Partida Rol por web

Se encogen de hombros. Si tienes razón o no, no lo discutirán.

En ese momento Romilda aparece. ¿Habrá vuelto a coger fuerzas después de las vacaciones?

Romilda:- ¡Hola Harry! ¿Qué tal las vacaciones? ¿Descansaste?

Harry:- Bien, ¿y tú?

Romilda:- Bien también.- toda feliz porque Harry ha hablado con ella.

De paso llegan Neville, Ginny y Luna y se unen al vagón. Romilda parece esperar que Harry diga algo más.

Harry:- Me alegro.

Me subo sobre Harry para dejar hueco a Ginny y Luna...y como mensaje a Romilda.

-¿Qué tal tus vacaciones Luna? ¿Y las tuyas Neville? ¿Te sientas Gomi?

Muerdo otro trozo del caldero y le tiendo un poco a Harry.

- Bastante bien. Papá y yo publicamos nuevas cosas en el Quisquilloso.

Neville:- Bien. Todo bien. ¿Y vosotros?

Romilda parece bastante decepcionada. Niega con la cabeza mientras Harry, que no se entera de nada, se come lo que le ofreces de un bocado y luego la chica se marcha.

- ¿Qué tal las Navidades? ¿Y el baile? Seguro que pronto sale la encuesta de Hogwarts sobre ese día. ¿Quién sería la más elegante?

-La pgofesoga McGonagall, sin duda.- asiento con aires de sabihonda -Las navidades geniales ¡Tengo un hegmano! Mi madgue dio a luz el día antes de que os fuegais en el tguen. Y es un enano genial, se pogta muy bien.

Pobre Romilda...pero no voy a dejar que se haga ilusiones.

Seguimos charlando sobre esto y aquello...yo me quedo sobre Harry aunque en cierto momento, mientras los demás hablan, cojo la mano de Ginny y le sonrío, como preguntando si todo está bien.

Ginny pone los ojos en blanco y te sonríe. Claro que está bien. No debes preocuparte. O al menos eso lees es su mirada y en su sonrisa. Luego te guiña un ojo y sigue hablando con los demás.

Finalmente terminais por llegar de nuevo al castillo, vuestro hogar.

Es de noche y nieva con mucha fuerza. Los carros están cubiertos por arriba para que no os nieve encima. Pero estamos en las mismas de siempre. ¡Solo quedan dos asientos libres!

Ron:- Ya estamos...

Todos echan a correr sin avisar.

-Sí, ya estamos...en seguio, no os esfogcéis...

Les dejo ventaja...para cuando parece que no los podré alcanzar, pasar por encima de ellos, sobresaltando a los que ya hay en el carro, en forma de pantera y aterrizando en los asientos. Recupero mi forma normal y cierro la puerta. Me asomo y les saco la lengua.

-Os toca andag a todos. ¡Adelante thestgals!

Miro a los de dentro cuando se pone en marcha.

-Así vamos más ámplios.- sonrío.

Las orejas se te enrojecen hasta tal punto y te pitan tanto los oídos que puedes imaginar quién está hablando de ti y no precisamente bien.

El camino se te hace bastante corto charlando con los demás que están por allí. Entre ellos Mía y Jimmy. Tienes a la chica enfrente un poco a la derecha y al chico a tu lado. Se echan miradas de vez en cuando pero pronto las apartan algo sonrojados.

Terminais por llegar al castillo y la comida te está esperando. Deliciosa, caliente, llena de sabor... más vale que empieces porque tus amigos van a tardar en llegar.

Y no dudo en empezar a comer...muero de hambre y todo tiene una pinta genial.

Así que Mía y Jimmy ¿Eh? Hacen buena pareja.

Estoy sentada de forma que los veré llegar a todos cuando lleguen, para que no me pillen por sorpresa. Y me aseguro de devorar un buen montón de alitas y costillas para que Ron vea mi plato.

Y mientras, observo el gran salón, a ver que hace la gente.

La mayoría charla de forma animada, divirtiéndose y contándose las navidades y los regalos que han tenido. Semaus quema sin querer su comida por querer calentarla un poco más y Neville ha vuelto a perder a Trevor.

Es entonces cuando entran los cuatro retrasados, tiritando, mojados, llenos de nieve y caminando hacia ti con cara de pocos amigos.

Parecen un grupo de kinkis dispuestos a atacar a su presa. Ciertamente hacen reir a los demás.

De hecho llevan la varita en la mano. Parecen querer vengarse, pues todos te apuntan y al mismo tiempo te lanzan un hechizo.

Ron:- ¡Tarantallegra!

Ginny:- ¡Calvario!

Hermione:- ¡desaungeo!

Harry:- ¡Furunculus!

Río cuando me atacan mientras, para quien la conozca de forma bastante parecida a Bellatrix ya que disfruta como yo con los duelos, desvío todos los hechizos de forma efectiva y sin problemas. Es más, los hago desviarse hacia arriba, al techo, no en cualquier dirección para que pudiesen golpear a alguien por accidente. Una pequeña exhibición de superioridad para todo aquel que mire.

-Tsk tsk tsk...¿Segugo que queguéis enfguentagos a mi?- muerdo la alita que tengo en la otra mano. -A lo mejog pguefeguigíais nivelag la desventaja antes de aguiesgagos a bagueg el suelo...no sé, podéis pedig voluntaguios...o sentagos a cenag antes de que los pgofesogues piensen que os estáis pasando de la gaya.

