Partida Rol por web

El segundo advenimiento

Mar de ajó (Interior Casa de Amalia) [Partida]

Cargando editor
25/07/2011, 20:51
Josefina Costas

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:16 Hs

Ella no tenía ningún problema en contar cuales eran sus habilidades, Muriel nunca les había dicho que lo ocultara.

-Bueno, si tengo que guiarme por las enseñanzas de nuestra maestra no hay nada que mi hermano o yo no podamos hacer. Particularmente me especializo en la sanación- miró con complicidad a Victoria y una sonrisa se dibujo en su rostro. –También puedo hacer muchas otras cosas pero, a no ser que me den motivos, no me gusta lastimar a otros con el poder de mi espíritu -

Cargando editor
27/07/2011, 14:59
Andres Costas

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
13:02 Hs

Casi se le cae la mandíbula cuando vió a Victoria, parecía que la estuviera mirando el mismo día que se separaron hacía diez años. No necesitó preguntarle nada a su hermana, lo que había hecho era más que evidente.

Andrés no podía creer lo que veía en la televisión, buscaba en la pantalla algo que indicara que estaban viendo una de esas películas con tinte realista, con formato de documental o noticiero. Sin embargo todo parecía demasiado real, no parecía creible que los canales más grandes se hubieran puesto de acuerdo para sembrar el pánico, porque eso es lo único que se conseguiría con una broma del estilo.

Abrazó a Josefina y a Victoria, tenía que ser su piedra aunque tuviera ganas de gritar y llorar, tenía que ser fuerte por ellas, y consiguió mantener la fachada intacta mientras el interior se desmoronaba. Madre, padre, hermano... amigos, conocidos, desconocidos... el fuego nuclear no perdonaba nada ni a nadie. Su casa había estado a escasos dos kilómetros del reactor.

15:16 Hs.

Mariuz y Laika habían ido al hospital, mientras estaban afuera preparó unos fideos con salsa de tomate, no porque tuviera hambre sino porque necesitaba hacer algo y cocinar parecía lo más lógico. Habló de todo un poco, trató de abrir nuevos temas de conversación, pero entre la noche anterior y lo que la televisión mostraba sólo el rejuvenecimiento de Victoria parecía bueno.

Cuando volvieron Mariuz y Ángeles con los mayores se alegró, sobre todo porque ambos habían salido inconscientes y volvían caminando por su propio pié. Almorzaron, charlaron poco y miraron la tele, y entonces surgió el tema que tanto temía que apareciera.

En un principio Andrés escuchó, y asintió cuando Victoria mencionó los pequeños detalles logísticos que implicarían ayudar a toda una ciudad en pleno invierno nuclear. También consideró el comentario de Josefina, si realmente habían estallado los reactores, al menos debería haber un crater. Pero si el problema era una fuga los edificios podían estar intactos.

Como fuera, cuando empezaron a enumerar sus poderes a Andrés le pareció demasiado. - Yo soy Superman - dijo serio mientras los miraba a todos, y después sonrió. - Aunque preferiría ser Batman, por la guita y el cerebro que tiene. - Señaló el televisor, se acercó y subrayó la palabra "MUNDIAL" que aparecía en letras de molde. - Veamos como me va con el cerebro hasta que tenga los millones, seis mil de esos, seis mil millones de habitantes en el mundo y, segun las noticias más de la mitad desapareció en un instante. ¿Realmente creen que podemos salvarlos? ¿Cómo exactamente?
Andrés volvió a sentarse y se tomó la cabeza. - ¿Podemos ayudar? sí, seguramente, siempre se puede hacer algo; pero creo que primero que nada tenemos que saber si somos capaces de ayudarnos a nosotros. No somos superheroes, podemos hacer cosas que otros no, pero como dice Victoria dudo que podamos acercarnos lo suficiente. - señaló el televisór. - Información, eso es lo primero que necesitamos, pero no sobre lo que pasó en Capital. - Miró a Alfredo - Sino sobre lo que pasó anoche acá, creo que es hora de que sepamos que pasó con Carlos, y donde nos deja parados. Contanos Alfredo, que somos, o mejor dicho, que esperás que seamos.

