Partida Rol por web

Desde vuestra posición podéis ver el reflejo una fogata en una especie de altillo en el interior de la torre. Parece que una vez hubo un piso superior; los restos de una escalera así lo demuestran. El estado de las paredes hace del sitio una buena torre de vigía. Los huecos de las paredes permiten ocultar a un vigía mientras explora el exterior o apoyar un arma y proporcionar cobertura.

Una pizca de atención os revela que al menos tres hombres se encuentran en ese altillo. No les lográis ver pero la conversación entre ellos así os lo deja entrever.

Vuestros compañeros se dirigen hacia el perímetro más cercano de la torre y otean el interior.

El vigía que asomó ha vuelto a ocultarse y el silencio ha vuelto a la noche. Los caballos están relajados y los copos de nieve caen sobre vosotros sin cesar. El viento sigue soplando con fuerza y de no ser por la poca distancia que os separa de vuestros amigos no lograrías verlos.

Yo me quedaré en silencio oteando los alrededores hasta que oiga ruidos de lucha dentro, momento en el que me acercaré para apoyarles; Si pasa un rato y no se oye nada también entraré para ver que tal les va.

Reviso la torre, buscando como subir hacia el altillo

Una vez localizado una ruta de subida miro al elfo, alzando tres dedos, y despues me llevo el indice al cuello haciendo un gesto recorriendolo en horizontal

Levanto mi mano en dirección a Carster, con la palma hacia él.

Cargaremos hacia ellos, mi impaciente amigo, pero mejor con un poco de cobertura...

Miro a Elerin, sé que sus ojos élficos pueden escudriñar en la oscuridad cada gesto que hago. Señalo arriba, le indico con tres dedos el número de enemigos, y luego le señalo, le hago un gesto para que venga hacia la posición que ocupa Carster y simulo disparar una flecha. Espero en silencio una confirmación de que lo ha entendido.

Por las lámparas de los Valar, espero que Carster pueda aguantar un poco... - pienso preocupado.

Atento a todo lo que sucede, espero pacientemente a que Anäril y Carster, nos den una señal para avanzar. En el caso de que no den ninguna señal y se oigan ruidos extraños o de batalla, iré con la espada en ristre para ayudar en todo lo que pueda.

Observo desde la puerta el signo que me está haciendo Anäril y asiento levemente, acto seguido les digo a Amrod y a Ranëdhel en voz baja:
-Hay tres enemigos y quieren que les apoyemos con el arco; Vamos allá.

Con el arco presto, avanzo hacia la puerta, me coloco al lado de Anäril y me preparo para disparar en cuanto lleguen los que faltan del carro.

Tras recibir el mensaje de Elerin, saco mi arco y camino trás el elfo para apoyar a nuestros dos compañeros con los hombres de la torre.

- Creo que esperaré en la puerta tras vosotros. Ni manejo el arco ni dispongo de uno. Entraré tras vosotros. Susurro expectante.

Yo creo que lo estas haciendo muy bien, no sólo por tu historia sino porque eres un elfo, y además Noldor. Esta clase de elfo tiene un enorme complejo de superioridad y no es extraño que actúe del modo en que lo estás haciendo. Otra cosa es que el resto quiera o no seguir tus ordenes pero no está nada mal que alguien intente tirar del grupo.

Por mi, todo está perfecto.

Carster se asoma por la derruida puerta y llega a ver una escalera también bastante maltrecha que lleva al altillo donde parecen estar los vigilantes. La luz de una fogata se refleja en las paredes y las risotadas de los hombres que se encuentran en el altillo son cada vez más evidentes.

Con un rápido análisis os dais cuenta de que podéis tener una buena cobertura hasta la base de la escalera, siguiendo la pared. Es poco probable que os vean si no hacéis demasiado ruido y, además, no parece que estén muy alerta.

Señalo hacia la base de la escalera, despues hago un gesto de disparo de flecha, y señalo a los otros compañeros, y por ultimo señalo hacia arriba y hago gestos como de subir una escalera

Eso si, como tarden mucho en disparar subo y ya hago yo toda la fiesta

Al comprobar que todos estamos situados, miro a Carster asintiendo por entre las hojas de las espadas cruzadas ante mi rostro, antes de comenzar a avanzar con mucho cuidado de no hacer ruido hacia la base de la escalera, donde esperaré la acción de Elerin y Amrod para subir junto a Carster lo más rápido posible.

Es mejor estar cerca cuando esto empiece - susurro a Carster antes de comenzar a avanzar pegado a la pared.

Me acerco a la subida siguiendo a Anaril, con la impaciencia en mi rostro, espero unos diez latidos para que los otros tengan tiempo de sobra para disparar y sin mirar mas a mis compañeros salgo corriendo hacia arriba

En respuesta me adelanto a la escalera, subo lo suficiente como para poder ver al primero de los hombres y, antes de que tenga tiempo para reaccionar, le disparo; Acto seguido me pego a la pared para dejar paso a Amrod y a los combatientes y cargo otra flecha.

Me mantengo detrás de los combatientes. Mientras ellos entran a pelear tras el tiro de Elerin que da comienzo al ataque, yo echo un rápido vistazo en busca de la muchacha. - Hemos venido a rescatarla, un combate no es el mejor sitio para estar desarmado e indefenso por lo que llevo visto.

Llevo la espada desenvainada, pero solo para intentar defenderme. Mi objetivo es encontrar a la muchacha y sacarla de aquí a salvo mientras mis compañeros ocupan a los bandidos.

En cuanto Carster pasa a mi lado, impaciente por el inminente combate, corro tras el dejando dos escalones de distancia entre ambos.

Sería perfecto si el ruido de la lucha no atrajera a más enemigos, trataré de que al menos uno de éstos viva para interrogarle - pienso mientras busco un blanco entre la pared y la ancha espalda del enorme guerrero que me precede.