Les guiño. Claramente parece que pienso que bien merecería un castigo vencerlos a los cuatro a la vez delante de todo el mundo.

Veo que se miran levemente y sonrío. Alzan las varitas y...

-¡Expelliarmus! ¡Levicorpus!

Cuatro varitas salen lanzadas hacia mi en un suave arco, antes de que lleguen a mi mano tengo tiempo de alzarlos a los cuatro con el otro hechizo y finalmente atrapo las varitas.

-Muy lentos. Ya me encaggo yo, pgofeosa McGonagall. Me los llevagué del salón paga castigaglos pog atacag a tgaición a una pguefecta.

Con un gesto de varita, aún flotándo en el aire, los mando hacia la puerta dejándolos en el suelo allí, de pie con suavidad. Con otro hago flotar detrás de mi un par de fuentes de comida y una jarra de zumo.

-Andando chicos, antes de que Snape decida que pguefiegue castigagos él.

Pese a que el espectáculo no es muy de su agrado, se percibe cierto aire de orgullo disimulado en la profesora McGonagall. Cuatro contra una, por sorpresa, y he ganado sin despeinarme...soy la campeona de Hogwarts y soy de Gryffindor.

Al salir les devuelvo sus varitas a los demás y vamos hacia Gryffindor para que coman allí con comodidad.

-Ha sido un poco gastguego pog vuestga pagte atacagme los cuatgo a la vez...pego bueno, así apguendéis. Encima que yo me sacguifico pog vosotgos...me subí sola en el caguaje pogque de todas manegas tgues no habguían podido subig...así no había dos suegtuedos sino solo una mala.- hago un gesto teatral.

Les esquivo subiendome al respaldo del sofá entre risas.

-Oe oe...pagad ya y cenad que se enfguía.

Empiezan a comer como bestias salvajes. No parece importarles que les hayas ridiculizado en medio del comedor. Solo con estar al lado del fuego y de comida parecen felices.

Ron:- No sabes el frío que hacía. Como estemos los tres constipados para el próximo partido de quidditch...

Ginny:- Que seguro que lo estamos.

Hermione:- Prepararé una solución contra el resfriado. No os preocupéis.

Harry:- Que sea potente.

Siguen comiendo con ansia.

Bueno....si lo está Ron tampoco pasa nada, es el suplente en realidad...

Pero no lo digo, no quiero herirle los sentimientos.

-Pues la pgoxima vez cogued más, que sois unos lentoggos. Uf...estoy llenísima...cgueo que me igué a dogmig en nada.

¿Qué tal habrá pasado el día James?

- Ni hablar. Te toca hacerme un masaje, solo por haberme abandonado en medio de la noche.

Ron:- ¡Yo también quiero!- Ginny y Hermione alzan las cejas.- Tuyo Hermione. Tuyo.

Hermione:- Arréglalo ahora...

Ron:- ¿Dijiste algo?

Hermione:- Nada, nada...

-De eso nada...buenas noches chicos.

Me abrazo a Harry un instante y le doy un buen beso.

-Yo me voy a la cama que estoy gueventada. Hasta mañana.

Me voy hacia arriba llevándome a Hermione para rescatarla de que tenga que dar un masaje.

-¡Todos tuyos los dos Ginny!

Nada nuevo durante la noche. Un sueño reparador que te hace sentir como nueva y dispuesta a ir a todas las clases que hagan falta. Aunque no te esperabas el favor que te pedirían.

Bajasteis a desayunar ambas y justo cuando estás terminando la segunda tostada, Mía llega a ti.

Mía:- ¡Karen! ¡Karen! Necesito un favor... ¿Qué tal se te dan los instrumentos?

Parece bastante acelerada.

-¿Los intgumentos de qué? ¿De qué hablas?

La miro extrañada mientras pego un buen bocado.

-¿Quiegues que togtugue a alguien?

Te mira extrañada, como sin entender.

Mía:- ¡Ah! Nonono... instrumentos musicales. Estoy en la orquesta de Hogwarts pero sin querer lesioné a un compañero estampándole con magia el trombón en la cabeza... así que me toca suplantarle y entonces tengo que buscar a alguien que me suplante a mí... con la flauta travesera. ¿Podrías hacerme ese favor? ¿Tocarías en el concierto de dentro de cuatro días? Porfaaaaaaaaaaa...

Hermione alza las cejas. ¿Qué dirás?

-Yo no tengo ni idea de tocag ni flauta ni tgombón...mi conocimiento musical es cego patatego Mía...no cgueo que pueda ayudagte. Segugamente solo molestaguía a toda la ogquesta.

No me parece mal que me pida ayuda y me gustaría poder ayudarla pero de poca ayuda sería.

-Como mucho podguía encantag el instgumento paga que toque solo, pego no cgueo que eso esté pegmitido o la ogquesta no tendguía sentido.

Mía parece algo decepcionada. Sus esperanzas recaían en ti. Pensó que también se te daría genial.

Suspira.

Mía:- Está bien... lo entiendo. Espero encontrar a algún otro... gracias de todas maneras.

Te dedica una sonrisa a pesar de que su mirada expresa tristeza y se marcha corriendo a ver si encuentra a alguien dispuesto.

Hermione:- Pobre...

-Sí...ojalá la pudiega ayudag pego...tampoco sé haceglo todo me temo. ¿Tú sabes de alguien que sepa tocag y no esté en la banda?

Apuro el batido.