Notas de juego

guita = dinero

Cargando editor
28/07/2011, 18:28
Mariana Nocan

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:19 Hs

Escuchó a Andres con atención, ella sabía que las posibilidades eran pocas y saltar a decir lo que sabía hacer era algo que no podía porque ni siquiera lo recordaba del todo o quizás sí. 

-Yo puedo sanar heridas y recuperar la salud de un ser vivo, puedo deshacerme de demonios, aunque no me queda muy claro como para qué podría servirnos eso. Y puedo hacer daño físico, mucho... Además de...

Se acercó a Andres y lo miro a los ojos como si intentara descubrir algo, cosa que realmente no quería hacer. De momento se conformaba con saber lo que iba sabiendo, luego, más adelante quizás gritara pidiendo ayuda.

-Ver el pasado de las personas o de cualquier objeto.

Sonrió maliciosamente, no podía recordar su pasado pero sí el de los demás, eso era bastante irónico. 

-A mí parecer somos bastante calificados para entrar a la línea de Batman y Superman. Pero dejemos que Alfredo nos diga qué espera de nosotros.

Cargando editor
29/07/2011, 06:48
Alfredo Hernan Blobosky

Alfredo escuchó con atención, al igual que Amalia recién se enteraba que en apariencia habían estallado reactores nucleares alrededor de todo el mundo. Las teorías conspirativas tomaban fuerzas con el transcurrir de las horas y la palabra terrorismo comenzaba a sonar en los escasos medios de comunicación que aún transmitían. De pronto la conversación se centró en él, esperaban algo de él y él no tenía nada para darles.
Comenzó respondiendo las preguntas de Andrés

-Esperar no espero nada y en cuanto a qué son... Supongo que personas. No sé, hablan de poderes y habilidades que me parecen increíbles. Por otro lado, Amalia, Ángeles, Carlos y yo somos lo que ahora llaman psíquicos, personas con una mente más desarrollada que pueden manifestar distinto tipo de habilidades.- Pudo notarse cómo aquella definición de si mismo enorgullecía al hombre -Hace mucho formamos un grupo e intentamos buscar más personas como nosotros, una tarea que fue más difícil de lo que habíamos imaginado. Candau, uno de nosotros, comenzó a estudiar artes antiguas y a cuestionar el poder de nuestras mentes, o mejor dicho a atribuírselo a otra cosa. Con el tiempo nos distanciamos, yo no creía ni creo en sus habladurías.- Hizo una pausa y continuó -Con respecto a lo que pasó anoche... Intenté ingresar en la mente de Carlos, estaba descontrolado y había tomado por asalto la mente de Amalia, sinceramente no sé como logró hacerlo a tanta distancia... Bueno, ahora si lo sé, al parecer cuando yo lo dejé en lugar de hacerme caso y mantener un perfil bajo se metió en quilombos. Lo secuestraron y le metieron algo. No se qué pero su poder había aumentado notablemente desde la última vez que lo había visto. Otra presencia apareció en Carlos y nos aisló, yo no podía salir y Carlos no podía controlar su cuerpo. Un asalto psíquico muy poderoso. No sé por qué, pero de repente el tipo que mantenía nuestras mentes cautivas me arrojó fuera- Se incorporó y tomó un sorbo de agua de uno de los vasos. -En cuanto a qué hacer- continuó -Les digo lo mismo que le dije a Carlos, hay que ocultarse, mantener un perfil bajo y desaparecer-

Cargando editor
29/07/2011, 18:23
Ángeles Díaz (Layka)

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:19 Hs

-¿Mantener un perfil bajo y desaparecer?

Sonreí, pero era una sonrisa triste, abatida.

-Entonces no podemos ayudar a nadie. Es como ser Superman pero que te digan que tengas cuidado, que todo está lleno de kriptonita, que el resto se joda.

Me quedé sentada, respirando, tratando de que el aire me llegase a los pulmones. Entendía la postura de Andrés y también las palabras de Alfredo, pero ¿para qué?

-¿Creen en Dios, alguno al menos? Porque yo no veo el sentido de ser bendecida por un don y no poder ayudar a nadie...

Me quedé callada, bastante triste. Al menos algunos del grupo parecían con más ganas de hacer algo, Mariuz se veía un poco más animado. Pero en general el resto tenía miedo. Yo también lo tenía pero en mi cabeza estaba la gente, esa gente que me necesitaba. Esas caras sin rostro que pedían un héroe.

