sólo con pasos de funámbulo consintió en discurrir por la linde con el nuevo escenario. Vigiló las alturas, en previsión de curiosos, antes de ir a resguardarse de la lluvia debajo de la inmediata cornisa. No podía imaginar sino dementes que habitasen en aquellos edificios. Con la respiración suspendida, el reconocimiento del panorama lo obligó a demorarse unos segundos. ¡Ni pensar que aquello fuese un barrio de Madrid que no conociese! ¡Ni siquiera de Buenos Aires! Algo como aquello sólo habría podido conocerlo del cine o de postales.

Sacudió la cabeza para desentenderse de los más extraños pensamientos, sorteó un cubo de basura derribado y se arriesgó a avanzar hacia el portal.

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02/11/2009, 15:37
Director

Correr, salvarse, dejar atrás la muerte... Ese pensamiento era el único que empujaba a los viajeros de aquel entorno tremendamente hostil. ¿Correr hacia dónde? Hacia donde fuera. ¿Salvarse? ¿Podrían salvarse? Unos minutos, unos segundos... Respirar el aire empozoñado mientras el corazón todavía latida apresuradamente era el regalo de una divinidad olvidada.

En ese momento se oyó un nuevo disparo. El Chapas se combó como un muñeco de paja, casi a punto de caer en el suelo... La espalda tiñéndose de rojo. Domingo corría casi a la par de los muchachos, en una baraunta donde se mezclaba en aquella carrera infernal con los perros. El callejón medía unos veinte metros que podrían ser veinte kilómetros. Eran un blanco tan fácil para el soldado negro...

Y en ese momento se oyeron nuevos disparos. Domingo cerró los ojos por un momento: se había salvado tantas veces en un tiroteo que ya ni las recordaba. Habían caído amigos, compañeros: pero él sabía que, tarde o temprano, una bala lo alcanzaría. Dejaría de moverse por la inercia que lo empujaba y encontraría la anhelada paz. La Maca sólo quería seguir corriendo. A su edad aún no había tenido tiempo de plantearse su muerte. La muerte era algo que le pasaba a los demás, una entidad lejana que dejaba tristeza en el alma pero que no podía amenazarla de cerca. Y el Chapas sólo pensaba que si sobrevivía a aquella noche aciaga dejaría su mala vida. Intentaría encauzarse, reutilizar el tiempo en algo más provechoso. Sólo pedía, como siempre, una nueva oportunidad.

Un grito de furia resonó en la boca del callejón. Más disparos pero ¿dónde estaban las balas? Tras ellos el Einsäntzer rugió de furia y quizás ¿de dolor? Domingo miró por encima del hombro sólo un momento. Aquella criatura disparaba ahora en otra dirección. ¡Algo le atacaba! Pero los perros cegados por el olor de la sangre ignoraban los peligros que pudiera correr su amo: seguían inmisericordes tras sus presas.

Aquella extraña partida de caza, presas y mastines, alcanzó el final del callejón: otra enorme avenida atravesaba trasversalmente su camino. Algunos de los coches destrozados tenían un aspecto futurista, sin ruedas, como en aquella película de Harrison Ford donde se perseguía a robots que parecían humanos. No era difícil saber exactamente como se sentían aquellos replicantes acosados.

Al otro lado de la avenida estaban los restos de lo que parecía un colosal centro comercial de varias plantas. Los cristales destrozados observaban ciegos al viejo y desesperado trilero. Unas enormes letras de neón en cirílico colgaban precariamente de unos cables oxidados sobre la puerta de entrada.

Uno de los perros pegó un salto intentando alcanzar al que parecía el más débil de la manada: el Chapas. Por suerte para el muchacho el animal no logró alcanzarlo con su dentellada.

- Tiradas (5)

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Iniciativa perro 1
Resultado: 2(+6)=8

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Iniciativa perro 2
Resultado: 16(+6)=22

Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Iniciativa Domingo
Resultado: 13(+2)=15

Tirada: 1d20
Motivo: Iniciativa Maca
Resultado: 12

Tirada: 1d20
Motivo: Iniciativa Chapas
Resultado: 1

Notas de juego

Situación actual

El Einsäntzer se ha quedado atrás, a la entrada del callejón, aparentemente enfrentándose con un nuevo oponente desconocido.

Vosotros estáis corriendo a al par: perros y fugitivos, y acabáis de salir del callejón a otra avenida.

ASALTO 3, ACCION 1

22 Perro 2
15 Domingo
12 Maca
8 Perro 1
1 Chapas

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02/11/2009, 15:54
Director

Abrió la puerta del edificio y se metió en el portal con el mayor sigilo del que era capaz. El interior estaba sucio y lleno de papeles de periódico. Las letras en cirílico nada le decían a Elías. Tomo aire intentando calmarse. No había tiempo de pararse a pensar demasiado, pero el interior no le parecía más seguro que el exterior. Unas escaleras de madera apolilladas ascendían a los pisos superiores mientras que al fondo del pasillo que salía del portal se vislumbraba una puerta de madera que sin duda llevaba quizás a la caldera, a la zona inferior del edificio. De ese lugar vino el sonido inequívoco de la madera al romperse, la violencia empleada para abrir un camino. ¿Quién lo hacía? El viejo mago intentaba orientarse en aquella locura e intuía que por esa puerta probablemente se accedía al sótano que viera desde el callejón mas quedaba la pregunta: quien se abría paso violentamente ¿huía de un cazador o buscaba a su presa?

