Partida Rol por web

_Gracias. Mirá, tengo que pedirte dos cosas y no quería hablar adelante de todo el mundo. Primero: ¿hay algún lugar acá que sea seguro para practicar? No sé qué me pasó en estos días pero parece que mis poderes están mucho más desarrollados y necesito poder controlarlos cuanto antes, no quiero que se repita lo de recién. Por otro lado... ¿sabés leer mentes? ¿ver recuerdos?

 Lo miré, ¿él también leía mentes?

-No sé de un lugar para entrenar. Yo voy a la playa porque estamos en agosto y conozco un lugar solitario en donde practicar tranquila.

Era verdad, la playa me había servido mucho estos días. Aunque siempre iba muy temprano y a un sitio en particular, un lugar más alejado y practicaba allí. Pero no podía garantizar el total confinamiento de ojos extraños.

Pienso en la pregunta dos, comento todo en voz baja porque respeto la decisión del chico sobre lo que quiere que se sepa y lo que no.

-Puedo meterme en la cabeza de los demás, incluso en sus sueños. No veo recuerdos como hace mi abuela, a menos que alguien esté pensando en ello pero puedo crear recuerdos. Aunque nunca he practicado eso, el crear imágenes en otra mente. Es muy peligroso. También manejo la electricidad y muevo cosas. Pero soy un desastre en las dos últimas. Lo que mejor se me da, por ahora, es leer el pensamiento.

Carlos escuchó con sorpresa lo que la chica le decía. Ya con lo poco que había hablado con la abuela, pensaba que ella sí entrenaba realmente a sus alumnos. Si bien la chica no iba a poder ayudarlo con sus recuerdos, quizás si pudiera ayudarlo en otra cosa.

_¿Me dirías cómo llegar a ese lugar al que vas vos? ¿O si vas mañana, me dejás que te acompañe? Y si se te da bien lo de leer mentes... ¿crees que podrías entrenarme?

Andrés había vuelto de la caminata con los pies más asentados en la tierra y una sonrisa, venía de la mano de Victoria y en sus ojos se podía leer algo parecido a la felicidad. De hecho todo su físico rebalsaba vitalidad contenida, como si poco a poco las trabas que había implicado el pasaje desde el Templo a la tierra se fueran diluyendo.

Le resultaba evidente que estaba entre pares, al menos en cuanto a lo que al potencial se refería. Muriel hubiera estado feliz allí, toda una camada de alumnos que educar, o como ella decía, almas que guiar en su aprendizaje. El incidente con las copas y la energía habia pasado, el peligro contenido y Carlos, si recordaba bien su nombre, apareció un rato después de que ellos volvieran de la caminata y se sentaran en la galería con el resto. Lo mejor de todo era que el perro del frances y el gato no parecían darse bola, una pelea menos de que preocuparse.

- En cuanto abran los negocios vamos, no puedo ir a bailar vestido así - dijo mostrando como el pantalón de Alfredo se ajustaba demasiado a sus piernas y la camisa no cerraba del todo. - ¿Porque vamos a ir a bailar no? No todos los días se despierta uno de un coma de diez años. - le guiñó un ojo a su hermana y su sonrisa abierta vendía la broma.

Carlos aceptó sus atenciones pero decidió ir a hablar con Alfredo, cosa que entendía, despues de todo los mayores eran los que más experiencia parecían tener y seguramente despues de lo sucedido quería respuestas.

- Yo no puedo quejarme - dijo como respuesta al comentario de Ángeles sobre la felicidad de Paco... futiles intentos por romper el hielo que eran acompañados por algun comentario de Josefina o Victoria pero que morían pronto. Evidentemente iba a ser difícil conseguir que los miedos, preocupaciones, y prejuicios de los demás fueran dejados de lado.

Al rato volvió Carlos, parecía abochornado por algo, preguntó por Ángeles y se fueron a la casa. Andrés se encogió de hombros y miró a los que quedaban. Josefina, Victoria,Yukizake y la chica que no había dicho ni su nombre.