Yo podía intentarlo.

Al menos moriré con gloria...

Porque estaba sola en esto, ahora lo sabía.

Cargando editor
29/07/2011, 23:31
Andres Costas

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:20 Hs

Andrés negó con la cabeza - No Alfredo, no estoy de acuerdo, sea lo que sea de lo que quieras esconderte no se va a conformar con no encontrarte. - señaló el televisor - Lo vimos cuando saliamos del hospital, ayer lo de Carlos y ahora eso. - Volvió a negar - La guerra ya empezó, si La Dama nos mandó de vuelta es porque somos necesarios y no para quedarnos de brazos cruzados.

Después la miró a Laika - Ángeles, entiendo como te sentis, pero no podemos salir así como estamos a tratar de hacer... ¿Qué? Estoy de acuerdo en que por algo estamos acá, pero estamos verdes, al menos la mayoría de nosotros, incluso Súperman tuvo que aprender a usar sus poderes. Necesitamos entrenarnos, aprender, y también averiguar donde nos estamos metiendo. Esto no es un juego, ayer perdimos a Carlos y casi nos cuesta la vida de tres más. - Miró a Jose y le sonrió - Como ella dice, podemos hacer de todo, potencialmente... - miró a Alfredo - y si bien usamos nuestra mente para controlar nuestros poderes, y nuestra imaginación para desatarlos, no somos Psíquicos. Cada uno extrae su poder de su propio paradigma, y ese paradigma dibuja los límites de lo que puede hacer. No corras tan rápido a negar otras realidades, porque te vas a encontrar con que no existe una única verdad.

Cargando editor
09/08/2011, 21:41
Alfredo Hernan Blobosky

Alfredo se llevó las manos a las sienes y se incorporó con prontitud. Iba a acotar algo, sin embargo respiró profundo y se encaminó hacia el patio trasero de la casa mientras decía -Hagan lo que quieran. Yo no voy a ayudarlos a suicidarse-

Cargando editor
10/08/2011, 03:43
Ángeles Díaz (Layka)

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:19 Hs

Había una discusión, una diferencia entre los puntos de vista de mi babu y Alfredo. Él pensaba que era un suicidio el usar nuestros poderes ahora, en que quedaríamos al descubierto. Mi abuela creía que no tenía todas las respuestas, entendía su posición pero no la compartía.

-Yo creo que tenemos que entrenar mucho pero mientras ir haciendo lo que podamos.

Golpeé sobre la mesa con mi puño, estaba decidida a hacerme oír.

-La gente depende de nosotros. Tenemos que ayudar, tenemos que ir a Buenos Aires. No sé.

Miré a todos y espere la reacción de cada uno.

-Yo creo que debemos ir, si es realmente radiación igual moriremos aquí. ¿O no? Pero tal vez seamos distintos, podamos resistir. No sé... no sé babu, Alfredo, siento eso... ese llamado a hacer el bien.

Me senté y me quedé callada esperando las opiniones ajenas.

Cargando editor
10/08/2011, 03:54
Mariana Nocan

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:22 Hs

-Todo muy lindo, deberìamos hacer esto, deberìamos hacer aquello... Que si estamos aquì por alguna extraña razòn del destino, que si no... Yo no tengo idea de por què estamos aquì pero tampoco me voy a detener a pensarlo, no sè si puedo ayudar a los demàs pero quiero saber quièn soy y si ayudar a los demàs es el camino para saberlo, entonces voy a dar ese paso, aunque muera en el intento.

La joven encendiò un cigarrillo, en realidad encendìa uno tras otro siempre que tenìa a mano. Parecìa mucho màs nerviosa eso sì. Mirò a sus compañeros.

-Quizàs no estamos preparados pero la pregunta es: ¿lo estaremos algùn dìa? Lo màs probable es que no, asì que vamos a dejar de pensar en lo que si y en lo que no y pongamos manos a la obra. El que quiera puede quedarse y convertirse en un fantasma y el que no, puede salir y tal vez convertirse en un muerto pero al menos haciendo algo.