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02/11/2009, 17:48
Elías Bonabre
Sólo para el director

De pie en aquel siniestro vestíbulo, el pánico pugnaba por ahorquillar su espina dorsal y postrarlo en un rincón; que la puerta se abriese sin problemas sólo podía significar que había encontrado un providencial refugio o que estaba a punto de meterse en una ratonera. Urgido por encontrar a Cornellius (“Pero deja de pensar en boludeces, esos dos están escondidos en el sótano, dónde iban a estar si no”), se desentendió de las escaleras y se encaminó hacia el fondo. El mago se desplazaba con aires de mimo desangelado, amenazando con desmontarse a causa de los espasmos de miedo y las muecas de angustia. Sus zapatos encharcados rechinaban en la cancha.

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03/11/2009, 07:42
Agustín Morales Sierra
Sólo para el director

Agustín se agacho entre las sombras cuando lo hizo el Ingles, sus celestes ojos brillantes en algún momento han perdido su brillo en esta oscura ¿dimensión? miraron como los de un bebe que no entienden algo hacia el agujero por donde entro esperando ver algo que nunca antes a visto, pero apenas puede ver unas botas o algo así pasar rápidamente. Cuando el Ingles se levanto Agustín se quedo en cuclillas un momento dubitativo, al tirara la puerta abajo, entendió que a terminado el momento de dudar y ahora lo único que lo puede salvar es la combinación de instinto y estar cerca del Ingles, se paro y subió por las escaleras

-Crees que los otros han sobrevivido?

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03/11/2009, 12:02
Director

Mientras hacía esta pregunta ascendían por la escalera hacia la posible libertad. En ese momento una figura se recortó a trasluz en el umbral. La navaja de Agustín temblaba en sus manos hasta que se dio cuenta de que quien estaba allí respondía a su pregunta: un desmadejado Elías, con el rostro preso del terror, los miraba desde lo alto de las escaleras.

Notas de juego

Reunión con Elías. A partir de ahora marca a Elías como destinatario de los mensajes.

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03/11/2009, 12:04
Director

Elías caminó hacia aquella puerta dle fondo con el corazón en vilo. Fuera se oían nuevos disparos pero ¿eran reales? ¿O simples ecos como los primeros que habían alcanzado a escuchar desde que estaban allí? Si los nervios le permitiesen tan solo detenerse unos segundos también alcanzaría a escuchar llantos de bebes y gritos fantasmales en la zona superior del edificio. Aquello era como haber caído en una jaula espectral donde las cosas sucedían siempre más allá del ámbito de tu consciencia: sombras que pasaban por el rabillo del ojo, trucos de magia mal entendidos.

Cuando abrió la puerta reprimió un grito a duras penas: ¡dos personas subían! Por suerte reconoció a Cornellius y a Agustín antes de delatar su posición con un chillido histérico. Por su parte los hombres parecían tan asustados y sorprendidos como él mismo del encuentro.

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03/11/2009, 12:08
William Cornellius

William llegó al rellano donde los aguardaba Elías y echó un rápido vistazo hacia la puerta de salida:

- ¿Te han seguido?- intentaba recuperar su aplomo anterior - ¿Qué ha sido del Einsäntzer? ¿Y de los otros? 

Notas de juego

Estáis juntos Elías y Agustín (la eterna pareja de amor-odio). Marcad a ambos en las respuestas.

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03/11/2009, 13:15
Domingo Torres

Titubeo un instante antes de actuar. La pistola no le había resultado útil antes está parodia de la realidad y descartó rápido su nuevo uso. Buscó a la Maca con la mirada y la señaló el disforme centro comercial con la cabeza mientras se separaba unos metros de los muchachos, manteniendoles a la vista.

Intentó atraer la atención de los canes para alejarles de los muchachos. Disparó al aire para continuar corriendo acto seguido.

—Macarena corre y escondeos. Nos vemos —dijo intentando convencerse a si mismo de que así sería.

Notas de juego

En el caso de que consiga atraer la atención de los perros y consigan atacarme, mi intención es gastar los suficientes puntos de héroe para reducir el efecto de los perros con arreglo a que me hagan solamente un rasguño. Entiendo que eso es posible, ¿no?

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03/11/2009, 15:03
Elías Bonabre

Elías, que había permanecido por unos segundos sofocándose con las manos, se retiró unos pasos y respondió en un tono casi inaudible y urgente:

-No, no me siguieron. Dios mío, Domingo, Macarena, Ricardo, seguro están cautivos, o muertos, ¡o peor todavía! Apareció un engendro, una especie de soldado alemán que les echó los perros y luego disparó. Hubo más disparos. ¡Ay, ya no me acuerdo más!

Sus murmullos se habían ido tiñendo de histerismo, cólera e histriónica culpa. Sacudió la cabeza. Quería reprocharle a Cornellius el que hubiese dado aquella espantada, pero entendía que no era el momento. Lo apremió en cambio:

-¿Qué hacemos?

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03/11/2009, 15:30
William Cornellius

En el mismo momento que hacía la pregunta Elías nuevos disparos resonaron: esta vez se oían claramente en la avenida a la que daba la puerta principal. El inglés lanzó una maldición:

- Joder... El Einsäntzer debe haber acabado con los otros y busca a los que quedamos... ¡Ocultémonos arriba!

Dicho lo cual emprendió la carrera por las escaleras que subían al primer piso.

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03/11/2009, 15:34
Director

Los perros se vieron atraídos por Domingo. No eran tanto sus disparos como la sensación de que era la presa que se separaba de la manada: el objetivo claro para un depredador.

Notas de juego

ASALTO 3, ACCION 1

22 Perro 2
15 Domingo
12 Maca
8 Perro 1
1 Chapas

Cita:

En el caso de que consiga atraer la atención de los perros y consigan atacarme, mi intención es gastar los suficientes puntos de héroe para reducir el efecto de los perros con arreglo a que me hagan solamente un rasguño. Entiendo que eso es posible, ¿no?

Efectivamente.