Andres y Victoria entraron a la casa yo me quede unos segundo afuera y luego decidí entrar, el grupo de jóvenes estaba reunido en la galería, me acerque a ellos, note que faltaban algunos de los presentes, la rubia y Carlos, el tipo que había hecho incendiar mi sobre, Razhor iba tras de mi, Andres quiso romper el hielo invitándonos a jugar cartas pero eso seria lo ultimo que haría en estos momentos

-¿Jugar con las cartas? En estos momentos estoy más preocupado por que estoy en un país que no conozco y buscando a alguien que no puedo encontrar ¿Por qué diablos tuve que hacerle caso a Candau? Bueno es obvio que quiero desarrollar mi poder, pero como iba a saber que terminaría de una manera tan extraña aquí, rodeado de personas que también tienen poderes ¿acaso es algo del destino?- aun estoy algo confundido no se que debo hacer y los pensamientos invaden mi cabeza.

- lo siento mucho pero no quiero jugar cartas gentilhomme…. Est plus no creo que pueda quedarme mucho tiempo, estoy perdido en una ciudad que no conozco y creo que debo partir a mi pays, aunque algo me dice que no lo haga- guardo silencio un momento – venia a buscar a alguien y ya no puedo encontrarlo, la única pista que tenia fue incinerada- digo esto con un tono sarcástico.

-Bueno, eso es fácil, podés tomarte un micro a Buenos Aires, vas a llegar a retiro, de ahí te tomás un taxi a Ezeiza y te comprás un pasaje a Francia.  Si querés podemos buscar un ciber y averiguar los horarios de los vuelos y micros, incluso podemos ver si conseguimos una combi que te lleve derecho al aeropuerto- respondió Jose con un tono amistoso pero seco

- eso me gustaría mucho… mmm tu eres?? Disculpa miss no se tu nombre…-

-Josefina, pero me dicen Jose.  En cuanto venga Ángeles le preguntamos donde hay un ciber y vamos-

Sonrió a la joven Jose, bueno alguien al fin me va a ayudar a salir de hay
-merci beaucoup miss Jose, a proposito mi nom es Mariuz, mmmm ¿supongo que Ángeles es la chica rubia verdad?- me agacho y alzo a mi pitbull –Que descortés soy este es mi canino Razhor- suelto otra sonrisa, bueno al menos ya tenia la opción de regresar a mi país.

 Asentí con las preguntas del chico.

-No tengo ningún problema en enseñarte el sitio e incluso en ayudar con tu entrenamiento en lo que mejor manejo. Lo del pensamiento.

Me rasqué la cabeza.

-Porque lo otro... bueno mejor que me entrenen a mí primero un poco más y obviamente no sé si tienes esas capacidades.

Sonreí.

-Bueno, entonces ¿mañana? 

Esperé su respuesta con tranquilidad.

-Ay, pero que bonito...- dijo Jose mientras mimaba y acariciaba a Razhor -Me encantan los animales.  Lastima que no podíamos tener en casa porque vivíamos en departamento.  Aunque bueno, cuando estuve de una amiga tuve una mascota muy especial, se parecía a vos en algún aspecto.  Es una pena que te vayas sin conocerla.  Bueno, si algún día vamos a Francia te vamos a ir a visitar-  Al comienzo Mariuz creyó que hablaba con él, pero luego se dio cuenta que Jose se dirigía a Razhor.

no pude esconder la sonrisa que me havia sacado Jose con su comentario –jejeje y yo que creía que me hablaba a mi jejejeje ups- pongo a Razhor en el suelo y luego mi rostro se torna algo serio mas bien confuso, la curiosidad me comienza a picar -excuses miss Jose, no me gusta ser impertinente pero ¿no te parece extraño lo que esta sucediendo? Este lugar esta lleno de gente que posee algún poder…y la forma en como nos reunimos todos aquí es muy rara, a mi me enseñaron que las cosas no pasan por casualidad!- le digo esto casi a susurros