Cargando editor
10/08/2011, 04:08
Alfredo Hernan Blobosky

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:22 Hs

Alfredo sacudió la cabeza en un gesto de negación.
-¿No les parece que se están yendo un poco a la mierda? ¿Quién les dio el título de Mesías y les encargó la salvación del mundo? Además acá no está pasando nada que no haya sucedido antes. Si, explotaron muchos reactores nucleares a la vez, habría que ser tonto para no darse cuenta que es algo organizado. Pero ¿Qué pretenden hacer? ¿Cazar al nuevo Bin Laden, correr a toda velocidad para morirse envenenados junto al resto como dijo la chica?- dijo señalado con su cabeza a Victoria -Por favor, dejense de joder, entren en razón. No pueden ir a capital, Amalia, hace entrar en razón a tu nieta- respiró profundo y volvió a sentarse.

Cargando editor
10/08/2011, 04:20
Amalia

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:22 Hs

La mujer pensó en lo que decía Alfredo. No pensaba en ir a capital cómo sugería Layka y por supuesto que no se lo permitiría a su nieta, pero tampoco estaba dispuesta a desaparecer.
-Angela me parece que me mal interpretaste. No estoy de acuerdo con Alfredo, es verdad, no creo que desaparecer sea una solución. Pero tampoco creo que ir a capital sea prudente. Quizás lo mejor sea quedarse acá y esperar las indicaciones de las autoridades. Todavía es todo muy reciente y seguro la policía, el ejercito y los políticos deben estar pensando que hacer. Que cada uno haga lo que quiera. Pero vos y yo nos quedamos acá- finalizó la frase con un tono duro que no admitiría réplica alguna

Cargando editor
10/08/2011, 12:05
Andres Costas

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:22 Hs

Fuego, ímpetu, Ángeles desgranaba su impotencia con un afan casi suicida. Andrés la entendía en parte, él siempre habia sido de actuar, de hecho el parkour tenía mucho de reactivo, de adaptación al medio, al menos en apariencia. Pero lo cierto era que los mejores parkouristas estudiaban las posibles rutas cientos de veces antes de lanzarse a cruzar una ciudad y ninguno lo hacía sin al menos haber estudiado un mapa para visitar los puntos críticos de su ruta.

El momento de la desesperanza para él había pasado, diez años de enfrentarse a lo inesperado le habían dado la capacidad de dejar de lado aquello que no podía resolver en el momento. Ya habría tiempo de llorar a su familia si realmente habían muerto, por ahora lo más importante era saber dónde estaban parados y quienes eran sus compañeros de ruta.

- Primero que nada, ir a Buenos Aires está lejos de mis planes hasta que sepa que está pasando. Como Alfredo creo que esto está organizado, aunque dudo que sea alguien tan terrenal como Bin Laden o algún terrorista. - negó con la cabeza - No, acá se estan moviendo fuerzas mucho más profundas y elevadas, no hay organización humana capaz de hacer lo que cuentan las noticias. Correr a Buenos Aires ahora es la manera más segura de suicidarse, radiación o no, creo que Mariana dio en la tecla con el que debería ser nuestro siguiente paso, tenemos que conocernos, entre nosotros y a nosotros mismos.

Recorrió a los presentes con la mirada - Alfredo, vos decis que no vas a ayudarnos a suicidarnos y respeto eso, aún así creo que podrías enseñarle a Angeles un par de cosas acerca de sus poderes, si no me equivoco ambos son psíquicos y yo de eso se poco más que la teoría. - se dirigió entonces al francés - Mariuz tu camino es el del hechicero, como te ofrecí antes tanto Jose como yo podemos guiarte para descubrir y explotar tu potencial, creo que en parte para eso nos envió Muriel. - Mariana fué la siguiente - Si como dijiste tu poder proviene de tu fé, entonces te recomiendo que la refuerces, lamentablemente no puedo ofrecerte una guia, pero supongo que podemos ayudarnos entre todos. - Tomó la mano de Victoria y le sonrió - Vos decís que no tenes poderes, pero nadie acá sabe tanto de medicina como vos, y eso nos va a resultar invaluable.

Miró por la ventana, y nuevamente al grupo. - Como dije antes necesitamos conocernos, ¿Hay algún lugar alejado donde podamos desatarnos sin llamar la atención? hasta que no veamos a donde puede llegar cada uno no vamos a saber que podemos hacer como equipo.

Cargando editor
11/08/2011, 03:54
Ángeles Díaz (Layka)

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:23 Hs

Estaba de acuerdo con Andrés, ahora totalmente.

