Partida Rol por web

Supongo que eso será obra de los clérigos. El monje se acercó lentamente a la puerta, iba a pasar adentro.

Llegas a la sala y todo está en silencio... no hay ni rastro de la bestia que dejaste atrás salvo un olor nauseabundo que inunda toda la estancia, casi te falta aire para respirar...

El monje no pudo evitar algunas arcadas, aunque se entrenaba para perfeccionar sus sentidos, no lo hacía para inhibirlos cuando la situación así lo requería, algo que acababa de aprender, sin embargo, reprimiendo los vómitos que amenazaban con escapar de su boca, el monje se apresuró a avanzar hasta el pasillo del este y avanzar por él.

Continuó por el pasillo y llegó a otra puerta de madera que estaba abierta completamente, pero no veía nada en su interior...

Bechard estaba dispuesto a entrar en la siguiente sala, con sigilo y mucho cuidado entreabrió la puerta intentando que los goznes de esta no chirriaran con el leve movimiento, una rápida mirada adentro no le desveló nada, así que con seguridad, pero alerta a lo que pudiera pasar y los puños preparados, se adentró en la habitación.

Al entrar en la estancia y en medio de la oscuridad, ves una sala...

¿Lo que hay abajo es un cofre?

Vale, pues paso de él, XD, a la próxima puerta vigilando que el cofre no se mueva mucho.

A la de enfrente.

Llegas a un cruce en el que puedes tirar de frente, izquierda o derecha.

El monje, con sumo cuidado, siguió avanzando de frente por el pasillo.

Llegas a unas escaleras ascendentes... parece ser que de nuevo has llegado a una de las entradas a la mazmorra.

Creo que este es un buen momento para descansar, las demás entradas deben estar lejos, y la actividad que se ha desarrollado aquí cerca hace poco y la posterior calma me sugieren que la acción se ha trasladado de lugar.