-Bueno, potencialmente todos los humanos tienen poder, así que decir que todos los que estamos acá lo tenemos no estaría mal.  Aunque creo que tu intención fue otra, lo que significa que vos también podes hacer cosas que muchos considerarían imposibles ¿No?-  luego con una sonrisa en la boca agrega -Mi maestra decía exactamente lo mismo- Luego poniendo un cómico gesto serio y con un tono de igual talante agrega -Todo es causalidad, todo pasa por algo, por alguna sincronicidad creada oportunamente por el principio de polaridad y mentalismo, por la ley de atracción universal- Volviendo a su tono normal continúa -Bueno, mas o menos eso es lo que nos decía Muriel- y vuelve a sonreir

-para ser tan joven esta chica es muy sabia, dios hasta me recuerda a mi maestro Candau y por lo que me dice, ella también debe tener poderes-
agacho la mirada
– bueno tú igual contestaste mi duda de si tu poseías algún poder… y puedo suponer que Muriel es tu maestro- mi ton de vos se muestra algo resignada – mi maestro tuvo que dejarme y ahora no tengo quien me guié, él me hacia sentir normal pero sin su sabiduría no se que debo hacer con lo que tengo-

-No creo que te haya abandonado a tu suerte, al menos sin haberte dado herramientas y si fue así, pues entonces no hay de qué preocuparte porque no es tu verdadero maestro.  Muriel nos enseñó, a mi hermano y a mi y no siempre fue todo color de rosa, también pasamos por momentos muy malos...- hizo un silencio recordando la esclavitud que vivieron junto a Andrés cuando Muriel debió ser Hellfire y luego continuó -Pero nosotros siempre confiamos en ella y sabemos que había motivos de peso para hacerlo.  Aunque no se nos haya contado todo, sabemos que hubo un por qué y que a su debido momento entenderemos la respuesta.  Cuando uno acepta a un maestro, debe entregarse a él, a su amor y su sabiduría, al menos eso es lo que entendí yo de las enseñanzas transmitidas por Muriel-

-Ojalá y todos entendieran las cosas de esas forma, se haría mucho más fácil todo- dice Alfredo mientras entra en la habitación y sonríe a modo de saludo -Muriel, ese nombre me suena, aunque no recuerdo muy bien de donde- agrega.  -Bueno.  ¿Quién quiere ir a comprar ropa? Supongo que en el centro encontraremos algo-

-bueno yo no dije que August me halla dejado a mi suerte, él me pidió que viniera acá, a Argentina, aquí encontraría a los que me seguirían guiando y lo irónico es que ahora estoy más perdido- miro a los ojos a Jose –cette merde!!... OH! lo siento, disculpa si fui grosero, es que no se por que le doy tanta importancia a esto… debería olvidar que tengo un don y vivir una vida normal, no se en que estos poderes podrían ayudarme !!- Le susurro esto en vos baja a Jose mientas Alfredo entra a la habitación aportando una idea para distraernos.
-eso nos serviria mucho!!-le digo a Alfredo

-August, Muriel, cuantos nombres conocidos que estoy escuchando estos días.  Bueno, prepárense y vamos a comprar algo de ropa y comida.  Andrés, Victoria.  ¿Vienen?- dijo Alfredo, su voz sonó algo melancólica al comienzo, cómo si se hubiese trasladado al pasado y recordase viejos tiempo, luego volvió a sonar normal.

-Si, a mi también me suena el nombre de August.  ¿No fue a ese hombre y a Adonai a los que Muriel le dio...?- dijo Jose mirando a Andrés

_Ni yo se qué poderes tengo, la verdad... -dijo Carlos con un poco de fastidio, pero pronto sonrió agradecido-. Bueno, muchas gracias por tu ayuda. Dale, mañana empezamos. Bah, yo estoy acostumbrado a dormir poco y a pasar las noches despierto. No creo que tengas horarios tan anormales como los míos, pero si llegás a estar despierta esta noche y queres arrancar hoy mismo, por mí cuanto antes mejor. Che, ¿y vos hace mucho descubriste lo de tus poderes?