-Es verdad, perdón... es cierto que ir a Buenos Aires así como así sería un suicidio. Es verdad que lo que planeó esto sabe muy bien lo que hacía y digo "lo" porque no pueden ser personas. Nadie que haga semejante masacre puede ser llamado persona.

Paco se me subió y lo acaricié, parecía que mi gatito sabía cómo de nerviosa estaba y frotándose con su pelaje tibio quería transmitirme algo de calma.

-Alfredo tienes que entrenarnos, tenemos que funcionar como un grupo -señalé a Andrés con la mirada -tal como él lo dijo.   Y tú solo puedes hacerlo.

Lo miré suplicante.

-Podemos escondernos en algún sitio mientras nos organizamos mejor, yo... yo no sé dónde pero. Pero lo que sí sé es que solo escondiéndonos no haríamos nada. Tenemos que fortalecernos, unirnos, ser como un ejército... uno pequeño sí. Pero pequeño es mejor que nada.

Cargando editor
11/08/2011, 17:56
Amalia

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:23 Hs

Amalia sonrió recordando viejas épocas y agregó

-Las playas de Punta Médano- sugirió -Están apartadas y son amplias. Creo que podrían servir.-

Cargando editor
11/08/2011, 18:10
Alfredo Hernan Blobosky

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:23 Hs

-Amalia es capaz de enseñarle todo lo necesario a Ángeles. Sin embargo me intriga eso de los "Hechiceos", así que voy a acompañarlos. Podemos salir mañana por la mañana si quieren. Está cerca así que como mucho en una hora estamos ahí-

Cargando editor
11/08/2011, 18:59
Mariuz Abernathy

Jueves 5 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
15:23 Hs

El silencio en el que entre fue solo para escuchar el debate de las edmas personas que estabamos en la habitacion. Andres plateo una idea exelente, con razon Candau queria que el y su hermana fueran mis maestros, era un tipo sabio y su hermana era alguien que para mi pareser era muy dulce. despues de escuchar las opiniones de los presentes, me dispuse tambien a poner mi punto de vista, me levante de la silla y me dirigi a una ventana.
-me alegra que ayamos llegado a un acuerdo... sabemos que no somos los mas poderosos con respecto a nuestros dones, pero me alegra que ayamos llegado a esa decicion... es tiempo de ver que tan buenos son mis maestros y que tan buenos son los demas- no lo dije en sentido de arrogancia. hago una mirada panoramica, recorriedo la habitacion y mirando a cada uno de mis compañeros a los ojos.

Cargando editor
25/10/2011, 16:45
Director

Domingo 8 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
00:06 Hs

Andrés no respondió. Él había sanado a la criatura, o al menos esa había sido su intención sin embargo algo extraño había sucedido. No podía decir exactamente qué, pero según lo que había dicho Ángeles el perro seguía muerto. Alejó aquello de su mente cuando oyó a victoria llamarlo, ya tendría tiempo de pensar en otro momento, la mujer les pedía ayuda para cargar a Alfredo y Mariuz hasta la camioneta.
Necesitaban marcharse de allí cuanto antes.
Minutos más tarde estaban camino a la ruta interbalnearea y cuando se hallaban a unos dos kilómetros de ella vieron cómo un convoy de camiones militares transitaba por ella con rumbo norte. Para cuando salieron a la carretera los vehículos se hallaban ya a bastante distancia.
Victoria, que era quien conducía mientras Andrés y Josefina dormían detrás junto a Mariuz y el inconciente Alfredo, viró por una carretera de tierra y se adentró evitando la ruta. No supo a ciencia cierta por qué lo había hecho, intuición dijo cuando Amalia le preguntó.
Pronto estuvieron en la casa. Andrés, ayudado por Victoria y Ángeles, llevaron a Alfredo hasta una de las camas.

-Ya lo sanaré en cuanto recupere algo de mis fuerzas- dijo Jose al ver la cara de preocupación de Amalia.

La anciana mujer se dirigió a la cocina y comenzó a preparar algo para comer. Descansaron casi todo el día sumidos en sus propios pensamientos intentando resolver que hacer a continuación. Alrededor de las veintidós horas todos, excepto Alfredo, estaban despiertos. Victoria había conseguido unos sedantes en la farmacia y se los había aplicado, las quemaduras era graves y hasta que alguno de los “magos” pudiera sanarlo la mujer prefería evitar el sufrimiento del anciano.
Dialogaron y Andrés aprovechó para explicarle a Mariuz lo que había sucedido y porque debió usar su poder para dormirlo. Hasta el momento nadie había mencionado nada acerca de Razhor y el animal se encontraba echado en el patio exterior.
Los hermanos se hallaban extenuados y apenas si habían recuperado algo de poder. Recordaban que en el templo aquel tiempo de “recarga” luego de utilizar sus poderes era mucho menor, pero también sabían que el tiempo parecía no transcurrir de la misma forma en ambos lugares.
Se encontraban a cerca las veinticuatro, Mariana había abandonado la mesa con intención de dirigirse al baño. Al llegar observó a Alfredo y no pudo más que compadecerse por el hombre. Impulsada por un sentimiento de absoluta piedad se acercó a la cama y arrodillándose tomó la mano del hombre y rezó.
Un aura radiante la cubrió y luego, poco a poco, se deslizó hacia Alfredo sanando una a una sus heridas.
Mariana no supo cuanto tiempo pasó en aquella posición pero al incorporarse se sintió mareada y cansada. Se dirigió tambaleante hacia el comedor donde el resto la esperaba.

Cargando editor
25/10/2011, 18:18
Mariana Nocan

Domingo 8 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
00:18 Hs

No se dio cuenta cuánto tiempo pasó al lado de Alfredo y mucho menos se imaginó que fuera a costarle tanto como le había costado cuando se puso en pie y se dirigió a la cocina sosteniéndose de las paredes. Se paró en el umbral de la puerta de la cocina mirándolos pero el mareo era tal que no conseguía enfocarse en ninguno de ellos, sabía que se le pasaría, no era posible que se enfermara pero sentirse así era algo que no le agradaba en absoluto; además, seguro que por aquel día había tenido demasiado. Respiró profundo y finalmente con la voz entrecortada, les dijo lo que había ido a decir.

-Alfredo va a estar bien...

Luego se recargó del umbral y dejó que sus rodillas se doblaran, cerró los ojos y se deslizó hasta quedar sentada en el piso. Las cosas no eran fáciles pero eso siempre lo había sabido, ahora tenía que medirse, detenerse, pensar, ver hasta dónde podía aguantar. Aún con los ojos cerrados su cabeza daba vueltas.

Cargando editor
25/10/2011, 18:36
Ángeles Díaz (Layka)

Domingo 8 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
00:18 Hs

Llegamos nuevamente a casa. Alfredo fue recostado en una de las camas y babu se puso a cocinar algo. Respecto al pichicho, Razor, se quedó en el patio, vivo pero no vivo en realidad. Era algo que no podía entender pero por la mirada de Andrés preferí no hondear de más en el asunto. No era necesario.

Me quedé en la cocina y me puse a ayudar a mi abuela con la comida. Estábamos ambas en silencio, haciendo lo nuestro. Mi cabeza deambulaba en tantas preguntas que tuve que hacer acopio de toda mi voluntad para no intentar buscar las respuestas, o las hipótesis a ellas, en la cabeza de nadie. No era bueno hacer eso, ya lo comprobé cuando quise ayudar a Carlos.

¿Y qué sería de él? Pobre, pobre chico...

-Pongo la mesa, babu. 

Le dije y me llevé unos cuantos platos. Nada especial solo que comiéramos como personas. Todos estábamos bastante cansados, se notaba en el aire.

Cargando editor
25/10/2011, 19:06
Mariuz Abernathy

Domingo 8 de Agosto de 2010
Mar de ajó, Partido de la costa, Argentina
00:18 Hs

abrí mis ojos y me sentí algo mareado, estaba posado en uno de los sofás de la casa de Ángeles y Amalia, me senté y me puse las manos en la cabeza rememorando el horror que había sucedido en punta medanos, algunos imágenes eran borrosas y no recordaba muy bien, supe que había hecho algún daño y lo note al mirar a la cara de los presentes.
-...lo.. lo.. lo lamento, no quería que nada de esto pasara- mi vos se escucha muy delgada como si me sintiera culpable y así era, mis pensamientos eran confusos y solo podía esconder mi rostro entre mis manos.